Review del piloto filtrado de ‘Supergirl’

Crónica de un filtrado anunciado, la llegada a la red del piloto de “Supergirl” a excelente calidad era un movimiento esperado para amenizar este final de primavera. Polémicas aparte y hechos reincidentes constatados, la ‘técnica’ (sea robado o auto-filtrado) ya les funcionó en “The Flash” y el show al servicio de Barry Allen ha acabado eclipsando incluso en audiencia se refiere a “Arrow”. Tampoco vio mermados sus datos con el piloto previo en la red sino que fue el anzuelo perfecto. El caso de “Constantine” fue la cruz de la moneda… “Legends of Tomorrow”, por el contrario, va en otra dirección, sin necesidad de formalizar un piloto para construir una serie que confirma las mejores esencias de The CW. CBS es otra historia y es normal que Greg Berlanti, Ali Adler y Andrew Kreisberg hayan decidido no arriesgar el futuro de su proyecto en una complicada cadena que les va a exigir unas millonarias audiencias a las que no ha llegado ninguna serie basada en el mundo del cómic que se emite en la actualidad. “Supergirl”, por lo tanto, no puede arriesgar como una propuesta de Netflix y tiene que conciliar la mayor cantidad de espectacularidad con estereotipos que atraigan a la mayor cantidad de espectadores. Tampoco puede defraudar a los fans de DC Comics y tiene que ser tan inteligente y feminista como “Agent Carter”. ¿Misión imposible, por lo tanto? Veamos qué confirma y desmiente el piloto filtrado respecto a ese trailer previo que lo comprimía en seis minutos. 

A 1080p de resolución y sin marcas de agua, la duda es si CBS o Warner Bros. pedirán cambios en vista de las variadas reacciones del público o lo dejarán como tal. En el caso de “The Flash”, The CW obtuvo sus mejores datos en cinco años precisamente con un estreno filtrado (y supuestamente controlado). El problema de “Supergirl” no es su piloto sino su trailer previo y futuro. Cuando vimos las primeras imágenes del show, que protagonizará Melissa Benoist, el subconsciente de la audiencia se dirigió inmediatamente a la parodia y sketch de Scarlett Johansson en Saturday Night Live. Y es que las aventuras románticas de Viuda Negra nos remitían a los clichés y peores estereotipos del subgénero ‘femenino’ con los que ahora va a lidiar Kara Danvers. Queda claro que CBS y los productores no pueden arriesgar, en cuanto demográficos se refiere, y los espectadores vamos a tener que ‘sufrir’ esos lugares comunes que incluyen fervores uterinos de oficina y robados de “El diablo viste de Prada”. Por el contrario, el piloto de “Supergirl” abre otras vías de interés aunque también otros peligros conscientes de cara al desarrollo de su primera temporada. Por no comentar ese debate sobre la representación femenina como protagonista en un show de superhéroes, donde los andrógenos y abdominales dominan los universos televisivos y cinematográficos y las ‘señoritas’ han quedado relegadas a roles secundarios. “Black Widow: Age of Me” daba la impresión de mofarse de tal situación aunque el show de Warner Bros. ha llegado para surcar ese cielo de clichés, ingenuidad tróspida y rastros de perfume barato. Melissa Benoist se ha desquitado de los peores tufos de su primera imagen y cumple perfectamente tanto como Supergirl como Kara Danvers. Nos sobra su inocencia virginal aunque es una evolución a la vista dentro del personaje.

En “Supergirl” la historia de Kara Zor-El pasa por el viaje realizado hace 24 años desde el planeta Krypton para proteger a su primo Kal-El. La historia de Superman la conocemos pero poco o nada del percance durante su trayecto a la Tierra de Kara Zor-El, quedando atrapada en la Zona Fantasma donde el tiempo no transcurre. En esa región del espacio Kara quedó desterrada y finalmente llegó a su objetivo siendo todavía una adolescente y con su primo Kal-El convertido en Superman transformada ya en el hombre más poderoso del Universo… si Goku se lo permite. Además, Superman tendría bastantes problemas para presentarla al mundo y a la sociedad: «Esta es mi prima Kara, la retrasada». Al no tener ya misión que cumplir, Kal-El la llevó con su familia adoptiva. Los Danvers están interpretados por Dean Cain y Helen Slater para cumplimentar ese fanservice habitual ya divisado con los productores de “The Flash”. Importa más su ‘hermana’ Alex y la relación que ambas tendrán en el futuro y actual mecánica de la serie. Pese a que Kara Danvers decide integrarse con el resto de los seres humanos, deja claro que tiene los mismos poderes que Superman aunque no ve la necesidad de que la Tierra necesite otro héroe que la salve… hasta ahora, claro. Y es que el piloto de “Supergirl” cumple en lo que concepto y presentación se refiere. Nos introducen CatCo Worlwide Media, donde trabaja Kara, y a su jefa Cat Grant (Calista Flockhart) como la mujer más poderosa en National City. Las cosas no van bien en el Tribune y la ciudad necesita a un héroe como Superman que acapare fotos y portadas como sucede en Metropolis. El marketing manda. Precisamente así nos introducen a Jimmy Olsen (Mehcad Brooks), el fotógrafo del Daily Planet, para dorar la ‘píldora’ a nuestra heroína y vincularla directamente con su primo como puente de enlace. 

“Supergirl” no necesita un “Smallville” sino simplemente su premisa para perfilar una revisión de Superman. Kara va a salvar un avión de pasajeros, donde viajaba su hermana, después de un fallo de motor. Esa presentación nos remite a esas réplicas de las aventuras de Clark Kent y un material que integre la parodia inteligente y el homenaje. «Además de las comidas grasas, nada le gusta más a la gente que una heroína». En ese juego referencial, revelaciones a los personajes secundarios de su identidad y presentación de villanos (como Vartox y sus ‘jefes’), llega la parte más gratificante. El DOE (Departamento de Operaciones Extranormales) —liderado por Hank Henshaw (David Harewood) y en el que trabaja su hermana como agente— controla y protege la Tierra de la presencia y, o invasiones extraterrestres… Evidentemente la llegada del primo de Kara provocó que el planeta tuviera que iniciar un protocolo para nuevos ‘visitantes retrasados’. Kara quiere ayudar y, de hecho, la gran mecánica de la serie se encuentra en las operaciones del DOE con Supergirl colaborando como principal agente y refuerzo. La cuestión es que la liberación de la nave de Kara de la Zona Fantasma provocó que la cárcel de máxima seguridad de Krypton, Fort Rozz, encontrara la misma salida. En resumen, ya tenemos un Iron Heights con algo similar a meta-humanos transformados en peligrosos y poderosos convictos extraterrestres. Los peores criminales de la galaxia escaparon y han estado inactivos durante más de una década pero ahora algo está provocando que se den a conocer tanto ellos como sus destructivos planes. Vartox es el primer villano con el que tendrá que vérselas Kara y fue aquel que saboteó el avión en el que viajaba su hermana. La llegada de un ‘General’ está provocando una guerra entre los criminales alienígenas y el DOE. Toda esa mecánica, enfrentamientos con ese despectivo jefe y su hermana (enchufada) forman un material para la acción del show y los intentos de superación de esa nueva heroína que surca los cielos de National City. Los problemas de “Supergirl” son los mismos que cualquier serie de superhéroes: el carisma de los villanos. Aunque Vartox cumple con su cometido sabemos que tienen que mejorar bastante. Ese despreciable criminal va a herir a la protagonista y revelarla que puede sangrar o incluso morir. También que su madre era la jueza y carcelera de esos convictos y desean vengarse de Alura Zor-El a través de su hija. Interesa más, por lo tanto, por su componente informativo que por ese pedazo de hacha asesina capaz de calentar el potorro de nuestra protagonista a niveles asesinos.

El piloto de “Supergirl” quiere integrar toda su carta de presentación tanto con su feminismo, el nombre asignado por Grant como marca que la relacione con la ‘otra’ heroína y esa acentuación de que todos los personajes principales son mujeres. De hecho, ese ‘general’ no es otro que la propia tía de Kara que es idéntica a su madre y quiere dirigir la Tierra, amplificando los conflictos familiares. El capítulo también trata de aferrarse a esos momentos emotivos divisados en “The Flash” gracias a un mensaje materno («Sé sabia, sé fuerte, y sé siempre fiel a ti misma») y la manta que envolvía a Superman cuando era un bebé. Supergirl va a desbaratar los planes de Vartox, empezando a controlar sus poderes y comenzando a ser esa ‘superwoman’ que necesita tanto su ciudad como el mundo. Su camino y destino siempre estuvo en su ADN. Las sensaciones finales son positivas, revelando un show con potencial aunque debiendo perfilar tanto a los personajes secundarios como las mecánicas y conflictos familiares de la protagonista. El contexto es muy trillado y es posiblemente el precio de la serie de CBS para consolidarse en lo que audiencia se refiere. No sabemos si la aportación de sus padres fue un simple cameo a disposición del fanservice o tendrán algún tipo de continuidad y rol. Importa todo el foco y conflicto familiar y ahí la propuesta tiene un filón junto a la mecánica con el DOE y esos convictos con poderes sacados de la peor de las pesadillas. El resto son ramificaciones tan obligadas como cuestionables y, de momento, no tenemos a una Iris West o Laurel Lance pero tampoco un Cisco o una Felicity. Los guionistas tendrán que trabajar en ese carisma de los secundarios y en las frases cínicas y ácidas de ese diablo vestido de Prada. Pero realmente aquello que más interesa de “Supergirl” es saber cómo James Olsen va a poder penetrar a Kara Danvers. Porque por su frase («Nunca había sentido dolor») entendemos que la protagonista es virgen, ¿verdad? El suspense de la primera temporada de la serie de CBS, por lo tanto y para muchos millones de personas, se simplifica a comprobar si el himen de la heroína es indestructible… o no. 

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