The Walking Dead (5x03) Four Walls and a Roof: ‘Los Cazadores’

Dejemos el anuncio sobre el director elegido (Adam Davinson) para encargarse del piloto del spin off y centrémonos en el presente de la quinta temporada de “The Walking Dead”, que poco a poco se ha desenmascarado y va a ofrecernos un recital de violencia, sangre, vísceras y brutalidad que aplaudirán los seguidores de los cómics de Robert Kirkman. “Four Walls and a Roof”, tercer capítulo de la quinta temporada de la serie de AMC, llega para profundizar en esos caníbales liderados por Gareth, conocidos como ‘Los Cazadores’… y sus estudios y cursos en maniobras ninjas para perpetrar sus capturas y posteriores comilonas. Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico. Ñam, ñam, ñam, ñam, ñam… Rico, rico, rico. La carne está ya puesta en el asador y el Padre Gabriel Stokes va a ser cuestionado por esos avances divisados, que dejarán a Sasha en una posición bastante comprometida. ¿Podrá salvar a su Bob… o lo que quede de él en esa Bob-bacoa al regusto de Hannibal Lecter? ¿Los guionistas van basarse en el material original abriendo una línea similar a la propiciada por Dale Horvath? ¿Y quién es la nueva Andrea? ¿Y sabremos algo de Morgan, esos extraños símbolos que alguien dejó tallados en el bosque y las aventuras de Beth AKA Alfonsa con Daryl y Carol sumándose a su trama? ¿Y cuándo le darán por fin un arma de fuego (o una bazuca) a Judith para que comience la matanza y masacre de esas personas repugnantes que les amenazan a todos? Es hora de repasar “Four Walls and a Roof”. 

Las declaraciones de Andrew Lincoln sobre la brutalidad que se vería en este episodio, en realidad, nos acerca a la línea argumental del undécimo volumen del cómic ‘Fear The Hunters’, pero añadiendo esas nuevas tramas propiciadas por los ‘captores’ de Beth AKA Alfonsa y el regreso de Morgan con algún secreto para esta temporada. El prólogo nos va marcar la nueva hoja de ruta de “The Walking Dead” y la integración de Gareth como villano principal sin ‘Terminus’ que valga. Ellos son ‘Los Cazadores’ y Bob va a hacer los honores gritando al mundo, del llanto a la risa frenética y macabra, el enigma a sus lágrimas y salida de la iglesia en el capítulo anterior: «¡Carne contaminada! ¡Han comido carne contaminada!». Que Bob desvele la herida provocada por el ataque de un caminante en “Strangers” (5x02) —en sus aventuras en el banco de alimentos— entra de lleno en el terreno que se espera de la adaptación. Scott M. Gimple y Robert Kirkman saben que tienen que lidiar con las conexiones para reemplazar la copia por el suspense manteniendo ciertos guiños a su ADN, dotar a su villano de un discurso y tour de force que dote de sentido su paso por la serie. El resultado lo podemos observar en Gareth, condenado a cumplir con el guión impuesto pero cediéndole cierto terreno para dotarlo de una personalidad que aporte coherencia a su nuevo rol. Su discurso inicial, por ejemplo, nos habla de ese espejo que representan los caminantes, esa amenaza detrás de un cristal que poco a poco se va quebrando… que ya no dura demasiado y va a estallar. Gareth considera su canibalismo como parte de la naturaleza impuesta a los animales en condiciones similares. Si un oso empieza a morirse de hambre se come a sus crías porque si el propio oso muere… perecerán sus cachorros. La perspectiva es vivir a cualquier precio… pero ese terreno de juego que señala explosiona con la revelación de Bob y el vómito de esos supervivientes de ‘Terminus’ que le acompañan… de esas bestias desagradables que nos han (re)presentado mediante sus imágenes y primeros planos devorando carne humana. La carne de Bob. La carne contaminada. El cristal se ha roto: Gareth está condenado a convertirse en aquello que estaba al otro lado de su reflejo. Tampoco aquí hay vuelta atrás.

‘Los Cazadores’, no obstante, dan pistas a Bob sobre el paradero de Daryl y Carol… que se alejaron en un coche. Sabemos que Sasha iba a buscar a Bob en el bosque y tendremos un susto por parte de un caminante en el visor nocturno de su rifle. Tyreese y Rick están allí e invitan a volver a Sasha a la iglesia para cuestionar al Padre Gabriel y que revele sus pecados al ver el destello del cuchillo de la afroamericana y Rick preguntarle sobre la mujer que reconoció y le asustó en el banco de alimentos. Con decir que era un hipster (de mierda) bastaba, ¿no? Que nadie espere una teoría conspiratoria y chiflada sobre el Padre Gabriel Stokes porque sus pecados fueron aquellos que Carl encontró tallados en el exterior de la iglesia. Gabriel no ayudó a su rebaño ya que cerraba las puertas por la noche. La congregación buscó un lugar seguro y refugio en una iglesia que fue su perdición. Entre sollozos, Gabriel dará su confesión y teoría: Rick y los suyos fueron dispuestos allí por el Señor para castigarlo. En cierta medida… va a ser así… pero los caminos de Dios (AKA los guionistas y productores) son misteriosos. No habrá tiempo de respiro porque Bob será dejado por Gareth y los suyos en el exterior de la iglesia, dejando en evidencia que ‘Los Cazadores’ quieren su carne y cuerpos serranos para sus distintivas barbacoas sin banda sonora de Georgie Dann que les salve. Bob aclara las cuestiones básicas rápido: fue mordido en el banco de alimentos, Gareth y los suyos se esconden en la escuela de primaria del pueblo y a Sasha le toca llorar porque Daryl se fue junto a Carol. ¡Mierda, esta secuencia de llantos era perfecta para Daryl y sus braguitas empapadas! Gareth les dejó un recado en forma de sangre… Esa ‘A’ que revive la marca distintiva del vagón para su próxima comida. ¿Qué harán los chicos para sobrevivir? ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar para enfrentarse a la propia amoralidad de ‘Los Cazadores’? ¿Le darán un arma de fuego de Judith o no?

Es hora de organizarse y que comiencen las tensiones dentro del grupo ya que los planes de Rick y Abraham Ford son opuestos. El primero quiere esperar a Carol y Daryl y hacerse cargo de Gareth, el segundo desea irse ya en el autobús que repararon rumbo a Washington D. C. y cumplir la misión del Dr. Eugene Porter. Ambos son testarudos y Glenn intermedia, al igual que el resto de personajes para llegar a un acuerdo. Abraham esperará 12 horas más y tanto Glenn y Maggie como Tara se irán con Rosita y Porter a retomar sus aventuras. Sasha y Bob también tendrán que aclarar cuestiones debido a que el mutilado no dijo nada de su mordedura. Tyreese y Sasha también tendrán que plantearse sus dilemas y prioridades. Sasha quiere venganza y Tyreese desea que su hermana se haga cargo de Bob y enfrentarse a sus conflictos simplificados en la figura, pasado y final de Karen. El plan de Rick pasa por llevarse a Michonne, Sasha, Glenn, Maggie, Tara y Abraham mientras que Tyreese, Carl, Rosita y el Padre Gabriel se hacen cargo tanto de la pequeña Judith como del cada vez más debilitado Bob. Los guionistas quieren romper la dinámica de la adaptación de en “Four Walls and a Roof” y será Gareth aquel que haya dejado un perfecto señuelo para que tanto él como el resto de cazadores ataque al grupo más débil. La cara de Judith es un perfecto poema avisando con la mirada a su hermana Carl: «¡Esos hijos de fruta de ahí fuera quieren comerse hasta mi pañal!». Gareth ha observado quién ha salido y sabe, por aplastante evidencia, cuáles miembros del grupo quedaron allí. Se le dan bien los nombres, ser el villano más hablador y hambriento. La secuencia es larga, basada en los diálogos de Gareth para tantear con la torturada psicología del Padre Gabriel y darle una vía de escape. ‘Los Cazadores’ tienen dos puertas pero será el llanto de Judith aquel elemento que dé la alarma y pista que necesitaban los caníbales. Jo, Judith quería un arma de fuego y unirse a la fiesta… ¡Por favor, Judith necesita un arma de fuego! ¡O un tanque! ¡YA! ¿Están en peligro las chichitas y mofletitos de la pequeña Judith? ¡Noooooooooooooooooooo!

“Four Walls and a Roof” nos depara una sorpresa sobre el plan de Rick y el escenario de su encuentro con Gareth. Haciendo gala del eslogan de la temporada, «Cazar o ser cazado», fueron Rick y los suyos aquellos que tendieron una trama al glotón invitado del inicio de temporada. Si en “Strangers” nos remarcaron bastante el tema de los silenciadores que encontró Glenn en el pueblo, los guionistas han decidido cambiar las armas blancas (inicialmente) por esas armas de fuego incapaces de llamar la atención a caminantes que ronden por la zona. Unos disparos en la cabeza acabarán rápidamente con aquellos que amenazaban cerca de la puerta a los cachorros del oso Rick y éste dejará claro al oso Gareth a lo que está dispuesto a llegar para proteger a los suyos. Rick sabe que en este mundo post-apocalíptico, donde los humanos son más peligrosos que los propios caminantes, no se pueden repetir errores. Gareth alzará sus manos pero Rick ya no desea frecuentar pasados juegos así que un par de dedos volando del villano le dejarán claro su camino a la rendición de su grupo. Sin armas fuera, Rick soltará la frase demoledora de todo un ‘bad-ass’ cuando Gareth le pregunta por qué no les mataron cuando hicieron acto de presencia: «No queríamos desperdiciar las balas». Comienza el frenesí de violencia y el ajusticiamiento brutal sin importarle el discurso de Gareth sobre lo que era ‘Terminus’ y los motivos que provocaron su transformación. A Rick no le importa, no. Él tiene que cumplir la promesa que le hizo en ese lugar de los horrores que Carol precintó de una manera explosiva. Machete en mano, Rick revelará junto a Michonne, Sasha y Abraham aquello que están dispuestos a alcanzar para protegerse de las otras bestias que osen cruzarse en su camino. Ellos son los osos, ellos son los auténticos cazadores y depredadores de ese mundo corrompido por la muerte y amoral hasta las entrañas. Maggie y Glenn se apartan del horror, Tyreese mira en estado de shock la barbarie, el Padre Gabriel queda catatónico con el acto visceral y la sangre derramada en la casa del Señor… si es que Dios no está ya muerto o se esté riendo del castigo y destino a su representante en el mundo de los mortales. Gabriel no dejó entrar el horror y ahora el horror ha entregado en la casa del Señor y tiene toda la violencia de ese universo del que quedó apartado y confiado. No, no es ya la casa del Señor… ya, solamente son cuatro paredes y un techo. Y Friedrich Nietzsche eyaculó…

Michonne va a recuperar su espada con todo el simbolismo que representa. No va a poder acabar con ese pasado al que quedó atada y siempre quiso liberarse. Sabe que tiene a Rick, Carl y los suyos como parte de su catarsis pero que también tendrá que enfrentarse a personajes como El Gobernador o Gareth con su afilada arma. La necesita. Es hora de las despedidas y que Bob recuerde a Rick aquello que era antes de iniciar su senda a unos terrenos oscuros, formando parte de esa dicotomía interna del personaje principal. Rick tendrá que abrazar la brutalidad para sobrevivir pero las últimas palabras de Bob le hacen ver que siempre tendrá que volver a la senda camino… por oscuro que esté todo alrededor. Deberá, en definitiva, recobrar la cordura y la confianza en las personas… como la oportunidad que le dio en el pasado. Judith puede ayudarlo a tal fin y el contraste entre ambas secuencias es abismal: del infierno al cielo. Sasha no podrá acabar con su novio una vez ha muerto y será Tyreese aquel que tenga que revivir aquello que hizo Carol en su amada Karen. La conversación posterior entre Rick y Tyreese para cavar la tumba de Bob aclarará cierto margen de evolución en los personajes y empujar al líder del grupo a una nueva brújula moral. El adiós al grupo de Arbraham sabemos que es temporal. Todos se necesitan y están dispuestos a superar sus diferencias, como ese mensaje que le deja a Rick para que se una a su causa. Eugene, Rosita, Maggie, Glenn, Tara junto a Arbraham parten rumbo a Washington mientras que Rick, Carl, Judith, Michonne, Sasha, Tyreese y el Padre Gabriel se quedarán en la iglesia esperando a Carol y Daryl. Bien, el reencuentro no se hará esperar aunque quedará velado hasta “Slabtown” (5x04), próximo capítulo. Por la noche Michonne, haciendo guardia, indicará al Padre Gabriel que esas voces de Gareth y los suyos (y los remordimientos por los actos cometidos) no durarán siempre. Tendrán que olvidar para sobrevivir y seguir adelante. Un ruido en el bosque alertará a Michonne y Daryl hará acto de presencia para dejarnos en ascuas con quién (o quiénes) saldrán de las frondosas sombras y oscuridad del boscaje. ¿Dónde está Carol? Da la impresión de que “Slabtown” (5x04) será en clave de flashback para revelarnos todo lo sucedido a Beth AKA Alfonsa y el destino de sus captores. ¿Nos aclarará algo durante la semana la loca teoría de los relojes develada por Greg Nicotero? Según el anterior showrunner de “The Walking Dead” los representativos relojes de Rick y Hershel marcaban el capítulo y temporada aparte de su hora. Aquel que presidía la muerte de Bob en “Four Walls and a Roof” en el despacho del Padre Gabriel marcando las 08:40 con su alarma indicando las cinco. Cada uno que establezca aquí sus propias conclusiones junto a un arsenal de referencias religiosas en la composición de los planos del capítulo. Ya no queda nadie libre de pecado en este mundo. Ya no. Y Friedrich Nietzsche volvió a eyacular.

P.D.: ¡Más aciertos para la porra de Descubre quién morirá en la quinta temporada de ‘The Walking Dead’! Ay, que se me olvidaba. Rick te has pasado… Eres un bestia. Bestia, bestia, bestia. ¡EN UNA IGLESIA! ¡¡EN UNA IGLESIA!! Si Hershell levantara la cabeza… Ups…

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