Knights of Badassdom: Una imagen vale más que mil LARPERs

“Knights of Badassdom”

Director: Joe Lynch

EEUU

2014

Sinopsis (Página Oficial):

“Knights of Badassdom” sigue tres inseparables amigos (Peter Dinklage, Steve Zahn y Ryan Kwanten) y devotamente declarados LARPers (Live Action Role Players), que viajan al bosque para recrear un escenario de ‘Dragones y Mazmorras’ como si hubieran salido de la mítica Edad Media. El problema surge después de que, sin saberlo, invocan una peligrosa entidad maligna con la forma de un súcubo con sed de lujuria y sangre desde las profundidades del infierno. La fantasía y la realidad se confunden en los ‘Campos de Evermore’ en una batalla épica y sin cuartel llena de fantasía, magos, demonios y todo tipo de criaturas míticas. Su valor y su amistad se pone a prueba en su intento de vencer al mal que han invocado. ¿El grupo que forman será simplemente un puñado de LARPers armados con espadas de espuma o verdaderos ‘Caballeros de Badassdom’? 

Crítica Bastarda:

Un espectador (mínimo 1% friki) ve el póster, accede a la web oficial y comprueba el trailer y fotos. Todo, aparentemente, mola… hasta que acaba viendo la película y desfilan los títulos de crédito finales. Es el preciso momento en el que recopila aquello que le ha parecido “Knights of Badassdom” y únicamente le interesan dos cosas: 

a) Visualizar (de nuevo) todas las películas de Matt Vancil de su saga iniciada en 2002 con “The Gamers”.

b) Conseguir la imagen con ochocientos millones de efectos en el After Effects de Peter Dinklage en ‘God Mode’. 

Y, prácticamente, fin de la historia. Fin de la cita. FIN. Atrás queda una historia completamente desaprovechada y con ideas que se van por el fregadero y acaban como premisas sin desarrollo ni buen fin. Fin del juego, ‘Game Over’… o, afinado el vocabulario de los juegos de rol, devolved la hoja de personajes que estáis muertos desde el minuto diez de la película. La cuestión es que “Knights of Badassdom” reúne en su reparto a los siguientes míticos secundarios:

— Tyrion Lannister de “Juego de Tronos” (Peter Dinklage). 

— Jason Stackhouse de “True Blood” (Ryan Kwanten).

— Davis McAlary de “Treme” (Steve Zahn). 

— River Tam de “Firefly” (Summer Glau). 

— Abed Nadir de “Community” (Danny Pudi). 

— Gavin Orsay de “House of Cards” (Jimmi Simpson).

— Paul Kinsey de “Mad Men” (Michael Gladis).

— Dan Dority de “Deadwood” (W. Earl Brown).

— Amanda Clarke de “Revenge” (Margarita Levieva).

— David Rosen de “Scandal” (Joshua Malina).

Hay mucho para elegir y mucho friki sin contar el agradecimiento que supone —para aquellos que vemos (o sufrimos últimamente) “True Blood”— no ver el culo de Ryan Kwanten en todo el metraje. ¡Gracias Joe Lynch, gracias! ¿Y el resto? Culo de mofeta al completo: huele fatal y mejor verlo desde muy lejos, a muchísima distancia. Me interesa, eso sí, que “Knights of Badassdom” introduzca el conflicto del personaje principal en el propio esquema de terror marcando las normas de las viejas cintas de los 80. Del mismo modo que pudiéramos ver —estructuralmente— el remake de “Evil Dead” como una cinta en la que su protagonista tenía que superar su adicción y reconciliarse con su hermano, en la película de Joe Lynch tratamos la superación de la ruptura de su novia por parte de Joe (Kwanten) y su evolución vital. Todo ese contenido dramático perfila ese juego ineficaz de referencias a ‘Dungeons & Dragons’ (y sus frikis seguidores) y, sobre todo, frente a ese Necronomicón versión ‘Sing–Heavy-Star’ llamado Sigillum Aemeth. Se pierde la gracia auténtica del asunto, de esos LARPers que mueren tanto en su mundo imaginario como en la vida real. Pero la auténtica agonía de “Knights of Badassdom” es que no complementa a ese género que ha integrado grandes comedias de terror entre perfectos homenajes. ¿Quién quiere acercase a la cinta de Joe Lynch teniendo “Tucker & Dale vs Evil” o “The Cabin in the Woods”? En resumen y definitiva: un fanservice fallido. Volvamos a los consejos y necesidades indicados:

a) Visualizar (de nuevo) todas las películas de Matt Vancil de su saga iniciada en 2002 con “The Gamers”.

b) Conseguir la imagen con ochocientos millones de efectos en el After Effects de Peter Dinklage en ‘God Mode’. 

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