“Arañas asesinas”
Título original: “In the Spider's Web”
Director: Terry Winsor
EEUU
2007
Sinopsis (Oficial):
Cinco americanos viajan a la India y se introducen en la selva ignorando que un grave peligro les acecha...
Un grupo de peligrosas arañas de extraño comportamiento se encuentra en la aldea de Karminata, donde hay una cueva templo dedicada al culto de las arañas, donde se celebran extraños ritos encabezados por un doctor y su enigmático hermano, que se muestra con una tela de araña que le tapa la cabeza.
Un grupo de peligrosas arañas de extraño comportamiento se encuentra en la aldea de Karminata, donde hay una cueva templo dedicada al culto de las arañas, donde se celebran extraños ritos encabezados por un doctor y su enigmático hermano, que se muestra con una tela de araña que le tapa la cabeza.
Pero… ¿Qué es lo que persigue este extraño doctor?
Crítica Bastarda:
Con los títulos de crédito más cutres del cine arácnido vistos en tiempo, llega una sucesión de veneno, compresas y analgésicos que entrarán tanto por vía retinal como rectal. La vergüenza más que ajena, es propia con “Arañas asesinas”… haciendo que entre la gañana de la cámara y el líder tróspido perdido… se te caigan los testículos cual arañas descendiendo a por su presa. Formó parte de la trilogía ‘Maneater series’ compuesta junto a “Maneater” (Devorador) y “BloodMonkey”, para hacer por un tour por todos los hospitales donde los pacientes solicitarán la eutanasia. Tenemos un menú de arañas australianas, evil doctors con uñas de chino y hombres con sacos en la cabeza entre la telas de araña más cutres de la historia del cine. A veces parece “Tomb Rider” en versión low-low-low-pero-que-low-cost con guión de Rafa Mora y dirección de Kiko Rivera y, otras, la spoof movie y/o mockbuster de The Asylum de “Turistas”.
Quitar-poner capucha, parece aquí la maldición y que Lance Henriksen interprete al Dr. Lecorpus no salva al BODRIO y sus indígenas de atrezo de recibir la ira de cualquier indignado espectador. Hay que tener en cuenta que todo es muy cutre y el argumento está demasiado re-que-te-visto: la típica aldea fantasma que se ‘aparece’ para conseguir órganos de turistas en busca de un templo lleno de arañas que hacen karaokes en play-back. Tampoco frases del tipo «A mí esto no me pone cachonda» ayudan. Además, todo lo anterior, contradictoriamente, hace que nadie se pueda poner cachondo. Podríamos esperar más de esa aldea que venera a las arañas como dioses, de los planes diabólicos del Dr. Lecorpus y algo más de sangre, pero el conjunto es tan rutinario como previsible aunque tiene numerosos momentos trópsidos para el recuerdo gracias al sargento de policía indio.
Ante todo, PROFESIONALIDAD |
Dudo que ni siquiera a una persona que sufra de aracnofobia le den grima unos bichejos sacados del peor CGI aunque sí le preocupará que existan personajes tan monguers e idiotas que metan en la cueva del lobo la araña y se fíen de gente con las uñas tan largas y con el rostro cubierto por una bolsa de esparadrapo robado de un todo a chien. Las referencias a “Apocalypse Now” o “Gorilas en la niebla” no salvan al BODRIO del aburrimiento por encima de su esporádico e involuntario divertimento. Al final, se te queda la cara como a uno de sus sufridos protagonistas y empiezas a cantar: Un BODRIO se balanceaba sobre la tela de una araña… La verdad es que esperaba algo más de una de las consideradas 50 Peores Películas del Siglo XXI.
Y un par de instantáneas para el recuerdo del cine cutre:
Y un par de instantáneas para el recuerdo del cine cutre:
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada (lea antes los Mandamientos de este blog)
Lea antes los Mandamientos de este blog.