jueves, 9 de octubre de 2014

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Comienza la tercera temporada de ‘Arrow’

“The Calm” marca el regreso de “Arrow” con su tercera temporada y, al mismo tiempo, supone una clara declaración de intenciones para propulsar el show a través de esa ‘calma’ a la que alude el título. La serie de The CW fue más y mejor serie en su segunda entrega y Slade Wilson/Deathstroke dinamitaron la dinámica de la propuesta. Es hora de madurar e incluso atreverse a confeccionar el mayor de los entretenimientos gracias a ese crossover que la cadena es capaz de formular gracias al estreno deThe Flash. El conjunto funciona más notablemente y podemos pensar en que un simple villano episódico que tararea con su silbido a Edvard Grieg (Dovregubbens Hall) articule la idea de que nadie ya aquí es gratuito. Ni un villano de quita-y-pon o una cita entre Felicity y Oliver Queen, que en apariencia pudiera hacer entrever parte la cuota a cubrir del canal donde se emite la ficción. “Arrow” ha madurado incluso para hacer * mejor actor (un 2%) a Stephen Amell y que esa calma genere una gran tormenta final en un cliffhanger que dejará en shock a la audiencia. Es hora de repasar “The Calm”, primer capítulo de la tercera temporada de la serie de The CW. 

Del mismo modo que “The Walking Dead” estrenaba su tercera temporada para consolidar el fenómeno revelando cómo operaban los protagonistas dentro de un engranaje perfecto, “Arrow” nos muestra a Flecha Verde y su equipo trabajando a la perfección, acabando con el crimen en Starling City. Roy Harper es Arsenal y lo sabíamos por los avances previos aunque aquí la sorpresa es la no-sorpresa, ¿se me entiende? Starling City es una ciudad más segura con una delincuencia que ha bajado a un mínimo histórico y que se ha sobrepuesto a dos ataques terroristas que amenazaron con destruirla. En esas aguas tranquilas sabemos que un turbulento fondo va arrastrar a los personajes, aunque “The Calm” genera más conflictos emocionales incluso que acción y si ésta se entromete en las tramas, aparecen nuevos conflictos para resolverla. Sabemos que Roy Harper no ha superado la marcha de Thea Queen, que envía mensajes a su hermano informando de su viaje (secreto con su padre). Que se encuentre en la costa Amalfi no deja de marcar los interrogantes a su destino. ¿Está siendo entrenada por su padre, The Dark Archer? ¿Pasará algo en esa cita entre Felicity y Oliver? ¿Cambiará algo John Diggle por ser padre de esa niña que espera Lyla?


Olvídese de un concepto superficial que pudiera tener “Arrow” en su primera temporada y escasa parte de su segunda porque la armadura se ha quebrado para ofrecer dramas a flor de piel. En los flashbacks sabíamos que se rompía la dinámica de la isla y que en entrenamiento en Hong Kong de Oliver para servir a Amanda Waller iba a ser inminente. Otra cuestión es que Oliver muestre alguna reticencia y que Miss Waller demuestre que es una bitch implacable al respecto, como marca su personaje. En el capítulo nos presentan a Maseo Yamashiro como aquel perseguidor de Oliver, que le golpeaba para ‘aclararle’ sus ideas, al tratar de decirle al mundo que seguía con vida. A Oliver le da lo mismo morir por muchas amenazas que suelte Waller por lo que la directora de A.R.G.U.S. utiliza a la familia de Yamashiro como escudo para que Oliver colabore. La declaración de intenciones es soleada y brillante (muy tono J.J. Abrams) aunque nos tememos un futuro un tanto oscuro debido a ese dicho del padre de Maseo: Un hombre no puede vivir con dos nombres. Oliver no tiene opción y no sabemos que no podrá superar tener remordimientos por acabar con otros seres inocentes como la mujer y el hijo de Yamashiro. En resumen, Amanda Waller ya tiene en su bolsillo a Oliver Queen. ¿Y ahora qué?


Que Flecha Verde atrape a los criminales más buscados tiene otra lectura menos brillante: Starling City se está muriendo. Los guionistas van a juntar esos elementos en los intentos de Oliver para trata de recuperar su empresa Queen Consolidated. Felicity trabaja en una tienda de tecnología de saldos aunque no sabemos si es por el seguro dental o para ayudar a Oliver a convencer a la Junta para que le venda de nuevo la empresa. La cuestión es que Ray Palmer haga su presentación y nos revele que quiere en su compañía a Felicity a toda costa. Interesa aquí todo el potencial y juego que dan esa lucha de intelectos tecnológicos aunque los creadores de “Arrow” han revelado que, de momento, el fichaje de Brandon Routh no es para convertirle en Atom inmediatamente. Tengamos en cuenta que ya en el capítulo Barry Allen realiza la llamada que nos confirma que las series van en paralelo y que los guionistas quieren jugar con la ruptura integral de Oliver Queen como ese Oliver Queen que vimos en el pasado. Ray Palmer tiene planes (positivos) para Star(ling) City y sabemos que Felicity va a estar atrapada entre dos trabajos… y dos hombres. 


Un poco de todo lo anterior va a ser el campo de cultivo dramático para Oliver, cuyo corazón depende exclusivamente de Felicity pero nunca podrá ser dos personas (con dos nombres distintos). Oliver va a ser Arrow bajo todas sus consecuencias como la ausencia de una estabilidad emocional. Sabemos que Felicity ha derramado suficiente líquido tanto por sus globos oculares como por sus bragas, así que entendemos que ese beso se transforme en un claro distanciamiento. Distanciamiento como el de Diggle por su paternidad, que le hará replantearse el trabajo de campo que da la impresión de realizar ahora Arsenal y Arrow. Con esa futura mecánica llegan más cambios en “The Calm”. Laurel colabora con Oliver / Flecha Verde y su padre, Quentin Lance, ahora es capitán de la policía de Starling City aunque no está completamente recuperado un infarto (sin consecuencias mortales) será buena prueba de ello. La ciudad va a dejar, no obstante, operar al justiciero y la presentación del villano episodio interpretado por Peter Stormare no es más que un juego de réplicas. Vuelve el Conde Vértigo… aunque se llame Werner Zytle. La idea, por encima de lo previsible, o demostrar cómo te pueden arruinar una cita con lanzagranadas —amén de utilizar el aire acondicionado para detener una bomba sin clave amarillo que detone el cliché—, es hacer ver a Flecha Verde que va a quedar atrapado en sus réplicas para siempre… como enfrentarse a una hidra que regenerará sus cabezas con otras nuevas. ¿Quién dijo que ser el protector de una ciudad fuera fácil y gratuito? El mayor temor de Oliver no es ser Oliver Queen sino dejar de serlo y transformarse definitivamente en Arrow. Y lo va a hacer en esta temporada.


Con el regreso de Canario Negro (Sara Lance) a Starling City para echar una mano a su ex novio y poner al día a su hermana (sin que se entere su padre), llega el cliffhanger que detona completamente la temporada. No es otro que la muerte de Sara por un arquero al que conocía y cuyo encuentro la sorprendió en la azotea, donde unos segundos antes se despidió de su hermana. La propia Laurel será testigo del ‘cuerpo del delito’ y no sabemos si el origen de esas flechas y voz distorsionada proviene de Ra's al Ghul o Malcolm Merlyn. Desde luego, “Arrow” no ha fallado en absoluto a esa ciudad repleta de sus seguidores y su tercera temporada desvela una serie más profunda, notable y madura. ¿Qué hacía, en realidad, Sara en Starling City y provocó su muerte? ¿Quién es el asesino? ¿Soportará nuestro corazón aquello que está por venir o tanta muerte de seres queridos nos hará acabar muertos por infarto como presumiblemente a Quentin Lance?


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