Serie de TV
“Super Fun Night”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
“Super Fun Night” se centra en la amistad entre el personaje que
interpreta Rebel Wilson, Kimmie Boubier,
una joven abogaday sus amigas Helen-Alice (Liza Lapira) y Marika (Lauren
Ash). Las tres mejores amigas siempre han puesto el freno sobre sus planes
del viernes por la noche durante los últimos 13 años, pero la reciente
promoción de Kimmie lanza una pesada piedra en su tradición.
Tenemos a una comedia
para lucimiento de la estrella que firma los guiones, co-produce la serie y la
protagoniza al completo. “Super Fun
Night” es Rebel Wilson pero Rebel Wilson no es “Super Fun Night”. Puedes tener a la nueva estrella emergente de la
comedia gracias a “Dando la nota”, “La boda de mi mejor amiga” y
los MTV Movie Awards, añadirle un cameo de Matt
Lucas, algunos sketches funcionales, una referencia a “Sharknado” y, sobre todos, esos momentos ‘songs’ para que se luzca
la Wilson mientras los focos la iluminan.
Pero falla todo lo demás: una premisa que no se sabe si es una parodia de “Ally McBeal”, “Girls” o “Little Voice” con
un guión trillado, previsible y ridículo. La idea, desde luego, es juntar a
esas tres frikis (con todos mis
respetos) cada viernes para que cometan sus locuras y superen sus traumas engendrados
desde su niñez y tiempos nerds de instituto. Quieren madurar y ser más mujeres
y autoafirmarse ante el mundo que tiempo atrás las humillo… En definitiva, ¿el
discurso habitual de este tipo de premisas argumentales?
“Super
Fun Night” va a jugar sus bazas laborales en ese bufete
donde Kimmie
Boubier (Wilson) ha sido promocionada y tiene que vérselas con la
tensión-sexual/amistad de su apuesto jefe e hijo del socio principal de la
firma llamado Richard y con la implacable-doña-perfecta y atractiva antagonista, Kendall, que
está interesada en el hijo del jefe para culminar su imparable ascenso. Hay
poco más en ese juego entre su vida laboral y personal con sus dos mejores
amigas y da pena no por los modelones que la colocan a la Wilson sino por lo desaprovechado del todo el asunto. Sin ser
mediocre, no hay nada que respalde la propuesta de esos fogonazos que aporta su
actriz principal y su personaje. ¿Kimmie Boubier se merecía más? En el piloto,
estrenado con buenos datos de audiencia, nos enseñan que los/as perdedores/as
también ganan y que Boubier comienza a desprenderse de sus miedos gracias a un
karaoke para evolucionar y salir de su prominente y voluptuosa crisálida a
golpe de Meat Loaf.
Al espectador aquí
también le tocan las pizzas de consolación por todo el potencial desaprovechado
y no centrarse correctamente en ninguno de los aspectos que propone. Ni tan ‘super
fun’ ni con tanta confianza, sinceridad, entusiasmo e inteligencia por parte de
sus guionistas aunque sí por su personaje principal, “Super Fun Night” es la enésima crónica de la decepción formalizada
sobre la vergüenza propia, ajena y el cuento de la ‘Cenicienta’ en una complicada talla XXL. ¿Una revisión
más inmadura si cabe a todos los clichés que proponía “The Mindy Project”? No importa el tamaño si el interior es el
mismo aunque aquí realmente interesa la presencia de Rebel Wilson, pese a no ser suficiente en todo el tinglado
absurdamente autoconsciente y con ráfagas acertadas y salvables. Aunque, de
momento, añoraremos un spin-off de Fat Amy y un cross-over con Lena Dunham y Melissa McCarthy. La televisión necesita chicha y mujeres de
verdad… aunque aquí falte el anunciado ‘super fun’.
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