“No Sanctuary” (5x01) ha provocado que la quinta temporada de “The Walking Dead” se convierta ya en ese consolidado fenómeno que arrastraba tal condición tiempo atrás. ¿Tiene un límite y techo esta serie? El explosivo arranque ha deparado que únicamente hablemos del universo alrededor de la adaptación de los cómics de Robert Kirkman: renovación para una sexta entrega con un spin off en ciernes, éxito y récord de audiencia, Laurie Holden siendo una heroína capaz de acabar con las mafias de prostitución infantil, el fichaje de la bella Alexandra Breckenridge (la chacha ardiente de “American Horror Story: Murder House”) y ese largo etcétera de noticias un tanto absurdas como actores de la ficción descubriéndose como nuevos vegetarianos y ecos de los medios a tal efecto. Tranquilos, si se cae una pestaña de uno de sus protagonistas favoritos del drama post-apocalíptico de AMC será noticia. Seguro. Hay que centrarse ahora en “Strangers”, segundo capítulo de la quinta temporada de “The Walking Dead”, para afianzar y establecer la nueva mecánica de una serie que nos ofreció todo un season finale como premiere y que, actualmente, busca un nuevo rumbo gracias a un brutal y peligroso golpe de timón. ¿Qué nos ha revelado “Strangers”?
Todo el mundo nos hemos planteado exactamente lo mismo antes de ver “Strangers”:
— ¿Cuál es la nueva hoja de ruta de “The Walking Dead” y la integración de Gareth como villano principal sin ‘Terminus’ que valga? ¿Nos despegamos de los cómics para luego quedar cosidos a los mismos?
— ¿Tendremos algunas sorpresas con esas muertes no reveladas en “No Sanctuary” (5x01) de algunos de los caníbales?
— ¿La presentación del Padre Gabriel Stokes va a confirmar la loca teoría del ‘Cupo The Wire’ haciendo que Bob Stookey y/o Tyreese Williams salgan de la serie?
— ¿Enlazarán los misteriosos símbolos que divisó Morgan en el cliffhanger que cerraba tan apoteósico season premiere con el destino de Beth AKA Alfonsa?
“Strangers”, en realidad, es un pretexto para presentarnos a esos ‘hunters’ que van a acechar a Rick y los suyos, ejerciendo un gran pirueta gracias a ese Santuario que ahora es pasto de las llamas. Pudiéramos lanzar una teoría sobre Rick: es un gafe, ya que donde quiera que vaya… el lugar será humo, fuego y cenizas. Le pasó al campamento de Shane, al Centro de Control y Prevención de Enfermedades, a la granja de Hershel Greene, a la prisión, a Woodbury y, ahora, a Terminus. ¡Pero si Rick estuvo allí solamente unas horas! Da lo mismo: humo, llamas y cenizas. Es un gafe, sí… y que se prepare Washington D. C. que el cenizo va para allá con toda la tropa. Pobres… ¿A salvar el mundo? Sí, sí. Dirás a quemarlo. No obstante, el capítulo debe replantear la mecánica de ese grupo que ha vuelto a unificarse junto a sus nuevos miembros y presentarnos la incorporación del Padre Gabriel Stokes para gloria interpretativa de Seth Gilliam y “The Wire”. ¿Están el culo de Lawrence Gilliard Jr. y Chad L. Coleman en peligro? ¿Qué les espera como gran amenaza a Rick y compañía en esos bosques y carreteras que nunca han parecido abandonar desde el comienzo de la serie? Y, por cierto, ¿dónde memoles está la katana y espada de Michonne? “Strangers” va a respondernos a esas preguntas dejando claro que tras el gran clímax que supuso “No Sanctuary” (5x01) es hora de que los personajes tomen aire y afloren sus traumas (del pasado), que se filtren los intereses de Abraham Ford y que Judith Grimes aprenda a manejar un arma de fuego. O un tanque. O dos. Esta niña promete y el que diga lo contrario es que no ha leído su currículo sin mover un pliegue de su pañal.
“Strangers” comienza jugando con el montaje, integrando un plano de ‘fondo de pantalla’ sobre los reencuentros, pasados destierros y pérdidas ostensibles reducidas a comprobar cómo Michonne instintivamente se llevaba su mano al espacio que ocupaba su katana. Es hora de evolucionar y dejar el pasado atrás… pero en “The Walking Dead” el pasado te persigue para devorarte vivo. Prueba de ello bien pudieran ser ciertos encuentros que se irán desarrollando en este episodio. Se ha rumoreado mucho con que Carol vaya a ejercer de la Andrea ‘de los cómics’ tras la absurda defunción de su personaje. La conversación con Rick aclara su rol como ‘lideresa’ aunque, recordemos, el pasado persigue a todos aquí. Tyreese desea olvidar lo sucedido con las niñas aunque cualquier seguidor de la serie haya incluido “The Grove” (2x14) entre los mejores episodios emitidos de la serie. Los secretos que van difuminándose como la corriente de un río o la complicidad y los besos de Sascha y Bob van marcando una tónica de cierta tranquilidad que romperán los gritos del Padre Gabriel. ¿Qué hace un sacerdote siendo atacado por unos caminantes? ¿Y dónde está la prostituta en esta película zombie del Lejano Oeste? La cara de Rick frente al vómito del reverendo marcan esa distancia de desconfianza que va quebrantando el pasado de ambos. Gabriel tuvo que abandonar su refugio en busca de comida y tampoco el grupo tiene suministros, por lo que los supervivientes tendrá que operar desde la iglesia de Gabriel y empezar a confiar en ese humor clerical tan particular. El plan es encontrar la comida necesaria y munición mientras Abraham repara un autobús. Sabemos que Gabriel oculta algo y el monólogo de Rick a su hijo sobre la desconfianza y no bajar nunca la guardia pudiera desembocar en los descubrimientos de Carl en el exterior de la iglesia. Marcas de cuchillos para tratar de acceder al interior de la iglesia y una escritura que acusa al párroco de ciertos pecados por los que arderá en el infierno, son las pruebas veladas. ¿Y no era más fácil tirar piedras sobre las ventanas o el mural de vidrio exterior del santuario? Un momento, ¿de ‘Santuario’ a ‘Santuario’ y te como porque me toca? Gabriel no confiesa sus amoralidades ante mortales y menos ante desconocidos que no se ríen de sus chistes. El cuestionario de Rick de la tercera temporada, por cierto, queda evidencia ante un troll con alzacuello. Recuerden, el Señor reprueba la violencia y hama a los trolls.
El trío que forman Glenn, Maggie y Tara acaba en trío. Tiempo al tiempo. Carol y Daryl se ponen al día mientras tanto —en su misión de traer agua— y quieren hacer un ‘reboot’ en su relación, plantado como elemento de guión ese coche que encuentran y dejan como ‘plan b’ en caso de que las cosas no vayan bien con la iglesia (y su bus). “Strangers” desea marcar algo de suspense y riesgo como maniobra de entretenimiento. Para empezar, dejan claro que hay ‘misteriosos observadores’ de las acciones del grupo que son capaces de borrar sus huellas y utilizar la noche como una perfecta capa de invisibilidad. Por otro, sabemos que Gabriel va a conducir a Rick, Bob, Sascha y Michonne no ante una trampa pero sí dejarles con algunos peligros para conseguir hacerse con suministros. Para cambiar la tónica sobre las misiones episódicas, los guionistas han preparado a un buen puñado de caminantes caídos en el sótano del banco de comida del pueblo e inundado por las lluvias. Podemos oler el pestilente y pútrido olor desde nuestros televisores y el estado de esos caminantes a punto de derretirse como pellejos metidos en una bañera llena de agua durante meses… El grupo se organiza bien para ir aniquilando a los muertos vivientes, utilizando las estanterías como murallas, pero Gabriel entra en pánico y Rick decide salvarlo. El reencuentro con su pasado y pecados no le ha sentado nada bien a ese padre y menos si te topas con una ex hipster transformada en caminante. ¡No a los hipsters en las series post-apocalípticas! ¡No! ¡Que se vayan todos a “The Leftovers” y no vuelvan jamás! Si se va a jugar con la muerte de Bob Stookey —recordemos la loca teoría del cupo de “The Wire” y que era uno de los veteranos protagonistas con más papeletas de morir en esta temporada— también vamos a tener un poco de ‘calma y tranquilidad’ de los supervivientes para contrarrestar el suspense y propulsarlo con varios giros finales. Los suministros conseguidos en el banco de alimentos han provocado que Rick y los suyos tengan una cena agradable donde no falta un brindis en el que Abraham consigue meter y recordar el destino de todos ellos. Tara, por supuesto, sale del armario ante Maggie revelando quees lesbiana y que está enamorada de ella estaba en el grupo de El Gobernador. El pasado es el pasado, tal y cómo nos reveló Michonne acordándose de los guionistas que asesinaron tontunamente a Andrea y perdieron su valiosa espada. Pero, recordemos, el pasado en “The Walking Dead” te persigue y quiere comerte… ya sea en forma de hipster católica o villano de temporada. Las salidas de Carol y Bob de la iglesia deparan las dos sorpresas. La primera es acaparada por la propia Carol que piensa en huir en ese coche que encontró, como si no hubiera encontrado un lugar en ese grupo o —por primera vez— se arrepintiera de sus malas decisiones. Daryl es su ángel y está allí para que recapacite y que ambos observen pasar el coche que secuestro a Beth AKA Alfonsa y que el caza-ardillas oficial de la serie reconoce. Daryl golpea las luces traseras para iniciar una persecución… que será el motor de futuras entregas.
¿Y qué pasó con Bob? Sí, la guadaña sigue a Bob del mismo modo que veremos en llamas a ese nuevo santuario de Rick, el gafe, y los suyos para hacer verdad el dicho «La iglesia que más luz da es la que mejor arde». Tranquilos porque Bob no va a morir aunque intuíamos que su destino —y el de su secuestro— iba a ser presentarnos el nuevo rol de Gareth. Su monólogo representa su imposibilidad de volver al pasado que dejó en su encierro en esos vagones en los que estuvo preso, conteniendo a esa bestia y monstruo que liberó. Ahora, su papel es la degeneración y convertirse en un cazador. Comerse a Bob no es personal sino un fandom versión barbacoa campestre de “Hannibal”. David Boyd, director del episodio, se deja lo mejor para el final. ¿Y qué comen tanto Gareth como los suyos? Sí, la pierna de Bob de rodilla para abajo. Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico. Desconocemos si echaron perejil o se vieron la segunda temporada de la serie de NBC, en la que el Dr. Lecter nos mostró un excelente plato con la pierna del Dr. Abel Gideon. ¿La diferencia… aparte de 15 millones de espectadores al otro lado de la pantalla? Simple, Lecter compartió su excelente manjar con su comensal y ‘comida’ mientras que el villano de Gareth encima lanza un insultante eufemismo: «Si te hace sentir mejor… sabes mejor de lo que pensamos». WTF!? ¿Lo dices porque es negro, ex alcohólico o carne en el asador de nuestra porra de personajes que van a ir la parrilla? Sea como fuera, Martin está vivo y Tyreese va a tener que hablar con Carol, y Carol con Daryl, y Daryl con los guionistas para que le dejen de hacer llorar en cada escena o hacerle mojar sus bragas. Y, puestos ya, que Rick se confiese por ser un gafe y atraer los ‘cazadores caníbales’ que van a poner en peligro a su grupo. Apostamos a que Judith fue la que dejó miguitas de pan para que Gareth siguiera el rastro. ¿De tal palo tal astilla? De momento, Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico. ¿Qué será lo que tiene el negro? Sasha lo sabía y, ahora, Gareth y los suyos. Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico.
Todo el mundo nos hemos planteado exactamente lo mismo antes de ver “Strangers”:
— ¿Cuál es la nueva hoja de ruta de “The Walking Dead” y la integración de Gareth como villano principal sin ‘Terminus’ que valga? ¿Nos despegamos de los cómics para luego quedar cosidos a los mismos?
— ¿Tendremos algunas sorpresas con esas muertes no reveladas en “No Sanctuary” (5x01) de algunos de los caníbales?
— ¿La presentación del Padre Gabriel Stokes va a confirmar la loca teoría del ‘Cupo The Wire’ haciendo que Bob Stookey y/o Tyreese Williams salgan de la serie?
— ¿Enlazarán los misteriosos símbolos que divisó Morgan en el cliffhanger que cerraba tan apoteósico season premiere con el destino de Beth AKA Alfonsa?
“Strangers”, en realidad, es un pretexto para presentarnos a esos ‘hunters’ que van a acechar a Rick y los suyos, ejerciendo un gran pirueta gracias a ese Santuario que ahora es pasto de las llamas. Pudiéramos lanzar una teoría sobre Rick: es un gafe, ya que donde quiera que vaya… el lugar será humo, fuego y cenizas. Le pasó al campamento de Shane, al Centro de Control y Prevención de Enfermedades, a la granja de Hershel Greene, a la prisión, a Woodbury y, ahora, a Terminus. ¡Pero si Rick estuvo allí solamente unas horas! Da lo mismo: humo, llamas y cenizas. Es un gafe, sí… y que se prepare Washington D. C. que el cenizo va para allá con toda la tropa. Pobres… ¿A salvar el mundo? Sí, sí. Dirás a quemarlo. No obstante, el capítulo debe replantear la mecánica de ese grupo que ha vuelto a unificarse junto a sus nuevos miembros y presentarnos la incorporación del Padre Gabriel Stokes para gloria interpretativa de Seth Gilliam y “The Wire”. ¿Están el culo de Lawrence Gilliard Jr. y Chad L. Coleman en peligro? ¿Qué les espera como gran amenaza a Rick y compañía en esos bosques y carreteras que nunca han parecido abandonar desde el comienzo de la serie? Y, por cierto, ¿dónde memoles está la katana y espada de Michonne? “Strangers” va a respondernos a esas preguntas dejando claro que tras el gran clímax que supuso “No Sanctuary” (5x01) es hora de que los personajes tomen aire y afloren sus traumas (del pasado), que se filtren los intereses de Abraham Ford y que Judith Grimes aprenda a manejar un arma de fuego. O un tanque. O dos. Esta niña promete y el que diga lo contrario es que no ha leído su currículo sin mover un pliegue de su pañal.
“Strangers” comienza jugando con el montaje, integrando un plano de ‘fondo de pantalla’ sobre los reencuentros, pasados destierros y pérdidas ostensibles reducidas a comprobar cómo Michonne instintivamente se llevaba su mano al espacio que ocupaba su katana. Es hora de evolucionar y dejar el pasado atrás… pero en “The Walking Dead” el pasado te persigue para devorarte vivo. Prueba de ello bien pudieran ser ciertos encuentros que se irán desarrollando en este episodio. Se ha rumoreado mucho con que Carol vaya a ejercer de la Andrea ‘de los cómics’ tras la absurda defunción de su personaje. La conversación con Rick aclara su rol como ‘lideresa’ aunque, recordemos, el pasado persigue a todos aquí. Tyreese desea olvidar lo sucedido con las niñas aunque cualquier seguidor de la serie haya incluido “The Grove” (2x14) entre los mejores episodios emitidos de la serie. Los secretos que van difuminándose como la corriente de un río o la complicidad y los besos de Sascha y Bob van marcando una tónica de cierta tranquilidad que romperán los gritos del Padre Gabriel. ¿Qué hace un sacerdote siendo atacado por unos caminantes? ¿Y dónde está la prostituta en esta película zombie del Lejano Oeste? La cara de Rick frente al vómito del reverendo marcan esa distancia de desconfianza que va quebrantando el pasado de ambos. Gabriel tuvo que abandonar su refugio en busca de comida y tampoco el grupo tiene suministros, por lo que los supervivientes tendrá que operar desde la iglesia de Gabriel y empezar a confiar en ese humor clerical tan particular. El plan es encontrar la comida necesaria y munición mientras Abraham repara un autobús. Sabemos que Gabriel oculta algo y el monólogo de Rick a su hijo sobre la desconfianza y no bajar nunca la guardia pudiera desembocar en los descubrimientos de Carl en el exterior de la iglesia. Marcas de cuchillos para tratar de acceder al interior de la iglesia y una escritura que acusa al párroco de ciertos pecados por los que arderá en el infierno, son las pruebas veladas. ¿Y no era más fácil tirar piedras sobre las ventanas o el mural de vidrio exterior del santuario? Un momento, ¿de ‘Santuario’ a ‘Santuario’ y te como porque me toca? Gabriel no confiesa sus amoralidades ante mortales y menos ante desconocidos que no se ríen de sus chistes. El cuestionario de Rick de la tercera temporada, por cierto, queda evidencia ante un troll con alzacuello. Recuerden, el Señor reprueba la violencia y hama a los trolls.
El trío que forman Glenn, Maggie y Tara acaba en trío. Tiempo al tiempo. Carol y Daryl se ponen al día mientras tanto —en su misión de traer agua— y quieren hacer un ‘reboot’ en su relación, plantado como elemento de guión ese coche que encuentran y dejan como ‘plan b’ en caso de que las cosas no vayan bien con la iglesia (y su bus). “Strangers” desea marcar algo de suspense y riesgo como maniobra de entretenimiento. Para empezar, dejan claro que hay ‘misteriosos observadores’ de las acciones del grupo que son capaces de borrar sus huellas y utilizar la noche como una perfecta capa de invisibilidad. Por otro, sabemos que Gabriel va a conducir a Rick, Bob, Sascha y Michonne no ante una trampa pero sí dejarles con algunos peligros para conseguir hacerse con suministros. Para cambiar la tónica sobre las misiones episódicas, los guionistas han preparado a un buen puñado de caminantes caídos en el sótano del banco de comida del pueblo e inundado por las lluvias. Podemos oler el pestilente y pútrido olor desde nuestros televisores y el estado de esos caminantes a punto de derretirse como pellejos metidos en una bañera llena de agua durante meses… El grupo se organiza bien para ir aniquilando a los muertos vivientes, utilizando las estanterías como murallas, pero Gabriel entra en pánico y Rick decide salvarlo. El reencuentro con su pasado y pecados no le ha sentado nada bien a ese padre y menos si te topas con una ex hipster transformada en caminante. ¡No a los hipsters en las series post-apocalípticas! ¡No! ¡Que se vayan todos a “The Leftovers” y no vuelvan jamás! Si se va a jugar con la muerte de Bob Stookey —recordemos la loca teoría del cupo de “The Wire” y que era uno de los veteranos protagonistas con más papeletas de morir en esta temporada— también vamos a tener un poco de ‘calma y tranquilidad’ de los supervivientes para contrarrestar el suspense y propulsarlo con varios giros finales. Los suministros conseguidos en el banco de alimentos han provocado que Rick y los suyos tengan una cena agradable donde no falta un brindis en el que Abraham consigue meter y recordar el destino de todos ellos. Tara, por supuesto, sale del armario ante Maggie revelando que
¿Y qué pasó con Bob? Sí, la guadaña sigue a Bob del mismo modo que veremos en llamas a ese nuevo santuario de Rick, el gafe, y los suyos para hacer verdad el dicho «La iglesia que más luz da es la que mejor arde». Tranquilos porque Bob no va a morir aunque intuíamos que su destino —y el de su secuestro— iba a ser presentarnos el nuevo rol de Gareth. Su monólogo representa su imposibilidad de volver al pasado que dejó en su encierro en esos vagones en los que estuvo preso, conteniendo a esa bestia y monstruo que liberó. Ahora, su papel es la degeneración y convertirse en un cazador. Comerse a Bob no es personal sino un fandom versión barbacoa campestre de “Hannibal”. David Boyd, director del episodio, se deja lo mejor para el final. ¿Y qué comen tanto Gareth como los suyos? Sí, la pierna de Bob de rodilla para abajo. Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico. Desconocemos si echaron perejil o se vieron la segunda temporada de la serie de NBC, en la que el Dr. Lecter nos mostró un excelente plato con la pierna del Dr. Abel Gideon. ¿La diferencia… aparte de 15 millones de espectadores al otro lado de la pantalla? Simple, Lecter compartió su excelente manjar con su comensal y ‘comida’ mientras que el villano de Gareth encima lanza un insultante eufemismo: «Si te hace sentir mejor… sabes mejor de lo que pensamos». WTF!? ¿Lo dices porque es negro, ex alcohólico o carne en el asador de nuestra porra de personajes que van a ir la parrilla? Sea como fuera, Martin está vivo y Tyreese va a tener que hablar con Carol, y Carol con Daryl, y Daryl con los guionistas para que le dejen de hacer llorar en cada escena o hacerle mojar sus bragas. Y, puestos ya, que Rick se confiese por ser un gafe y atraer los ‘cazadores caníbales’ que van a poner en peligro a su grupo. Apostamos a que Judith fue la que dejó miguitas de pan para que Gareth siguiera el rastro. ¿De tal palo tal astilla? De momento, Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico. ¿Qué será lo que tiene el negro? Sasha lo sabía y, ahora, Gareth y los suyos. Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico.
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Cómo me divierten tus reviews, no paré de reírme! Te quiero Maldito Bastardo. Saludos desde Buenos Aires.
ResponderEliminarGracias por el comentario y contenido Octavio.
EliminarSaludos bastardos. :)
estos 2 primeros episodios la verdad que fueron muy buenos, el final del segundo capitulo te deja con mucha intriga, ¿que pasara con Bob? y con Beth?.
ResponderEliminarmi teoria es que Bob fue mordido por un zombie y por eso salio afuera de la iglesia en primer lugar, y ahora los canibales van a comer su carne y se terminan haciendo zombies XD
Hola Anónimo,
EliminarSeguramente sigan los cómics y cambien a Dale por Bob así que sí... es posible. ;)
Gracias por el comentario y saludos.
La espada tiene el mismo simbolo que el martillo de thor
ResponderEliminarLa espada tiene el mismo simbolo que el martillo de thor.
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