Boardwalk Empire (5x05) King of Norway: Volver a empezar

Acercarse a la recta final de la historia que nos quiere contar Terence Winter con “Boardwalk Empire” nos lleva a consecuencias inmediatas, dentro de ese arrebato de guiños, referencias y apuntes que construyen en cierta medida el mapa socio-político de la construcción de ese imperio llamado EEUU desde que comenzó el Siglo XX. De nuevo, se nota la pluma del autor del libreto de “El lobo de Wall Street” y en la simbiosis y diálogo que establece ese toque a screw-ball y comedia negra criminal. En “King of Norway”, quinto episodio de la quinta temporada de la serie de HBO, vamos a tener muchos diálogos que establecen múltiples conexiones pero también habita un discurso habitual en producciones estadounidenses: la posibilidad de reinventarse y volver a empezar. Puede que Enoch 'Nucky' Thompson o Al Capone no sean los más indicados para hablar del sueño americano pero sí nos revelan —a través de sus condenas por evasión de impuestos— que la maquinaria del país no perdona tanto al más noble ciudadano como al mayor delincuente. Se tratan de códigos y negocios y nos puede dar la risa como a Eli Thompson o reflexionar sobre esa historia que, cada vez, se encuentra más atada por Winter. Es hora de repasar “King of Norway”. 

Hay demasiadas frases en el capítulo sobre las que la serie perfila el discurso final. Vamos a ver cómo Eli Thompson o Gillian Darmody se plantean empezar de nuevo e incluso el resto de personajes más obcecados en no hacerlo y sumirse a sus intereses, como la venganza en el caso de Chalky White, se enfrentarán directamente al destino… a ese duro revés que va a dejarlos tocados y necesitados de volver a empezar. «Siempre caes de pie» le suelta un reaparecido Chalky a Nucky y, ciertamente, la tónica habitual de la serie ha sido el enfrentamiento directo a los criminales más peligrosos del Rey de Atlantic City. Desde que Nucky Thompson dio un paso para convertirse en un mafioso no ha pasado día que no haya tenido que vérselas con la muerte y enemigos cada vez más ambiciosos y peligrosos. En esta temporada final los enemigos son Lucky Luciano y Meyer Lansky (y el todavía aprendiz Bugsy Siegel) aunque vamos a disponer de una gran revelación habitual en el cine negro. La cortina va a desplazarse para que conozcamos a un tercer integrante de una conspiración que quiere imponer una franquicia, basada en la etnia italiana, en todas las ciudades donde opera el crimen organizado. Nucky está en peligro y sus intenciones son volverse a reunir con Salvatore Maranzano, el jefe de jefes, en Nueva York. Los cachorros desean hacerse con el poder y control. Nucky está en medio, es inevitable el enfrentamiento. Son negocios. 

La revelación de los origines de Nucky Thompson nos hace avanzar hasta 1897 donde ya ejerce como ayudante del sheriff y aplaudimos el intento de HBO de encontrar a un actor, que con una ayuda de prótesis dental, nos haga recordar a Steve Buscemi. El elegido ha sido Marc Pickering y a través de una señora mayor un tanto rara, Mae Zeller, encontrará un cerdo muerto en lo que —la loca adicta a mirar debajo muelle— pensaba que era un cuerpo humano. La secuencia va a plegarse en el desenlace de esta trama episódica, que nos revela que el Sheriff Lindsay ejerce como padre de Enoc ante la cierta tirria que ejerce el Comodoro con sus brillantes ideas y ya su constada pose un tanto prepotente. El Comodoro quiere deshacerse de Pat Halligan, el hombre del billete de 50 dólares y el sombrero, por las presiones que está haciendo desde Nueva York. Enoc tiene ideas legales pero el Comodoro despacha rápido al joven aunque éste escuche, desde el exterior, sus intenciones evidentemente oscuras. También conocemos los planes de Enoc y Mabel Jeffries de casarse pero su padre Daniel se opone, aunque sepa desnudar a ese personaje que tiene el olfato de averiguar lo que gente quiere escuchar. Enoc sabe que tiene que avanzar y su evolución de la nada, a botones, a ayudante de sheriff tiene que seguir su curso de la manera más acelerada posible. Ese el motivo por el que Enoc ofrece a Lindsay su ayuda para esos ‘trabajitos’ del Comodoro aunque los planes de su ‘padre moral’ son apartarle del mal camino. ¿No es lo que quiere un padre criminal para sus hijos, al fin y al cabo? Enoc comprobará a la mañana siguiente que la loca de Mae Zeller tiene esta vez razón y debajo del muelle se encuentra el cadáver de Pat Halligan. ¿Cómo se las apañará Enoc para convertirse en Nucky Thompson? ¿He ahí el comienzo de sus decisiones arribistas inspiradas a mejorar y acrecentar su estatus social para poder casarse con Mabel? Sí queda claro que vamos a juntar a Enoc con Nucky y su transformación en un reflejo y repliegue sobre el tiempo.

—Por una vez me niego a dejarme gobernar por el miedo.

—Marido. 

—Voy, querida. 

Desde que arrancó esta quinta y última temporada nos quedó claro que Eli Thompson y Nelson Van Alden son los protagonistas de una screw-ball de perdedores. Eli no puede escapar del alcohol y esa dirección recurrente que marca sus constantes giros sobre sí mismo. No hay salida. Ni siquiera la visita de su esposa por sorpresa, con el descubrimiento de que está embarazada de siete meses, va a suponer un punto de giro a su vida. Eli quiere volver a empezar con su familia junta pero una cena en casa de los Van Alden va a destapar un vodevil y secuencia ‘WTF!’ para el recuerdo de “Bordwalk Empire”. Si la comida fue tranquila, el cuadro de la cocina provocará que recuerde que tuvo relaciones sexuales con Sigrid, algo que la mujer del bígamo tampoco va a esconder. El momento climático es utilizado por los guionistas para introducir a Mike D'Angelo, como agente y placa, dejando claro que sabe quiénes son los dos. También intuíamos que el FBI iba a utilizar la situación para que los ex agentes de la ley cooperasen y volvieran a empezar. La secuencia está escrita utilizando a Van Alden como la voz de la sinceridad sobre las intenciones de los federales que son construir un caso de evasión de impuestos al estar en nómina de Capone todos los jueces del Condado de Cook y no llegar su oscura influencia sobre el Departamento de Tesorería de los Estados Unidos. Escoltado por Frank Wilson, D'Angelo tiene la llave y la combinación de la sala donde se guardan los libros de contabilidad y también tienen al contable ‘preparado’ —a base de miel y bichos que detesta— para descifrarlos. ¿Y dónde se encuentra Eliot Ness en todo este asunto? Puede que de visita con Al Capone junto a esos hombres de Hollywood que quieren hacer una película… de ambos. Aquí la heroicidad está disfrazada de perdedores prescindibles.

En “King of Norway” vamos a tener un poco de todas las tramas en desarrollo, como la de Margaret en Conors y Gould, entregando un cheque a Carolyn Rothstein. La situación no deja de sentirse como otro elemento cómico en esa negociación de (y entre) mujeres y la asimilación de sus delitos por parte de los hombres presentes. Margaret también tiene planes y consejos a su nuevo socio que pasan por abrir una cuenta a Nucky con un nombre falso para hacer la operación comercial y enlace con Mayflower Grain Corporation. Por parte de las aventuras en el sanatorio de Gillian, ésta observará a través de otras pacientes cómo el Dr. Cotton ‘saca’ la enfermedad de sus pacientes. ¿Un evil-doctor más loco que sus pacientes dirigiendo el sanatorio? ¿Se hacían este tipo de procedimientos invasivos en esa época tan lejana? Gillian quiere empezar de nuevo pero no sabemos si acabará protagonizando una versión de los años 30 de “La piel que habito” o la precuela de “American Horror Story: Asylum”.

Nucky va tener más problemas en “King of Norway” y dejará a Chalky White a manos de ese Mickey Doyle que, al final, nos va a caer incluso bien. Sabemos que Chalky quiere venganza y ofrece su protección debido a los viejos favores que vimos al cierre de la tercera temporada. Nucky también viaja a Nueva York a reunirse con Johnny Torrio tras las advertencia realizada por Capone que cerraba “Cuanto” (5x04). La idea es que el propio Torrio se una a su reunión con Maranzano para llegar a un acuerdo final. Torrio no aparece pero sí las armas automáticas dejando claro tanto a los dos hombres que controlan Nueva York y Atlantic City que Luciano, Lansky y Torrio trabajan juntos. Tendremos una secuencia para confirmarlo y disponer de suficiente material para la recta final de la serie. Nucky no pondrá rendir cuentas con nadie por la muerte de Sally —siendo informado al respecto vía telefónica por Maxim Ronis— pero sí jurará meter en sus respectivas tumbas a ese nuevo eje del mal y antagonistas de temporada. ¿No hubiera sido más fácil para Torrio envenenar a Nuck cuando fue a comer a su casa o el viejo zorro italiano quería mantenerse en las sombras para dar su gran golpe? ¡Y eso que estaba jubilado! “King of Norway” nos deja claro que también se puede volver a empezar… para mal o sufrir un revés del destino como el caso de Chalky. Al visitar un burdel de Harlem para dar caza a Narcisse se reencontrará a punta de pistola con Daughter Maitland y su hija de siete años. Surprise, Motherfucker?

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