American Horror Story. Asylum (2x13) Madness Ends: Esa locura llamada segunda temporada de American Horror Story llega a su fin

“American Horror Story: Asylum” llegó a su esperado season finale sorprendiendo de nuevo a los espectadores como marca la tradición de una de las ficciones más en forma del momento. Lejos quedó la primera temporada y el pastiche con más trampas del mundo fantasmal para revitalizarse mediante el mash up referencial, como nueva arcilla sobre la que moldear algo novedoso y potente. Ya se habla de la tercera temporada y de la confirmación de los fichajes de Jessica Lange, Sarah Paulson, Evan Peters y… Taissa Farmiga. También del glamour, clase y humor que empañarán la nueva temporada de la antología del universo “American Horror Story”. Pero ahora es momento de despedazar el último y decimotercer capítulo de “American Horror Story: Asylum” titulado “Madness Ends”. ¿Será efectivamente una locura de final? ¿O simplemente acaba esa locura que se ha sacado de la manga Ryan Murphy?

Nos encontramos ante un final conclusivo que pretende no dejar cabos sueltos y atar bien atado todas las tramas que han quedado desangradas y deshiladas desde el arranque. Así, “Madness Ends” supone un cierre circular dibujado en planos cenitales y funcionará como perfecto desenlace de esta segunda temporada de la antología del terror que ha perpetrado Ryan Murphy. Si comenzamos con las desventuras de la luna de miel de Leo y Theresa en Briarcliff, ahora comprobaremos que Johnny habitó esos mismos muros escuchando a su madre en las cintas que grabó para retratar la lectura de su famoso libro. Es obvio que el personaje está esbozado sobre el odio a su madre y el amor a su padre. Bloody Face Jr. asumirá su nueva identidad cuando la pareja entra en Briarcliff y Johnny se encuentra en la habitación, drogándose y escuchando el audiolibro, donde Leo mete la mano (y la pata). Con la máscara puesta y armado con un machete es el que desmiembra a Leo y dará caza a Theresa. Sí, no hay giros finales del tipo Theresa tiene súper-poderes sino que fue de aquella víctima de la que habló a la terapeuta antes de asesinarla en “The Coat Hanger”.

La trama argumental estará guiada por una entrevista para televisión que concede Lana Winters y donde, a través de flashbacks, conoceremos el destino de los protagonistas que han quedado con vida. Lana dejó de mentir ya que tal y como dice: «Las mentiras son cicatrices en el alma. Te destruyen». Es obvio que salió del armario y que se ha consolidado como una mujer influyente y con repercusión en la actualidad y ese choque de mujeres, entre la entrevistada y la entrevistadora, nos hace plantearnos quién está entrevistando a quién. Realmente Lana se entrevista a sí misma y la aparición en el equipo de Johnny dará pie a que se confiese tanto a los espectadores como a su propio hijo. Pero lo primero es lo primero y veremos cómo expone a Briarcliff colándose con su equipo por el famoso túnel pero, pese al éxito del reportaje, falla en su misión de encontrar a la Hermana Jude. Simplemente no estaba allí. Lana acudirá a Kit con su equipo ya que encontró un documento que vinculaba la salida de Betty Drake (Judy Martin) a cargo del muchacho. Kit cuenta todo fuera de las cámaras y en privado: visitaba regularmente a Jude y finalmente la llevó a casa, donde se recuperó físicamente y mentalmente gracias a la ayuda de sus hijos ¿sobrenaturales? Estamos en 1970 y la mejoría de Jude ayudará a los niños y supondrá su auténtica redención, así como la de Kit, hasta que enferma. Jude finalmente encontró un sentido a su vida y la catarsis con los hijos de Kit facilita el final de su viaje. Jude murió en 1971 no sin antes despedirse y ceder finalmente ante el Ángel de la Muerte su beso final. Su último beso.

Lana es nuestra guía y la superviviente natural de la serie. Ella es la protagonista auténtica entre la coralidad impuesta en “American Horror Story: Asylum” y “Madness Ends” nos lo va a dejar claro. Lana hostigó al cardenal Howard y se le acusó en su momento de provocar su suicidio. Lana explica a su entrevistadora que finalmente sus remordimientos, corrupción y mentiras pudieron con él. Muere ‘crucificado’ en su bañera con las muñecas abiertas… De nuevo, los ecos del pasado dan cierre a cada trama argumental de cada personaje. De esta manera, Lana se sincera y cuenta que ha mentido durante 40 años: el hijo de Bloody Face y Thredson vive. Johnny puede oír, en la habitación colindante, a su madre describiendo sus remordimientos y que ‘contactó’ en un parque con su hijo al protegerle del acoso de otro más grande. No lo vio nunca más… hasta ahora. La verdad es que Lana descubrirá que su hijo descubrió quién era por dicho encuentro… y cuánto más investigó sobre el tema más amor profesó sobre su padre y odio hacia su famosa madre generando a un ser criminal, vengativo y asesino.

Como todo forma parte de una despedida Lana nos habla del final de Kit Walker. Sus hijos no han dominado finalmente el mundo pero Thomas es profesor de derecho en Harvard y Julia es una brillante neurocirujana. Kit se casó de nuevo, fue feliz... pero a los cuarenta un cáncer de páncreas sesgó su vida… no sin antes ‘desaparecer’ y volver con los alienígenas. ¿Era realmente Kit uno de esos niños y experimentos previos? Nunca lo sabremos… Pero sí necesitamos conocer el final. Ryan Murphy adelantó que sólo quedaría un personaje principal con vida y nos quedamos en el duelo entre Lana y Johnny una vez concluye la entrevista y suenan de fondo las sirenas de la policía. Lana es una experta manipuladora y Johnny va armado con la pistola de su padre y busca venganza. Lana sabía quién era Johnny cuando la policía le informó de sus crímenes pero ella negó conocerle o haberle visto. Ahora ambos toman la última copa y sale toda la verdad a relucir. Lana es fría como el hielo y Johnny tiene un punto débil: no es Bloody Face. Fue una cinta confesional que encontró en eBay en la que Lana confesa a Thredson su intención de deshacerse del niño lo que activó su venganza. Lana explica a su hijo que le dio en adopción para que tuviera una posibilidad y que su padre realmente también le odiaba. Johnny quiere que su padre se sienta orgulloso de él pero Lana va desmontando sus argumentos hasta que finalmente, con la pistola en la ceja y ceja, consigue amansar a la fiera gracias a su piel y tocar su mano… para que la pistola se gire y hacer lo que tuvo que hacer hace tiempo: «No es culpa tuya, bebé. Es mía». Ella aprieta el gatillo y observamos los paralelismos entre la muerte de Thredson y Johnny. “Madness Ends” quiere acabar con coherencia y finaliza con un flashback de 1964 donde observamos a Lana intentando entrevistar a Jude. 

Ambas eran las protagonistas de la serie pero Lana fue la que sobrevivió a todos en esa espiral de sacrificio, soledad y angustia. Tal y como dice y aconseja Jude: «Sólo recuerda, si te fijas en la cara del mal, el mal te mirará a ti». Y así, con la canción de Soeur Sourire, ‘Dominique’, pone un cierre con esa icónica escultura que representaba la pureza de Mary Eunice, que se rompió y cuyo punto sirvió para el lecho de muerte de la mayor maldad concebida… Todo lo que sucedió en Briarcliff, quedó en Briarcliff… aunque nosotros hemos sido unos excepcionales testigos de toda la verdad. De toda esa femenina y brutal verdad.

Y, aquí, las reviews del resto de la temporada:

✝ (2x12) Continuum: El penúltimo escalón
✝ (2x11) Spilt Milk: Leche materna
✝ (2x10) The Name Game: American Horror Story meets Glee
✝ (2x09) The Coat Hanger: Bloody Face Jr.
✝ (2x08) Unholy Night: Noche de Navidad Profana
✝ (2x07) Dark Cousin: El Ángel de la Muerte
✝ (2x06) The Origins of Monstrosity: Monstruosidad y una Nueva Era
✝ (2x05) I Am Anne Frank. Part 2: Anticlímax
✝ (2x04) I Am Anne Frank. Part 1: Anne Frank en Briarcliff
✝ (2x03) Nor'easter: Tormenta sobre Briarcliff
✝ (2x02) Tricks and Treats: Trucos y demoníacos (re)tratos
✝ (2x01) Welcome to Briarcliff: Reciclaje y sorpresas