Historias (Bastardas) Extraordinarias: Refugiados: La ficción televisiva española ya tiene hypes

martes, 19 de mayo de 2015

Refugiados: La ficción televisiva española ya tiene hypes

Serie de TV

“Refugiados”

(The Refugees)

España / Reino Unido

2015

Sinopsis (Oficial):

En “Refugiados” la humanidad está sufriendo el mayor éxodo de su historia. 3000 millones de personas del futuro han viajado al presente huyendo de un inminente desastre global. Todos los refugiados deben cumplir dos reglas: no pueden hablar sobre el futuro y no pueden relacionarse con sus familias. La llegada de los refugiados coge por sorpresa a todo el mundo, incluida la Familia Cruz. La serie se centra en su historia, la de Samuel, la de Emma y la pequeña Ana. El vuelco que sufre su existencia tras la llegada a su casa de un misterioso refugiado, Álex, que viene con una increíble misión que cambiará sus vidas y que no dudará en hacer lo que sea por cumplirla, incluso romper las reglas.

Crítica Bastarda:

Mi ceja tiene ya agujetas incluso tiempo antes de esta supuesta revolución de la ficción nacional. Yo sigo siendo una persona completa, realizada y completamente feliz sin haber visto ni un solo capítulo de “El ministerio del tiempo” o “Vis a vis”. No me creo nada de lo que me cuentan los palmeros pero sí lo que me dice mi instinto seriéfilo de supervivencia: si generalizamos, las series de televisión made in Spain o son cutres o un bluff… o ambas cosas. Y yo no entiendo de raseros pero sí de excepciones. A una comedia española le pido lo mismo que a “Louie”, “Silicon Valley”, “Episodes” o “Community”, a un thriller algo similar a lo que me ofrecen “True Detective”, “Fargo”, “The Americans” o “The Missing”, a una dramedia exactamente lo idéntico que a “Orange is the New Black” o “Transparent”, a un drama lo mismo que a “Olive Kitteridge” o “Mad Men”. Yo exijo lo mismo a cualquier propuesta y no entiendo que se tenga que aplicar un ‘rasero’ para valorar una ficción por el mero hecho de ser española. Si “Isabel” no tiene los mismos ‘medios’ que “Juego de Tronos” tendrá que compensarlo con otros ‘medios’. “Refugiados”, no obstante, me interesaba más como proyecto conjunto de BBC y Atresmedia TV, respetando (más y mejor) esos formatos impuestos y no rellenado el prime-time con minutos y minutos. Vivimos en tiempos en los que las comedias en España duran hora y media, en la que los dramas se van a los 120 minutos (o más) con anuncios. Promocionada como la nueva serie de los creadores de “Velvet” y “Bajo sospecha”, me llamaba más la atención la concepción de producto internacional como tal. No obstante, los problemas de la creación de Ramón Campos, Gema R. Neira, Cristóbal Garrido y Adolfo Valor son otros… y son muchos.

Lenta, aburrida, con demasiados tiempos muertos y poco interés en una trama trillada e incluso predecible. ¿Estamos ante uno de los primeros hypes de la industria televisiva española? Los palmeros dirán que es una obra maestra del suspense y surgirá ese discurso habitual de frases huecas y hechas del tipo «no parece española». “Crematorio” era made in Spain y precisamente no deseaba alejarse en su concepción y discurso de su entorno. Puede, además, ser el ejemplo perfecto para comprobar cómo la estupenda serie de Canal+ no tuvo unos grandes índices de audiencia cuando fue emitida en La Sexta. Y no hace falta ser HBO porque “Boardwalk Empire” pasó también ‘desapercibida’ en la misma cadena y prueba de ello bien pudiera ser su web en La Sexta, todavía anclada en la primera temporada que emitió y de la que desentendió completamente. Aunque “Game of Thrones” y “The Walking Dead” —o la pasada ascensión de “Breaking Bad”— están marcando un nuevo rumbo en la televisión por cable y Netflix ha revelado otras vías virales de éxito, el presente testimonio sigue siendo esclarecedor: las actuales grandes series como “Mad Men” o “Louie” no tienen cifras millonarias de telespectadores sino ratings minúsculos pese a su reputación y galardones. Tienen su fiel audiencia, su indiscutible calidad, el talento de sus respectivos creadores. “Refugiados”, por lo tanto, pudiera encajar mejor en esos márgenes prácticamente inexistentes en la ficción actual donde pudiéramos nombrar a “El fin de la comedia” en Comedy Central como uno de los escasos ejemplos. Su multi-emisión en Antena 3 o incluso La Sexta es sinónimo de fracaso anunciado, siendo su estreno en BBC o repercusión internacional su posible salvación. El problema es que no ha demasiado que vender aquí… y simplemente se mencionará “Refugiados” en alguna tesis o ensayo a tal efecto. No hay nada más.

Hodor Vs. Harry Potter

La premisa de “Refugiados” nos remite a una variación de “Les Revenants” formulando su concepción con “La resurrección de los muertos” y cambiando los muertos vivientes con miles de millones de ‘refugiados’ que llegan del futuro ante un inminente fin del mundo. Sabemos que nos van a meter con calzador una alegoría sobre la inmigración y también la sobrepoblación, sobre esos asuntos socio-políticos que originaria tal hecatombe. Realmente el viaje en el tiempo de 3.000 millones de personas a nuestro presente es una bomba de relojería pero a los creadores de “Refugiados” se someten al punto de vista de una familia y la llegada de un visitante a su hogar… Los secretos son el material para gestionar un suspense un tanto débil y abocado a las reglas básicas lindelofianas para no contar nada ni tener que hacerlo bajo el mandato de dos principales comodines: esos viajeros del tiempo no pueden hablar sobre el futuro y tampoco no pueden relacionarse con sus familias. Hay excepciones evidentemente y, por lo tanto, trampas y trampas. No digan economía narrativa sino escaqueo minimalista en la producción. Aunque, ¿no es todo un tanto absurdo? ¿No genera ese viaje en el tiempo una paradoja al generar una Apocalipsis la llegada —a un mundo ya superpoblado— de 3.000 millones de nuevos habitantes que escapaban de una Apocalipsis? ¿Ejemplo del principio de autoconsistencia de Novikov o un gran absurdo monumental? ¿No tendrían que haberse ido ‘algo más atrás’ en el tiempo como los de “Terra Nova”? Las leyes del espacio-tiempo van a ser pulverizadas por los escrotos y pepitas de la ingle de los guionistas. Eso está claro. Pero es en sus títulos de crédito donde aparece la perfecta síntesis y resumen de la serie: esto ya lo hemos visto (¡hola “True Blood”!) y la ausencia de estribillo en la elección y montaje de ‘Fire’ de Kasabian nos deja claro que no hay clímax… y que tampoco tenemos que esperar uno. Mucho menos un drama post-apocalíptico sobre el nudismo… “Refugiados”, por lo tanto, es todo un señor bluff aunque la nota positiva ya nos ha quedado clara. La ficción televisiva española ya tiene hypes y, nos guste o no, es algo bueno y todo un señor avance.