Comienza la segunda temporada de ‘Broadchurch’

Para entender el regreso de la serie que arrasó en los BAFTA —y conmocionó tanto a la audiencia como a la crítica internacional— es necesario pasar por su terrible e innecesario remake titulado “Gracepoint” y el movimiento de la competencia gracias a la estupenda “The Missing”. La sombra de “The Killing” es alargada y el poderío catódico de “True Detective” y “Fargo” no es casualidad. Que se lo digan a “Top of the Lake” que incluso ha sido renovada en esos márgenes de series limitadas con éxito que cobra una continuación. La segunda temporada de “Broadchurch” no es una antología y presenta todo un nuevo tablero sobre el mismo escenario aprovechándose de todas las heridas abiertas en los personajes que forman su microcosmos y ecosistema emocional y vital. Los golpes del destino fueron brutales y numerosos. La labor de los guionistas, no obstante, ha sido conjugar tanto el juicio contra el culpable del asesinato de Danny Latimer como de ese posible spin-off alrededor de ‘Sandbrook’ para dar conexión al pasado del inspector Alec Hardy (David Tennant) y propulsar el misterio de los ocho capítulos que nos dejarán atenazados a nuestras butacas y asientos en 2015. “Broadchurch” tiene sus haters, como toda notable serie, pero son realmente sus fans aquellos que van a disfrutar de las ‘secuelas’ del asesino de un niño de 11 años sobre sus seres cercanos y vecinos de Broadchurch. ¿Qué nos ha revelado ya el primer episodio de su segunda temporada?

Nos olvidamos de esa capa religiosa y psíquica sobre el destino porque el material sobre el que se moldea “Broadchurch” son los secretos y los conflictos del pasado. Sabíamos que si Alec Hardy hubiera resuelto el crimen de Sandbrook nunca hubiera llegado a Broadchurch y Ellie Miller jamás habría identificado al asesino de Danny Latimer. Esa conjunción entre errores y la enfermedad del personaje que interpreta Tennant va a alinear de nuevo a las víctimas para propulsar esa línea argumental con nuevos personajes. Del mismo modo, el juicio sobre Joe Miller (el auto-declarado asesino de Danny Latimer) va a suponer un terremoto para ambas familias afectadas, proponiendo un enfrentamiento entre las responsables legales de la defensa como de la acusación. Los fichajes de Marianne Jean-Baptiste y Charlotte Rampling son perfectos a tal fin y su pasado juntas eleva todo ese componente habitual en el show sobre viejos conflictos. Los guionistas han tenido suficiente tiempo para meditar los arcos argumentales de la temporada y sus nuevos misterios para sorprender a la audiencia que ha cavilado en distintas posibilidades. Esta segunda temporada, por lo tanto, está enfocada como una continuación que parte desde la reunión de los personajes en la audiencia en la que Joe Miller se declara ‘no culpable’ desatando la tormenta sobre la comunidad de Broadchurch al someterse a un juicio completo a tal efecto. Joe considera que esos personajes que le han juzgado esconden muchos secretos y el drama judicial va a ser perfecto para remover la tierra y causar auténticos terremotos. Aquí nadie va a pasar página fácilmente… y menos la propia audiencia.

El enfrentamiento entre Sharon Bishop (Marianne Jean-Baptiste) y Jocelyn Knight (Charlotte Rampling) —antigua alumna que busca notoriedad y retirada maestra, respectivamente— va desembocar en una Guerra abierta y sucia en la que una nueva autopsia sobre Danny va a dejar conmocionados a los Latimer, puliendo tanto ese enfrentamiento y odio de Beth sobre Ellie Miller y las consecuencias psicológicas de las personas implicadas en un caso de homicidio. Vamos a tener también un juego con la audiencia y las veladas revelaciones. Mark Latimer, por ejemplo, podía darnos a entender que está viviendo una nueva aventura —su antigua amante ahora es la pareja del reverendo Paul Coates— pero comprobaremos que éste visita en secreto a Tom Miller para jugar con él a videojuegos como manera de paliar la ausencia de su hijo. En “Gracepoint” los guionistas pensaron en dar una continuación al suspense y línea criminal implicado a Tom en el asesinato de Danny y cubriendo las huelas la propia Ellie, desembocando en un enfrentamiento con Alec Hardy. “Broadchurch” quiere desligarse de todo ese concepto y mostrar una línea continuista en todo proceso penal siendo el propio pasado de Hardy en Sandbrook el desencadenante del gran misterio de ese drama criminal narrado en dos líneas temporales. 

Mientras nos revelan que Beth está a punto de dar a luz y seguramente tengamos más detalles de los personajes de Broadchurch, el otro foco de interés es la reaparición del principal sospechoso y presunto villano de la temporada: Lee Ashworth. Alec está protegiendo a Claire ya que era el testigo fundamental en el caso de Sandbrook. El problema es que al caerse todo el proceso —tal y como nos fue revelado en la recta final de la primera temporada— Hardy ha tenido que llevar a cabo una extraoficial protección al no existir por una vía legal. Lisa Newbery, de 19 años, estaba cuidando a su prima de 12, Pippa. Los padres de Pippa se fueron a pasar la noche por la boda de unos amigos y Cuando volvieron al día siguiente ambas habían desaparecido. El cuerpo de Pippa fue encontrado tres días después y Lisa sigue oficialmente desaparecida. Lee Ashworth era el principal sospechoso y su sólida coartada venía de su propia esposa, Claire. Evidentemente Claire mintió para proteger a su esposo inicialmente ya que estaba en casa de una amiga. Alec descubrió dicho engaño prometiendo a su esposa que si contaba la verdad, Lee sería condenado… pero ya conocemos la historia y nos recuerdan que no existe la protección de testigos para este tipo de casos. Claire fue el motivo por el que Hardy aceptó el trabajo en Broadchurch y esa pieza oculta nos es revelada ahora. Lee estaba en el extranjero y, al parecer, el foco mediático de Hardy ha provocado que esté de vuelta en Broadchurch… buscando a su esposa. Hardy puede resolver el caso de Sandbrook y toda esa mecánica junto con la ayuda de Ellie Miller nos lleva a una interesantísima concepción del show. ¿Quién mató a Pippa Gillespie? ¿Qué pasó con Lisa Newbery? Por otro lado tenemos el drama judicial y las heridas psicológicas en todos los implicados en el asesinato de Danny Latimer. El caso de Joe Miller está repleto de discrepancias y ya nos avecinan que la detención sin testigos por parte de Hardy va a traer consecuencias. «Todo parece inestable» dice uno de los personajes y efectivamente los protagonistas están tan perdidos como esas mareas que acometen la costa de Broadchurch porque en este paisaje no descansan ni los muertos. Nosotros permanecemos allí impasibles, esperando conocer todos los restantes secretos… antes de que nos arrastren a la completa asfixia y oscuridad. 

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