miércoles, 16 de marzo de 2016

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Agents of S.H.I.E.L.D. (3x12) The Inside Man: El infiltrado


Bouncing Back” (3x11) fue la primera piedra de esa renovación sobre la renovación que siempre ha supuesto “Agents of S.H.I.E.L.D.”. La mutación de la serie de ABC siempre nos ha llevado hacia nuevos horizontes y el duodécimo capítulo de su tercera temporada nos conduce a asentar ese venidero (nuevo y ya eterno) enfrentamiento entre HYDRA y su némesis. Parafraseando a Bobbi Morse en este episodio, los Inhumanos son un completamente nuevo territorio y vamos a enlazar con esa colaboración de SHIELD con el nuevo director de la ACTU y ese afán recopilatorio para integrar a viejos personajes en las actuales tramas del show. De este modo, el regreso de Carl Creel va a activar muchas cuestiones incluso sobre el pasado de la propuesta, como si todavía esa primera transformación de la serie al comienzo de su segunda entrega fuera necesaria para propulsarse. También es hora de conocer los auténticos poderes de Hive y que comience a darnos mucho miedo ese nuevo gran villano que todavía sigue recuperándose y devorando cientos de libros y contenido mediático-televisivo para ponerse al día. Veremos que no es solamente inmune a los poderes de ‘medusa’ de Lucio sino que va a hacer efectivo aquello de su apodo y la forma para ir confeccionando una colmena que no desentonaría dentro de un argumento de un film de terror de Serie B. Más allá de esa invasión de un poderoso ultracuerpo nos topamos con su habilidad para regenerarse utilizando otras vidas humanas… inocentes. Esa grotesca y un tanto asquerosa imagen final, a modo de nacimiento definitivo de Hive, también nos remite a su entrada en el cuerpo de Grant Ward y la absorción de todos sus recuerdos, interesando al inhumano todas esas vivencias y conflictos en un personaje que todavía quiere seguir dando mucha guerra dentro de la serie. Repasemos “The Inside Man” y descubramos quién es el infiltrado en el grupo que trabaja para el pérfido Gideon Malick. 

Posiblemente la intención de los productores y guionistas es volver al pasado de “Agents of S.H.I.E.L.D.” para confirmar que sus viejos patrones junto a exóticos paisajes ―fieles a una cinta de espías amparada en la tecnología― no funcionaban debido a que los personajes todavía estaban demasiado verdes. Tras la madurez de todos ellos, “The Inside Man” hace suyo el concepto aventurero para despuntar un formato clásico que trató de revitalizar tiempo atrás topándose con el desprecio de la audiencia. Incluso la trama más débil del episodio (aquella que protagoniza esa pareja compuesta por Daisy y Lincoln) acaba transformada en un debate sobre el posicionamiento respecto a Los Inhumanos. ¿Son una enfermedad que debe ser prevenida o, por el contrario, un regalo que debe ser reconducido a hacer el bien? ¿No convierte a SHIELD la posibilidad de encontrar una ‘vacuna’ en otra variación a la ejecutada por Lash o la ACTU? Por parte de los intrigas de HYDRA y de Hive, vamos a tener más material para que Ward rinda tributo a aquel huésped que ahora es carne muerta pero, al mismo tiempo, Gideon Malick comience a pisar el acelerador para un plan que todavía no avistamos del todo. ¿Desea tener un ejército de Inhumanos al servicio de Hive para ‘simplemente’ dominar el mundo? ¿Y qué pinta aquí él en todo el asunto? ¿Esconderá una doble agenda? En realidad, “Agents of S.H.I.E.L.D.” siempre ha funcionado mediante una estructura de cajas chinas en la que un giro de guion abre una nueva vía para una nueva ‘arca’ argumental. En ese aspecto, veremos que Glenn Talbot se ha hecho con un conocido guardaespaldas que va a activar las alarmas en los miembros de SHIELD.


El regreso de Carl Creel no es casualidad ya que, aparte de ser el ángel de guarda de Talbolt, va ser fundamental para ‘combatir’ la terrigenesis ya que es el primer humano en sobrevivir a las nieblas terrígenas en su peor variación. Recordemos que estuvo en contacto con ese obelisco alienígena y logró sobrevivir aunque aquí muchos nos sintamos perdidos sobre su destino final tiempo atrás. Creel es producto de un experimento (como Luke Cage o Jessica Jones sin irnos a Hulk o Capitán América) pero su ADN y posibilidad de mutar facilita una ‘cura’ que pone un debate sobre la mesa respecto al equilibrio entre Inhumanos y humanos. “The Inside Man” también nos recuerda el concepto personal de los protagonistas y aunque el conflicto de Lincoln resulta un tanto manido y redundante, las cuentas pendientes de Lance Hunter sobre aquel que asesinó a sus amigos mercenarios van a ponerse de relieve. Si algo permite tanto coralidad y reciclaje a “Agents of S.H.I.E.L.D.” es poder ‘sentar’ en el banquillo a ciertos personajes como Mack o el recién llegado Joey Gutierrez sin que en absoluto se resienta el espectáculo. La serie puede restar protagonismo a los integrantes del show en pos de potenciar otro tipo de tramas. En “The Inside Man”, por ejemplo, Talbot monopoliza el entramado argumental al tener que viajar con Coulson a un consejo en Taiwán para debatir sobre el papel de las grandes potencias mundiales frente a la crisis alienígena. El suspense rápidamente cobra forma al informar Tabolt que uno de los presentes es alguien que sirve al líder de HYDRA. ¿Quién es el infiltrado que trabaja para Malick? Los gadgets de Fitz y la investigación sobre el terreno por parte de May y Bobbi van a ser fundamentales para ir desvelando la identidad del traidor, aunque sea Hunter aquel que encuentre la ‘pieza’ clave…


El giro de guion, previo suspense, pasa por revelar que Talbot ha vendido a Coulson debido a que Malick secuestró a su joven hijo para así utilizar al director de S.H.I.E.L.D. como cabeza de turco. Todas esas acciones también sirven para que, de nuevo, la serie pueda tantear con la comedia o lanzar la idea de que el líder de HYDRA trabaja para alguien… o algo. Finalmente, el villano (que no gran villano) traiciona al propio traidor aunque Creel aparece como un seguro de vida que incluso salva a Hunter de una muerte directa para así redimirse. En esa misión, veremos un par de vueltas de tuerca argumentales que pasan por ver un nuevo aliado de Malick para replicar ―a su modo de supervillano― Afterlive. Pero, sobre todo, por saber que Bobbi y Lance viajan infiltrados en ese avión destino a tierras rusas sin que sepamos si estarán preparados para la gran sorpresa y descubrimiento que se les avecina. Esperemos que Ward aka Hive se dé una ducha para quitarse toda esa ‘mugre’ humana con la que ha podido regenerar sus costillas atrofiadas bajo la notable y visible huella biónica de Coulson. Entendemos que la llegada de Creel supone también contar con otro inesperado aliado para la gran batalla que se va preparando, ‘justificando’ su asesino comportamiento por el lavado de cerebro al que fue sometido por Hydra y donde la ‘vacuna’ en la onda X-Men: La decisión final puede ser fundamental para vencer a Hive, aunque sigamos sin entender completamente sus poderes. ¿Ha subyugado a Mr. Giyera y a Lucio o todavía mantienen una parcela humana propia a juzgar por su reacción ante la muerte de esas inocentes víctimas? De momento, hacemos nuestra la frase de Coulson y damos la mano (en el sentido literal y metafórico) al sólido regreso de “Agents of S.H.I.E.L.D.” del que esperamos algún tipo de inminente impacto para animar esa contienda inevitable entre dos bandos condenados a enfrentarse. 

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