Esta temporada de “Homeland” es claramente su gran prueba de fuego frente a su incendiaria audiencia... y
sus primeras entregas, ignífugamente, han sembrado el pánico fogoso en el público. ¿Dónde está Nicholas Brody? ¿Por
qué su hija se indigna a aparecer más
de diez segundos sola en un plano? ¿Va a dejar de hacer ya Claire Danes los
mismos tics como si toda la serie fuera una gran tragaperas que escupiera
Globos de Oro y Emmys? Y ya puestos, perdona bonita pero tu último premio tenía
nombre. Sí, el de Tatiana Maslany
y no la votaron porque su serie está en un canal que no ve ni su madre. Soltada
toda la shit y otro porrón de «Fucking
Saul!» es momento de respirar y contar hasta diez antes de profundizar en “Tower of David”, tercer capítulo de la
tercera temporada de “Homeland”. Después
de coger aire… soltémoslo relajadamente
y conscientes de que los guionistas están intentando probar cosas nuevas para
sorprender a la audiencia e impactarnos
sobre el discurso que establece los difuminados márgenes del terrorismo y los oscuras
líneas grises que tiene que atravesar la CIA para hacer frente a la amenaza, donde los grandes héroes se
convierten en los grandes villanos de la humanidad. Volvamos a tomar aire y afrontemos “Tower of David”.
¡Basta de llorar! ¿Estás harto de que
Dana y sus traumas uterinos tengan protagonismo? ¡Suicídate y deja una nota
responsabilizando a Showtime! ¿Te pone de los nervios ver a Claire Danes volviendo a sus meneítos faciales de loca sabiendo que
con ello va ganar todos los premios del universo? ¡Váyase al psiquiátrico y
pida que le internen para que también allí a usted le den otro premio! ¿No
quiere que la serie se convierta en un una nueva “24”? ¡Deje de ver “Homeland”
y tráguese de nuevo las 9 temporadas de la serie de Jack Bauer! ¡Basta de
llorar! ¡Basta! “Homeland” siempre
ha estado en un territorio minado para profundizar en esos dos grandes
personajes que son Carrie Mathison y Nicholas Brody junto a su ritmo acelerado proveniente
de sus productores afines a “24”. “Tower of David” va a funcionar como
gran anticlímax para esta temporada para ambos personajes y donde Nicholas
chupa todos los planos donde no apareció en los dos anteriores capítulos.
Realmente cada episodio de esta entrega ha sido muy diferente entre sí y, de
momento, nada tiene que ver la ficción actual con aquella que vivimos en
anteriores ocasiones. “Homeland” muta
pero los guionistas tiene que aprender de sus errores con aquellos que
realmente valoran y crean el mito de la serie: la crítica y el público. Y miedo
da pensar que Showtime, después de imponer el final ¿mierdero y odiado hasta
las nauseas? (cada vez que me meto a ver la nota del series finale en Imdb es más baja que la anterior) de
“Dexter”, haya decidido seguir la
vida y traumas de la familia rota de Brody cuando únicamente a muchos les interesa si Morena Baccarin va a enseñar
entrepierna o pezón.
En “Tower of David” volvemos a Carrie y Nicholas, a Nicholas y Carrie.
A mucho Nicholas y algo de Carrie. Eso sí, me gustaría saber qué opina los
venezolanos y residentes en Caracas del
retrato que ofrecen esos exteriores realmente filmados en San Juan, Puerto Rico.
Recordemos que la CIA está eliminando a los líderes de Al Qaeda que estuvieron involucrados
en el atentado que debilitó a EEUU después del 11-S y que protagonizó el season 2 finale y quiere la cabeza de
Brody cómo sea… y pagando aquello que sea necesario. El título del capítulo hace mención al Centro Financiero
Confinanzas conocido como Torre de David y de la que nos es explicada la
historia por el Dr. Graham:
Este tumor más allá de curar lo llamamos casa. Lo llaman la Torre de David. No por el rey David, Dios no lo quiera… sino por David Brillembourg, un banquero muy particular que lo apoderó. Desafortunadamente, antes de completarse, David murió. Luego toda la economía murió, se detuvieron las construcciones, los invasores invadieron… y listo.
Brody llegará allí en condiciones de
salud cercanas a la muerte ya que será recogido por unos hombres armados en
Venezuela con heridas de bala en el abdomen y peligrando su vida. El Dr. Graham
salvará a Brody y hará las presentaciones: detrás del rescate está El Niño que
le debe un (¿grandísimo?) favor a Carrie Mathison y que declina entregarle por
la recompensa de 10 milones de dólares. Su hija Esme le vigilará (el curso de
español es opcional) mientras se recupera y evita los terribles dolores gracias
a la heroína que le es inyectada. Su situación es precaria pero Brody quiere
irse de allí aunque alguien le robó sus pertenencias, pasaporte y ¡peluco! Y
hablando de peluco… con una peluca
rubia platino nadie se fijaría en Brody y funcionaría que su actual look Lex
Luthor. El ambiente de la Torre de David podríamos simplificarlo a la imagen de
“The Raid” y ese edificio que servía
de refugio para los criminales más peligrosos de Indonesia o el rascacielos de “Dredd” de 200 pisos controlado por la
despiadada Ma-Ma y Cersei Lannister. Es evidente que Brody quiere irse de allí
cuando El Niño recupera sus pertenencias y defenestra al ladrón delante de sus narices
y el ambiente en la Torre de er' David pasa por niños abandonados, prostitutas, traficantes de
drogas y Poli Díaz. Bueno, Poli Díaz aquí es Brody. Para colmo Brody sabe que
en breve el Dr. Graham en breve se colocará en su espalda y le susurrará en su
desnuda nuca «No es mi látigo lo que temen, si no a mi poder divino». Realmente
Brody está en el lugar más seguro para que nadie le encuentre pero en la
prisión y última parada de su viaje donde permanecerá encerrado hasta que Maya
(Jessica Chastain) le dé caza en “La noche más oscura 2”. ¿Conseguirá
escapar Brody? ¿Y hacía dónde?
En Caracas no se escucha reggaeton sino
los cánticos de la mezquita más cercana. Brody rechaza más heroína y quiere
escapar con la ayuda de Esme que nos desvela el drama de que te cierren la academia
del Opening y no entender el ‘vocablo’ «Alone». Brody se refugia en la mezquita
donde pide que le ayuden y donde nos demuestra que su árabe es con acento klingon.
El imán ayuda al musulmán que le lleva a su casa donde le presenta a su mujer y
una ducha caliente… de donde es sacado a hostias por la policía ya que el imán
reniega finalmente de él: «Usted no es musulmán, es un terrorista». Vamos a ver,
¿no sabía quién metía en casa y que Brody es el hombre más buscado del planeta?
Al parecer… no. Tampoco importa. Los hombres de El Niño se personan allí para
liquidar a todos y devolver a Brody a la Torre de David donde quedará encerrado…
hasta su muerte a puerta cerrada. Me gusta la lectura interesante que el propio
protagonista realiza de todo su camino: ha pasado de una prisión de Irak a una prisión en Venezuela.
Sí, para darse a la droga… como le propone el Dr. Graham Xerxes y aquí también
nos deja una moraleja y visión jugosa y oscura del protagonista: es como una cucaracha
y pertenece allí porque donde quiera que vaya… otras personas mueren pero él
siempre sobrevive.
Como tenemos un contrapunto de Carrie
para presentarnos su caída a los infiernos veremos su evolución en el hospital
psiquiátrico después de tres semanas de tratamiento. Carrie está obsesionada
con que su médico le haga llegar su mejora a Saul… pero en su nerviosismo se
halla su propia perdición. Mientras otros hacen con cien palillos en la clase
de artes y artesanías una chabola, Carrie construye el castillo Windsor de
Londres para que nadie reconozca sus méritos. ¡Hijos de fruta! Carrie se da
cuenta de la locura que la rodea y prisión en la que está sumida. ¡Ese fruto castillo se merece por lo menos otros diez Emmys más! ¡Hijos de fruta! En un momento
en el baño se golpea la cabeza contra el espejo y se hiere… siendo descubierta por una enfermera que, al parecer, debe ver la serie siendo cómplice de su
desliz. La enfermera dio a ‘Me Gusta’ en la página de fans de Carrie porque
vuelve a colar a la rubia para ver a un visitante sorpresa… que no es Saul sino
un abogado y socio de Bennett, Parr & Hamilton, que trata de convencerla
para una reunión con su cliente. Carrie estuvo años reclutando con las mismas
frases activos a lo largo del mundo y en su estado de vulnerabilidad cree que
tratan de ayudarla para utilizarla contra la CIA. Aunque grita a los cuatro
vientos que prefiere morir allí que traicionar a su país parece decirlo con la
boca pequeña cuando pide antes de la hora tomar sus medicamentos… y ve que está
rodeada de una locura que puede acabar definitivamente con ella. “Homeland” se posiciona y Carrie podría
ser reclutada por una organización que todavía desconocemos para situarse en un escenario contra la CIA y convertirla incluso en el objetivo del gatillo de Peter Quinn.
¿Traicionará Carrie a aquellos que se volvieron en su contra? ¿No lo hizo ya
cuando fue a ver u una periodista? ¿Se dejará crecer el pelo de nuevo Brody? ¿Terminará de construir Carrie el castillo de Windsor con sus palillos y asegurarse un par de premios más? Lo
descubriremos en “Game On”, donde
vuelven Dana y su novio. ¡Horror! ¡Voy corriendo a tomar de nuevo mi
medicación!
Jajajajajjaja, suelo leer todas vuestras reviews de las series que sigo y tengo que decir que aun que ya me avía reído antes con otras, a sido con esta con la que me he dignado a escribir un comentario, es buenísima!!, y lo peor es que tienes razón..., con dos temporadas magistrales he de decir que está a sido el capítulo más aburrido que he visto hasta ahora... espero que mejore pronto, sino tendré que ir corriendo a pedir mis medicamentos también!!
ResponderEliminarSaludos!!
Gracias por el comentario y saludos!!
EliminarTODOS A DARNOS A LA MEDICACIÓN POR CULPA DE DANA