[SPOILERS HASTA EL FINAL DE LA TERCERA TEMPORADA] Con “Two Plane Rides” (3x12) finalizó la tercera temporada de “Girls” que debería dejar suficientes pistas de los caminos creativos tanto de Hannah Horvath como Lena Dunham. Las primeras impresiones pudieron incitar al reencuentro de esa distintiva ficción que nos invitó a celebrar años atrás el universo femenino alejándose de “Sexo en Nueva York” o “Mujeres desesperadas” y convirtiendo, poco a poco, a su heroína como la voz de su generación. Desde sus títulos de crédito hasta el sexo como descubrimiento y reinvención personal, los personajes imperfectos y la fragancia indie dinamitaron ciertos conceptos poco explotados en las series de hoy en día. Si esa lucha sobre el estereotipo femenino nos brindó un descubrimiento, la constatada bajada de autoestima de sus protagonistas y el descenso a sus infiernos personales. Se quiera o no, “Girls” es una serie de referencia pero su segunda temporada no impactó y su irreverencia estuvo más descafeinada que nunca, haciendo que el ombligo de Dunham devorara a todo el resto de personajes y a la propia serie convirtiéndola en algo previsible, vulgar e insustancial. Que Christopher Abbott huyera del lugar del narcisista crimen no extrañó a nadie… Con todo lo anterior, ¿qué ha pasado al final con su tercera temporada?
“Girls” se ha vuelto la serie para amar y odiar, ya sea por separado o a partes iguales. Es cierto que ya desde la primera temporada la comedia de HBO sorprendió a propios y a extraños y afloraron comparaciones odiosas, acusaciones de hype y cierto posicionamiento de la audiencia al mismo tiempo que conseguía un reconociendo por parte de la crítica y premios más destacados. Del orgasmo pasamos al dolor de cabeza en una segunda entrega que distanció (más si cabe) a fans y haters y que indujo a las iniciales críticas de aquellos que quedamos encantados con el comienzo de las aventuras del personaje de Dunham. Con su tercera entrega queda confirmado la facilidad para amar “Girls” y, evidentemente, para odiarla a niveles criminales. Considero que la temporada queda resumida en el season 3 finale donde el ego de Hannah y la vagina de Marnie provocan que dos hombres queden desestabilizados y sus vidas pulverizadas. A “Girls” siempre se le ha acusado de ser una serie con personajes masculinos poco pulidos y la presencia de Adam y la presentación de Desi como parte del triunfo del novio de Hannah en los escenarios de Broadway, han suplido la falta de feromonas e inteligencia en los hombres protagonistas. Ray también quiere un espacio propio y tras superar su ruptura con Shoshanna e iniciar su conversión en un hombre de negocios, tendremos parte de los instantes cómicos con su romance con Marnie. Una Marnie que trata de superar un video de youtube que ha dejado su entidad carnal como un animal pánfilo capaz de asesinar a cualquier por sobredosis de glucosa.
Daremos la razón a la fuga de Abbott y a dejarla en una tierra en que la mujer objeto acaba siendo el objeto (inteligente) de otra mujer objeto. El personaje de Soojin (Greta Lee), su nueva jefa, junto a esa tensión sexual y relación a tres bandas con Desi y su novia nos deja claro que “Girls” quiere dotar de mayor protagonismo a sus chicas por encima del ego y ombligo de Dunham. El season 3 finale es junto a “Beach House” (3x07) dos de los puntos álgidos de la temporada sumados al regreso de Elijah Krantz (Andrew Rannells) y cameos como Kim Gordon, Richard E. Grant, Deirdre Lovejoy, Felicity Jones, Jennifer Westfeldt y, sobre todo, Patti LuPone como Patti LuPone. En “Flo” (3x09), otro de esos episodios que funciona como cortometraje indie y película interna dentro de la serie, conoceremos a la abuela de Hannah interpretada por June Squibb, recientemente nominada al Oscar por “Nebraska”, en un hospital a punto de morir. La muerte sigue presente en el universo de Hannah y con ¿el asesinato o suicidio? del editor de Hannah, David Pressler-Goings (John Cameron Mitchell), la protagonista queda atrapada en su contrato para publicar su libro (o e-book o no-book) con otra editorial. Su nuevo trabajo en GQ Magazine nos traerá situaciones divertidas y la presentación del personaje interpretado por Michael Zegen para abrir nuevas vías que la propia serie se encarga de cerrar. Hannah se dará cuenta de que su talento creativo se congelará en la redacción de la revista al igual que el de sus compañeros y deja la seductora oferta de snacks gratis para forzar su despido/dimisión. Con Hannah libre y Adam empezando a triunfar a Broadway llega el punto de giro: una carta que le confirma su entrada en un taller de escritura de postgrado en Iowa, como mejor máster del mundo-mundial, fuerza su cuasi-segura separación del mundo de ‘girls & boys’. ¿Lo dejan Adam y Hannah? ¿En la cuarta temporada tendremos una elipsis con la vuelta a Nueva York? ¿Y qué se encontrará? ¿Marnie con Desi con un disco de éxito publicado? ¿Shoshanna llorando todavía haber por roto con Ray y perdido su estabilidad y un año (o varios) de universidad? ¿A Jessa superando su paso por ser una yonki y ahora siendo la asistente (de muertes terminales canceladas en el último suspiro) de artistas provectas? ¿Y Adam liado con su compañera de reparto? ¿Y Ray como próspero empresario? La realidad de “Girls” se podría resumir en el personaje de Caroline Sackler, la hermana de Adam interpretada por Gaby Hoffmann. La chica fue expulsada por la propia Hannah de su casa y, al final, descubrimos que seguía siendo su vecina y está embarazada de Laird… WTF!? ¿Es que esta niña no mira más allá de su ombligo? En fin, serie de quita-y-pon con momentos para amar y otros tantos para odiar.
Me gustaría también hablar para finalizar del personaje que ha creado la propia Lena Dunham sobre la propia Lena Dunham. Ella misma se auto-definió como la nueva Woody Allen de su generación pero realmente Dunham recibe lo que da. De ser una inspiración ahora confiesa que Woody Allen le provoca, como persona, nauseas y se ha posicionado a favor de Dylan Farrow, dejando claro que la filmografía del director de “Annie Hall” se ha vuelto mala. Parafraseando a Dunham podemos decir ella, como personaje, provoca nauseas. Su ombligo y ego cada vez más presente al mismo tiempo que su necesidad de desnudarse cada diez minutos de serie conllevan muchas horas de terapia para sus detractores. Dunham nos pasa los pechos más vistos (y sobados) de la pequeña pantalla y su subconsciente queda en evidencia en esos guiones en los que su narcisismo es peor que ciertos rasgos de sociópata en ciernes. Del mismo modo, “Girls” se ha vuelto realmente mala. Todo lo anterior lo puede soltar un hater y quedarse perfectamente a gusto consigo mismo pero la comedia de HBO sigue teniendo un impermutable talento se ame o se odie. Dunham se ha buscado un perfecto padrino (y mecenas) como Judd Apatow para consolidar un universo que gira alrededor de su ombligo y que, guste o no, sigue siendo una incuestionable referencia dentro del cosmos catódico. Ahora, admiren la destellante belleza o piérdanse en su oscuridad.
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ResponderEliminarCOMENTARIO SIN SPAM: Es rarisimo que vea televisión, pero cuando descubri Girls una serie de hbo me volvi adicta, es una serie genial que te hace pasar buenos ratos.
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EliminarTodos los invitados. La cuarta temporada de "Girls" tendrá actores invitados como Zachary Quinto (“Star Trek”, “American Horror Story: Coven”), Jake Lacy (“The Office”), Anthony Edwards (“Urgencias”), Gillian Jacobs (“Community”), Natasha Lyonne (“Orange Is the New Black”), Rita Wilson (“The Good Wife”), Gaby Hoffmann (“Transparent”) y Ana Gasteyer (“Chicas malas”), entre otros. También aparecerá el director de cine y guionista Spike Jonze.