¿Qué nos espera en la segunda temporada de “Fear the Walking Dead”?

La segunda temporada de “Fear the Walking Dead” llega tras el polémico cliffhanger que ha cerrado la sexta temporada de la serie original de AMC, postulando al spin-off a ocupar parte de la perdida parcela emocional de los fans. No nos engañemos, los primeros seis episodios de la propuesta creada por Dave Erickson y Robert Kirkman nacieron ―aparte de una jugada de marketing de la cadena para prolongar el éxito de la ficción con audiencias internacionales de récord― para otorgar ese entorno propicio alrededor de los primeros compases del Apocalipsis Zombie. Se trata de una precuela con un nuevo escenario y personajes con todo aquello que conlleva, siendo cualquier otra lectura insignificante. Es cierto que para disfrutar del espectáculo (y del propio universo de TWD) hay que entender que en ese mundo donde viven los protagonistas nadie vio un muerto viviente en su vida y la cultura popular y audiovisual no dedicó ni una sola obra al mito ‘romeriano’. Nadie sabe allí lo que es un zombi… hasta que millones de ellos surgieron de la noche al día para sembrar el caos y poner el fin a la humanidad. Tampoco nos quedó demasiado claro el asunto salvo el desconcierto implícito. Muchos detalles los conocíamos por el drama post-apocalíptico que sigue a Rick y a su grupo: vimos cómo los militares tomaban un barrio de Los Ángeles y protegían a los civiles hasta que se retiraron dejándolos a su suerte. También presenciamos sus errores y excesos de poder, cómo el caos acabó por imponerse añadiendo ese componente autodestructivo y suicida impuesto mediante el horror en personajes como la Dra. Bethany Exner. El espectáculo trató por todos los medios de instaurar un drama y en el caso de esas familias que se juntaron en “Fear the Walking Dead” (los Clark, los Manawa y los Salazar) apareció la que fue la mejor jugada de los escritores y productores del show. Tiene nombre y responde a uno: Victor Strand. Es listo, calculador, impecablemente vestido (en un Apocalipsis Zombie da un +100), observador, canalla, sabe apreciar las cualidades de las personas, suelta constantes perlas, es muy egoísta y vela por sus intereses. Se transformó rápidamente en el protagonista más magnético del espectáculo y su participación para que grupo tuviera un plan de escape (el inicial era huir al desierto) ofreció una salida que abría todo tipo de puertas argumentales y lanzaba una proposición de futuro al show de AMC. Ese nombre Abigail, al que tanto hacía referencia, era su yate. El Pacífico aguarda y el póster promocional auguraba que los peligros y la muerte esperan a nuestros personajes principales… ¿Qué podemos esperar, por lo tanto, de la llegada de la segunda temporada de “Fear the Walking Dead” tras su mejor versión en su season 1 finale [“The Good Man” (1x06)]? 

“Monster” (2x01), season 2 premiere, debería dejarnos claro qué quiere ser “Fear the Walking Dead”. Es cierto que un viaje marítimo a través del Océano Pacífico encaja dentro del universo romeriano y precisamente muchos espectadores podrán intuir un concepto similar al cierre de “Amanecer de los muertos” de Zack Snyder. Tampoco resulta nuevo ver cómo unos supervivientes tratan de llegar a una isla como mejor refugio en caso de un Apocalipsis Zombie aunque los productores quieren alternar homenajes a clásicos del subgénero con originales vuelta de tuerca. Tampoco nos queda claro la mecánica que desea seguir la serie de AMC. ¿Quiere ser una mutación de “The Last Ship” con muertos vivientes o vamos a tener temporadas temáticas para ir explorando conceptos que el material original de Robert Kirkman no pudo concretar? Aquello que se rumorea es que Strand está condenado a convertirse en el primer gran villano de la serie ya que tiene una agenda oculta para conducirles a un misterioso destino. De hecho, considero que la gracia sería ver a un grupo que acabó convirtiéndose en el nuevo orden tal y como realizó Negan. Evidentemente esa primera entrega episódica que nos espera deberá dar sentido a que los protagonistas tengan que abandonar Los Ángeles y apuntalar el leitmotiv de esta segunda temporada: no hay puerto seguro. Otro dato esperado es conocer es destino de los pasajeros de “Fear the Walking Dead: Flight 462” ya que vimos que realmente eran aquellos que viajaban en ese avión que vio Nick Clark y conoceremos su incierto futuro en el tercer episodio. ¿Consiguieron aterrizar sano y salvos? ¿Será una original vía para presentar a Charlie y Jake Powell dentro del propio show? Aquello que sí conocemos es que el número de episodios ha aumentado considerablemente y que los escritores tendrán que trabajar a fondo para conseguir establecer una serie regular con 15 capítulos por temporada. También están obligados a pulir muchas de las fallidas mecánicas dramáticas de sus personajes, aunque su season 1 finale dejara claro la evolución de todos ellos tras la pérdida de Liza Ortiz y Griselda Salazar y las acciones que desencadenó Travis Manawa tras la liberación de Andrew Adams.

Nos queda claro que los mismos conflictos que vivieron Rick Grimes y los suyos en “The Walking Dead” van a acabar replicando en su spin-off, teniendo que endurecer su epidermis para poder sobrevivir en un mundo peligroso y caótico. Strand es un egoísta y sabe lo que quiere, no se le puede culpar de ir un paso por delante del mensaje buenrollista de Travis (que precisamente tuvo que tragarse entre lágrimas). Sabemos que ese material está planteado para desarrollar tensiones en el grupo y en los avances ya observamos que el viaje por el Pacífico en Abigail va a generar situaciones donde la ética y moralidad va a ponerse a prueba. ¿Cómo es posible rescatar a más supervivientes y náufragos sin los recursos suficientes para todos ellos en alta mar? Al parecer, tampoco encontrarse en medio del océano garantiza librarse de los caminantes (que aquí entendemos serán ‘nadadores’), ya que alguna imagen residual dejaba claro que los muertos flotan y están dispuestos a morder a todos aquellos que se acerquen a su pestilente presencia. Ese nuevo mar de ‘tiburones’ podría incluso remitirnos a “Nueva York bajo el terror de los zombies” de Lucio Fulci y esperamos alguna secuencia que enfrente a escualos con los nuevos depredadores que rondan por todo el planeta. También queda claro que el grupo tendrá que ‘pisar’ tierra y buscar recursos y suministros, generando interesantes líneas de suspense al desarrollar encuentros tanto con muertos como con vivos. 

Considero que hay que mantener las esperanzas en “Fear the Walking Dead” ya que es una serie que puede ofrecer muchas cuotas originales y novedosos elementos inauditos el show original de AMC. Kirkman es consciente de que aquí el espectador desconoce qué va a venir a continuación ya que no tiene los cómics como guía para la introducción de nuevos personajes o tramas. Rodada en los mismos estudios en los que se filmaron “Master and Commander: Al otro lado del mundo” y “Titanic”, esperamos algunas referencias sociopolíticas en plena vorágine informativa acerca de los refugiados abandonados a su suerte y de las dobleces morales respecto a la ayuda que éstos deberían recibir de unos seres egoístas. Y es aquí donde el spin-off de “The Walking Dead” debería brillar ya que establece una parcela en la que los protagonistas deberán marcar un código a seguir en su interacción tanto con otros supervivientes como con la horda de muertos vivientes que vayan encontrando en su avance. Strand ya nos confirmó al cierre de la primera temporada que el único modo de sobrevivir a un mundo loco es aceptar la locura y el conflicto germinal va ser el propio enfrentamiento entre la humanidad y sobrevivir a las reglas de ese nuevo orden que se ha apoderado del mundo. No va ser fácil aunque se ha confirmado que Abigail tiene la suficiente autonomía para dar sentido a la presente temporada… y parte de las muchas sorpresas que nos esperan en un futuro que esperemos sea fructífero y con suficiente calidad. 

Y, a continuación, algunas de las imágenes promocionales para abrir boca:

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