Homeland (3x11) Big Man in Tehran: Big in Iran

“Homeland” se acerca a la recta final de su tercera temporada y tanto la bilis como la sangre han estallado en millones de televisores. ¿Los motivos? El odio irracional sobre Dana Brody y también la incapacidad actual de la serie para sorprender tanto como antaño y mutar desde la perspectiva y gran premisa. Una de las claves que convirtieron a la ficción de Showtime en la serie que desbancó a la todo-poderosa “Mad Men” y se aupó con cuantiosos galardones y un reconocimiento de los seriéfilos. Es cierto que Carrie Mathison y Nicholas Brody no atrapan tanto a los televidentes españoles (en versión abierto y doblada) como a los seguidores en versión original adictos al material en primicia. Realmente son estos últimos aquellos que suelen determinar el estado de forma de cualquier ficción y esta temporada de “Homeland” ha levantado peligrosas sospechas. Vivimos en tiempos del cliffhanger y la inmediatez y “Big Man in Tehran”, episodio undécimo de su tercera entrega, confirma y desmiente alabanzas y críticas.

Llegamos a Irán con una misión suicida de Brody, un plan maquiavélico y perfecto de Saul y con un título enigmático. ¿Quién es ése gran hombre en Teherán? Nos anunciaron que la lealtad de Brody sería puesta a prueba nuevamente, Lockhart se mantiene más ambiguo que de costumbre y Saul se queda en tierra de nadie. ¿Y qué pinta Carrie en todo el asunto? Será el agente de la CIA sobre el propio territorio que están sembrando gracias al cambio de bando de Majid Javadi. Como estamos ante (y antes d) el season 3 finale, nos espera una montaña rusa de emociones que muchas veces no sabemos si forman parte de un capítulo de “Homeland” o uno de “Southpark”. Y es que esa espiral de sorpresas siempre son capaces de generar instantáneas tan remarcadamente cómicas (ácidas y muy negras) como dentro de los moldes y márgenes de un guión que siempre tiene todo más atado de lo que parece. Así, Dana, Abu Nazir y el germen de la serie (la traición) seguirán muy activos en la sombra para dar a entender el avance de la acción. Al separar a Brody, Carrie y Saul (apenas juntos esta temporada) los focos de intensidad dramática se disparan aunque corren el riesgo de perderse. “Big Man in Tehran” quiere demostrar que sin estar juntos (o a pocos metros) unas conexiones telefónicas pueden forman un conjunto de suspense para captar y atrapar de nuevo a la audiencia.

Saul tiene a Carrie (con el pelo teñido y con velo) y al tío de Fara Sherazi sobre el terreno pero Alan Bernard no es un personaje tan gratuito como parecía y es reclamado por el (ex)jefe de la CIA para conseguir a un par de agentes del Mossad en Teherán para completar una misión… secreta. Brody será interrogado y aquí el propio y sibilino Javadi no sabe si forma parte de un plan de Saul o las intenciones del ex marine y enemigo número uno de EEUU. La historia de Brody parece no tener demasiados puntos negros salvo un negror de mala suerte y la palabra ‘traidor’ está a la orden del día. Nadie quiere a traidores cerca… lo dice un traidor… a otro, claro. Siempre ha existido esa delgada línea en la que no sabemos si Brody tiene otro amo que no sea él mismo. Ha sido un superviviente nato y ha sobrevivido a todos, es esa cucaracha que enterrará a todos a su alrededor. Aquí será puesto a prueba nuevamente con un fantasma de su pasado… El plan de Carrie/Saul se va, poco a poco, al garete: la casa franca propiciada por el tío de Fara, el contacto allí con los agentes del Mossad y el objetivo más deseado por todos, Akbari. Javadi trata de lanzar el anzuelo (sin saberlo todavía) para que su jefe (que le odia, al parecer) se cite en persona con Brody (del que da la impresión de ser fan). El valor propagandístico de tener al hombre que atentó contra el corazón de los EEUU provoca que Akbari, el hombre inaccesible por excelencia, se lo piense…

Es evidente que a Brody le ha crecido el pelo y a Carrie el bombo y esa arma secreta se la reservan los guionistas seguramente para el season 3 finale. De momento, todo queda en ir aumentado la tensión tanto en los escenarios de la CIA como en el arma del crimen (una inyección de cianuro) que será entregada por el Mossad a Carrie, para que ésta haga lo mismo con Javadi. Como comentábamos anteriormente era evidente que el plan se fuera al traste. Primero, Brody será movido desde el lugar inicial del encuentro haciendo que los agentes del Mossad y Carrie, que ejercerán tanto la extracción como una explosiva distracción, tengan que improvisar. Saul si tenía en mente que era una gran cantidad de partes aquellos que formaban su plan y la sorpresa se producirá cuando Akbari hace acto de presencia en una calle cerrada (recordándonos a “Beirut Is Back” 2x02) pero se oculta de nuevo en su blindado medio de transporte para dejar a Brody solo ¿ante el peligro? En el interior de la casa se encuentra con Nassrin, la viuda de Abu Nazir. Es momento de ponerse al día y que, ante el plan fallido, Brody se plantee si hay una salida en todo aquello que está haciendo. Llegamos al momento “South Park” del capítulo con Brody siendo venerado por las masas armadas por smartphones. Él es un héroe, él es ese ‘Big Man’ en Teherán. La petición de asilo es pública e Irán es el único lugar del mundo que pueda encontrar la paz. Bueno, si tú lo dices Nicholas Brody. Si tú lo dices… 

Con Brody tratado como la Belén Esteban iraní y utilizado como propaganda anti-norteamericana, la CIA y el presidente de los EEUU deben mover ficha. Lockhart y Saul están de acuerdo ¿por fin? en algo: Brody es un activo muy peligroso, no tendrá otra oportunidad de acercarse a Akbari y puede en poner el peligro el premio de consolación que forma Javadi. Carrie sigue allí y huele que a su macho ¿y padre de su cojín? lo quieren muerto. Pedirá otro favor al Masud Sharazi (y ya van 2.459.599 en este capítulo) y contactará con Brody telefónicamente en la mezquita donde asiste regularmente… ¡y donde va a ser asesinado por los agentes del Mossad! La conversación es uno de los puntos fuertes del capítulo, como si ambos quisieran escapar de un destino inevitable. ¿De verdad que no hay ningún otro lugar del mundo donde ambos puedan estar juntos? ¿De qué lado está Brody? ¿Cuántos antojos lleva ya esa pobre criatura que se desarrolla en el interior de Carrie? Brody escapa y no sabemos su destino… que no es otro que la propia Nassrin. Evidentemente el plan es encontrarse con Akbari para hablar sobre Javadi y sacar toda la mielda en versión corta. A Akbari, que se queda en su despacho sin protección y a solas con el traidor más traidor de todos los traidores, le encanta escuchar la historia de traición, redención, traición, redención y más traición con redención. Le faltó bajarse la cremallera y masturbarse allí mientras la escuchaba… Como sabemos que a Brody le encanta asesinar a hombres importantes en despachos (D.E.P. Vicepresidente William Walden, asesino de niños), sabemos que su lista de víctimas va a cobrarse una nueva. Cenicero en mano y, tras escuchar que Abu Nazir le informó de todo el tema personalmente a Akbari sobre su cambio de bragas, golpeará y asfixiará con el cojín con el que está embarazada Carrie al villano episódico. D.E.P. Darnish Akbari, Jefe de La Guardia Revolucionaria iraní (y parte de Mordor). Brody está solo con un fiambre y hará una llamada a Carrie para confirmarle que la misión está cumplida. ¿Y ahora qué? Pues eso, ¿ahora qué?