“Miss Naufragio: Desfila como puedas”
Título original: “Miss Cast Away”
Director: Bryan Michael Stoller
EEUU
2004
Sinopsis (Oficial):
Una divertida mezcla entre “Los Vigilantes de la Playa” y “Aterriza Como Puedas”. El avión en el que viajan las participantes de un concurso de belleza se estrella en una isla desierta. Aquí los náufragos harán un increíble descubrimiento, encontrarán… ¡el ‘Arca de Noé! El arca está protegida por un cerdo prehistórico y Noé ha sido secuestrado por los monos.
¡Oh, Dios mío! ¡Es un puerco prehistórico! ¡Es como un puerco jurásico!
Segundos antes de la trágica muerte de Miss España.
Una canción compuesta tras una sobredosis de marihuana y unas nubes escrotales, con unas letras diseñadas por Dora la Exploradora, nos dan la bienvenida a esa isla… del horror. Enseguida, nos corta el buen rollo rápidamente al ver a unos indígenas seguidos por un tipo con un cosplay de Indiana Jones. Encuentran la ‘Casa de la Pradera’ sobre el Arca de Noé. DRAMA. El tipo, además, va disfrazado como Indy con un traje robado de un contenedor de ropa usada y donada por unos indigentes que decidieron comenzar a tener mejor gusto para vestir. El Dr. Jones llama con un teléfono antiguo de ruleta al primo monguer de Austin Powers que está de orgía en un jacuzzi. Aparece por la isla el Cerdo Jurásico para acabar con todos los cerebros de los asistentes. Incluidos, evidentemente, los nuestros. Sí, es el comienzo del FIN (de las pocas neuronas que hayan sobrevivido en ese punto).
Con semejante comienzo, es normal que “Miss Naufragio: Desfila como puedas” sea considerada una de las peores películas del Siglo XXI y que fuera tan (pero que tan) mala que acabara expulsada del propio IMDb Bottom 100. Vayamos al relato de los hechos. Miss Galaxia, el certamen más importante del universo tróspido, es el modo de llevar a señoritas con bikinis a un avión para generar una inenarrable revisión de “Aterriza como puedas”, “Misión Imposible” y “Lost” con todo tipo de ‘celebrities’. Todos ellos van a acabar protagonizando una versión de “Supervivientes” cutre con “La tormenta perfecta” en la mirilla bíblica. El nivel de los chistes se podría sintetizar a ser testigos de ver a un piloto leyendo un libro de ‘Miedo a volar’, gente cayéndose cada cinco segundos o sufrir un mix de montaje edwoodiano con El Vaticano pasado por el filtro del montaje de la Superbowl. Confusiones entre el Arca Perdida y el Arca de Noé aparte, rápidamente aparece la gran misión ‘Asaltantes del Arca de Noé perdida’ para regocijo de la pérdida de neuronas masiva. Y es que si mandáramos un DVD de “Miss Naufragio: Desfila como puedas” al espacio y fuera encontrado por vida inteligente extraterrestre, emplearían todos sus esfuerzos para aniquilar a los responsables de semejante atentando contra el buen gusto y el conocimiento. La Tierra sería inmediatamente destruida y fulminada con toda razón para mantener el equilibrio de estupidez del cosmos.
Cerca de considerarse genocidio, la visión del film de Bryan Michael Stoller es uno de los mayores retos para el ser humano al tantear con la muerte cerebral cada cinco minutos de semejante defecación cinematográfica. Idiota y patética hasta las entrañas, “Miss Naufragio: Desfila como puedas” tiene momentos delirantes con la estupidez crónica de esas modelos varadas que sobreviven a duras penas entre su analfabetismo y superficialidad. Madre de los futuros bodrios de Jason Friedberg y Aaron Seltzer —y sus descendientes bastardos—, el marketing de la película trató de aferrarse al cameo de Michael Jackson en plan Carlos Jesús en su actuación más descafeinada de ‘Al ataque’ de Alfonso Arús. Y es que el agente MJ revelará que el fin de mundo, entre efectos especiales y parodias, deberían considerarse crímenes contra la humanidad.
En definitiva y en resumen, todo se limita a que el protagonista mandé SPAM a la Casa Blanca para pedir ayuda… y hacer un homenaje involuntario a la gran “Isla maldita” con un final que merece entrar en los anales del cine cutre por toda la eternidad. Repasémoslo (AVISO SPOILERS Y TAMBIÉN AVISE A SU PSIQUIATRA QUE LE CAMBIE LA MEDICACIÓN):
Lo primero: emborrachan al Cerdo Jurásico para así evitar que los simios de ‘El planeta de los simios’ inicien la Tormenta Perfecta al ‘arrancar’ el Arca de Noé… tras haberse hecho con la nave encerrando al propio Noé.
El Cerdo Jurásico se despierta y el protagonista utiliza el ancla-tapón del Arca de Noé como cordón y soga.
La película presagiaba el final de “Lost” y sin tapón… todo se va a la mierda.
Los simios protagonizan, entonces, una parodia del hundimiento del Titanic.
El resto de ‘celebrities’ se despiden y Elvis entona en el momento más cutre de efectos visuales de la historia reciente de lo bodrios un: «¡SOY EL REY DEL MUNDO!».
No sabemos cómo… pero el Cerdo Jurásico se une a la fiesta de los hundimientos…
La Tormenta Perfecta acaba y el mundo está a salvo.
Sale un arcoíris con Michael Jackson saludando a los héroes.
Noé montará su corporación dedicada a las rosquillas-flotadores.
Pero desde la Casa Blanca mandaron un ‘torpedo’ (pronúnciese a lo Chiquito de la Calzada).
Los héroes hacen su parodia a “Men in Black” para que Will Smith se revuelva en su tumba.
Por la noche, un OVNI aterriza en la isla para hacer un homenaje tróspido a “E.T., el extraterrestre” con dos. Se van todos…
Incluido el amigo dodo del protagonista.
Éste pide matrimonio a su amada pero se equivoca de anillo…
Y Gandalf debe poner orden.
Finalmente, los protas se dan cuenta que están en Hollywood.
Y una patata gigante amenaza su planeta. Seguramente fueron los dodos como venganza ante esos secuestradores hijos de fruta que retuvieron a su pequeñín.
Al final de los créditos aparece una secuencia post-créditos de “Vengadores: La Guerra del Infinito - 1ª parte” y la madre de Bryan Michael Stoller opinando de “Miss Naufragio: Desfila como puedas”.
El perro de la madre de Bryan Michael Stoller también opina sobra la película. Habla sobre la retórica de Bazin implícita en el celuloide.
La madre del director no duda en aprovechar para vender el VHS y DVD de “Un ángel para Jenny”…
…y el libro de su hijo.
El perro de la madre de Bryan Michael Stoller es nuestro vivo reflejo ante semejante obra maestra de la excremencia cinematográfica del siglo XXI.
THE END
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