martes, 13 de enero de 2015

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Comienza la cuarta temporada de ‘Girls’

Muchos pensábamos que con “Two Plane Rides” (3x12) se iba a formalizar una gran elipsis para marcar el viaje con retorno tanto de Hannah Horvath como Lena Dunhan. Pudiéramos esquematizar precisamente “Iowa” (4x01) como un adiós que, en realidad, es un «hasta luego» en esa nueva aventura que rompe en cierta medida los caminos creativos tanto del personaje principal como de su creadora. Esas chicas a las que hace referencia el título de “Girls” no son Marnie, Jessa ni Shoshanna (o los cameos de Andrew Rannells). Nunca lo fueron aunque lo pudiéramos pensar. No, esas chicas son y han sido (y siempre serán) Hannah y Lena. Todo se trata de un diálogo frente al espejo entre la autora y su álter ego televisivo, entre la respuesta de toda creación frente al avance vital del artista. Siempre ha existido una simbiosis entre Hannah y Lena. Ver cómo repite el personaje frente al espejo «Tomaste la decisión que necesitabas para sobrevivir. El camino de cada persona comenzará ahora». El resto de personajes siempre han funcionado como matices a ese contorno existencial y egocéntrico de Hannah. Jessa Johansson es la brutal sinceridad y en “Iowa” (4x01) va ser esa bofetada y recordatorio de la propia audiencia. ¿Qué ha ofrecido el regreso de “Girls” a nuestros televisores? ¿Hemos tomado el resto de mortales la decisión correcta al seguir esta serie o ya es demasiado tarde para huir? 

«El plan es que no hay plan». Marnie Michaels marca el miedo escénico en ese sketch robado de The IT Crowd y Elijah le va a dejar claro que todo artista tiene que endurecer la piel si se sube a un escenario (o se pone delante de una cámara). Judy Garland y Lady Gaga más que ejemplos son referencias que vienen a simplificar aquello que es “Girls” y su propia creadora: alguien que se considera una mala perra a la que le importa una mierda aquello que pienses… Si es negativo, claro. Desde su comienzo, la comedia (y dramedia) de HBO fue tan alabada y encumbrada por la crítica como cuestionada y comparada en sus propios márgenes. Nunca quiso ser un “Sexo en Nueva York” con veinteañeras sin rumbo existencial estable, aunque pudiera utilizar elementos como el sexo a modo de descubrimiento y reinvención personal. No, esto es otra historia.


El ombligo de Dunham ha sido ese agujero negro que todo lo engulle, capaz de radiar hype o causar el orgasmo, capaz de producirnos la ceguera o el más doloroso dolor de cabeza. Con tres temporadas en el back-up emocional y vital de los personajes (y la propia audiencia) llega un claro abismo de estabilidad ante la perspectiva del cambio de rumbo. Tanto las aventuras laborales de Hannah Horvath en GQ Magazine y la evolución de la carrera actoral de su novio la llevaron a plantearse su futuro tras la muerte de su editor y la imposibilidad de publicación, de momento, de su book o no-book. Todo trata del talento creativo y cómo se puede amoldar en esa difícil y necesitada supervivencia en Nueva York. Hannah consigue la entrada dorada a un taller de escritura de postgrado en Iowa. Es el mejor máster del mundo-mundial pero rompe esa regla no escrita que le recuerda Jessa: se trataba de conseguir que funcionara todo sin salir de Nueva York. Esa ruptura y nuevo camino es el objeto del regreso de “Girls” para marcar la despedida de Hannah, para que veamos que sigue siendo el mismo personaje rencoroso y narcisista que recuerde a sus padres en la secuencia inaugural —como perfecto guiño y paralelismo al series premiere—que la dejaron de apoyar (a su manera) a todos los niveles en ese mundo vital importante. Ese círculo se cierra en “Iowa” (4x01) para Hannah, aunque sea incapaz de romper con su novio, aunque preparen esa lluvia final sobre Adam y su futura soledad a modo de reflejo del anuncio de antidepresivos que grabó y la irónica realidad que le espera. 


El resto de personajes también tiene que madurar… menos Jessa, que parece haber encontrado una madre en la figura de esa artista provecta (Beedie Sharpsworth) a la que casi sirve un suicidio asistido. Aunque ambas han conectado completamente, su hija se la lleva a su casa en Connecticut al enterarse de la historia. Rickey facilita el cameo de Natasha Lyonne de Orange is the New Black después de que Jessa le comiera el potorro a Danielle Brooks en el season 3 premiere. El hecho supondrá otro tipo de harakiri para la artista… y ese doble adiós junto al de Hannah que vivirá un personaje un tanto inmutable como Jessa. La cara y cruz de una moneda hará que la protagonista no dude en remarcar a su amiga su hipocresía, recordando cuando pidió que volviera a la ciudad para, ahora, abandonarla. “Girls” quiere explorar los cambios de los personajes y evidentemente el de Hannah es el gran ombligo y centro de atención. ¿Y el resto qué? La carrera musical de Marnie y Desi se consolida aunque la chica todavía no ha superado cualquier crítica… por infantil (textualmente) que sea. Para colmo, los papeles se han torcido al ser también la amante del actor y ser perdonada por su novia Clementine como parte de la ironía del destino y la sonrisa falsa (y hueca) de Marnie. ¿Sus lágrimas ante el adiós de Hannah serán de cocodrilo? ¿Hay algo dentro de Marnie o un diminuto alienígena que monotoriza su cerebro? Volvamos al leitmotiv. “Girls” siempre ha jugado con la angustia de esa generación que abandona la universidad y se enfrenta al mundo real. Shoshanna pudiera marca ese tránsito que no vimos en el resto de personajes y su relación dulce con Ray —y tensión producida tras su ruptura y futuro reencuentro— es un margen independiente del show. Su graduación en las oficinas de la universidad juega con esa discordia sobre la gloria y revela el tono de mediocridad afín a todos los personajes. Shoshanna ya es una de ellas aunque ciertamente nunca lo fuera y posiblemente nunca lo sea. Recordemos, las girls son y han sido (y siempre serán) Hannah y Lena. “Iowa” (4x01) marca esa despedida del personaje con la ciudad en la que viven sus mejores amigos y su novio. Su ombligo se va con ella. Ahora está sola y tienen un nuevo camino (por) delante. ¿La acompañamos o nos ponemos como Jessa? ¿De verdad que nos importa una mierda todo o estamos aquí para comprobar si la piel tanto de Hannah Horvath como Lena Dunhan está tan endurecida como la de Judy Garland y Lady Gaga ?

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2 comentarios:

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    1. COMENTARIO SIN SPAM: Mi favorita es la Serie Girls no puedo dejar de verla desde que empezó y ya estrenó su cuarta temporada, no me la pierdo por nada.

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