¿A quién narices mató Negan con Lucille en el final de la sexta temporada de TWD?

Vivimos en tiempos en los que las series de televisión están desarrollando la controversia como nuevo lenguaje viral en clave de feedback. No es de extrañar que el público, a través de la inmediatez de las redes sociales, eleve su tono respecto a sus sentimientos sobre los shows que consideran su propia droga y adicción. Y el controvertido cliffhanger del season 6 finale de “The Walking Dead” no ha sido una excepción. Recapitulemos. En el episodio peor valorado de la serie por los votantes de Imdb, se nos reveló por fin a un aterrador Negan como líder de Los Salvadores para introducir a Jeffrey Dean Morgan como nuevo mecanismo antagónico a Rick y el resto de habitantes de Alexandria. Un cambio de poder se ha producido. Su carta de presentación fue la muerte de un personaje principal que se encontraba arrodillado ante su nuevo ‘jefe’. Rick, Maggie, Abraham, Michonne, Daryl, Sasha, Carl, Glenn, Aaron, Rosita y Eugene podrían ser las víctimas de Lucille y unirse a la colección de esas fotografías espantosas que el asiático observó en una de las guaridas de Los Salvadores. No obstante, el propio Negan daba alguna pista en el cierre de “Last Day on Earth” (6x16), dejando claro que Rick y Carl no estaban a punto de recibir un castigo mortal por su bate de béisbol envuelto en alambre de púas… Todo parecía indicar que el supuesto martirizado se encontraba en la zona donde se hallaban Eugene y Aaron… Tanto el libreto como la dirección de Greg Nicotero dejaban claro en ese punto de vista subjetivo que la identidad del personaje fallecido no sería revelada hasta el regreso de la serie el 9 de octubre de 2016. La ira de la audiencia no se hizo esperar porque nadie estaba dispuesto a aceptar semejante «tomadura de pelo» hasta el arranque de la séptima temporada de “The Walking Dead”. A pesar que la decisión de los productores era una de las posibilidades barajadas como cierre, las madres de los mismos (y la de los guionistas) no se merecen más insultos y este post nace para dar sentido a la polémica sucedida y confirmar si el público siempre tiene la razón. De momento, las apuestas las ‘en-cabeza’ Glenn, seguido de Abraham, Eugene y el querido Daryl. ¿Tendrán (algo) razón y harán cierto aquello de que «si el río suena…»?

En cierto modo, el show de AMC nunca ha estado exento de controversia sobre sus decisiones respecto a sus personajes o trastocar los sucesos del material original. Si la serie siguiera a pie juntillas el cómic de Robert Kirkman, Andrea seguiría viva y Abraham o Carol muertos, por ejemplo. Daryl no aparece en los cómics y Eugene sigue vivo en los mismos, aunque hay que tener en cuenta que pese a ser un personaje fundamental en el universo de la novela gráfica nunca se ha ganado el beneplácito de la audiencia. Precisamente podemos hacernos valer de la polémica generada con la defunción del personaje que interpretaba Laurie Holden para reclamar a los escritores su nula falta de sutileza para gestionar las muertes de los protagonistas. En el caso de Andrea tuvimos una de las muertes más estúpidas y absurdas que se han visto en la televisión aunque la propia Holden ya nos adelantó por equivocación en un tuit su adiós a la producción de AMC. Por suerte, estábamos preparados para abrazar la crónica de una torpeza anunciada… Es obvio que el público conoce de antemano qué personaje muere en el cómic y tal vez sea el motivo por el que la pareja de Maggie lidere las encuestas iniciales y que haga cierto la coletilla anunciada por los productores: «se trata de un personaje realmente querido por los espectadores». ¿Lo es acaso Eugene? En teoría, la séptima temporada de “The Walking Dead” explorará, según los showrunners, los efectos de tal muerte y cómo el mundo que creían conocer ha cambiado radicalmente. La controversia y el debate no se hizo esperar y el odio creciente dictaminó que “Last Day on Earth” (6x16) fue el peor capítulo de toda la serie. En palabras de mi sobrino de ocho años la mecánica del episodio fue: «la tontería de ver cómo iban a un lado y estaban allí los malos, e iban a otro y a otro y a otro y estaban allí también… y para acabar iban a otro y allí estaban de nuevo los malos». Tras la creciente bilis interior de muchos fans de la serie, llegó la hora del análisis. El season 6 finale daba la impresión de ser una despedida de Eugene, superando su conflicto de reivindicarse como superviviente ante sus compañeros y sobre todo ante Abraham con una banda sonora sentimentaloide. Incluso le indicó a Rick tanto el paradero de ese lugar como la ‘receta’ para construir balas… Por parte del pelirrojo podía ser el elegido tras esquivar la muerte comiquera que le esperaba a manos de la ballesta de Daryl robada por Dwight y, además, elegir cuidadosamente Negan su víctima.

El nuevo villano de “The Walking Dead” es conocedor que para subyugar a Rick y los suyos necesita un contundente golpe de efecto. Abraham ha reencarnado el concepto de esperanza en esta última temporada, pensando incluso en formar una familia junto a Sasha. Además, Negan sabe que se encuentra ante un hueso duro de roer y alguien que, al contrario de Rick, no le tiene miedo. La otra y última posibilidad la encarna el propio Glenn, para dar sentido a la controversia de su no-muerte al cierre de “Thank You” (6x03) y dejando claro que nadie puede escapar de Lucille. Además, el tipo se reveló cuando Negan amenazó con su bate de béisbol a la madre de su hijo… Quitando la traducción, vía género neutro, de la frase del villano respecto a su víctima («está aguantando como un campeón») también confirmaba que únicamente uno de los tres mencionados soportaría la violencia de Lucille y seguiría mirando firmemente a la cara de su asesino. Para otros seguidores de la serie que han analizado la secuencia final, el sacrificado pudiera ser incluso Daryl para dar hondura a aquello que han descrito los productores de la serie… aunque tal teoría considero que quedó descartada por el tiro que Dwight le asestó. Da la impresión de que existe un código entre ambos hombres enfrentados y que esa herida en el hombro era precisamente para descartarlo de ser la futura víctima de Negan, como si el villano no fuera a elegir a una mujer o a un herido por su propia forma de ser. Dwight sabía qué iba a pasar, conoce perfectamente a Negan y desea mantener con vida a Daryl. ¿Por qué? Lo iremos descubriendo… Tiempo al tiempo… Todo lo anterior, dicho sea de paso, sin contar con las amenazas de gran parte de la audiencia (principalmente femenina) con abandonar la serie si personaje que interpreta Norman Reedus fuera aquel que dejara la serie.

Aquello que queda claro es que los productores han deseado dar varios golpes de efectos virales en esta última sexta temporada y si la no-muerte de Glenn les salió bien, el asesinato de Negan les ha condenado al odio por parte de la audiencia. Y aquí solamente hay dos posibilidades: 

a) El elegido es Daryl y sabían que si mostraban su muerte el público se lanzaría a su yugular, por lo que han ‘comprado’ una prórroga de varios meses para ir desarrollando el asunto (y que el público lo asimile).

b) Los productores y guionistas son unos sociópatas hijos de fruta que juegan con los sentimientos de la audiencia de mala manera siguiendo el estudio de mercado parido por unos tipos que se metieron de todo antes de entregárselo a la cadena de cable. 

En realidad, los motivos del cliffhanger fueron articular un homenaje al mítico punto giro de la escotilla de “Lost” y ya han anunciado que justificarán su controvertida decisión. Aunque más que polémica aquello que han conseguido, en mi opinión, es echar al traste la magnífica presentación de Negan. Tal vez el subconsciente de la audiencia quedase conectado al de los cómics y la imagen de ver una cabeza reventada de uno de los protagonistas (en el sentido literal) haya condenado una decisión formal que incluso ha hecho olvidar el destino del bebé de Maggie. La frustración ha sido tal que las declaraciones de los implicados no se han hecho esperar e incluso se ha puesto en marcha una petición en change.org con 11.336 firmantes hasta el momento para que el pacto de silencio sea roto y se revele el nombre. No sé hasta qué punto puede beneficiarle a “The Walking Dead” haber generado tanta polémica cuando no es un recurso habitual como ha sucedido en el season 5 finale de “Juego de Tronos”. Tal vez el show de AMC quiere también impactar a la audiencia como el de HBO con su habitual defunción de personajes principales, amplificando la vida o muerte de los mismos durante el tránsito hacia una nueva temporada. Tampoco la serie dedicada a dar forma a ese mundo postacalíptico no es “Los Soprano” ni sabemos si quiere homenajear su discutido final, aunque sí da la impresión de que desea causar un terremoto con un cierre de temporada que se antoja incluso contraproducente y condenado al odio más visceral. Teorías y suposiciones aparte, aquella que más se ha ratificado es la extraída a través de la pista de audio y la eliminación de los candidatos por los gritos y chillidos del asesinato de uno de sus compañeros. Y ahí gana de nuevo Glenn. ¿De verdad que es Glenn el elegido o el cambio respecto al material original hace pasar la ‘patata caliente’ a Abraham y Eugene? ¿Van a tener narices a tocar a Daryl? Una parcela de la seriefilia afirmará que poco ya le importa si el audio fue grabado a posteriori o dentro de la secuencia, quién muere o deja de morir… porque esta serie ya no está entre sus preferencias catódicas desde hace tiempo atrás. Ahora mismo es un producto para y por fans y seguidores. Son millones, sí, pero AMC está jugando con fuego salvo que quiere ser el material sobre el que pivote su espectáculo tras la no-muerte de Glenn y la muerte de uno de los protagonistas sin saber el nombre del sacrificado.

Vayamos a los datos y estadísticas ya es lo que cuenta y si el season 7 premiere tiene una pérdida considerable de audiencia puede que AMC tome nota del error cometido o, por el contrario, ratifique su decisión si existe un aumento de telespectadores. Puede que muchos lo vean para saber quién es la víctima y continúen dependiendo del resultado. Al fin y al cabo, los propios datos son aquellos que siempre han amparado al espectáculo y la decisión del propio público siempre había ido en paralelo a la de los productores y guionistas. En temporadas anteriores de este bastardo ‘bloj’ se generaron varias encuestas para que la propia audiencia dictaminara qué veteranos protagonistas morirían durante los 16 episodios siguientes y lo cierto es que en esta sexta todo se fue al traste salvo los aciertos de Deanna Monroe, Nicholas o esa gente anónima de Alexandria que tan poco parece importar. Tal vez la muerte un tanto caótica de los Anderson en el inolvidable “No Way Out” (6x09) nos diera pistas de que aquellos personajes que estaban en medio del amor/vida (Rick, Carl, Maggie, Michonne, Rosita, Judith o Daryl) y el odio/muerte (el Padre Gabriel, Morgan Jones, Tara Chambler, Eric, Sasha o Glenn) sean los elegidos por la guadaña. Y ahí están Aaron, Eugene o Abraham… ¿confirmando de nuevo la teoría sobre el destino de alguno de ellos? Como AMC no tiene ‘cojons’ a lanzar una encuesta pública a lo “Sharknado 3 Oh Hell No!” para determinar si uno de los protagonistas vive o muere, me niego a publicar una en este post. No tiene sentido dar algo de sentido a un sinsentido. Y eso es precisamente aquello que han perpetrado los escritores y guionistas al restar contundencia a la aparición de Negan y desacreditar su horripilante presencia y monólogo, cambiando el terror por la controversia. Esa es la auténtica crítica por encima de nombres (propios o no). En realidad, da lo mismo a quién mate el nuevo (gran) villano de “The Walking Dead” porque, tal y como revelaba ese plano subjetivo, nosotros somos su víctima. Da la impresión de que aquello que realmente nos quieren contar desde el otro lado de la pantalla es que ha llegado el momento de despedirnos de nuestra cabeza y cerebro si queremos seguir adelante… porque tan solo de ahora en adelante habita oscuridad. Mucha y funesta oscuridad.

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