Scrotal Recall (Lovesick): Clamidia, amor y otras catástrofes

Serie de TV

“Scrotal Recall”

Reino Unido

2014

Sinopsis (Página Oficial):

Dylan debe contactar todas las chicas con las que se ha acostado alguna vez para informarles de que él tiene una infección por clamidia. El empieza a recordar de nuevo… “Scrotal Recall” es una serie de comedia infecciosa que sigue las hazañas desastrosas de un veinteañero romántico llamado Dylan, que planea usar su diagnóstico de ITS (ETS) como una experiencia positiva de auto-descubrimiento.

Crítica Bastarda:

“Dates” fue la sorpresa cómico-romántica del 2013 y “Scrotal Recall (Lovesick)” quiere revalidar su título y condición en Channel 4 con los seis capítulos que han compuesto su ya finalizada primera temporada. Mientras que la ficción estadounidense se encuentra en un dique seco creativo —tratando de buscar la comedia romántica hecha serie con un catálogo de cancelaciones/fracasos tan admirables en número como nimios en cuanto talento se refiere—, los británicos no tienen pelos en la lengua para lanzarse a una mirada irónica sobre el amor gracias a una enfermedad venérea. La infección por clamidia del protagonista nos es presentada para que Dylan (Johnny Flynn) inicie una lista en la iremos recuperando sus recuerdos, breves amores y relaciones sexuales, para que el juego con sus amantes nos vaya revelando sorpresas y regresos. Nos hemos habituados a comedias protagonizadas por veinteañeros tan estúpidas como sus protagonistas y tan bidimensionales como sus torpes guiones. “Scrotal Recall (Lovesick)” quiere romper dicha dinámica aprovechándose de todos los grandes aportes de la comedia políticamente incorrecta de Judd Apatow, añadiendo un toque ‘british’ —a veces cercano a Edgar Wright— y sirviéndose de una esencia existencial. En realidad, la lista de Dylan la plantea su fracaso en el amor a larga escala y tras muchas mujeres con la que se ha acostado e incluso relaciones de varios meses que finalmente se torcieron. La vuelta de tuerca es evidente: todo ese recopilatorio sexual queda sometido a la emoción y el conflicto, he ahí el misterio y secreto de la serie creada y escrita por Tom Edge.

Falta el contra-plano y la guinda con esos dos mejores amigos de Dylan. Mientras que Luke (Daniel Ings) es el peor consejero en el amor y autoridad en la animadversión de las relaciones de pareja que no se basen exclusivamente en el sexo, Evie (Antonia Thomas) es el amor prohibido, el gran conflicto de ambos personajes. La amistad de Dylan y Evie siempre les ha apartado de aclarar esa tensión visual tan cómica (y dramática) y seremos testigos de sus malas decisiones y desencuentros porque todas las situaciones revividas nos van a dar un enfoque sobre ese tumultuoso presente con dolor al orinar. Dylan se muestra incapaz de madurar del mismo modo de Luke pero ofreciendo perspectivas contrarias y vinculadas a su imposibilidad de estabilizar una relación. El sexto capítulo y último de la primera temporada une esas dos corrientes opuestas en el mismo río que forman sus vidas, pasado y presente. El flashback del capítulo nos lleva a seis años antes, siendo el más amplio de todos los ofrecidos por “Scrotal Recall” y entablando en realidad todo los orígenes de los conflictos de los personajes a modo de gran círculo y torrente vital y existencial. Phoebe, una de las ex novias de Dylan, era el alma gemela de Luke y sus intentos de contactar con ella en el presente —dentro de esa lista de posibles infectadas— les lleva a toparse con una tragedia que posibilite esa imposible sinceridad y exposición de sentimientos de los protagonistas. Recordemos que el personaje principal va dejando que las cosas sigan su curso, esperando a que se resuelvan solas… y tendrá que actuar para no perder a ese amor, Evie, que se va a casar si no desvela sus sentimientos y se compromete definitivamente. 

Con su primera temporada finalizada, “Scrotal Recall (Lovesick)” no quiere estar representada ni por el sexo, ni por la presencia de la ITS —que crea la premisa argumental de la serie—. Tampoco por esos recuerdos a los que alude su título, aunque sean los pilares estructurales de los guiones. La intención de las desventuras sexuales de Dylan —aparte del humor— es que aflore otro tipo de sensibilidad humana y sus ramificaciones ante el propio sufrimiento. Esa simbiosis del dolor físico con el emocional también representa la conexión de dos personas mediante una enfermedad venérea, descartando el lado más visceral y valiéndose de la anécdota para ir cumplimentando un peculiar álbum de instantáneas y recuerdos. Sencillamente, el amor y los arquetipos son parte de los materiales con los que trabaja una serie que esculpe una significativa obra sobre lugares comunes, sobre piezas que ya hemos visto previamente pero que en “Scrotal Recall (Lovesick)” alcanzan el tono correcto y propicio para dejarnos, como a Dylan y Evie, expectantes de una solución a su enigmático y silencioso futuro porque, al fin y al cabo, el amor es otra enfermedad venérea. La más difícil y dolorosa de explorar, detectar y, por supuesto, curar.

The End?

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