“Arrow” y su season
1 finale posicionaron a la serie de The
CW al nuevo entretenimiento de la pasada temporada que mejor funcionó a
todos los niveles. Críticas favorables, un público fijo y buena repercusión en
líneas generales. No obstante, la ficción recibió duras críticas por parte de los
habituales y contradictorios haters reduciendo
el invento a su bidimensionalidad, el empacho de torsos y la sobredosis de
facetas superficiales de la propuesta. Evidentemente, ¿qué se podía esperar de
una serie de The CW? Superado
el trauma y los intentos de interpretación dramática de Stephen Amell,
quedaron un buen puñado de poderosos momentos y grandes y funcionales capítulos
dentro del carrusel de entretenimiento que ya quisieran muchas películas
comerciales que pretender arrasar en el box
officie y series que se emiten en la actualidad. Tuvimos un avance del
estado de los torsos masculinos en los pósteres de la segunda temporada y,
ahora, llega “City of Heroes”, primer capítulo para constatar el momento
de forma de “Arrow”. ¿Dispuestos a soltar la flecha?
En enfrentamiento entre Flecha Verde y The
Dark Archer (Merlyn) dejó el plan A del villano inactivo… pero tenía un plan
B… igual de letal que el primero. Un dispositivo de destrucción fue desactivado para que
otro azotara con un terremoto el barrio que engendró al poderoso enemigo. Olvídense
de los clichés porque la situación es que Tommy ha muerto, Laurel pedirá
explicaciones, la madre de Oliver Queen se encuentra en la cárcel y The Glades
parcialmente destruido… ¿Cómo afrontarán los personajes los palpitantes
cambios? Aplaudo todo aquello que ha hecho “Arrow”
para volver por la puerta grande: se le acusó de copiar descaradamente a “Batman Begins” y algo de “Perdidos” y en “City of Heroes” contraataca con las armas de las que se le
acusa gestionando una ¿parodia autoconsciente y en plenitud? de “El caballero oscuro: La leyenda renace”
y la cuarta temporada de “Lost”. La
primera entrega, de este modo, va a formar parte de la precuela del
superhéroe para crearlo y
confeccionarlo en la presente.
Descubriremos que Oliver está de nuevo en la isla… pero en el tiempo
presente para olvidar todo aquello que ocurrió en Starling City. Felicity y
Diggle volarán hasta Lian Yu para convencer a su jefe que vuelva a una ciudad que
tampoco ha mejorado demasiado su perspectiva de futuro. Oliver no quiere ser de
nuevo el encapuchado ni el justiciero que prosiga la venganza encomendada por
su padre al llevarse la vida de su mejor amigo. Y es que la muerte de Tommy ha
cambiado también a Laurel junto la destrucción del CNRI y ese bufete pijo pero
para pobres… Ahora trabaja en la oficina del fiscal para Adam Donner y sus
aspiraciones parecen políticas ya que culpa de todo al justiciero. La empresa
familiar va a ser adquirida y despiezada por Stellmoor International y su vice
presidenta de adquisiciones es una mujer letal, calculadora y fría llamada
Isabel Rochev. Sí, está buena y acaba de superar los 30… ¡Jopelines, es “Arrow”!
Ah, y está interpretada por Summer Glau… Sí, pedid ahora disculpas. Thea ahora
regenta el local de su hermano y Roy, su novio, sigue tratando de ser un héroe.
Thea no perdona a su madre, que se va a enfrentar en breve a un juicio por
todos sus actos. Y, para terminar de rematar todo, un grupo de encapuchados que
imitan al vigilante escopeta y violencia
en mano. ¡Y Lance ha sido degradado a poli de guardería! ¡HIJOS DE FRUTA! En
resumen, todos tienen que ‘ascender’ en el pozo en el que se hallan.
Todo está perdido. Rochev tiene el 45% y en breve va a conseguir el 10%
restante que necesita y no controla mientras que Industrias Queen es tóxica por
haber construido el artefacto que causó el terremoto. Queen es el objetivo de
los encapuchados, al ser también el foco de los medios y no su cruzada sanguinaria, y acabarán
secuestrando a Thea para que el encapuchado vuelva con arco a medida y la
sonrisa pajillera de Diggle y Felicity. Es evidente que la paliza está
asegurada pero aquí llega el giro para Arrow: quiere honrar la memoria de
Tommy, que acabó considerándole como un asesino. Enlazarán con la isla
para explicar que, tras el entrenamiento y mejora física de Oliver y romance con
Shado, un grupo de hombres llega para secuestrar a la chica y preguntarle por
las tumbas de los caídos… Oliver se pondrá como un simio en “El planeta de los simios” y liquidará
brutalmente al ¿mercenario? que amenazaba a su novia. ¿Profundizarán en esa adicción por matar que sufre este muchacho? Oliver, Slade Wilson y
Shado no están solos y un barco ha venido con oscuras y peligrosas intenciones…
De esta manera, Oliver entregará a los falsos encapuchados vivos y se intuye
su transformación canónica a un héroe para la ciudad. Laurel y Oliver todavía
se necesitan el uno al otro aunque ambos sienten que le traicionaron cuando
volvieron a estar juntos… O sea, tensión sexual de nuevo al 0% y… ¿aumentado capítulo
a capítulo? La diferencia es que Laurel
quiere cazar al justiciero… ya que considera a Tommy como víctima del fuego cruzado de los
dos arqueros… Eso sí, que alguien le diga a esta chica que debe vestir ¿de otra
manera? para ir a los cementerios a honrar a los muertos… Salvo que les quiera
honrar de otra manera, claro.
Realmente el capítulo trata sobre una lección vital en buscar otro camino
para resolver los conflictos. Tendremos rescate de la empresa familiar por la
propia familia con la vuelta ¿fugaz? de Walter Steele y la reconciliación de
madre e hija. De hecho, “City of Heroes” se deja dos poderosas armas en la recámara: la presentación de
Canario Negro ante Roy y su intento nº 1.565.469 de convertirse en
héroe y la permutación de la serie para transformar al justiciero en un héroe
con un nombre tan afilado como la imagen que cierra el episodio. Se agradece
que no sobre-expliquen el momento épico después de las tres millones de sobre-explicaciones
anteriores, torsos musculados, besos de HAMOR, toneladas de drama barato y
sobredosis de acción. Pero, pese a todo lo anterior, “Arrow” funciona porque ha convertido en su más punzante arma y
dura armadura todo aquello con lo que otros atacan brumalmente a la serie. Ojalá
el 95% de las series de EEUU que no son de cable tuvieran la autoconciencia de
divertimento, estupidez y diversión que nos brinda Flecha Verde y sus trajes de desafortunado luto en cada capítulo.
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