Comienza la quinta temporada de ‘The Walking Dead’

Con “No Sanctuary” (5x01) arranca la esperadísima nueva entrega del drama (post apocalíptico) más visto en todo el mundo. El estreno de la quinta temporada de “The Walking Dead” se ha convertido en uno de los acontecimientos televisivos del otoño y el primero de los nuevos 16 episodios —divididos en dos partes como tónica habitual de sus últimas dos entregas— había levantado todo tipo de teorías. ¿Qué es ‘Terminus’? ¿Son caníbales? ¿Cuál será el desvío sobre el cómic de Robert Kirkman? ¿Quién es, en realidad, Gareth y cuál es su mecánica respecto a esta temporada? ¿Cómo conseguirán escapar nuestros protagonistas de esa trampa llamada ‘Terminus’? ¿Jugarán algunos capítulos con la presentación del nuevo lugar y prisión para Rick y los suyos? ¿Podrán reunirse con el grupo de Carol/Tyreese y completar la misión de Eugene Porter, Abraham Ford y Rosita Espinosa que les va a llevar a Washington D.C.? Los interrogantes estaban y marcados, teníamos avances e incluso conocíamos las respuestas del tipo «¿Quién morirá en la quinta temporada de “The Walking Dead”?». Ahora, con la renovación para una sexta entrega, es momento de analizar “No Sanctuary”, el mejor season premiere de la serie con permiso del piloto (“Days Gone Bye”) dirigido por Frank Darabont. 

Para entender el tono que quieren alcanzar Robert Kirkman y Scott M. Gimple en la presente temporada hay que asimilar “No Sanctuary” como ese season finale que nos negaron en “A” (4x16). En realidad, nunca fue el objetivo desde en ese brutal mid-season finale titulado “Too Far Gone” (4x08), donde la prisión dejó de ser el refugio sobre el que formular una esperanza del futuro de la humanidad. La muerte de Hershel Greene y la metamorfosis de la granja de Rick —pasto de caminantes, fuego y sangre antes de una gripe porcina asesina— marcaron el cambio interior del personaje y esos grupos perdidos y desintegrados a los que seguimos. ‘Terminus’ era el punto de encuentro perfecto para gestionar el desenlace de la cuarta temporada como un objetivo, viaje y llegada. Lo demás —el suspense, la misteriosa desaparición de Beth AKA Alfonsa, la trampa cual tela de araña en forma de raíles de ferrocarril, la presentación del misterioso Gareth y las intenciones de sus acólitos, etc.— quedó como un elemento de cohesión con la entrega presente y regreso. De este modo, los guionistas han ideado el presente season pemiere tanto como una declaración de intenciones de un tono más oscuro —reclamado por seguidores de los cómics— y un desenlace y punto de giro al arco argumental de ‘Terminus’ haciendo hincapié a que los seres humanos son lobos condenados a cazarse entre sí para poder sobrevivir. 

Todo ese material dramático y moral siempre había sido explorado por la serie desde que Rick decidió acabar con Shane y nos revelaron esa fábula sobre el costo de una falsa democracia y paz gracias a El Gobernador. El mundo post apocalíptico en el que reina la muerte que camina ha sido el lugar propicio para que el mal crezca y la perversidad surja desde la putrefacción moral. Carol, Carl, Morgan o el propio Rick han ido marcando la evolución y el precio de la supervivencia siendo el eslogan de la quinta temporada («Cazar o ser cazado») la piedra sobre la asentar el punto de partida. Vamos a comprobar la mitología y pasado de ‘Terminus’ a través de imágenes y la propia voz de sus supervivientes en esos cinco primeros minutos ya filtrados. Nos van a revelar tanto el contraste de un personaje como Gareth y su decisión de luchar contra los monstruos convirtiéndose en el peor de todos ellos. ‘Terminus’ es el escenario donde los caníbales —que se encuentran con vida y han muerto por dentro— se encontrarán con los otros caníbales —que murieron tanto por dentro y fuera— que se encuentran en el exterior. Ver cómo un caminante destroza y devora la cara de un habitante de ‘Terminus’ marca el tono de ferocidad que quiere instaurar la serie. El karma se establece como mecanismo en esa brutalidad de ser devorado vivo o encerrado en un vagón de tren esperando por la incertidumbre de un futuro desolador. Rick y los suyos siempre han sido unos luchadores y el contraste, con ese Gareth asustado, es el juego de los guionistas para marcar la propia lucha moral y debacle al que se tienen que someter los supervivientes de una Apocalipsis Zombie. Los caminantes dejaron de ser el gran peligro real de ese mundo prácticamente muerto a todos los niveles. De este modo, los protagonistas a los que seguimos —y que se juntaron en unas circunstancias con las que no contaban— se preparan para una lucha a vida o muerte con todo tipo de improvisadas armas mientras sus voces en off nos dan ciertas explicaciones. Previamente nos recordaron que Gareth estuvo allí… Sabe todos los trucos, está al corriente de cómo sobrevivir y recuperar un lugar y ‘santuario’ que le pertenece. Un bote de gas sorprende a todos y vemos que Rick es arrastrado al exterior por un residente de esa telaraña metalizada y organizada por naves. La cara de esa araña nos revela que Rick luchó pero no es suficiente y observamos qué es ‘Terminus’: un matadero donde los seres humanos y víctimas que acaban allí son suministros y comida de esos arácnidos que lo habitan. Ha comenzado la matanza y ese juego de contrastes con otros cuatro miembros de otro vagón que son golpeados con un bate de beisbol por un carnicero y degollados por otro. Glenn, Daryl, Rick y Bob —en ese orden— esperan un turno y sentencia mientras el líder de ellos trata de hacerse con una estaca de madera, que escondió, para poder tener una oportunidad de salvación. No obstante, están condenados… pero es el propio Gareth aquel que quiebra el suspense. Bob le recuerda que tienen un hombre que puede curar ese mundo post apocalíptico… pero Gareth es consciente de que su camino ya no tiene cura. A él únicamente le interesa el contenido de la bolsa que escondió Rick y éste juega con su nuevo de rol de bad-ass amenazándole de muerte pese a estar la situación volteada. Gareth vuelve a sus números que simplifican cómo considera la vida de otras personas, simples valores que anotar en su cuaderno. ¿Son hombres muertos los chicos? Unos disparos y una gran explosión marcarán su salvación… ¿Quién es el responsable de ese asalto a ‘Terminus’?

“No Sanctuary” juega con varios puntos de vista y todo un circuito de eventos que entrelazan entre sí. Los disparos que causaron la captura de Rick, Daryl, Carl y Michonne en “A” (4x16) fueron los responsables de que Tyreese y Carol (y Judith) se salvaran de una gran horda que les amenazaba en su camino al ‘Santuario’. Ese mismo sonido de una lucha en ‘Terminus’ alerta a Carol y su indagación les lleva a una cabaña donde se encuentra Martin, uno de los caníbales, con un walkie talkie. Carol no confía en él aunque sí le revela cómo confunden a las grandes hordas mediante el sonido de los fuegos artificiales (¿un homenaje a la infravalorada “La tierra de los muertos vivientes” de George A. Romero?) y se va a llevar su bolsa revelando parte de sus intenciones. Los caminantes también pueden convertirse en un arma de contraataque y batalla. Sabíamos que Tyreese estaba tocado y su ‘encierro’ con el habitante de ‘Terminus’ va deparar esos diálogos habituales entre vigilante y rehén en los que los roles y manipulación acaban por confundirles. Judith está en medio de todo el asunto y va a ser una pieza clave del avance. Mientras tanto, observamos las técnicas de Carol para camuflarse como un caminante, comprobar cómo Rick y los suyos son reducidos y llevados al ‘carnicería’ y cómo ‘Terminus’ se repliega ante el ataque de una gran horda que amenaza con asolar el lugar. Suerte o no (recurso de guión o no), tenemos un gran tanque de gas que Carol va reventar con unas balas y uno de esos fuegos de artificio para detonar la temporada con una gran explosión con caminantes volando por aires como nunca habíamos visto en “The Walking Dead”. Sí, lo está haciendo ella sola… porque Carol nos ha ido demostrando capítulo a capítulo cómo ha evolucionado y es capaz de sobrevivir incluso mejor que Rick. ¿No es ella el reflejo de ese Gareth y Mary asustados y su personaje actual como Reina de un ‘survival horror’? Verdaderamente la serie de AMC funciona en este episodio por reflejos y contrastes ya que todos los personajes se enfrentan a otras de sus posibilidades. Véase el contraplano que ejerce Mary sobre Carol. Ambas pudieran intercambiarse perfectamente y su mutación moral la ha marcado el entorno específico donde han tenido que sobrevivir. Previamente Carol halló el arco de Daryl y el reloj que le dio Rick a Sam (Robin Lord Taylor, el actual ‘Pingüino’ de “Gotham”) en “Indifference” (4x04). Que Carol deje a merced de los caminantes marca dos conceptos del episodio: a) la réplica y el karma donde los caníbales son devorados por otros caníbales. b) el suspense de no revelar la muerte de Mary o Martin (incluso de Gareth) como componente de tensión dramática. 

Ambos puntos anteriores pudieran entrelazarse en ese intento de humanidad de Glenn al tratar de liberar a los presos de un vagón en el caos por la invasión de caminantes de ‘Terminus’. Al abrir el mismo, aparece un loco gritando «¡Somos iguales!» antes de ser devorado por un zombie. No hay respuesta positiva en la locura y el caos salvo la propia violencia que los engendra. Tal y cómo revela Martin a Tyreese, ser una buena persona en este mundo de locura, violencia y brutalidad, te condena a morir. Martin utilizará la vida de Judith para hacer salir de la cabaña a Tyreese aunque su maniobra para avisar (demasiado tarde) a ‘Terminus’ le haya condenado por despertar a la bestia. Tyreese dejó tiempo atrás de ser una buena persona si debe sobrevivir en ese juego de «cazar o ser cazado»… porque sabemos que, ciertamente, todo aquel que sigue con vida en ese mundo post apocalíptico dejó de ser una buena persona en el pasado. No existe una senda ‘de lo correcto’ y todo aquel que la transitó acabó como Hershell o Dale Horvath. Es la única manera de sobrevivir, no ante los caminantes sino ante los otros supervivientes. Incluso Judith, nuevamente enfrentada (al filo) de un psicópata, ha transitado por Gobernadores locos y niñas dementes asesinas en sus escasos meses de vida. ¿Cómo responderá un hijo de ese mundo de muerte ante su entorno y crecimiento? ¿No han hecho un notable cambio los guionistas dejando a esa criatura con vida? No obstante, “The Walking Dead” es una serie dramática que en “No Sanctuary” articula perfectamente todos sus elementos para producir un gran clímax emocional a base de reencuentros. El grupo de Rick logra superar la anarquía del lugar, eliminar alguno de los miembros de ‘Terminus’ y liberar a los suyos en el vagón donde quedaron recluidos. Consiguieron escapar por la valla y revivir la situación que les llevó allí con Gareth emergiendo por las azoteas para amenazarles. Ahora, Rick está preparado… como si los personajes no consintieran tropezar de nuevo en esa piedra que marca un mundo sin segundas oportunidades. Siguiendo la estela de suspense, no sabemos si Gareth está herido o sobrevivirá. No importa, de momento… al menos para el resto del grupo excepto Rick.

Y es que la transformación de Rick le lleva al odio y a arremeter contra aquellos que tratan de derribarle o enfrentarse a él. ¿Está condenado a convertirse en El Gobernador? He ahí el haz y luz de esperanza personificado en Carol, una evolución de que el fin (y supervivencia) debe justificar los medios y que se ha convertido en un monstruo con un matiz diferencial y distinto. Ella es la madre de todos ellos y será capaz de sacrificar a su propia ‘hija’ (Lizzie) o compañera (Karen) si pone en peligro la vida de los demás. El recuentro en lágrimas de Daryl (sí, ha vuelto a llorar) y la emotividad y reacción de Rick al saber que Carol es la responsable de la salvación de todos, son el prólogo a la reunión de Judith con su padre y hermano y de Sasha con Tyreese. Todavía tienen una esperanza de mantener un mínimo moral pese a que tengan que cometer terribles actos para sobrevivir. Lo saben y deben mantenerse unidos aunque la revelación de Eugene Porter nos deje demasiadas dudas en su misión para salvar el mundo. ¿De verdad es tan inteligente y trabajó en un programa secreto del Gobierno para crear patógenos que acaben con otros patógenos que amanecen la vida humana? ¿Se puede dar la vuelta al guión post apocalíptico? ¿No quedó todo demasiado improvisado o el nerd no sabe explicarse? Me quedo con la cara de Abraham Ford mirando a Eugene al cierre del episodio y su conversación con Rosita. ¿Con quién quieren hablar realmente? ¿Con Rick o con Eugene? Posiblemente para jugar con el suspense y el misterio Tyreese nos niegue, como a Carol, saber si mató a Martin o quiere esconder la brutalidad de sus actos. También en esos flashbacks respecto a ‘Terminus’ pudiéramos establecer una conexión física con Negan, uno de los villanos del cómic que seguramente espere al grupo de Rick en el futuro. ¿Fue aquel al que Gareth y Mary expulsaron de ‘Terminus’ y les hizo convertirse carniceros por encima de quedar relegado a ser simple ganado? Como de “The Walking Dead” ha decidido volver por la puerta grande se juega también un regreso de un personaje de la mitología de la serie. Morgan llegará al lugar donde Rick marcó que no había ningún santuario… para meterse en el bosque siguiendo unas señales en los árboles. Al reverendo Gabriel Stokes le veremos en “Strangers” (5x02) y nos queda conocer qué pasó con Beth Greene. ¿¡Y recuperará Michonne su katana o tendrá que valerse con su nueva arma asesina de dos puntas mortales!? ¿¡Y dejará de llorar Daryl!? En resumen, “The Walking Dead” ha vuelto a lo grande con una quinta temporada que promete ser muy grande… salvo que estemos simplemente ante un gran epílogo (de la cuarta entrega) [Modo alerta vital de Carol ON].

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