Lola Versus: Más mala que la marihuana líquida

“Lola Versus”

Director: Daryl Wein

EEUU

2012

Sinopsis (Oficial):

Greta Gerwig brilla con luz propia en esta comedia romántica poco convencional sobre la búsqueda de respuestas en un mundo complicado. Cuando Lola (Gerwig) de 29 años es abandonada por su prometido Luke (Joel Kinnaman) sólo tres semanas antes de su boda, emprende una emocionante aventura durante un año llena de amor, pérdida, risas y tristeza para tratar de encontrarse a sí misma. Guiada (y a menudo de forma equivocada) por los consejos de sus amigos y sus excéntricos padres, el caótico viaje de Lola hacia los 30 muestra como en un sólo año puedes aprender la lección de tu vida.

Crítica Bastarda:

Es fácil resumir “Lola Versus”: es todo un mojón de la comedia romántica y elegida una de las 50 peores películas de 2012 por público y crítica. Lo difícil no es que tu novio te deje antes de la boda —porque eso ya es un cliché— sino que digan que la película viene del estudio de “(500) Días juntos”. WTF!? ¿Qué han hecho para merecer esto? Existe un común y letal miedo al silencio sobre el que protagonista (Greta Gerwig en plan Forrest Gump con chocho) se inspira para hacer una tesis. Aquello que debería haberse planteado es que los 80 minutos de tortura, que dura este trauma hecho película, son que para que ella descubra que la culpa de todo es suya. ¡Ya lo sabíamos desde el minuto 1, cacho perra! Podríamos simplificar en que todo el esperpento se reduce a una clase de guardería: lloros, mocos, locura y, al cabo de una hora, salir corriendo de allí. 

La moraleja del BODRIO es que para amarte a ti tienes que amar a otros… WTF!? “Lola Versus” debe quererse poco a sí misma porque parece una carta de HAMOR a su peor enemigo. Si uno repasa a la distancia la cinta de Daryl Wein da la impresión de que su look indie, alternativo y algo excéntrico tiene gracia. Se equivoca. Veamos, el novio que deja a Greta Gerwig antes de su boda también es primo hermano de Forrest Gump. Luego está el mejor amigo tanto del ex novio como de Greta, interpretado por Hamish Linklater, con el que quiere y no quiere tener un rollo y esas cosas para matar a un campo de concentración entero con sólo contárselas. Si les sigo contando la película ustedes mismos se colocarán una soga en su cuello y saltarán antes de leer las últimas líneas.

Con diálogos basados en sexo, drogas y tontuna amorosa y un recital de lugares comunes, todo acaba en una sobredosis de vaginesil cinematográfico. Al final de la película, Lola descubre que es tan idiota como el amor… algo que cualquier espectador ya había intuido con sólo mirar ese póster que parece de una portada de Chill Out Mixes in the Bronx. Tan depresiva, como la propia protagonista, la película marca un recorrido cual tracto intestinal para ser defecada no sin cierto estreñimiento Instragram tan falso como todo lo que cuenta el guión que trata de contar y a su vez contar y contar dentro de una historia de vida y amor y contar… sin vida y sin amor pero con contar y a su vez contar. Por supuesto se nota que el libreto fue escrito con una sobredosis de marihuana líquida pasada por una vagina de alquiler. ¡Y qué mala... y contar y a su vez contar y contar! Haga la prueba: contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar, contar y contar. Uy, ya tengo un guión. Ahora a buscar una Forrest Gump con vagina y algo de marihuana líquida.

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