Agents of S.H.I.E.L.D. (1x14) T.A.H.I.T.I.: Resurrección

No sé si el titular del regreso de “Agents of S.H.I.E.L.D.” tras su parón ha sido recibir la más dura de las medicinas con un imposible enfrentamiento con dos poderosos pesos pesados como “The Voice” de NBC y “NCIS” de CBS. El mínimo histórico que ha marcado la serie de ABC podría ser preocupante teniendo en cuenta que había dejado a una de sus protagonistas entre la vida y muerte. Sin contar con que iba a revelar uno de los secretos sobre cómo fue revivido el Agente Coulson… Y sin mencionar que nos iban a presentar a Lorelei como epílogo para el venidero cameo de Sif en la ficción. Realmente el problema de “Agents of S.H.I.E.L.D.” es que quedó impregnada de la fragancia de “Agents of S.H.I.T.” desde que el público comprobó que el sello de Joss Whedon era tan imperceptible como los méritos del universo The Avengers vistos en la gran pantalla. Ya sea por el punto de vista humano, que el fiasco en la emisión en Cuatro dejó claro que el público no tenía interés en la serie o que “Arrow” es más honesta (y mejor enfocada a sus objetivos de entretenimiento), la ficción de ABC tiene que reinventarse o morir… como precisamente Skye. Sí, necesita una resurrección. Es momento de repasar “T.A.H.I.T.I.”, decimocuarto capítulo de la primera temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”. 

Recapitulemos. El piloto dejó la impresión de un Joss Whedon desvinculado del proyecto y más aferrado a la construcción de “Avengers: Age of Ultron” y que creyó seguramente (y muy equivocadamente) que en la televisión de nuestros días podía colar una serie en piloto automático, con personajes a medio pulir y utilizando el carisma de Clark Gregg y Ming-Na Wen como simple espejismo y camuflaje de muchas deficiencias. “Agents of S.H.I.E.L.D.”, por el contrario, ha demostrado que tiene potencial y puede mejorar. Tras sus primeros y tambaleantes capítulos, llegamos a “FZZT” (1x06) y comprábamos que se podían sacar tajada a sus protagonistas… pero la serie seguía siendo irregular. Tras el interesante “The Well” (1x08), llegó el decepcionante “Repairs” (1x09). Tras de “The Bridge” (1x10), llegó al estabilidad soñada que se afianzado en “T.R.A.C.K.S.” (1x13). Los personajes quieren desarrollarse y ofrecer revelaciones así dejarse a sus villanos en retaguardia con sus tramas episódicas emulando un esquema de “Expediente X” o “Fringe” bajo el manto del universo Marvel. El conjunto quiere ser más maduro y mejorar… pero parece demasiado tarde en estos tiempos de inmediatez de boca-oreja en red social. Quedamos pocos aquí y le va a costar horrores a esta serie una posibilidad de repuntar. 

Se entiende que los guionistas han tratado de dar profundidad a un personaje como Skye con un pasado bastante oscuro y que revela que es un 0-8-4 (pero sin nada extraordinario perceptible) y, ahora, con el plan en ciernes de El Clarividente. El villano escondido en las sombras al que incluso ni hemos escuchado, ve todo… Todo menos aquello que ve el propio Coulson. Necesita saber cómo regresó a la vida y todavía sus planes (como esa fórmula que consiguió captar) siguen velados aunque ya sabemos todo sobre Deathlok. Skye se muerte y el plan de El Clarividente era que Quinn disparase a la hacker para comprometer al equipo: o repiten el proceso que salvó la vida de Coulson o dejan a su compañera morir. Fitz y Simmons se pondrán a descifrar su archivo médico mientras una estabilizada Skye es transportada a Bethesda a ver a los médicos. Al retener a Quinn desobedecen una orden directa provocando que persone el Agente John Garrett (Bill Paxton) junto al agente Antoine Triplett. La aparente e inicial tensión se ve aminorada con las intenciones tanto de Quinn y Skye y, con la verdad y planes de El Clarividente, el grupo descubrirá que Bethesda no es el lugar de la ‘resurrección’ de Coulson. 

A través de una biblioteca virtual y esas secuencias digitales que tanto gustan al equipo de efectos especiales de la serie, encontrarán un búnker de la Segunda Guerra Mundial que se encuentra vigilado y que provocará que el equipo tanga que liquidar a sus dos guardas. ¿Para salvar la vida de Skye tendrá que derramar sangre de supuestos aliados? No es que “Agents of S.H.I.E.L.D.” se vaya a poner a perfilar conflictos morales o transcendentes sino que va directo a un capítulo de acción y tensión. Buscan una droga llamada GH-325 que salvará a Skye y todo el complejo va a explotar en la típica cuenta atrás. Conseguirán la droga pero Coulson hallará una revelación antes de escapar que provocará que grite que no inyecten la misma a Skye. No obstante, la droga no provoca a la hacker los efectos secundarios que hicieron a Coulson pedir la muerte por los terribles dolores. Las piezas pueden encajar. Coulson descubre que el origen de GH-325 procede de una sala etiquetada como T.A.H.I.T.I. y en la que los restos de un alienígena generaban el proceso. Una criatura que nos puede recordar a los Ingenieros de “Prometheus” o tal vez ser un guiño al Doctor Manhattan o al universo de Green Lantern. ¿Es alienígena o los restos de un superhéroe que S.H.I.E.L.D. ha rentabilizado para un proyecto secreto? ¿Ser una 0-8-4 provocó a Skye que la droga alienígena fuera para ella un simple ibuprofeno regenerador? La cuestión es que desconocemos si El Clarividente tuvo lo que quería porque Garrett se lleva a Quinn, May no recibe la verdad de Coulson y Skye sigue viva para disgusto de algunos fans de la serie. Tal y como sabíamos, en el epílogo de “T.A.H.I.T.I.” nos presentan a Lorelei en plan de resaca por Death Valley, California y nos demuestra sus poderes de seducción a los que un súper-súper-enamorado y recién casado no puede resistirse. 

P.D.: A Triplett le gusta Simmons. A Triplett le gusta Simmons. A Triplett le gusta Simmons. A Triplett le gusta Simmons. A Triplett le gusta Simmons. A Triplett le gusta Simmons… Pues eso.

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