Juego de Tronos (5x07) The Gift: El regalo

“Unbowed, Unbent, Unbroken” (5x06) se convirtió por méritos propios en el capítulo más polémico de la quinta temporada de “Juego de Tronos”; más odiado que amado y generando muchas dudas en los seguidores más volcados en el material original al que están dando forma David Benioff y D.B. Weiss. Hay miedo ante lo desconocido. Demasiado. La serie estrella de HBO siempre ha vivido de la polémica y, ante una entrega más calmada y pausada, una violación bien pudiera propulsar la mecánica entre la creación y la propia audiencia que se perturba al otro lado de la pantalla. No es un material nuevo pero esta vez el destino es potenciar a los personajes por encima del objeto. Para construir a un villano es necesario conseguir una víctima. Ramsay Bolton y Sansa Stark sirvieron a tal fin, consumando su matrimonio ante los ojos de Theon Greyjoy. ‘Hediondo’ es un protagonista sometido a un arco argumental de largo alcance y el trabajo de los guionistas se focaliza en ese nuevo ‘tour de los horrores’ del nuevo despreciable rey de la maldad del show. Posiblemente lo más cuestionado de “Unbowed, Unbent, Unbroken” —aparte de esa gran oscuridad en su pretendida falta de iluminación— fuera lo acaecido en los Jardines del Agua dentro de las aventuras de Jaime y Bronn para rescatar a Myrcella y la presentación más tróspida de las Serpientes de Arena, tronistas de ‘Mujeres y hombres y viceversa’. “The Gift”, séptimo episodio de la quinta temporada de “Game of Thrones” llega para recuperarse de esas dudas y miedos generados. Repasemos si lo ha conseguido o la guerra con la audiencia más belicosa todavía no está ganada. 

Hay una batalla que conocen a la perfección David Benioff y D.B. Weiss y que nos han estado revelando desde el comienzo del show: Winter is coming. ‘Vientos de Invierno’ y ‘Sueño de Primavera’ deberían desplegar un gran escenario decisivo en el futuro y destino de Poniente. Daenerys Targaryen está condenada al Trono de Hierro, cual imán, mientras que Melisandre y Gorrión Supremo parecen formalizar una gran batalla religiosa e incluso ideológica. Pero hay frentes abiertos como los Bolton y, sobre todo, ese gran ejército de caminantes blancos con la Guardia de la Noche como único ‘muro’ en su camino. El mapa se está desplegando pero la adaptación de ‘Festín de cuervos’ y ‘Danza de dragones’ ha dado la impresión de ir reservándose muchas de esas cuestiones para su recta final. “Juego de Tronos” sigue siendo uno de los dramas y shows más sólidos y de mayor calidad de la actual televisión pero muchos han echado en falta una temporada repleta de curvas y mortales cliffhangers como su pasada entrega. Las aventuras de Sandor Clegane y Arya Stark, la Boda Púrpura, la polémica violación de Cersei, la presentación (extra)oficial de ‘El Rey de la Noche’, el juicio de Tyrion, la ‘caída’ de Lysa Arryn, el duelo de La Víbora Roja con La Montaña, La Batalla del Castillo Negro, la venganza de Tyrion acabando con su padre y la mujer que amaba… ¿Qué momentos nos ha dejado esta controvertida entrega? ¿“The Gift” continuará con ese alargado respiro? ¿Tendrá que volver a salir a la palestra el autor de ‘Canción de hielo y fuego’ y regañar sus fanboys más radicales y talibanes y recordarles otras adaptaciones televisivas como “True Blood”, “Dexter” o incluso “The Walking Dead”? 

“The Gift” va a suponer un esperado cambio de rumbo en esta temporada que empezó yendo de menos a más y que, finalmente, quedó de nuevo pausada hasta la polémica de “Unbowed, Unbent, Unbroken” (5x06) y una actual suma de revelaciones, planteamientos complicados para todos los personajes y esperados momentos por los fans de la serie. “The Gift” no es un clímax sino una presentación formal de varios previsibles giros de guión de cara a los venideros episodios. Empezamos con Jon Nieve embarcándose en ese viaje junto a Tormund y en sus preparativos ya somos testigos de los futuros problemas que pueden encontrarse tanto el Lord Comandante como Sam. La daga de vidriagón pudiera ser fundamental si un caminante blanco se cruzara en el camino y destino de un personaje que va a dejar atrás tanto a su mejor amigo como a una dividida Guardia de la Noche. El fin de los grilletes de Tormund y la misión de rescate abre una vía de entendimiento pero también de venganza sobre un enfrentamiento entre los vigilantes del Muro y los salvajes que deseaban cruzarlo. Sam afronta muchos problemas sin el apoyo de Jon Nieve y la muerte de Aemon va a provocar que Alliser Thorne le lance cierta indirecta. Sam está empezando a perder a todos sus amigos y no tiene a nadie que le saque las castañas (de Gilly) del fuego. Unos hermanos de la Guardia de la Noche van a acosar a ese gran amor cada vez menos oculto de un Sam que es capaz de todo… aunque acabe golpeado brutalmente. Su heroicidad es respaldada por Fantasma y consigue salir airoso a su gran conflicto: proteger a toda costa tanto a Gilly como a su bebé. Sabemos que “Juego de Tronos” desea confeccionar un relevo generacional y que la muerte del Maestre Aemon provocará que Sam sea el más indicado para sustituirle. Los guionistas han tenido que comprimir el material original y parece importarles más la evolución de esa historia de amor, desarrollada convenientemente a lo largo de la temporada. Gilly agradecerá el gesto de protección desvirgando a Sam. Si Jon se tiró a una salvaje, ¿podrá ser menos su mejor amigo? Ambos ya han roto su sagrado juramento… Ay, estas salvajes, que vuelven locos a los cuervos. No sabes nada, Samwell Tarly.

En Invernalia vamos a comprobar que a Sansa Stark no le está yendo demasiado bien. Ramsay es un salvaje en la cama y la tiene encerrada en su dormitorio. Sansa pide ayuda a Theon pero éste se muestra impasible. Digamos que ambos personajes están condenados al entendimiento para vengarse de su torturador pero el arco argumental también es de largo alcance o, al menos, en absoluto inmediato. Sansa entrega a Theon la vela que le dio esa anciana sirvienta para situarla en la torre más alta y, así, generar esa señal de rescate. Veremos a Brienne de Tarth esperar ese signo con el que se completen muchos mecanismos para la liberación de la doncella en apuros (y repleta de moratones). Sabemos que Theon no encenderá la vela sino que acudirá a Ramsay para que éste proceda a desollar a la anciana y, por supuesto, enseñarle su cuerpo sin vida a su esposa. ¿El Norte ha dejado de recordar? Previamente Sansa le dejó varios recaditos con el nacimiento de su hermano pero los bastardos están elevándose por encima del resto en ese orden del nuevo mundo. Sansa se enterará que Jon Nieve es el actual Lord Comandante de la Guardia de la Noche y ese detalle, junto a su robo de un cuchillo, sabemos que no son coincidencia. Los planes de Ramsay para vencer a Stannis van viento en popa con una tormenta de nieve que ha paralizado a su ejército aunque sigue sin entender dónde querría huir su esposa y acceso a ser Guardián del Norte y futuro Señor de Invernalia. ¿No está acaso Sansa en su hogar?

Vamos a comprobar con nuestros propios ojos la delicada situación en la que se encuentra el ejército de Stannis Baratheon. Caballos muriendo y mercenarios desertando… La diatriba es presentada por Davos Seaworth, que insta a su señor a regresar al Castillo Negro para conseguir recursos pero sabemos que Stannis es testarudo y una nueva retirada supondría un revés a su causa y objeto de burla en todo Poniente. En “The Gift” los personajes se van a hacer regalos y ofrecimientos los unos a los otros. Sam entregó la daga de vidriagón a Jon, Gilly regaló a Sam sexo, Ramsay ofreció a su esposa a una anciana sirvienta aliada desollada y, ahora, Melisandre revelará el precio de su visión y ‘regalo’ que tendrá que conceder Azor Ahai. El sacrificio para su victoria es su propia hija. Sin sanguijuelas que valgan… La sangre real de Shireen podría ser fundamental aunque el precio que tiene que pagar Stannis es tan alto como inadmisible. 

En Dorne dejamos los momentos choni-rastreros de “Unbowed, Unbent, Unbroken” (5x06), que tanto odiaron muchos espectadores, y nos dedicamos a comprobar que Jaime Lannister ha viajado y realizado una misión para nada. Su hija Myrcella no quiere regresar a Desembarco del Rey, ya que está enamorada de Trystane Martell, piensa casarse con él y considera esa ciudad su nuevo hogar. ¿Y el peligro? Las Serpientes de Arena se encuentran encerradas en una celda colindante a la de Bronn. Tyene va a coquetear con el bardo y mercenario para que tengamos la cuota de erotismo de todo capítulo de “Juego de Tronos”. ¿Quién es la mujer más bella que ha visto Bronn en su vida? Las Serpientes de Arena son expertas en venenos y una leve herida de su daga pone en peligro de muerte al personaje secundario. Tyene, no obstante, lanza el antídoto a Bronn y se lo tragará rápidamente no sin antes indicar entre espasmos aquello que deseaba la joven nudista. Esperemos que todo esto vaya a algún lado que no sea un plató de ‘Telecirco’. ¿Lo rodaron en España y todo se pega menos la hermosura?

“The Gift” vuelve a ser un capítulo de transición pero tiene un componente mucho más potente que pasadas entregas y es que va a ser recordado como aquel en el que Daenerys Targaryen y Tyrion Lannister cruzaron sus caminos. Todos los fans del show de HBO esperamos a que la inteligencia de Tyrion y su experiencia pasada como Mano del Rey ayuden a la Targaryen a tomar Poniente. Otra cuestión es que los guionistas no quieran poner nada fácil a ninguno de los personajes y que tengan que lidiar con numerosos frentes abiertos. No es que el matrimonio por compromiso de Daenerys y Hizdahr zo Loraq cause celos a Daario Naharis. Tal vez sí. La Rompedora de Cadenas se dará cuenta de que es la única persona en Meereen que no es libre, atada a tradiciones del la ciudad que no quiere abandonar (hasta que haya instaurado un sistema democrático sin diferencia de clases). Para Daario la cuestión es simple: sacrificar a todos los maestres de Meereen. Daenerys no quiere ser una dictadora ni mucho menos una carnicera aunque va a comprobar en los fosos de lucha que tal vez el precio para silenciar a los Hijos de la Arpía fue demasiado alto. Previamente nos revelaron el destino de Jorah Mormont y Tyrion en una fulminante y eficiente secuencia donde fueron subastados y vendidos a un maestre llamado Yezzan. Nos hemos olvidado de la enfermedad que cubren, de momento, las muñequeras de Jorah y nos interesa cómo son llevados a una fosa menor donde asiste Daenerys. Hizdahr zo Loraq insiste a su futura esposa que debe permanecer hasta el final del combate aunque ésta se muestre horrorizada por el derramamiento de sangre. Jorah se da cuenta de la situación y, aunque es dejado junto con Tyrion en la zona de espera, aparece con un casco para ocultar su identidad y dar una lección a todos los presentes. Va a utilizar métodos que eviten ese derramamiento de sangre que tanto aborrece Daenerys y acabará, uno por uno, con el resto de combatientes. Veremos cómo Tyrion protagoniza la secuencia cómica del capítulo para tratar de liberarse de sus cadenas. Jorah se quitará su casco para que la aprobación de su Reina acabe en ese momento. Todo se congela y Daenerys vuelve a ordenar que le quiten ese rostro de su vista. Un no de una khaleesi es siempre un no. No obstante, Jorah trae un regalo… y Tyrion se presenta como tal ante la Madre de los Dragones. La pregunta que todo fan se hará es la misma: si han ido con tantas prisas en este capítulo, ¿qué nos esperará en los tres próximos que quedan antes del cierre de temporada y se están guardando los pillines de los guionistas? 

En Desembarco del Rey “The Gift” va a seguir con esa concepción de regalos dados de unos personajes a otros. Por el contrario, Olenna Tyrell se va a dar cuenta que el Gorrión Supremo no va a aceptar ninguno. No quiere oro, simplemente la justicia de los dioses que venera. Ni siquiera una amenaza para dejar sin suministros a la capital intimida al nuevo Septón Supremo. «Ustedes son unos pocos, nosotros somos la mayoría». Esta frase tan ‘populista’ en cierto modo presenta el futuro conflicto de Poniente ante su sistema feudal por el emergente control de la religión. Que nos recuerden que la Fe de los Siete perdió su poder por el Rey Loco no deja de indicar que Daenerys está condenada a repetir la misma y cíclica historia. Esa especie de Inquisición está tomando el control de Desembarco del Rey y dejando a Tommen Baratheon como un impotente pelele en sus manos. Aunque Cersei consuela a su devastado hijo, no sabemos el doble juego de una madre atrapada entre el odio y la necesidad. Tommen ama a Margaery y Cersei ama a Tommen. ¿De verdad que está dispuesta a acabar con todo y hablar con el Gorrión Supremo en el nombre del Rey? Lady Olenna y Meñique, por el contrario, tienen otros planes. Su conversación en el destrozado burdel de Lord Baelish va a simplificar su conjunta conspiración. El destino de ambos está unido desde que confabularon para acabar con Joffrey Baratheon y Meñique no quiere romper tan poderosa alianza. ¡Los Tyrell son la Casa que tiene el poder económico en Poniente! ¡Y el dinero lo compra todo! Meñique explica a la Reina de las Espinas que se encuentra en Desembarco del Rey para responder a la llamada de Cersei pero no está dentro del complot de ésta para desquitarse de la ‘otra’ Reina que está dinamitando su ego y haciendo realidad la vieja profecía a la que está condenada. Meñique tiene un ‘regalo’ para Olenna, el mismo que le dio a Cersei. Se trata de Lancel Lannister y previamente vimos a Cersei visitar a una quebrada Margaery en su celda. La elegancia de Cersei para convertir la bondad en maldad, provoca que la Reina estalle y lance el plato de sopa sobre la Reina Madre. Es la venganza que quería Cersei, quebrantar los modales de su nuera, saber que ella ganó… El problema para la Lannister es que todo tiene un precio y sus secretos han sido descubiertos por el Gorrión Supremo gracias a Lancel. Donde las dan las toman y veremos cómo es ahora Cersei aquella que pierde la compostura al ser detenida y encerrada en una celda. Ella quería ser la Reina y encontrará en esa reivindicación, proclamas y gritos el destino de la realeza ante esa ecuanimidad que promulga la Fe de los Siete. Jugar con la religión en Poniente es jugar con fuego. Que se lo digan a Shireen, Margaery, Cersei… Las reinas y princesas comienzan a estar en peligro de extinción en ‘Canción de Hielo y Fuego’. La vanidad y el orgullo han llegado a su fin. No hay nombres, oro ni ornamentos, simplemente lo más sólido y sencillo quedará expuesto: las mentiras siempre vuelven, sobre todo para aquellos personajes que quedaron atrapados en las mismas. Con Cersei encerrada en su propia venganza, esperemos que “Hardhome” (5x08) continúe bajo esta potente y completa perspectiva.  

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