La sexta temporada de “Community” ha hecho historia a su modo o, mejor dicho, simplemente con su existencia. El resto no debería importar demasiado. Ningún fan quería de nuevo repetir «lo de la cuarta temporada» aunque lo mismo —y con el tiempo— acaba siendo un lugar de nostalgia y culto. El show actual de Dan Harmon es “Rick and Morty” y todos los sabemos pero eso no significa que la sitcom alrededor de ese cosmos surrealista, loco, meta-referencial y divertido sea en estos momentos mala. Para nada. A esta sexta entrega de “Community” únicamente se le puede echar en cara que no ha tenido ningún capítulo memorable que entre en un hipotético top 20 de la serie pero sus motivaciones son otras: recomponerse y regenerarse como ha hecho en cada entrega anterior y esta vez con los problemas de transformarse en algo nuevo y con entidad propia. “Grifting 101” nos remite a ese genialidad titulada “Conspiracy Theories and Interior Design” (2x09) y, en cierta medida, estos capítulos de 2015 están creando espejos y mutaciones de elementos anteriores, como ese frisbee digital ‘recuperado’ por Leonard que se desintegra ante nuestros ojos… como lágrimas en lluvia… He ahí la cuestión y el presente. Queríamos la cita (‘Six Seasons and A Movie’) y ya la tenemos. El resto no debería importar demasiado. Hay que dejarse timar. Repasemos “Grifting 101”.
El gran mérito de “Community” siempre ha sido su capacidad de sumergirse en un homenaje y morir incluso en la fidelidad. Es su marca y distinción. “Conspiracy Theories and Interior Design” (2x09) era una joya y parodia contemporánea de todas esas conspiraciones, complots, paranoias, traiciones e infinitos giros de guión comprimidos en apenas 20 minutos de un sinfín de absurdos. “Grifting 101”, por el contrario, desea imponer un aroma clásica… y lo clásico funciona de otra manera más armoniosa, aunque en este episodio el anacronismo pudiera pasar factura precisamente en esa audiencia que solamente contempla esas estructuras repletas de cliffhangers y sobresaltos. Construir, en definitiva, una parodia fiel de “El golpe” de George Roy Hill —con Paul Newman y Robert Redford— en pleno siglo XXI resulta anacrónico pero la creación de Dan Harmon desea someterse a su alma sin importar el repudio que pueda producir al otro lado de la pantalla. La cuestión es exorcizar “Los timadores” de Stephen Frears o “Los impostores” de Ridley Scott bajo el escrutinio de meta-referencial de Abed para darse cuenta que las ficciones sobre timos y timadores ya no funcionan ni en la pequeña ni en la más grande pantalla. ¿Salvamos a la argentina “Nueve reinas” de Fabián Bielinsky o su remake norteamericano dirigido por Gregory Jacobs la desacreditó o confirmó el ‘timo’? Precisamente la moraleja de “Grifting 101” es que no se pueden dar lecciones a nadie sobre timos y timadores porque en el preciso momento en el que se hace la referencia y mención un espectador no puede creer nada de lo que esos personajes digan o hagan. He ahí la cuestión o el truco de todo timo.
No se puede repetir “El golpe” pero “Community” quiere ser fiel a la parodia a cualquier precio, incluyendo ese 20% (?) del metraje dibujado a mano. Ese precio es transformar todo bajo su forma y fondo someterse a su carcasa y asimilarla en ese universo de Greendale donde lo importante es que puedas saltar, celebrar y gritar en plena cafetería sin ser considerado un bicho raro. “Grifting 101” nos trae el cameo de la estrella invitada Matt Berry y en este punto cualquier fan de la sitcom se plantea: ¿por qué no hacen un crossover de “Los informáticos (The IT Crowd)” y se dejan de tonterías? El grupo de estudio se va a apuntar a la clase más jugosa del catálogo del nuevo curso: Fundamentos de Timos o ‘Grifting 101’ o ‘Timos 101’. Para Jeff ser profesor le ha hecho perder las ganas de someterse al cosmos de variedad de Greendale. Ahora está al otro lado y conoce ese mundo del profesorado donde el alcoholismo es la primera prioridad. Jeff advierte a sus amigos que si meten una clase para timar aquellos que serán timados serán ellos. ¿Serán celos como siempre? El profesor Roger DeSalvo (Berry) confirma las sospechas al hacer comprar a sus alumnos un maletín de timador reglamentario que cuesta 150 dólares. Sus clases, de momento, consisten en que los alumnos los intercambien y mejores su pericia al respecto. ¿Todo es un gran timo? ¿Conseguirán los chicos timar al timador como gran venganza? ¿Y cómo se tima a un timador?
Jeff, al fin y al cabo, es lo más parecido que tiene Greendale a un timador con experiencia. Y aquí llega el enfrentamiento entre DeSalvo y Winger ya que el nuevo profesor no reconoce que su clase es un timo. ¡Ni a Jeff! El choque entre mentir o timar se posiciona rápidamente «Timar incluye mentir, pero solamente un mentiroso llamaría a timar mentir». Jeff va a ayudar a sus amigos a timar al timador y que éste reconozca que fue timado. A partir de ese momento sabemos que todo lo que vamos a ver es mentira… o un timo. ¡Qué lío! “Grifting 101” merece la pena para ver los resortes clásicos aplicados en una ficción contemporánea. Ya no funcionan… porque ya nos timaron en el pasado. Conocemos los trucos y las trampas y precisamente “Community” utiliza una carcasa bobalicona para dejar fluir esos dos desiguales actos que conforman el capítulo.
El telegrama para Elroy Patashink respecto a una herencia millonaria lleva a DeSalvo a Jeff Winger, el billete falso de lotería lleva a DeSalvo a utilizar a Britta y todo lo anterior le lleva a comprobar que Jeff se lo está inventando sobre la marcha. Ver “El golpe” nos traslada a las críticas del espectador moderno adicto al cliffhanger cada diez segundos y a sacar la mentira de todo timo… Todos los films sobre timos nos llevan, en resumen y definitiva, a construir algo falso y a lo grande aunque, aquí, Greendale es en sí el concepto. DeSalvo hace acto de presencia para ridiculizar a esos intentos de timadores que se han reunido en secreto para timarle. Britta le golpea y en su huída se cae por las escaleras… para exigir una indemnización en metálico a universidad y no llevarles a un juicio. ¿El timador que iba a ser timado finalmente les timó? Britta es expulsada… Oh wait. ¿Britta? «No. No puedes expulsar a Britta, lleva aquí seis años. Tres más y conseguirá su carrera de dos años». Evidentemente Britta estaba confabulada con DeSalvo para fingir el accidente que les haría repartirse 50.000 dólares explicado en un flashback. Britta besa apasionadamente a DeSalvo remarcando los clichés habituales de este tipo de argumentos pero al volver a los pasillos de Greendale el timador se da cuenta de que fue timado. ¡Alguien cambió su maletín! Veremos el cambio más desastroso (pero efectivo) de maletines de la ficción de los timos y timadores. Toda la universidad pública parece que se ha confabulado contra DeSalvo dándole maletines y maletines. ¡Cabalgata de maletines! ¡Y peineta de rigor de Leonard! El profesor tendrá que abandonar su silla de ruedas para llegar a la cafetería donde están los chicos, el Decano, Frankie y el oficial Cackowski… que pasaba por allí. Éste pondrá en aprietos a ese profesor que enseña timos y que fue supuestamente timado con 50.000 dólares en el aire… que se le dieron por claras lesiones falsas y que ahora dicha cantidad se la podría reclamar la universidad. DeSalvo tendrá que reconocer que fue timado para salir airoso y todos consiguen su venganza y celebración. ¡Todos! Creo que “Grifting 101” fue una excusa para que todos gritaran y celebraran su victoria en la cafetería porque tal y como remarcan, «¡Nada de esto es un timo! ¡Todo es un sinsentido!». Un capítulo que se llama timo tendría que ser un timo, ¿no? Fin de la cita y del apetecible timo.
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