miércoles, 13 de agosto de 2014

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Utopia (2x06) Capítulo 12: ¿De verdad que es el final (de los finales) o una simple utopía?


“Utopia” son palabras mayores: la utilización perfecta de la banda sonora, la estilización y repulsión de la violencia representada en polos opuestos y ligados al mismo centro, la exhibición cromática de la fotografía como elemento de la puesta en escena y representación formal de una novela gráfica televisa, personajes con gancho y frases que ya forman parte del catálogo seriéfilo. «¿Dónde está Jessica Hyde?», nos marcó el camino y en esa segunda temporada de la serie de Channel 4 se ha tratado de corregir los molestos (y algo tramposos) giros finales para que el conjunto sea más coherente y, al mismo tiempo, sorprendente. No sabemos si Dennis Kelly podrá devolvernos su particular visión de un mundo sumido en conspiraciones genocidas justificadas por un fin luminoso, concreto y pernicioso. ¿Cuál es el precio para salvar el futuro de la humanidad?, da la impresión de ser de nuevo el mensaje que yace en esta nueva entrega de “Utopia” sin que conozcamos si sus débiles niveles de audiencia serán eludidos de cara a una futura renovación gracias a un remake en ciernes de la mano de David Fincher y el tirón internacional que pudiera salvaguardar el futuro de la ficción de culto. El amanecer de la propia serie da la impresión de pender de un delgado y elástico hilo y es hora de repasar el sexto y último capítulo de la segunda temporada del show de Channel 4. 

Hay gente mala en el mundo, gente que necesita controlar a los otros.


La gente mala que vaga por esta serie es demasiado poderosa para no temerles, demasiado controladora para dejar un simple cabo suelto. Pero, en realidad, la frase anterior procede de Philip Carvel para referirse a un personaje que, en apariencia, era una de las muchas víctimas de la serie y que ahora provoca un punto de giro sobre uno de los personajes principales. Es hora de ponerse al día y ver las consecuencias de esa ruleta rusa (con una única pistola) que nos dejó la recta final del quinto capítulo de la segunda temporada de “Utopia”. Sabemos que Terrence es el agente durmiente elegido para poner en marcha la Apocalipsis, aquel que salvará al mundo a través de un gran genocidio. Dejemos el oxímoron y centrémonos en el plan para provocar una gran pandemia por la gripe rusa (esta vez real) y una población paranoica acudiendo en masa a por una vacuna que solamente funciona para una raza en particular. La Red y los chicos tienen que trabajar rápido para desvelar quién es el agente en cuestión y Milner se ha llevado el secreto a la tumba. ¿Qué harán esos nuevos Señores Conejos que representan Leah y Wilson Wilson? ¿Perdonará Jessica a su padre por tratar de asesinarla y fusilar a su hermano? ¿Habrá sobrevivido Arby? ¿Se convertirá Grant en violento asesino o matar formaba parte de su peculiar edad del pavo? ¿Es inevitable los efectos y ajustes de ‘Janus’? ¿Tiene usted algo de ‘Roma’ en sus venas para salir del paso o acabará como uno de los millones de extras invisibles de The Last Ship? Sepan ustedes, como canto de la esperanza, que algunos economistas defensores del capitalismo señalan que la teoría de la superpoblación y falta de recursos a la que apunta esta serie es un error… ya que nos hemos ‘auto-regularizado’ y el propio sistema actúa como ‘Janus’. El anterior argumento no le sirve a Terrence, el nuevo villano de la recta final de la temporada y aquel elegido para desatar el fin (y nuevo principio) del mundo. Sabemos que La Red les ha lavado el cerebro pero su manifestación nos sirve para callar la boca a toda ecologista con niño:

¿Por qué lo tuvo (a su hijo), entonces? Nada consume carbono como un humano del primer mundo. Y aun así usted creó uno. ¿Por qué? ¿Por qué haría eso? Producirá 515 toneladas de carbono durante su vida. Eso equivale a cuarenta camiones. Tenerle a él es el equivalente a casi 6.500 vuelos a París. Podría haber volado noventa veces al año, ida y vuelta, casi cada semana de su vida, y todavía no tendría el mismo impacto en el planeta que su nacimiento. Por no mencionar los pesticidas, detergentes, la enorme cantidad de plásticos, los combustibles nucleares usados para mantenerle caliente. Su nacimiento fue un acto egoísta. Fue brutal. Ha condenado a otros al sufrimiento. De hecho, si realmente le importara lo que haría sería rajarle la garganta ahora mismo. O yo podría hacerlo por usted. Podría sacar mi cuchillo, hacer una incisión en su cuello, e irme. Cogería mi autobús allí y usted habría hecho más que su parte por el futuro de la humanidad. Podría hacerlo ahora.

Una vez presentando a ese vendedor de hamburguesas que consume zanahorias, llegamos a un capítulo y season 2 finale que tiene que servir tanto de clímax como de sugerente punto para nuevos giros y una evidente regeneración de una futura tercera temporada. Existe también una especie de cadencia y resonancia en todo el conjunto. Michael Dugdale da la impresión de sentirse como Philip Carvel con una hija ejemplar (Alice, haciendo de Jessica Hyde) y un problemático y psicótico hijo (Grant, el revelo de Arby). Los tiros (o los cuchillos, en este caso) no van por allí sino que esos problemas del muchacho no se revuelven con una bofetada o un sermón paterno sino con una madre. ¿Lo que necesitas es amor? En realidad, esta trama algo floja —y que quiere presentarnos una nueva familia compuesta por Jen, Alice y Grant junto a Michael— es una trama para revelarnos al nuevo gran villano de la serie. No es que esta vez “Utopia” desee sorprendernos con un giro loco y enfermizo sino que la coherencia interna del argumento se transforme en un relevo generacional. Muerto el Sr. Conejo, Leah y Wilson Wilson son los únicos miembros de La Red que puede colocarse la corona y sujetar la zanahoria. Tal vez sea el motivo para efectuar a través de un juego de encuadres en un plano secuencia la presentación de esos diferentes personajes que acaban siendo observados por esa organización en las sombras que controla a todos. Y los intentos de Dugdale por empezar de nuevo con su nueva familia van a correr la cortina para que veamos al hombre que yacía tras el telón. No es otro que Wilson Wilson y la vigilancia sobre Dugdale va a ser tan enfermiza como un macabro reality. No hay escapatoria. 


Obviamente “Utopia” tiene que plantear su futuro pero también resolver su presente. Arby está hostilizado y ese escenario va a ejercer de base de los héroes mientras se tienen que solucionar muchas cuestiones como la situación de Becky, más tentada al suicidio que nunca, o si el resto del grupo podrá detener a esa persona entrenada para liberar la gripe rusa en cinco localizaciones secretas del mundo. Ellos no saben quién es pero nosotros sí y el plazo para encontrarlo (90 días) invita a que un protocolo secundario pudiera hacerle liberar el virus inmediatamente. Vamos a seguir las acciones de Terrence y cómo no va a dejar cabos sueltos en su plan, aunque deje evidencias para que La Red pueda dar con su paradero. También ese juego del gato y el ratón va a revelarnos que Dobri Gorski, el profesor de Donaldson, sigue vivo y conecta a las víctimas de Terrence. Mientras Wilson Wilson, Becky y el perseguido Ian tienen que seguir la pista del agente durmiente, Jessica tendrá que arreglar también su convulsiva situación personal y emocional. Miss Hyde deberá enfrentarse a Lee ya que descubriremos que el peculiar asesino no tiene miedo a nada salvo a Arby. Tras las presentaciones y la tregua, es hora de lavar los pecados de su padre e incluso plantear ese secreto sexual que Ian decide mantener en las sombras. En esas diferentes tramas tendremos tiempo para ver el plan de escape de Geoff, la evolución de Dugdale y, sobre todo, de Wilson Wilson. Si el debate es conocer si el peculiar personaje es el mismo o no, la idea es que veamos que a Terrence no le pueden parar ni una comisaria entera y que no hace falta ser un T-1000 para acabar con un objetivo, simplemente tener inteligencia y un pirómano plan. Deberán ser Jessica e Ian aquellos que salven al mundo de nuevo de una amenaza tan anónima como aparentemente inofensiva, haciendo que el chico tenga que empezar a matar para ‘salvar’ a otras personas. 


Ese juego moral nos lleva Wilson Wilson, ya que no es aquel que conocíamos sino el Sr. Conejo en modo meón o modo vengativo. Lee pagará con su vida por su cuchara, Geoff será víctima de su propia codicia y el mundo debería tener miedo de un nuevo supervillano con parche. Wilson Wilson no entendía los planes asesinos de Milner pero sí la visión final y veremos que es más inteligente incluso para dotar de mayor perfección al maquiavélico plan. La idea es desatar la Apocalipsis en aldeas y pueblos en sitios remotos, islas, desiertos con un solo acceso, donde pueda controlar al virus una vez liberado. Los mass medias engendrarán la histeria sin que una pandemia devaste al planeta… simplemente el miedo te permite controlar a la población. De control también trataba la relación entre Donaldson y Becky ya que Carvel descubrirá que no existe el Thoraxin que ‘prolongaba’ la salvación de la chica. Se trata de un opiáceo complejo ligeramente adictivo entre la heroína y cafeína. Los efectos de Becky eran debidos al síndrome de abstinencia y la mutación genética de la joven todavía no se ha manifestado. Ian comprobará horrorizado que su amor se ha inyectado la sustancia con la que pretendía suicidarse aunque la intervención y primeros auxilios del protagonista salvarán la vida de Becky. No hay demasiado tiempo para más ya que Wilson Wilson decide tomar el relevo de Milner (¿o su ayudante?) y tatuarse en su vientre la señal que le identifica como nuevo Sr. Conejo. Ian, Becky, Carvel y Jessica son atrapados y Wilson Wilson observa esas cinco bombonas capaces de desatar La Apocalipsis. Da la impresión de no haber esperanza salvo en el despertar de Arby, el único capaz posiblemente de detener a ese virus mutante llamado maldad que luce bolsas de colores molonas. Ahora nos toca esperar si podremos disfrutar de un tercer volumen de una serie que ha encontrado su equilibrio en su segunda temporada y que nos hace plantearnos, por fin, si nos encontramos ante una utopía o una serie de culto. ¿Ambas, tal vez? 



P.D.: Y no se olvide de mear encima de la cama… y revisar las reviews de la segunda temporada de “Utopia”:

☣ (2x05) Capítulo 11: Nosotros somos el Sr. Conejo
☣ (2x04) Capítulo 10: El ajuste
☣ (2x03) Capítulo 9: Google puede matarte
☣ (2x02) Capítulo 8: Vuelta al presente
☣ (2x01) Comienza la segunda temporada de ‘Utopia’


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10 comentarios:

  1. El último capítulo de la 2da temporada de Utopia se podría llamar perfectamente "La Ascensión de Darth Vader"

    Qué personaje, qué transformación! Es maravillosa la forma en la que Dennis Kelly transformó a Wilson del llorica dubitativo de los primeros capítulos a ese ser maquiavélico, perfecto sucesor de Milner que pudimos ver ayer en muy pocos pasos y de manera sútil (la muerte de Lee demuestra que quien controla los hilos es quien decide cuál muerte es necesaria y cuál no?), en mi humilde opinión,esta ha sido la temporada de Wilson Wilson, el relevo de una Señor Conejo de la que nos mostraron sus costuras apenas el primer capítulo de la temporada (una debilidad llamada Philip Carvel) y un nuevo Sr Conejo que ha recorrido el camino inverso, alguien que ha convertido la pérdida de un ojo y de un padre como fuente de fuerza para hacer lo que sea en pos de un objetivo, pareciera que los otros personajes (con excepción de Arby y Jessica Hyde) son solo marionetas en el juego de la Red en el que no eres nadie si no tienes poder, sangre fría o un secreto,algo con lo que jugar.

    Esta ha sido una temporada enorme de Utopia amigos y espero que la tercera sea la del broche de oro, la de una serie que, además de la maravilla visual y sonora que es, también es el recordatorio que de buenas intenciones está pavimentado el camino hacia el infierno.

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    1. La cuchara te dará el Poder Oscuro de la Fuerza. ^_^

      Gracias por el comentario Manuel y saludos bastardos.

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  2. Pero si la vacuna no hace nada, para que quieren que la gente se vacune? Si no tienen intencion de propagar la enfermedad, la vacuna no tendrá ningun efecto, ya que no deja esteril.

    Eso es lo unico que no me ha cuadrado del todo... matas aldeas, la gente se "vacuna" y despues que?

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    1. La vacuna contiene 'Janus' y deja estéril a todo aquel que no sea 'Roma'.

      El ajuste de Carvel provocaba que la vacuna como tal tampoco sirviera si no pertenecías a 'Roma' (The Romani - Romany). En resumen, que morirían millones de personas con la gripe rusa al no funcionar la vacuna con ellos. Sin contar el tema de la esterilidad posterior salvo para la raza en cuestión.

      Vamos, eso es lo que he entendido yo y por qué Wilson Wilson y La Red no estaba conforme con el ajuste final salvo la locamente enamorada de Milner.

      El nuevo plan es provocar brotes controlados para que el resto de la población se vacune y así que tengan 'Janus' en sus venas.

      Saludos!

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    2. Por cierto,

      Sobre esto no hemos comentado (ni he dicho nada) sobre que Jessica Hyde pudiera quedarse embarazada de Ian y utilizarlo los guionistas en la próxima temporada.

      :S

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    3. Jessica es esteril

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    4. Que va a ser estéril! otro/a que no se ha enterado de la misa la mitad xD

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  3. Yo no coincido con el juicio tan positivo de este episodio, pero se trata de opiniones y gustos diferentes. Me parece que los autores tuvieron prisa en la forma en como solucionaron ciertas cuestiones abiertas. Ademas no veo la necesidad, para W.W., de marcarse como Mr. Conejo. No me parece que sea coherente con su racionalidad y prudencia: para la Red es mucho mejor que no haya forma de reconocer al Señor Conejo; tal vez, si aún hay necesidad de mostrar el tatuaje para ejercer el poder (y posible que en una hipotética tercera temporada no se hubiera logrado evitar este inconveniente?) mejor habría sido tatuar otra vez a un falso Sr. Conejo, creando un personaje por eso (ya hay mínimo cuatro villanos con el cerebro lavado en la serie...uno mas, que?), para crear un "espejismo" mientras W.W. actuaria en las sombras. Ademas: Becky, ex-estudiante de medicina, que se hizo engañar así? Me resulta bastante boba como solución. La psicología de Grant bastante aproximativa: un regaño por parte de la nueva "mamá", y todo pasa. Decepcionante, hasta ahora, el utilizo del personaje de Carvel: un loquillo con el cual se pueden dar sorpresas al televidente sin tener que esforzarse mucho en la construcción de una historia. Con el cualquier autor puede intentar asesinar Arby (no reconocido por su papa como Pietre) e inventar la historia del engaño de las pastas milagrosas de Becky. Que decir de Jessica? Una machina para matar que se volvió una muchacha apenas capaz de salvar a su hermano, dedicada al perdono (salvó a Lee porque se lo prometió, pero mató en la primera temporada por mucho menos) y que se hizo coger como casi todo el resto de la banda. Donde está Jessica Hyde, por Dios? Me detengo acá, porque sé que tuvieron mucha paciencia conmigo y les agradezco. Para mi la segunda temporada estuvo un poco inferior a la primera hasta el episodio 2x05 (o 11, llamenlo como quieren); la 2x06 lo considero un (terrible) caso a parte. Saludos
    Gi@

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  4. Una pena que hayan cancelado la serie ahora que medio habían corregido los "errores"

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  5. Jessica Hyde es Rome por eso no es estéril, aún conteniendo la vacuna

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