El quinto programa de la tercera temporada de “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” deseaba confirmar definitivamente y al completo el fenómeno de la tróspidez instaurado desde que el reality se hizo montaje y banda sonora. El acierto del programa que
presenta Lujan Argüelles es la
manipulación en post-producción aplicada a una gran selección de personajes ¿escogidos
a dedo? para convertir el universo de “QQCCMH” en una serie de ficción con tramas, subtramas, numerosos giros y cliffhangers inesperados. En este quinto
programa se esperaban cuantiosas sorpresas por dos hechos habituales a
estas alturas del show: una sorprendente repesca y un intercambio de parejas
con las madres de los tróspidos como espectadoras de una oculta verdad que se
pudiera tornar en tragedia. #QQCCMH5 fue tendencia inmediata y es momento de despedazar aquello que vivimos y
que nos será imposible de olvidar.
Teníamos un buen puñado de candidatos/os
expulsad/as y llegó la repesca junto a ciertos intercambios de pareja para
dejar la decepción como medida de choque y limpia prácticamente final. Veamos, Víctor
y Merche permanecían en San Vicente del Raspeig con un hermano gemelo,
depilación de pecho a la lija y con Andrea
(la choni pija), Mitsuki (la Gogolfa
o Suzuki para los foros de porno duro que frecuenta) y Anisley (la jaca
adicta al club de los 50) ante el fulminante adiós de Cristina, la protagonista
de la versión española de “Nekromantik”.
Siempre nos quedó la duda de esa trama abierta, entre el manga mojado de
esperma y juegos de la PS2, por esa anónima fan con la que el hacedor-de-hamburguesas mantuvo una relación vía WhatsAPP llamada Rebecca y…
acertamos claramente. Esta decisión —recordemos que en la hamburguesería saltaron los sables asesinos— provocó más
conflictos sumados a la visita que realizó Merche a los padres de Andrea, su
concursante más odiada. Merche, por otro lado, decidió conocer a Juan, el padre
donjuán de la choni-pija y quedó encantada al reencontrarse con un antiguo
compañero de instituto. He aquí la más veya
historia de hamor oculta de “¿Quién quiere casarse con mi hijo?”. ¡Aprende Wong
Kar-wai!
Con la noticia de la posibilidad de repescar a Rebecca
y descubriendo que la Gogolfa de Mitsuki (AKA Misuri AKA Gogolfa) era de Parla,
Japón, llegamos a la presentación de una nueva aspirante a criminóloga y futura
asesina en serie con buena talla de pecho y mirada desconcertante. La recepción
es terrible por parte de con Andrea, Mitsuki
y Anisley. «No es sufrimiento, es dolor» alzaba
por fin la Gogolfa de la Misuri. Cuando llegó Merche y se encontró con la nueva
jaca se puso del lado de las tres aspirantes supervivientes y primogénitas.
Rebecca será invitada al piso de soltero de Víctor y le verá su iguana
juguetona siendo herida por su escurridiza cola.
Y llegó la expulsión con ecos de western e
insertos machupichus. Y Víctor llora,
llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y
vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a
llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora,
llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y
vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a
llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora,
llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y
vuelve a llorar… Al final echó a NADIE.
¡¿A NADIE?! Pero Andrea cogió el campo… y tiró pa’alante. Pa'lante. ¿A quién echó? ¿Me echo Yo? ¿Tú? Y llora, llora y
vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a
llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora,
llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y
vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a
llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y llora, llora y vuelve a llorar… Y Víctor
siguió a la rubia-pija-choni para darse cuenta de que la ama… de verdad. ¿DE
VERDAD?
Víctor se quedó, por lo tanto, con Andrea, Mitsuki, Anisley y Rebecca.
Roi y Belén continuaban en su mansión de A Coruña con Gonzalo, Raúl, Sergi y Pupi ante las
lágrimas y despedida de Gabi. El auto-definido James Dean del Siglo XXI e insoportable ser en toda su
extensión tiene favorito pero aquí las dudas las teníamos si al tener un
candidato de más iba a repescar a algún tróspido del pasado. Luján se lo dejó
claro: si uno volvía otro debía irse… Roi quería traer de vuelta al florete de Edgar
y no sabíamos cómo podría afectar la decisión a la trama más floja con
diferencia de esta temporada de “QQCCMH”. No obstante, el eclipse al que se vio sumido su séquito con el regreso
por sorpresa de Edgar y su florete parecía dar cierto juego a una fiesta…
hawaiana. Edgar dio celos y su amado Sergi, que dicen que trabaja en un H&M
según fuentes que no puedo revelar, acabó a solas con él finalizando su reconciliación
con un beso.
La fiesta volvió a su ser y las recriminaciones
estuvieron presentes. Raúl AKA Ricky Martín se hartó ya de tanto egocentrismo y
se fue él con una despedida conceptual de un gran retrato de Roi… que confirmó
que no viste de Chanel. El carácter inhumano y frío de este ser parece parte ya
del pasado y ha decidido abrirse al HAMOR, haciendo que Luján enseñara el haz
de luz a su madre Belén. Moncho es el único ser inteligente ser de esta trama
tróspida… que ni los montadores de “QQCCMH” salvan del tedio. Por favor,
que vuelvan a poner a ese camarero asesino en serie para que se pase por allí y
haga una limpia integral… Por favor. Entre bolas y no chinas y peleas de wrestling naif con besos renegados esto
no levanta el vuelo ni a patadas… Ni ese momento cocina con Belén y su hermana
Verónica homenajeando “Inland Empire” consiguió que aumentara mi nota de
este trauma de un CERO. Roi se quedó por
lo tanto, con Gonzalo,
Sergi, Pupi y Edgar.
Fran y Mari Carmen continuaban
en Peral del Becerro con Houda, Melania
y Sara ante un misterioso adiós de Ana y con la portada de
Interviú de la mora bisexual en el candelabro,
supuesta y actual pareja de Pipi Estrada. Fran no quiso repescar a nadie y su
madre no estuvo en absoluto de acuerdo con tal tróspida decisión y culebrón. Mariló
era la siempre-deseada de su mamá, pero su hijo no se sentía atraído por el
físico de la chica… Luján recordó a Mari Carmen que ella mandaba y su decisión
era la última y definitiva. Al igual que pasó con Armando era Mari Carmen
aquella que iba a hacerse cargo de la repesca y Mariló volvió al HAMOR. Su
frase «Si el amor entrara por mi ventana cerraría todo a cal y canto… para que
no volviera a salir» contrastó con la competencia tetona a la que debía
enfrentarse entre tierra y árboles. La chica no es un ogro pero Fran quiere un
ogro con tetas…
Ante la marcha de Mari Carmen su hijo decidió dar una
fiesta generando otro abandono voluntario dinamitando un 20% de sus candidatas.
El motivo fue un beso con Melania que le dejó todo la morcilla y chorizo a una
y el pintalabios 24 horas al otro. Houda se puso indignada por la falta de
respeto y Sara se mosqueó tanto que se fue. La fiesta continuó y por la mañana
llegaron Mari Carmen y Mariló para encontrarse a Houda y Fran en la cama… en la
que según ellos solamente habían dormido… La situación fue tremendamente
tróspida y Mari Carmen se preocupó mucho por su hijo, al que no ve que pueda
aguantar el ritmo que imponen las africanas… Mari Carmen vio el vídeo de la
fiesta y se puso a llorar. ¡CLARO! Mari Carmen dejó los calores tórridos venidos
del otro continente claros y exigió una oportunidad para Mariló. ¡CLARO! Esperemos,
eso sí, que esta señora no visite Marruecos y alrededores porque la dilapidan
en el acto… Fran se queda, por lo tanto, con Houda, Melania y Mariló.
Alexis y Armando tenían a Loli, Xio, Valeria tras la marcha de la imprescindible
Svetlana (y sus 1.595.695.467 millones de
enfermedades venéreas) que daba a esta
comedia un cruce de screw-ball y ‘2-Girls-1-Cup’. Alexis decidió no repescar y
su padre se marchó… con clase y la sintonía de “El padrino”. Y es que quería rescatar
a María en un momento ‘ojos’ Apichatpong Weerasethakul que alcanzó la sublime
cima tróspida que se exige a este programa.
Descubrimos que ‘QQCCMH’ no respeta ni a las abuelas ni a las chirimoyas. Y, por favor, Armando… ¡súbete la bragueta antes de alzarte! ¡Por favor! En esta trama episódica se había anunciado una fusión con la de Silvia y Leo, que mutaron
a La Leti (¿¡más!?) de pretendienta a amiga-colaboradora-y-consejera perdiendo
cierto protagonismo y derritiendo el culebrón. Era evidente que la productora
no podía perder a esta joya en bruto entre tanto quilombo y ex novia anexada a
la función. Con Marta, María
y Elisabeth y un pasado oculto en “Mujeres y hombres
y viceversa”, Leo tiene el lema de ¡LA LETI NO
SE TOCA! ¡LA LETI NO SE TOCA! ¡LA LETI NO SE TOCA! ¡LA LETI NO SE TOCA! ¡LA
LETI NO SE TOCA!
Sabíamos que íbamos a llegar al intercambio de pretendientas
aunque antes se fueran de crucero más mareante que al salir de Space entre “Titanic”
y un circo a tres pistas. Silvia hizo un viaje a un pueblo cercano a Sabadell
donde vive Marta y conoció a sus padres, donde le cantaron Miguel Ríos mientras
que llegó el cacareado intercambio y descubrimos que Alexis canta aunque no
tiene voz ni voto. ¡Que le dejen cantar, oño!
El intercambio parecía anunciado como desenfrene pero finalmente tanto Leo
como Alexis no encajaron con las chicas y pretendientas del otro. Por allí también apareció la ex novia
de Leo que nadie sabe qué pinta allí pero siempre está en medio de todo el
quilombo y es que da la impresión de al final volverán y a todas las chonis se
les quedará la misma cara que a La Leti. Los besos tan anunciados en el montaje
fueron una trampa ya que Leo se morreó con Marta y Alexis con Valeria. Todo tuvo consecuencias…
En casa de Leo, Elisabeth estalló y se fue y Leo quedó
deprimido pero finalmente feliz al poder repescar una antigua candidata. Y
llegó Sara, cual sirena en una lancha, para
dejar a María desconcertada… ¿y sin novio tróspido? Indiferencia, miradas
asesinas y tensión. Sí, se va a liar parda… Parda, parda… Esperemos que La Leti
gane más protagonismo… porque si no…
Y, por parte de Alexis, el síndrome de andrógenes y el eterno déjà vu de la
casa de los ricos cada año se repitió con el regreso de Armando y su
acompañante María. O sea nos quedamos igual… y aquí nos preocupa quedarnos
igual. Menos mal que Mari Carmen ya se ha erigido como ama de la función
y lleva el completo peso del asunto… ¿Menos mal?
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