Todo sobre el tercer programa de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo… tróspido?’

Todavía sigo traumatizado después de la experiencia devastadora de ver el tercer programa de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ y sufrir el mayor de los horrores. Apenas puedo escribir sobre el teclado. Aún mis manos tiemblan después del pánico y absoluto terror que invade mi alma. No sé si podré acabar y he tenido que ver de nuevo un par de veces “El exorcista” y “Saló (Los 120 días de Sodoma)” para tratar de calmarme. La culpa no la tiene el vestuario de Bruján Argüelles —claramente sacado de una película de fantasmas y posesiones dentro de un orfanato— sino de ese devastador viaje de los tróspidos —con sus mamás y sus golfas y/o sufridoras— a su hogar, a los orígenes de su monstruosidad. Los guionistas decidieron cambiar la dinámica de su comedia y transformarla en un pasaje de los horrores con un punto de giro y parada sin retorno. Llegó el estremecimiento, el espanto, el mayor de los terrores personificados en ese camino que conducía directamente al infierno y al mal encarnado en nuestros televisores. No sé si mi tambaleante y torturada alma podrá narrar esos espeluznantes hechos que vimos la noche de ayer que convierten los pasajes de Lovecraft en un episodio de “Dora la exploradora”. No sé… pero allá voy.

Rosa AKA Úrsula de “La sirenita” y David Crazy Eyes 

El remake castizo de “Bates Motel” llegó a un punto de giro en esa relación claramente incestuosa condenada a un recital de sangre, necrofilia, fetichismo y descuartizamientos. Úrsula lo dejó claro:

David no es de flechazos. No es de impulsos. Yo le provoco porque cuando me provoca le provoco… y me da unos besos y digo si fuera esto amor… cómo terminaríamos después de las broncas. 

Sí, Norma Bates se quiere trajinar a Norman Bates y, al mismo tiempo, Norman se quiere trajinar a Norma. You know. Por el contrario, el pobre Norman busca el amor loco con un puñado de locas de atar donde la única cordura la ponía Fátima. La ponía sí… y al abandonar ese manicomio intuimos, para empezar, que esa rusa silenciosa comenzará a amputar miembros como la villana de “The Audition” en breve. Como poco…

Dentro de las torturas y juegos macabros que harían ruborizarse al Marqués de Sade tuvimos de todo. Úrsula quería desbloquear las energías de las candidatas a ser su futura nuera pero era evidente que quería doblegar sus almas para devorarlas en un rito satánico. El retiro espiritual en un páramo siniestro de la Sierra madrileña vino precedido de un viaje sexual como marca el género gracias a los gentilicios para denominar el sexo femenino ¿Se puede llamar gaditano a un chocho? «Yo no quiero nada con él si se ha comido un mandingo. Que quiere decir chumino». Fátima, consternada por dañar la imagen de sus raíces, contraatacó: «No lo llames mandingo porque es una tribu de Gambia. Es como si yo lo llamara gaditano». Hija mía, es un país libre. Puedes llamar a tu chichi como quieras. No quiero decirte nada Fátima, pero Mandingo es el nombre profesional de un actor porno que la tiene como tu brazo… 

El viaje hacia los horrores completó su acomodo cuando emergió de las sombras el guía espiritual ‘Manantial de Luz’. Las chicas se salvaron porque había cámaras filmando el asunto… El gurú espiritual reveló que toda la casa estaba bendecida menos una habitación. O era el cagadero o la sala donde descuartiza los cadáveres de sus famélicas víctimas. Sí, el tipo sometía a sus mártires al ayuno antes de entregar su palpitante corazón a una deidad que arrastrará al mundo terrenal a la completa oscuridad y depravación (y ese bla, bla, bla). Noelia, la mística, puso el freno de mano: «Yo llevo un espíritu dentro, sé quién es y hablo con él». Dijo todo esto mientras su cabeza daba vueltas y pintaba las paredes de vómito verde entre inteligibles frases tróspidas. Tampoco es que manchar las paredes se fuera a notar mucho en ese tugurio… pero, sí, hizo eso. 

‘Manantial de Luz’ fue a desbloquear sus almas con un ejercicio de un asno asmático para ver si tenía suerte y alguna enferma palmaba pronto. Todas se sintieron mejor después de soltar sus mocos al suelo y gruñir como gorriones en una de Hitchcock que, al final, parecía una rave del Space con Chimo Bayo como DJ. Colocón, colocón. Claro, sin respirar y con falta de oxígeno no hacen falta setas alucinógenas ni pastis. ¿Y este tipo y gurú cobra por eso? La depravada risita satánica de ‘Manantial de Luz’ auguraba una tragedia en esa cocina de postureo que formaba parte del lugar donde unos afilados cuchillos marcaban el destino de las víctimas que anteriormente habían pasado por allí. 

Tras ver que la ‘Meditación dinámica del asno asmático’ fue un fracaso, ‘Manantial de luz’ irrumpió en su habitación a primera hora de la mañana para ver si con el susto —de ver su cara al despertar— detenía el corazón de alguna de sus víctimas. Las candidatas ya están acostumbradas a ver la cara de David AKA Crazy Eyes y ni se inmutaron. David también sobrevivió al ver los morros de su mamá cada mañana en lugares que no podemos nombrar en esta crónica. Todos sobrevivieron a ese survival horror místico y ‘Manantial de luz’ era conocedor que eran demasiadas personas para destriparlos con vida allí mismo y en ese momento. Además, había cámaras y lamentablemente este programa es de lo poco de Cuatro que tiene audiencia… Ay, si hubiera sido ‘El método Osmin’ otro cuchillo afilado hubiera cantado sobre esas potenciales víctimas. Ay. 

Tras gorronear la poca comida que tenía el gurú, todos huyeron a casa de David y Rosa para formalizar las presentaciones y expulsar a Fátima. Se fue la cordura y, en breve, llegará el recital de sangre y horror. «Eso es un cuadro, no sé cuál está más loca». Toda la razón Fátima. Toda la razón. 

Siguen en esta trama que es muerte en vida Noelia, Oxana, Ana y Mamén. Pueden jugar su dinero en las casas de apuestas para saber quién será la primera sacrificada y alma devorada por Úrsula. No me llevo comisión, que conste. 

María José, la orca, y Daniel (Markus) AKA Ambrosio

El viaje de MJ y Markus AKA Ambrosio hacía Vigo fue un slasher soft-porn donde las puñaladas las dieron las scream queens en plan ‘Diez negritos’. Recordemos, Ambrosio —el actor acusado de ser homosexual en su pasado— y mamá orca buscaban un ‘putón familiar’ que fuera religiosa. La pobrecilla deberá soportar tener una suegra que fue deportada de Mordor y a un marido con aliento a rabo de toro. Ambrosio se conoce su papel y se dedicó a poner celosas a las gallinas para activar sus necesidades uterinas y asesinas. Una de ellas no iba a sobrevivir al viaje en ese bus condenado a la saliva y sangre… y un destino fatal en Vigo. 

Markus aprovechó para besar a su karateca, magrearla y casi hacerla un cunnilingus. Ella le abofeteó para mostrar que tenía su orgullo antes de agarrar esa cara de rumano de folleto de Carrefour y meterle de nuevo en su escote. O casi. Esa actitud psycho-sexual levantó los ardores-celosos-uterinos del resto de candidatas y comenzaron los ataques asesinos visuales. Cristina, la del ‘maricón-maricón’, estaba tan drogada que fue la única superviviente a esa ráfaga de ventosidades vaginales y manipulación glamourosa homosexual. 

Entre bastante jerga sobre sectas religiosas que sacrifican a inocentes en plan “Los niños del maíz”, la Orca puso a prueba a las candidatas en un albergue rural de Galicia para revelar cómo vivía ella en Mordor, hacinada con otras orcas, trolls, trasgos y urukais. Parte de su plan también fue que las scream queens hicieran una parte del Camino de Santiago con tacones de 30 centímetros. Contrariamente a lo que pueda parecer, todas sobrevivieron a la experiencia religiosa de penitencia choni y aprendieron una valiosa lección: Santiago, el del camino, era un ascendiente de Hannibal Lecter. También nos ilustramos al conocer que el ‘putón familiar’ no sabía soplar al capullo sin escupir… 

Fue la trama más floja aunque sí la más lasciva de la noche y la ventaja es que Markus se creía su papel de gigoló de la periferia, capaz de atormentar a sus futuras víctimas llevándolas a un McDonald's a comer y a un albergue con pelos púbicos en las literas para dormir. Él sabe. 

En realidad, todo este viaje era un preparatorio para que conocieran al mono-rata que corretea y astilla los suelos de la casa de MJ con sus garras. El mono-rata o perra satánica hechicera de Mordor fue la única pertenencia que consiguió sacar la orca antes de ser deportada de su mordoriano hogar. Kitty, la perra-posesa asesina, lamió a todas sus futuras víctimas y desveló —en la comilona que se metió con el dedo de la orca— aquello que iba a hacer con todas ellas. El mono-rata devorará sus entrañas esa misma noche…

Markus tenía que eliminar y se cargó a la más alta. Lara tuvo que encogerse para salir de ese agujero hobbit e incluso pudiéramos decir que la hicieron un favor ya que perecería en ese tugurio. Markus no tiene corazón ni sentimientos pero sí respeta las normas canónicas apostólicas. La mujer alta y delgada, el tiempo se encargar de volverla baja y gorda. Ambrosio lo sabe. Todos los rumanos bisexuales lo saben. Cristina, Rocío, Rebeca y Sara AKA La Lagartona AKA El Putón Familiar Versión Beta siguen el camino hacia el horror y el estómago del mono-rata comilón. 

Rosa y Sandro

Sandro, Míster Todo, llevó a sus futuras víctimas a un remake de “Hellraiser” por Pedro Almodóvar y Rainer Werner Fassbinder. Los que traen al Infierno pronto se meterán dentro de la piel y entrañas de esos cándidos mártires que se quedaron sin el Gremlin de piel atópica. Sí, el de «los hilos de Búbeda» y que, al parecer, es contorsionista satánico. Antes de que el clon de Marilyn Manson quedaran traumatizado de por vida por unas cortinas marujiles, el viaje a Sevilla natal de todos ellos sonaba a ritmo de ‘al linkin doi’ y lubricante. Se equivocaron como marca el género y pronto comenzó el horror. Ellos pensaban que Sandro les llevaría de cruising pero su primera parada fue en Casa Potorro, un local de homosexuales donde se venera la figura del mariquita de Franky Franco. Marilyn mojó las bragas al ver la foto del torero más famoso y ‘generalísimo’ por excremencia. El resto no lo dieron en la ESO.

Después de recargar las baterías en ese local gay un tanto rancio —para mantener esa pose histórica de cómo ha evolucionado la homosexualidad en este país—, los candidatos se calentaron en ese minibus cutre. Sandro sacó una extraña caja negra adornada con cientos de ornatos dorados y prometió que la abrirían todos juntos en Sevilla para conocer a sus amigüitos los cenobitas. Hicieron parada en un ‘hostel’ para revelarles cómo funcionan las trampas para turistas. Los cándidos y acalorados pretendientes desconocían qué era un ‘jazz hostel’ o un ‘joss-hostels’ pero intuyeron que allí sucedían cosas horripilantes y que su orgía se iba a posponer una noche más.

A Sandro le gustan los detalles y alguien le regaló un trozo de su piel enrollado a lo “El club del suicidio” con unos globos oculares glaseados. Su culo hizo aguas menores y mayores. Sandro lloró pensando en el placer que los cenobitas sevillanos iban a sentir ante tanto ardor gay y sacrificio doloroso. Acariciaba su caja negra protegida por demonios mientras pensaba en esa espinosa gorra, que le regaló un antiguo amante llamado Pinhead, frotándose por su sexo desnudo. 

Después de inerrables torturas y el viaje más largo y doloroso de la historia de la televisión, llegaron a la casa de su madre en Sevilla. Comenzó el horror y la visión de ese espanto hecho cortinas de salón. La carnicería y el shock eran inminentes… Los cenobitas andaluces engullirían sus almas pronto y el primer sacrificado fue Rafa. Su gorra no era muy del estilo de los teólogos de la Orden de la Incisión. No conjuntaba y será utilizado como mascota sexual. Vicente, Juan, Ra y José abrirán la caja de Lemarchand en el próximo capítulo. 

María Luisa y Rafa

Bye, bye, baby. Bye, bye, baby. Bye. Rafa es rico y se nota. Olvídense de otros tipos que iban de fastuosos en el universo ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’. Era gentuza pobre de simple pose y sin varios millones de euros en su cuenta del supermercado. No, Rafa tiene pasta y todos los millonarios tienen sus excentricidades y manifiestas depravaciones morales. Rafa utilizó a su leal chófer Franky para llevar a sus chicas en una ‘fragoneta’ que no era DIVINEO sin HORROR, un FAKE… Un NO. Las cazafortunas se indignaron: ¡ellas estaban allí para desplumar a un rico no a un tipo con ‘fragoneta’ de alquiler! Rafa había orquestado un maquiavélico plan para eliminar a su pretendienta más quejica ante semejante esperpento. Era Delia… pero ella sabe llorar y ganarse su Oscar delante de las cámaras, así que el millonetis tuvo que liquidar a Marily Pili Kemp. Dijo que no fue por la edad y le creemos porque seguramente el motivo fue por esa mano ‘todavía negra y pestilente’ tras ayudar a una persona provecta a recoger su dentadura postiza de un váter. Dely, Sara, Claudia y Sandra se montaron en su jet privado rumbo a Marbella con sus palpitantes y abiertas las rajas y con su ya poco pudor que se había quedado en Barajas. Comenzaba el horror. Comenzaba el DIVINEO. 

Rafa, prototipo de galán de telenovela en una tele china, reveló a Claudia que conocía su secreto y ese hijo de siete años. En realidad, Rafa seguramente practica el canibalismo y desea comerse tanto a madre como a su niño cual lechón. Primer y segundo plato. O segundo y postre. Desconozco el tema y si algún caníbal millonario lee esto espero que me asesore en este asunto. Claudia, con esas lentillas de vampiro de Torremolinos, se emocionó y Rafa deseó besar esa cara que más tarde pensaba asar en su parrilla. Lamió las lágrimas de Claudia como aperitivo… delante de su anonadada madre Mª Luisa AKA Leatherface. Dice que nació en los 80 pero ese cutis indica que nació en 1880. Seguramente la veamos más resplandeciente cuando comience a degollar a futuras nueras y se pueda bañar en su sangre. Sí, su acento —el mayor secreto del show— es de Transilvania. ELLA es la Condesa Drácula. 

Según el Instituto Nacional de Estadística, el número de sueños húmedos y bragas mojadas aumentó en cientos de miles la pasada noche. La culpa la tiene esa limusina Hummer de Rafa que provocó una trama botella de perreo y zorroneo. Después llegó el orgasmo con esa casa que fue lo más. «Es un nivel supermegahiper alto, o sea ¿Hellow?... tiene que ser un bababum», comentó Sara AKA La Dos Neuronas entre espasmos codiciosos y uterinos. Fue la trama más endeble y menos terrorífica del programa ya que los guionistas no quisieron presentarnos la bañera de Mª Luisa donde acabarán todas las pretendientas con un bababum y martillazo en su nuca antes de caer desplomadas y desangradas en esa mansión que será su matadero y fin. Continuará…

Estrella y Diego

Horror, horror y horror. El film de culto que está dirigiendo Diego, gracias a la inestimable colaboración de su mamá y musa Estrella, nos arrastra a un tour de force diabólico y erótico. Diego está jugando con diferentes piezas en su puesta en escena. Influenciado por Russ Meyer y las dotes de sus candidatas, se ha sumergido en el slasher para que sus scream queens griten. Su viaje del mal rollo en ese ómnibus del pánico conducido por Freddy Krueger, combinó “Supervixens” y “Jeepers Creepers 2” con remanencias al esperpento del reality que fracasó en LaPena3 tras el éxito de primer “Gran Zorrano”: ‘El bus’. Ana, la rusa tetuda, se encaramó como la Joan Collins de la Perestroika lanzando mierda ‘random’ cual metralleta en una de Rambo. «Me tienen envidia porque yo soy la mejor. Son unas ratas, son todas iguales y no valen nada. Y la peor rata de todas es Bea». Ana volvió a ser muy sociable y amistosa lanzando flores a su futura suegra: «Es una vieja, me cae fatal».

Diego, una vez que consiguió a su villana y versión rusa-choni de Tura Satana, buscó un tono correcto de Serie B en ese viaje que le llevaría a Cáceres con sus musas. Lo primero fue recurrir a los clásicos y ejecutar una versión friki-tróspida de “Viridiana” como reminiscencias a “La gran comilona” y “Mujeres, Hombres y Viceversa”. Se trataba de una premeditada alegoría sobre los placeres culpables y físicos de la actual sociedad empírica por naturaleza y abducida por el fundamentalismo de Martin Heidegger. La hermenéutica intrínseca del film bastardo de Diego, convenía en discernir y separar el espectro de sus musas. Para ello utilizó un juego donde ganaba aquella que más tiempo aguantara la respiración bajo el chorro implacable de un botijo. Contra todo pronóstico, ganó Angie a la maestra cervecera, a la rusa tetona, a la pelirroja y nombrada Lady Rata… Precisamente fue su sentencia de muerte porque Diego no busca un asentamiento formal sobre el realismo escénico —y condescendencia de la audiencia representando en la aceptación maternal— sino el cuestionamiento de la misma amplificando los elementos autorales que la generan. No lo digo yo, lo dice Bazin… que conste.

La aparición fantasmagórica de Bruján Arguelles representó toda la concepción fílmica de la película de Diego y preguntó a su madre sobre el destino de la expulsada y dudas de su hijo director:

—¿Tú qué harías Estrella? 

—Yo echaría a la zorra de la rusa... pero no quiero influir.

Diego, por lo tanto, expulsó a Angie entre lágrimas para respaldar su propuesta con el drama dreyeriano ante la brutal pérdida vital. Era la favorita de su madre pero Diego ansía el viaje a la anárquica perdición. Angie, por el contrario, tenía claro su expulsión: «Debería haber echado a Ana porque es una trepa y se cree una estrella. Todo lo que hace parece salido de una película porno». No así la propia Ana y toda la escenificación artificial de su show y rol de villana con dos caras desde que entró en la casa de Estrella: 

La casa es un desastre, no me ha gustado. Se ve de pobres. Las pegatinas de papel que llevaban… súper-horteras. En Rusia tú vas a una casa y dices: madre mía, dónde estoy. Súper-decorado, si hace falta pintar dibujos se pintan no aquí… una pegatina. Aquí van a lo fácil. También en la habitación de Diego me he encontrado unas gafas rosas. Espero que no sea maricón. O sea que no me ha gustado nada. Y la tele súper-pequeña. Son pobres. 

Ana, concursante favorita en el territorio de Mordor y el Reino de los supervillanos, mostró sonrisas a la cara y una lluvia de brutales críticas y afilados insultos por la espalda. El súmmum de maldad lo ejecutó cuando Angie fue ‘desalojada’ y lloró durante toda la secuencia catastrófica. Después, llegó la verdad y vuelta de tuerca: «Yo no lloraba por Angie sino porque pensaba que me iba yo». Mala, mala, mala y mil veces mala. Rusa, tetona, seguramente con contactos en el KGB y mafias locales. En resumen, la perfecta villana y musa del mal para todo film soñado por un director como Diego. Entendemos que pronto el director amante de Camela dará un arma a cada pretendienta para que se maten entre ellas en plan “Battle Royale”. La tragedia, la sangre, la violencia y, por supuesto, los desnudos femeninos gratuitos están asegurados. Ana AKA La rusa falsa-villana-tetona, Yasmina, Ivana y Bea siguen todavía en pie ante ese director del Instituto Kitano. 

Esta exitosa película de terror y horror con inclinación soft-porn que es ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ continuará la próxima semana. Esperamos contarles el capítulo más pronto si los traumáticos temblores lo permiten. 

Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.