domingo, 24 de mayo de 2015

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Eurovisión 2015: Edurnevisión


Podemos analizar lo sucedido en la Gran Final de Eurovisión 2015 desde la simpleza y autenticidad de los datos: Suecia se coronó como ganadora tras vencer gracias al tema de Måns Zelmerlöw David Guetta, ‘Heroes’. Parte del encanto se encontraba también en su puesta en escena… también robada de un clip de Dandypunk: ‘The Alchemy of light’. No hay nada original a estas alturas en Eurovisión y, a partir de ese punto, podemos establecer el resto del paritorio musical sobre un escenario compuesto de bastoncillos gigantes para los oídos. Vayamos rumbo a las casas de apuestas y a confirmar prácticamente todo lo que indicaban. Después de las semifinales, Rusia ascendió a una segunda plaza que ratificó e incluso pareció ser un premio mayor al comienzo de las votaciones. Polina Gagarina también era fan del arte de ‘birlar’ y robó el look a Marilyn Monroe por si colaba. Todo el mundo sabe que la Monroe era una espía rusa encargada de seducir a Kennedy y que sólo utilizaba bragas rojas… O eso debieron pensar en tierras rusas. Los constantes silbidos que recibió durante toda la noche siguen abriendo una gran brecha entre colectivo LGBT y las políticas homófobas de Vladimir Putin. Esa es la realidad por mucho maquillaje desplegado sobre el escenario. ‘A million voices’ deseaba ser un tema de encuentro con el viejo continente y 303 puntos y la actitud de su representante nos acercaba a un inicio de reconciliación y hacer palpable ese leitmotiv del Festival este año. No obstante, ¿qué hubiera pasado en el caso de un hipotético Eurovisión Moscú 2016 con tolerancia homosexual cero en tierras soviéticas? La respuesta posiblemente la tuvo tanto la ovación tanto al presentador de Irlanda cuando hizo acto de presencia —para festejar que sea el primer país del mundo que dice ‘sí’ en un referéndum al matrimonio homosexual— como la celebración del triunfo de Suecia para derrotar a Rusia. Eurovisión siguen siendo un festival alzado por eurofans y la comunidad LGBT, siendo aquellos que aprueban o desaprueban las propuestas presentadas. Son los jueces, guste o no, y antes preferían celebrar su próximo Festival en Australia que someterse a la burla de Putin. ¿Y qué más ocurrió en ese delirio de plagios, copias y trospidez?

Italia consolidó la tercera plaza anunciada para el Il Volo (Ti Violo) y su ‘Grande amore’ y, en cierta medida, el resto del top 10 ratificaba el alto nivel revelado ya con la presentación de las canciones. Bélgica y Letonia, para muchos las dos propuestas más innovadoras del presente Festival, se habían disparado tras su paso por las semifinales y su cuarta y sexta plaza, respectivamente, confirmaba la buena sintonía de sus representantes. El primero es un clon de Felix Dawkins de Orphan Black y a la segunda le falta un cocido y es adicta a la pose y postureo. Ésa es la actitud. Australia, invitada de excepción por el 60 aniversario, tampoco estaba de paso y Guy Sebastian —cruce de Kiko Rivera y Bruno Mars—, vino a ganar aunque el nivel de Estonia y Noruega —marcando los tiempos desde hace meses— ya relegaba a muchas de las propuestas fuera de un hipotético y previo top 10. Prácticamente resultaba imposible para el resto de canciones acceder a ese nivel impuesto. Serbia e Israel se habían disparado también en las casas de apuestas tras las semifinales y completaron ese top 10 del que finalmente se cayó la representante hipster de Eslovenia. El precio de abrir el Festival y el olor de llevar unos cascos 24 horas al días. 


¿Y qué pasó con España? ¿Por qué ya no nos quiere ni Portugal? Edurne cayó brutalmente respecto a la posición que avecinaban expertos y casas de apuestas. De ser decimosegunda a vigesimoprimera. O lo que es lo mismo, a una participación digna en ese altísimo nivel a lidiar en el mismo territorio que fiascos como Las Ketchup, El Sueño de Morfeo, Lucía Pérez y Soraya. Georgia o Azerbaiyán cumplieron con su papel y la sorpresa vino de Montenegro, cuyo representante parecía el hermano tróspido de Mickey Rourke. Edurne quedó peor que los rumanos con las maletas, peor que los de Armenia que hicieron un rito satánico para revivir a Lord Voldemort, peor que la tipa de Albania que no afinó bien ni una sola nota, peor que los de Lituania que se dieron el morreo con lengua hasta el estómago, peor que la griega forrada de papel de aluminio, peor que los húngaros que se fumaron todo lo verde un árbol digital en una de las actuaciones más soporíferas que se recuerdan en mucho tiempo. Peor que todos ellos… quedó Edurne y gracias. Por detrás de ella quedaron el gafapasta de Chipre y la polaca que hizo en su silla de ruedas un homenaje a “Instinto Básico”. El resto del BIG 5 y los anfitriones castigados por quemar un piano y estar clasificados directamente para la final.


Aunque ‘Amanecer’ era la crónica de una decepción anunciada —recordemos que nos vendieron una obra maestra que haría palidecer Europa— tampoco se mereció tal ajusticiamiento. Edurne nos regaló lo más bonito que le ha podido pasar al MEME en 2015 después del vestido inspirado en una tortilla de patatas de Rihanna en la gala anual del Museo Metropolitano de Nueva York. Edurne lo dio todo: lloró, lució bragas, hizo un Genkidama en directo con infinitos homenajes a ‘Dragon Ball Z’ y posiciones para inspirar todo el arte viral y, para colmo, su bailarín puso la cara más tróspida de la historia del Festival. Gracias Giuseppe di Bella, gracias Edurne. ¡Sois los mejores! ¡GRACIAS! Europa no vio la misma actuación que disfrutamos en España y no tuvimos acceso a los ‘puntos limosna’ que muchos países se dan entre ellos. ¡Mierda! Después de conseguir menos puntos que con Chikilicuatre, RTVE debería empezar a plantearse llevar una canción y no a una artista o someterse definitivamente a cantar en inglés como el 95% de los países concursantes. O dar un cambio de rumbo y apostar por algo definitivamente original. O sea, plagiar desesperadamente como el resto. Si le sumamos una escasa promoción el fiasco estaba prácticamente vendido desde los primeros compases. 


Lágrimas y cabreos aparte, este Festival de Eurovisión nos regaló grandes instantáneas como la presentación oficial en sociedad de Lee Lin Chin y un sinfín de posibilidades para nuestro disfrute y carcajadas, haciendo que lo que menos llamará la atención fuera una mujer barbuda. Muchos han encontrado explicación del fiasco de Edurne en una conspiración patrocinada por Kit Kat. Desde la cuenta oficial de la golosina lanzaron el órdago de prometer un Kit Kat a todo aquel que hiciera un retweet… siempre y cuando Edurne quedara entre los 15 primeros clasificados. Bien, ya sabemos quién ganó en todo ese turbio y tróspido asunto. 


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Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

3 comentarios:

  1. Mi admirado Maldito Bastardo:
    Con lo exigente que eres a la hora de comentar las series y películas, jamás imaginé que dedicaras ni un minuto a ver la bazofia cursi de Eurovisión. Me quedé traspuesta. Y lo digo con todo respeto, que conste.

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    Respuestas
    1. Eurovisión es un clásico de la trospidez del blog desde su existencia. Sería un desprecio no dedicar ni un minuto a las viejas tradiciones bastardas y generador de MEMEs y humor.

      ^_^

      Gracias por el comentario y saludos. ;)

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  2. Precioso Resumen, Esperaba que mencionases el Intento de Conspiración de Sorrentino y a la Pechotes del Año (albania) junto con Los Backstreet Juden

    Si el del año que viene es tan Estúpido como este tenemos Risas Aseguradas

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