La nueva serie de The CW ha sido una de las confirmadas sorpresas de la temporada y culpa de ello la tiene tanto el éxito de “Arrow” —y su evolución— como la sintonía actual de la industria —tanto televisiva como cinematográfica— de adaptar todo lo adaptable del mundo del cómic (de superhéroes). La guerra entre Marvel y DC es ostensible pero, de momento, ésta última ha marcado la distancias con sus series de éxito y buena perspectiva de futuro. Otra cuestión son los planes de Warner respecto a los ya plasmados concienzudamente por Marvel y ratificados con una contundente puesta en escena para sus venideros títulos y proyectos. Con la revelación de que vamos a tener dos ‘Flash’ distintos (Grant Gustin y Ezra Miller) han saltado las alertas sobre una adaptación de ‘Crisis en Tierras Infinitas’ con dos Liga de la Justicia que converjan en la gran pantalla. Flecha Verde y The Flash dan la impresión de ser fijos mientras que Atom (Brandon Routh) y Firestorm (Robbie Amell) serían presentados en la tercera temporada de “Arrow” y la primera de “The Flash” respectivamente. Sin contar con las nuevas series de personajes que irán integrando tal posibilidad. “Going Rogue”, cuarto capítulo de la serie de The CW, desea establecer una nueva dinámica con los villanos y el desarrollo de ese héroe en el que quiere convertirse Barry Allen.
Se ha acusado a “The Flash” por sus pretendidos toques románticos mediante un ataque plano y previsible, utilizando el adjetivo ‘Twilight’ para descafilar tal ‘crepusculiana’ actitud. Los haters se olvidan de que el material que están utilizando los guionistas es el mismo que “Smallville”, que comenzó allá por 2001, siete años antes que las aventuras de Bella Swan y Edward Cullen. Vende la tensión sexual (a largo plazo) entre Barry Allen y Iris West como lo hacía aquella entre Clark Kent y Lois Lane. La llegada de Felicity a Central City —tal y como nos avanzó “Corto Maltese” (3x03) en “Arrow”— va a revolucionar todo ese avispero emocional por necesidades del marketing. “Going Rogue” quiere ofrecer otro tipo de variables al show, asentar las dinámicas de grupo para hacer ver tanto a Barry como al detective Joe West que tienen un importarte y vital respaldo y, sobre todo, presentarnos a Leonard Snart (Captain Cold) interpretado por Wentworth Miller. Olvídense de meta-humanos y villanos episódicos porque la entrada de Capitán Frío es un juego de largo alcance a juzgar por la secuencia final y sus nuevos aliados (y armas). El maquiavélico y misterioso Dr. Harrison Wells —uno de los aciertos en los planteamientos de “The Flash”— da el relevo para que Snart comience a formar ‘Los Renegados’… y una futura fiesta a la que estamos invitados.
“Going Rogue” va a dejar definido un buen villano frío, calculador, inteligente y, por supuesto, asesino nato, para que Barry no solamente tenga que dedicar su tiempo (en multitarea) a jugar tanto al Ping Pong, al ajedrez como al ‘Operación’ para desgracia de Caitlin. Apunte: recientemente se ha publicado que el inventor del juego de las pinzas y extracción de ‘plásticos’ a pacientes ‘planos’ no puede pagarse… una operación. Velocidad y mente tienen que ser puestas a prueba y un atraco a un camión blindando —portando un diamante al Museo de Central City— nos presenta a Leonard Snart y su grupo de olvidables matones. Barry tendrá que elegir entre salvar la vida de guarda herido de bala o detener a los atracadores. Obviamente, elige lo primero y su velocidad le salva la vida. Snart es rápidamente fichado y se descubren sus antecedentes y pasado. Su padre era un policía corrupto que pagaba su constante cólera con sus propios hijos hasta que fue a prisión. Snart ahora es un cerebro criminal que planifica sus trabajos meticulosamente para aparecer un par de veces al año, dar el (gran) golpe y desaparecer. Veremos que Snart es un villano impasible (y algo insolente y ‘fresco’) al que no le gusta disparar a los guardias a menos que sea la única opción pero, al mismo tiempo, impresionado por esa ‘mancha’ que alteró sus planes. Un héroe necesita un villano pero aquí se nos revela una atracción contraria. Su fin y meta justifica sus acciones y veremos que trabajar para él disminuye las expectativas de vida. Rápidamente se hace con algo que ‘enfríe’ a su oponente por cortesía del mercado negro generado por S.T.A.R. Labs. Ha nacido Captain Cold y Barry Allen debería empezar a preocuparse y comprarse un descongelador a pilas.
“Going Rogue” se inmiscuye en todo el terreno romántico a tres bandas con la llegada de Felicity, su puesta al día y, evidentemente, una cita de parejas (modo nerd) para que salten las alarmas entre Iris West y los despampanantes y sexys vestidos de Felicity. Olvídense de una pelea de gatas porque ambas leer la situación sin que Iris se dé cuenta de los sentimientos de su medio-hermano-mejor-amigo. Del mismo modo que Felicity y Oliver están condenados a una relación un tanto imposible, Barry va a tener que asimilar que Iris no le ve como un complemento romántico y es feliz con su novio Eddie Thawne. Entendemos que la obsesión de Iris por ese ‘héroe’ invisible de la ciudad y sus proezas anónimas nos llevarán tanto a la presentación oficial de The Flash al mundo como a un posible romance tipo Superman/Lois Lane ejerciendo Barry de Clark Kent. De momento, nos topamos con todo ese ‘work in progress’ que está siendo los primeros capítulos de la temporada y se agradece que los guionistas prueben con otros elementos y posibilidades. Vamos a olvidarnos de esas catarsis dramáticas y sentimentaloides —generadas por el misterio del asesinato de la madre de Barry— y ceñirnos al trabajo en grupo y los consejos de Felicity: la vida de un superhéroe es demasiado solitaria y Barry va a tener que confiar en su equipo… y su equipo actuar como haría Barry. Del mismo modo, aprovechan para apuntalar el mismo concepto entre Joe y Thawne, del que sobreentendemos que quiere proteger al novio de su hija. Para Barry, no obstante, todo se va a complicar cuando se descubre que fue Cisco aquel que diseñó el ‘arma fría’ robada con la consecuente regañina (un tanto asesina) de Wells… aunque sabemos que poco o nada le preocupan la vida de los inocentes salvo la de ‘The Flash’. ¿Por qué quiere protegerlo a toda costa y cada vez que se quita sus gafas es momento de temblar?
Para que veamos los efectos del arma al servicio de Captain Cold su nuevo intento de robar el diamante de Kahndaq (hogar de Black Adam) le va a rebelar otra debilidad de The Flash: su preocupación de salvar las vidas de los inocentes. Leonard Snart no dudará en probar la velocidad de Barry para derrotarle al no poder evitar la muerte de uno de los trabajadores del museo. El hecho generará tensiones el grupo al descubrir Barry que Cisco diseñó el arma en el caso en el que The Flash fuera un peligro para la sociedad como otros meta-humanos. La falta de confianza pudiera contrastar con un plan similar al ideado por Batman en “Justice League: Doom”. Tanto Barry como Cisco deberán lidiar con su sentimiento de culpa por la muerte del conserje y Felicity ayudará en las fricciones del grupo, revelando los grupos antagónicos al servicio de The Flash y Flecha Verde. Mientras en la tercera temporada de “Arrow” se está explorando la condena de héroe y la posibilidad del grupo de poder vivir otro tipo de vida, en S.T.A.R. Labs todos están volcados a The Flash y hallar al resto de meta-humanos para proteger a Central City… y evitarse demandas millonarias, claro. “Going Rogue” nos revela que no es necesario un villano con poderes para poner en aprieto a Barry sino alguien inteligente y calculador. Snart ahora es temido y Captain Cold se hace por fin con el diamante y Cisco descubre que puede localizarle a través de su propia arma. Con el equipo en funcionamiento y la mejor (y más sexy) hacker del planeta trabajando juntos, The Flash tendrá coger el tren en el que escapaba Snart mientras que Thawne salvará la vida de Joe West desobedeciendo su orden previa. The Flash también quería trabajar solo pero Felicity insta al grupo a ayudarle sí o sí… y, en realidad, son Cisco, Felicity y Caitlin aquellos que van a salvar la vida de su compañero. Snart había buscado una vía perfecta de escape ya que en caso de que apareciera The Flash haría saltar uno de los vagones para provocar un descarrilamiento del tren y, así, que el héroe tenga que salvar a todos los inocentes. ¿Será Barry lo suficientemente rápido para salvar a todos? ¿A todos?
“Going Rogue” se deja los efectos especiales para su secuencia épica aunque Snart aprovecha el momento de éxito (y descanso) para disparar su peligrosa arma y dejarle inmovilizado al suelo. Cisco aparece con el prototipo de pistola de frío y sabemos que aquello que salva la vida a todos es el propio ego de Snart, que queda encantado con el nombre de villano con el que le ha apodado su nuevo oponente. Captain Cold se va con el diamante y deja con vida a Barry para que, más tarde, Cisco descubra que el prototipo era una aspiradora como muchos LEDs como parte de un inteligente farol. Todos van a estar encantados con la maniobra pero Wells lanza una amenaza velada a Cisco para que no vuelva a repetir algo similar en el futuro. Felicity vuelve a Starling City para llegar a tiempo a “Arrow” y la chica más lista del planeta consigue un vagón de tren para ella misma… porque ella lo vale. Barry aparecerá para darle un susto y despedirse en condiciones. Ambos son tal para cual aunque están enamorados de otras personas… aunque Felicity no se va sin beso de The Flash y que las bragas de ambos queden empapadas. ¿Qué tendrá Felicity para que suspiren tantos (súper)hombres por la fragancia de su melena rubia? ¿Qué tendrá? ¿Y por qué estaba interesado tanto Wells en la prometedora hacker? ¿Ha visto algo y encaja en sus planes de futuro? De momento, a esos amantes —que no se pueden amar entre sí— les quedará un E = MC Hammer. A nosotros, un notable capítulo que marca el camino a seguir de esta serie de pulpa conscientemente juvenil y avocada al entretenimiento de calidad con sus riesgos, ventajas e imperfecciones.
Se ha acusado a “The Flash” por sus pretendidos toques románticos mediante un ataque plano y previsible, utilizando el adjetivo ‘Twilight’ para descafilar tal ‘crepusculiana’ actitud. Los haters se olvidan de que el material que están utilizando los guionistas es el mismo que “Smallville”, que comenzó allá por 2001, siete años antes que las aventuras de Bella Swan y Edward Cullen. Vende la tensión sexual (a largo plazo) entre Barry Allen y Iris West como lo hacía aquella entre Clark Kent y Lois Lane. La llegada de Felicity a Central City —tal y como nos avanzó “Corto Maltese” (3x03) en “Arrow”— va a revolucionar todo ese avispero emocional por necesidades del marketing. “Going Rogue” quiere ofrecer otro tipo de variables al show, asentar las dinámicas de grupo para hacer ver tanto a Barry como al detective Joe West que tienen un importarte y vital respaldo y, sobre todo, presentarnos a Leonard Snart (Captain Cold) interpretado por Wentworth Miller. Olvídense de meta-humanos y villanos episódicos porque la entrada de Capitán Frío es un juego de largo alcance a juzgar por la secuencia final y sus nuevos aliados (y armas). El maquiavélico y misterioso Dr. Harrison Wells —uno de los aciertos en los planteamientos de “The Flash”— da el relevo para que Snart comience a formar ‘Los Renegados’… y una futura fiesta a la que estamos invitados.
“Going Rogue” va a dejar definido un buen villano frío, calculador, inteligente y, por supuesto, asesino nato, para que Barry no solamente tenga que dedicar su tiempo (en multitarea) a jugar tanto al Ping Pong, al ajedrez como al ‘Operación’ para desgracia de Caitlin. Apunte: recientemente se ha publicado que el inventor del juego de las pinzas y extracción de ‘plásticos’ a pacientes ‘planos’ no puede pagarse… una operación. Velocidad y mente tienen que ser puestas a prueba y un atraco a un camión blindando —portando un diamante al Museo de Central City— nos presenta a Leonard Snart y su grupo de olvidables matones. Barry tendrá que elegir entre salvar la vida de guarda herido de bala o detener a los atracadores. Obviamente, elige lo primero y su velocidad le salva la vida. Snart es rápidamente fichado y se descubren sus antecedentes y pasado. Su padre era un policía corrupto que pagaba su constante cólera con sus propios hijos hasta que fue a prisión. Snart ahora es un cerebro criminal que planifica sus trabajos meticulosamente para aparecer un par de veces al año, dar el (gran) golpe y desaparecer. Veremos que Snart es un villano impasible (y algo insolente y ‘fresco’) al que no le gusta disparar a los guardias a menos que sea la única opción pero, al mismo tiempo, impresionado por esa ‘mancha’ que alteró sus planes. Un héroe necesita un villano pero aquí se nos revela una atracción contraria. Su fin y meta justifica sus acciones y veremos que trabajar para él disminuye las expectativas de vida. Rápidamente se hace con algo que ‘enfríe’ a su oponente por cortesía del mercado negro generado por S.T.A.R. Labs. Ha nacido Captain Cold y Barry Allen debería empezar a preocuparse y comprarse un descongelador a pilas.
“Going Rogue” se inmiscuye en todo el terreno romántico a tres bandas con la llegada de Felicity, su puesta al día y, evidentemente, una cita de parejas (modo nerd) para que salten las alarmas entre Iris West y los despampanantes y sexys vestidos de Felicity. Olvídense de una pelea de gatas porque ambas leer la situación sin que Iris se dé cuenta de los sentimientos de su medio-hermano-mejor-amigo. Del mismo modo que Felicity y Oliver están condenados a una relación un tanto imposible, Barry va a tener que asimilar que Iris no le ve como un complemento romántico y es feliz con su novio Eddie Thawne. Entendemos que la obsesión de Iris por ese ‘héroe’ invisible de la ciudad y sus proezas anónimas nos llevarán tanto a la presentación oficial de The Flash al mundo como a un posible romance tipo Superman/Lois Lane ejerciendo Barry de Clark Kent. De momento, nos topamos con todo ese ‘work in progress’ que está siendo los primeros capítulos de la temporada y se agradece que los guionistas prueben con otros elementos y posibilidades. Vamos a olvidarnos de esas catarsis dramáticas y sentimentaloides —generadas por el misterio del asesinato de la madre de Barry— y ceñirnos al trabajo en grupo y los consejos de Felicity: la vida de un superhéroe es demasiado solitaria y Barry va a tener que confiar en su equipo… y su equipo actuar como haría Barry. Del mismo modo, aprovechan para apuntalar el mismo concepto entre Joe y Thawne, del que sobreentendemos que quiere proteger al novio de su hija. Para Barry, no obstante, todo se va a complicar cuando se descubre que fue Cisco aquel que diseñó el ‘arma fría’ robada con la consecuente regañina (un tanto asesina) de Wells… aunque sabemos que poco o nada le preocupan la vida de los inocentes salvo la de ‘The Flash’. ¿Por qué quiere protegerlo a toda costa y cada vez que se quita sus gafas es momento de temblar?
Para que veamos los efectos del arma al servicio de Captain Cold su nuevo intento de robar el diamante de Kahndaq (hogar de Black Adam) le va a rebelar otra debilidad de The Flash: su preocupación de salvar las vidas de los inocentes. Leonard Snart no dudará en probar la velocidad de Barry para derrotarle al no poder evitar la muerte de uno de los trabajadores del museo. El hecho generará tensiones el grupo al descubrir Barry que Cisco diseñó el arma en el caso en el que The Flash fuera un peligro para la sociedad como otros meta-humanos. La falta de confianza pudiera contrastar con un plan similar al ideado por Batman en “Justice League: Doom”. Tanto Barry como Cisco deberán lidiar con su sentimiento de culpa por la muerte del conserje y Felicity ayudará en las fricciones del grupo, revelando los grupos antagónicos al servicio de The Flash y Flecha Verde. Mientras en la tercera temporada de “Arrow” se está explorando la condena de héroe y la posibilidad del grupo de poder vivir otro tipo de vida, en S.T.A.R. Labs todos están volcados a The Flash y hallar al resto de meta-humanos para proteger a Central City… y evitarse demandas millonarias, claro. “Going Rogue” nos revela que no es necesario un villano con poderes para poner en aprieto a Barry sino alguien inteligente y calculador. Snart ahora es temido y Captain Cold se hace por fin con el diamante y Cisco descubre que puede localizarle a través de su propia arma. Con el equipo en funcionamiento y la mejor (y más sexy) hacker del planeta trabajando juntos, The Flash tendrá coger el tren en el que escapaba Snart mientras que Thawne salvará la vida de Joe West desobedeciendo su orden previa. The Flash también quería trabajar solo pero Felicity insta al grupo a ayudarle sí o sí… y, en realidad, son Cisco, Felicity y Caitlin aquellos que van a salvar la vida de su compañero. Snart había buscado una vía perfecta de escape ya que en caso de que apareciera The Flash haría saltar uno de los vagones para provocar un descarrilamiento del tren y, así, que el héroe tenga que salvar a todos los inocentes. ¿Será Barry lo suficientemente rápido para salvar a todos? ¿A todos?
“Going Rogue” se deja los efectos especiales para su secuencia épica aunque Snart aprovecha el momento de éxito (y descanso) para disparar su peligrosa arma y dejarle inmovilizado al suelo. Cisco aparece con el prototipo de pistola de frío y sabemos que aquello que salva la vida a todos es el propio ego de Snart, que queda encantado con el nombre de villano con el que le ha apodado su nuevo oponente. Captain Cold se va con el diamante y deja con vida a Barry para que, más tarde, Cisco descubra que el prototipo era una aspiradora como muchos LEDs como parte de un inteligente farol. Todos van a estar encantados con la maniobra pero Wells lanza una amenaza velada a Cisco para que no vuelva a repetir algo similar en el futuro. Felicity vuelve a Starling City para llegar a tiempo a “Arrow” y la chica más lista del planeta consigue un vagón de tren para ella misma… porque ella lo vale. Barry aparecerá para darle un susto y despedirse en condiciones. Ambos son tal para cual aunque están enamorados de otras personas… aunque Felicity no se va sin beso de The Flash y que las bragas de ambos queden empapadas. ¿Qué tendrá Felicity para que suspiren tantos (súper)hombres por la fragancia de su melena rubia? ¿Qué tendrá? ¿Y por qué estaba interesado tanto Wells en la prometedora hacker? ¿Ha visto algo y encaja en sus planes de futuro? De momento, a esos amantes —que no se pueden amar entre sí— les quedará un E = MC Hammer. A nosotros, un notable capítulo que marca el camino a seguir de esta serie de pulpa conscientemente juvenil y avocada al entretenimiento de calidad con sus riesgos, ventajas e imperfecciones.
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"tu madre sabe que te saltaste la hora de la siesta?" Captain Cold es el villano por excelencia, como tú lo has dicho: frío, calculador, inteligente, a mi parecer muy bien interpretado por Wentworth Miller... probablemente su hermano en la ficción Dominic Purcell nos va a dar un villano piromano magistral... no veo la hora de ver a ese par juntos
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