Bel Ami, historia de un seductor: Robert Pattinson, historia de un seductor

“Bel Ami, historia de un seductor”

Título original: “Bel Ami”

Directores: Nick Ormerod, Declan Donnellan

Reino Unido

2012

Sinopsis (Oficial):

Basada en la novela de Guy de Maupassant, la historia tiene lugar en Marsella, en 1985 y narra la vida de Duroy, un casanova que por su vida disipada termina en la miseria. Un amigo en París le consigue empleo en un diario. Debido a su gran encanto, la fortuna le sonríe y se va abriendo paso en la alta sociedad a base de seducir mujeres con gran fortuna. Un día se enamora de una bella joven, y dispuesto a cambiar de vida le propone matrimonio, pero la madre de ella se opone.

Crítica Bastarda:

Considerada una de las peores películas de 2012 para público y crítica, “Bel Ami, historia de un seductor” nos trae la adaptación de Guy de Maupassant y una interpretación bochornosa de Robert Pattinson: él ve el dinero y se pone como el vampiro Loreal de “Crepúsculo”… Con grandes diálogos del tipo (—¿A qué te gusta jugar? —A PILLAR…) y dejando claro que a Cannes uno antes iba a morir, la carne cinematográfica que proponen Nick Ormerod y Declan Donnellan se pudre tan rápido como los interiores del arribista personaje. Las miradas adustas de Pattinson y sus lascivos momentos que no desentonarían en una de Pajares y Esteso, forman parte del palpitante drama que da la impresión de ser una constante parodia involuntaria. 

Supongo que si Guy de Maupassant viera esta película lo primero que haría sería ir a comprar mucha gasolina y un billete de avión para vengarse de los responsables. La codicia que carcome la belleza exterior no deja de ser la sintomatología de la propia película, atrapada en el posturero del coito y la sustancial caricatura de la alta sociedad donde la cama se calienta para ampliar el poder y la fortuna. Olvídense de diálogos afilados y de que Uma Thurman luzca ropa interior porque ni Christina Ricci (única que parece creerse su papel) ni lo más interesante del conjunto, más frío que esa mirada de Pattinson perdida entre el oro y la puti-opulencia, salvan el naufragio.

Podría interesarnos la película como alegoría de la propia carrera del actor que ha encarnado a Edward Cullen siendo nominado a 6 Razzies por tal motivo. Cullen es un actor chusma que trata de escalar a toda costa posiciones en Hollywood. Nos lo imaginamos seduciendo a las mujeres de los productores para que le den un papel de importancia y ganar tanto dinero como posición dentro de ese periódico eyaculado de chismes llamado mainstream. ¿Dentro de Pattinson habita un hombre sibilino y sin corazón, insensible e interesando? No lo sabemos, pero “Bel Ami, historia de un seductor” realmente pudiera retratar la historia de otro vampiro seductor, que ansia devorar el alma de cada proyecto que toca y que conveniente David Cronenberg, otro chupasangres cinematográfico, se encargo de lucir cual momia en su púlpito en la infravalorada y maltratada joya llamada “Cosmópolis”. Más que decepción, la cinta de Nick Ormerod y Declan Donnellan es una muestra de que el casting, a veces, lo es todo y una mala elección puede pulverizar cualquier intensidad dramática, diluyendo densidad y creando un fétido vapor somnoliento con el que el espectador no sabe si dormir o reír. 

De lo peor (de lo peor) de 2012.

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