Legends of Tomorrow (1x08) Night of the Hawk: La noche de los halcones mutantes

No se le puede achacar a “Legends of Tomorrow” que trate de ofrecer proposiciones temáticas y diversas cuando parte de su espíritu pasa por gestionar aquello que no pueden plasmar otros shows dedicados al mundo de los superhéroes. Tras un paseo futurista por Star(ling) City en el año 2046 y tener un capítulo en el espacio, “Night of the Hawk” aterriza para dirigirnos a otra época como la de Oregón de los años 50 para manosear otro tipo de tonos y territorios todavía no explorados. No sabemos si Mick Rory ha muerto a manos de Leonard Snart y si los escritores nos reservan alguna sorpresa al respecto, aunque el sacrificio que ha hecho esa leyenda del mañana ha dejado mella en el resto de sus compañeros. El octavo episodio de la primera temporada de The CW es un funcional capítulo temático para revelar que Vandal Savage es un comodín de cara a futuras entregas pese a que todavía muchos espectadores le consideran un enemigo mucho más débil de aquel que se manifestó en el crossover de “Arrow” y “The Flash”. Amén de la ineficaz tensión con personajes como Rip Hunter o Kendra Saunders cuando deberíamos asistir a unos fuegos artificiales muy viscerales… Aunque “Legends of Tomorrow” tiene múltiples deficiencias estructurales, “Night of the Hawk” trata de reivindicar sus espacios en cuestiones de efectivo entretenimiento. Los planes del archivillano que acabará subyugando al mundo pasa por utilizar a los más jóvenes habitantes de Harmony Falls como parte de sus experimentos con ese misterioso meteorito que le concedió sus poderes y formar así un ejército de hombres halcón… La idea también es ver a los personajes principales en tiempos difíciles para ser afroamericano, ser parte de un matrimonio interracial o manifestar públicamente la homosexualidad. Puede que en este territorio veamos la escasa química de Ray Palmer y Kendra Saunders y, de nuevo, seamos partícipes de esas insuficiencias en la mecánica del show, todavía escribiendo su propio legado en nuestros televisores y lejos de su mejor versión. ¿Qué más nos ha ofrecido “Night of the Hawk”? 

Creo que aquello que mejor funciona tanto en la serie como en el episodio es el personaje de Sara Lance. Su regreso a la vida y pasado está repleto de nuevos matices que convierten sus tramas en objetos interesantes y con cierta hondura dramática. Su relación con una enfermera se solapa a la de Jax con esa animadora rodeada de tragedia, dando a entender que nuestros protagonistas van a ir dejando amantes perdidos en el tiempo como un marinero en cada puerto. Las aventuras de las leyendas en Pleasantville se van a transformar en un capítulo que tampoco desentonaría demasiado como un cruce entre “Buffy Cazavampiros” y “The X-Files” donde se siente que han desaprovechado a esa pareja de agentes del FBI que ‘interpretan’ Rip y Leonard en pos de potenciar el resto de tramas. Tal vez los intentos de los escritores por conceder a todos los personajes sus espacios tanto dramáticos como de cara a la acción del espectáculo arruinen, en cierta medida, los aciertos de otras tramas más interesantes. Utilizando las viajes películas de monsters movies de la época y evil doctors, “Night of the Hawk” nos revela a un ejército de mutantes construidos por los experimentos de Savage con la ayuda del sheriff local en los macabros sótanos de una institución mental. 

El material es interesante y los guionistas juegan con la mascarada que interpretan Vandal Savage y Kendra Saunders, que fallará nuevamente en su intento de asesinato con ese puñal místico que podría acabar con todo. En cierto modo, se siente que esos viajes al pasado van a ser inconsecuentes e incluso peligrosos ya que si uno plantea la coherencia temporal del espectáculo se dará cuenta de que Savage no puede ser asesinado (definitivamente) en una época anterior ya que borraría incluso el futuro y a los propios personajes tal y como les conocemos. Todo depende de que el tipo siga vivo, al menos, hasta 2016. Sobre ese terreno, “Legends of Tomorrow” funciona viendo cómo el grupo de héroes trata de desbaratar los planes de su archienemigo en cada época que visitan, siendo ellos el equilibrio del bien y el mal y el elemento que provocó que Vandal Savage no dominara el mundo en ninguna de las épocas en las que vivió. Interesa también ver cómo Jax es transformado en otro de esos halcones mutantes que el grupo tendrá que hacer frente mientras Kendra lidia con una realidad que no es que sea machista sino completamente objetiva: todavía no está preparada para vencer ella sola a su némesis. Ray salvará a la doncella y destapará esa maquinara sentimental que conforma la serie de The CW, aunque esté lejos de pulir y engrasar el artefacto dramático que maneja. Aunque todo sale como esperaban e incluso Jax es ‘curado’ y devuelto a la normalidad, la Waverider será atacada por Chronos, del que seguimos esperando más que un simple fuego de artificio un tanto ilógico a estas alturas. Creo que el personaje cobraría otra dimensión si viéramos que es, en realidad, Mick Rory… por ejemplo (o alguien conocido del grupo). En ese ataque (en el que los escritores justifican la no transformación de Firestorm) veremos que la nave despega dejando en tierra y varados en 1958 a Sara, Ray y Kendra en ese universo de referencias a la cultura pop de los 50 y con algunas preguntas sin respuesta tanto para los protagonistas como para los espectadores. 

P.D.: Todavía sigo sin enterarme muy bien cómo la enfermera Gideon les cura. ¿Con ese juego de luces robado de la Space de Ibiza? 

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