Bad Judge: Culpable y sentenciada a la cancelación

Serie de TV

“Bad Judge”

EEUU

2014

Sinopsis (Página Oficial):

Sin excusas, sin disculpas, sin compromisos. La chica rebelde Rebecca Wright (Kate Walsh) sabe cómo pasar un buen rato, pero también pasar a ser una de las juezas de tribunales penales más duras y respetadas de Los Ángeles. Rebecca tiene una reputación de comportamiento poco ortodoxo en la sala del tribunal, incluyendo sentencias creativas y diciendo exactamente lo que está en su mente. Su vida privada, en cambio, es cualquier cosa menos inocente. Aunque no hay escasez de admiradores masculinos, a quienes les encantaría pasar tiempo con ella, no está lista para sentar la cabeza. El elenco también incluye a Tone Bell, Ryan Hansen, John Ducey y Miguel Sandoval. Escrita por Chad Kultgen (“El increíble Burt Wonderstone”) es también el productor ejecutivo con Adam McKay, Will Ferrell y Anne Heche.

Crítica Bastarda:

Nos encontramos ante un cadáver andante en el corredor de la muerte, ante una serie condenada a cadena perpetua antes de su propio juicio ante la audiencia, sometida a al ninguneo de ese jurado que son los propios telespectadores con los oídos tapados antes de escuchar a la defensa y con el veredicto escrito antes de entrar en la corte. “Bad Judge” ha sido declarada culpable antes de su propio proceso penal y da lo mismo que nos digan que ha sido creada por Anne Heche, que cuente con los guiones de Chad Kultgen y aportaciones de Adam McKay o Will Ferrell. Da lo mismo, la sitcom ha sido vista para sentencia. Jueves, comedia y NBC. Da lo mismo, vista para sentencia. La propia Heche podría haber tomado nota de uno de sus recientes fiascos en la cadena del logotipo del pavo real (“Save Me”) y, sobre todo, de los innumerables defectos de la cancelada “Bad Teacher”. La nota es que no se ha tomado nota o hay alguna prueba contundente del delito, presunción de inocencia y duda razonable. ¿Culpable y sentenciada a la cancelación?

Podríamos resumir “Bad Judge” en su contradicción interna de trazar tanto un humor directo y muy superficial con otro más ácido e inteligente, incluso moralmente controvertido y mordaz. El sexo es, por lo tanto, ese hilo conductor para revelar a esa jueza liberada plenamente a nivel carnal pero incapaz de guardar las formas —en ese desastre condenado al alcohol y los amantes— en su vida personal. Realmente la sitcom funciona cuando equilibra ambas facetas, cuando vemos interactuar a Rebecca Wright (Kate Walsh) en los juzgados con otros personajes antes de tratar de centrar esa vida completamente desordenada que le espera fuera de su pose y toga. Tal vez sea el motivo por el que los guionistas han decidido incluir una faceta de ‘trabajadora social’ con un niño cuyos padres fueron puestos en la prisión bajo su batuta y golpe de su mazo. Todo el material es tan desequilibrado como sus planteamientos argumentales y formulaciones. ¿Hay alguna línea de defensa? ¿Culpable y sentenciada a la cancelación?

Se entiende que la veremos tocar la batería en su banda ‘Ladycock’ y que “Nurse Jackie” busca descendientes inmediatos, aunque se comenta que el proyecto fue modificado por los ejecutivos de NBC para quitar ‘maldad’ a esa alocada jueza sin que su ropa interior se viera aminorada. Posiblemente una de las debilidades sea las conexiones de los espectadores. Muchas ya han sido comentadas anteriormente y otras bien pudieran dirigimos al papel de Kate Walsh en “Fargo” y su actual personaje donde la única diferencia da la impresión de ser la toga. Últimamente hemos visto tantos ‘bad’… Profesores malos en “Breaking Bad” y “Bad Teacher” o policías rebeldes en “Dos policías rebeldes (Bad Boys)”, “Bad Cop” y sin tratar de recordar a “Bad Lieutenant”. Hemos disfrutado con malos vecinos “(Bad) Neighbors”, con malos iconos navideños en “Bad Santa” o con malos abuelos en “Jackass Presents: Bad Grandpa”. E incluso hemos sufrido a malos penes en la reciente defecación fílmica, condenada a estar entre las peores películas de 2014, titulada “Bad Johnson”. De lemas comerciales a modo de parental advisory “Bad Words” nos olvidamos… Con tanto ‘bad’ previo se esperaba más maldad de esta jueza que no es mala, simplemente es una mujer liberada sexualmente a la que le gusta divertirse (demasiado), fornicar (demasiado) y emborracharse (demasiado). En realidad, “Bad Judge” confirma que las modificaciones impuestas por los ejecutivos de NBC han amoldado e infantilizado  una sitcom que incluso me atrevería a decir que funcionará mucho mejor en estudio. Su originalidad, por lo tanto, ha quedado pérdida y su maldad con su tono mordaz tan desperigados que es difícil establecer una línea concreta de defensa. ¿Debería ser la parodia de esa otra parodia titulada “How to Get Away with Murder”? ¿Deberían demandar los guionistas a los dirigentes de la cadena que han destrozado las ‘malas’ intenciones de su comedia con un buenrollismo contraproducente? Sea como fuera, mala o buena, “Bad Judge” es culpable y está sentenciada a la cancelación.

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