One Big Happy: ¿Y estos son los mismos que dijeron no a ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’?

Serie de TV

“One Big Happy”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Los mejores amigos de Lizzy (Elisha Cuthbert) y Lucas (Nick Zano) son como de la familia. Desde niños, vieron a sus respectivos padres divorciarse y desde ese momento nunca se han separado siendo inseparables. Ahora, como adultos y todavía solteros, han decidido formar una familia propia, pero de una manera no tradicional. Lizzy, que es lesbiana, quiere criar a un niño con Lucas a su lado. Entonces, una noche, Lucas se enamora de Prudence (Kelly Brook) una niña británica libertina que está obligada a volver a Inglaterra en cuestión de días. Entonces, es justo cuando Lizzy descubre que ella está realmente embarazada, Lucas anuncia que él y Prudence se han casado y —en un instante— nace un tipo diferente de familia.

Crítica Bastarda:

Si los ejecutivos de NBC vieron que “Undateable” es prácticamente la única comedia actual de su cadena con capacidad de llegar a una tercera temporada desde hace bastante tiempo —“About A Boy” y “Marry Me” han sido carne de cancelación— puede que pudiéramos entender la fijación con otra sitcom de estudio como “One Big Happy”. La intención era recopilar tanto “The New Normal” como un catálogo de estereotipos para presentar un disfuncional trío y familia con un bebé de camino. Es una caricatura y bastante mala, con poca gracia y con una reiteración en los recursos sobre el sexo y el nudismo como marca de una preocupante falta de ideas. No importa, NBC ha quedado desacreditada en cuanto comedia se refiere desde que decidió tirar por la borda “Community” y “Parks and Recreation” antes de lanzar a los tiburones a “The Office” y “30 Rock”. ¿Y estos son los mismos que dijeron no a “Unbreakable Kimmy Schmidt”?

Él se llama Luke y el chiste sobre Darth Vader y su paternidad salen en el piloto… y no hay nada más. Si con series como “One Big Happy” alguien piensa que la homosexualidad va a quedar en buen lugar y los telespectadores van a aplaudir una mentalidad abierta, se equivoca. ¿Si el público odia la serie no odiará consecuentemente esas ‘cosas de lesbianas’? Liz Feldman, la creadora del esperpento, es productora de “Ellen: The Ellen DeGeneres Show” pero si algo en su serie tuviera la misma gracia que la comediante, actriz y presentadora tendría, al menos, un componente mayor que un recital de risas enlatadas y abrazos y sonrisas forzadas. Todo es exagerado y el único ingenio queda resumido en pixelizar los desnudos de Kelly Brook. ¿Y dónde están las pirañas comilonas asesinas ante tanta carne? ¿¡Dónde!?

Lo preocupante es que “One Big Happy” no llega ni a la suela de los zapatos de otros shows cancelados este año por la cadena y ha acabado como el resto de comedias de NBC. La audiencia tampoco acompañó ni el lead-in de “Undateable” y “The Voice”. Con una premisa para formalizar una extraña y disfuncional familia, tenemos un embarazo de una lesbiana con el esperma de su mejor amigo (y compañero de piso) y una sucesión de gritos de esos grandes bebés sin pañales atrapados ese matrimonio, amistad y condición. La reiteración de los elementos sobre el argumento central tampoco ayuda a digerir unos chistes desafortunados y amparados en el cliché. Que todo acabe en chascarrillos de vaginas y ‘pollas’ no para de dejar en el aire el análisis de su propio título. ¿Dónde está la felicidad ante tan poca gracia y sobredosis de sonrisa? Lo dicho: que aparezca Ellen DeGeneres liderando un ejército de ‘sharknados’ o que las pirañas comilonas asesinas no dejen ni los huesos de esta olvidable comedia. ¿Y estos son los mismos que dijeron no a “Unbreakable Kimmy Schmidt”?

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