“American Horror Story: Asylum”
[Antología. Parte II]
EEUU
2012-2013
Sinopsis (Página
Oficial):
La segunda temporada independiente de “American Horror Story” está ambientada
en 1964 y se desarrolla en una institución para criminales dementes dirigida
por la Hermana Jude (Jessica Lange), una monja con un pasado oscuro.
Dentro de estas instalaciones, el peligro acecha en cada esquina…
Ryan Murphy y Brad Falchuk han vuelto a
reformular y re-visionar-dimensionar el género con la lección aprendida. Esta
vez no se detectan las innumerables irregularidades que habitaban en la primera
temporada de “American Horror Story”. El gran mérito de la serie siempre
ha sido ir siempre por delante del espectador, pero en esta ocasión no se podía
sorprender por un cierre conclusivo al estar claro el concepto de antología
impuesta. El santo y seña sigue vigente: un absoluta mezcolanza de géneros,
terrores, clichés y… posibilidades. Posibilidades que está vez están
controladas y ejecutadas con absoluto control. “American Horror Story:
Asylum” combina perfectamente alienígenas, monjas poseídas por el mismísimo
diablo, evil doctors nazis, mutantes caníbales, ángeles de la muerte, asesinos
en serie con prolongaciones en el presente, el temeroso y dictatorial poder de
la religión o el periodismo de investigación, con un muy cuidado diseño de
producción, un escenario oscuro, como un misterioso psiquiátrico, y el completo
asalto a temas tabú de las mentes norteamericanas. El resultado no ha podido
ser más interesante. Muy lejos de
esa primera temporada y pastiche con más trampas del mundo fantasmal, para
revitalizarse mediante el mash-up referencial, como nueva arcilla sobre
la que moldear algo novedoso y potente.
Desde “Welcome to Briarcliff”, primer capítulo, el montaje ritmo y frenético se imponían como credencial de una serie que ha sabido reaventarse a sí misma. Si en la primera temporada independiente el popurrí y refrito de referencias bordeaba lo inverosímil —dentro de las propias reglas que creaba—, en esta segunda ha creado un perfecto cruce de guiños y clichés en un empaque único y sorprendente. Bloody Face o la canción de Soeur Sourire, ‘Dominique’, son los necesarios alicientes distintivos para homenajear desde “Psicosis” a “La naranja mecánica”, pasando por una crítica a la telecomedia familiar-teatral, al american-way-of-life, a la homosexualidad vista como enfermedad no en un tiempo demasiado lejano o a la domesticación de la mujer, con incisiones imposibles en el universo “Glee” o escarceos documentalistas. Nos encontramos ante un homenaje-revoltijo-de-clichés-y-post-popurrí-fan-fatal que emerge nuevamente de las sombras con credenciales de la anterior campaña. Reformulaciones, donde está claro que nadie puede reírse de una serie que ha demostrado que todo es posible dentro de la misma.
“American Horror Story: Asylum” seguirá generando nuevas revelaciones internas que asustan por su pronta disposición al espectador: multitud de giros argumentales, homenajes y cliffhangers a discreción sobre un sólido conjunto que revela más que muchos largometrajes de género de los últimos años juntos. Briarcliff se convierte en el purgatorio de todos los protagonistas de la serie, independientemente del grado de locura o sin son pacientes o parte del personal del manicomio católico. Pero también es el rasero donde la audiencia debe ser medida y ejercer su ejercicio de supervivencia catódica. Pese a tener unas sólidas marcas de estilo, montaje y dirección, nos encontramos ante un campo de experimentos y homenajes aglutinados bajo el amparo de la antología. Con episodios memorables como “I Am Anne Frank: Part 2”, “Unholy Night”, “The Name Game” o un season finale para el recuerdo, “American Horror Story: Asylum” emerge como concepto-catódico-definitivo del género. Un carrusel de planos secuencias, perfectos encuadres y distorsiones de lentes y perspectivas con detalles de montaje y puesta en escena siempre relevante y sorprendente. Ryan Murphy y Brad Falchuk han creado un monstruo mutante reconstruido sobre cadáveres pero, al mismo tiempo, con porte de supervivencia propia. Jessica Lange es el rostro fundamental y ADN, pero tendremos sorpresas entre esa acumulación de referencias y personajes. Es momento de ponerse en plan scream queen. Todo lo que sucedió en Briarcliff, quedó en Briarcliff… La leyenda de que una vez que se entra en Briarcliff jamás se vuelve a salir es… ¡cierta! ¿Quién no va a tener la tentación de volver y volver a entrar en Briarcliff y “American Horror Story: Asylum”?
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