viernes, 7 de noviembre de 2014

13

Interstellar: La mejor película de la historia del cine...

“Interstellar”
Director: Christopher Nolan
EEUU
2014

Sinopsis (Página Oficial):

Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores decide embarcarse en la que puede ser la misión más importante de la historia de la humanidad y emprender un viaje más allá de nuestra galaxia en el que descubrirán si las estrellas pueden albergar el futuro de la raza humana. 

Crítica Bastarda:

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine.

“Interstellar” es la mejor película de la historia del cine…

El mejor director de la historia del cine, autor de la mejor película de la historia. ¡TÍO GÜENO!

…Si ha llegado hasta aquí y usted no se conforma con haber leído una y otra que «Interstellar es la mejor película de la historia del cine» puede que sea el momento de revelar la condición de este agujero negro, basado completamente en esa singularidad llamada Christopher Nolan. Tanta (y tanta) gente no puede estar equivocada: “Interstellar” es la mejor película de la historia del cine. Eso es así, aunque no sea su ‘sí’. La última cinta del mejor director de todos los tiempos, se simplifica y reduce a un «Goatse» fílmico: unos verán una dolorosa, grosera e insultante aberración anal y, otros, considerarán que tal magnánima, vertiginosa e hipnótica obra debería exponerse junto a ‘Las Meninas’ de Velázquez. He ahí la gran paradoja y digresión. He ahí el enfrentamiento y tremendistas peloteras entre nolanistas y gafapastas, entre esos polos opuestos y universos equidistantes que confunden su ombligo con su propio culo.


Corramos un estúpido velo y adentrémonos en los confines del universo que propone “Interstellar”, un film de ‘tercer acto’, de agricultor cinematográfico que va sembrando todos los detalles y recursos de guión a modo de semillas, que espera pacientemente que germinen y florezcan y, así, ofrecer una épica cosecha que determine el gran clímax e inolvidable fruto antes de los títulos de crédito. Christopher Nolan, por el contrario, conoce sus limitaciones, la finalidad de su recolección y no espera que los aplausos provengan de físicos de la teoría fílmica sino de esos granjeros a los que ya solamente les quedan (palomitas de) maíz… y algo refrescante para paliar su fervor y pasión digna de una saturnal. Todo ese ‘tercer acto’ condiciona, en cierta medida, la presentación y conflictos, las elecciones y dicotomías de unos personajes que en absoluto se encuentran tan perdidos como el destino de la humanidad. “Interstellar” es una cinta de aventuras y exploración del universo y nueva galaxia, con planetas compuestos de escenarios tan diáfanos y minimalistas como complejos para la vida, tan catárticos y simbólicos para satisfacer los conflictos de los personajes. Espacios, en definitiva, donde la ansiada búsqueda del agua puede convertirse en el mayor y fatal de los peligros. Nolan va a someter su película a una exploración de lo desconocido pero, al mismo tiempo, teniendo presente el germen que origina la gran y épica historia que trata de narrar.


Esa supuesta excepcional e increíble epopeya trascendental sobre la humanidad (y su destino como esencia) está condenada al campo gravitacional de un gran monolito cinematográfico, arrastrada a esa referencia que no debe ser nombrada y que todo el cosmos conoce. Por encima de una ‘odisea espacial’ —que va a desafiar las leyes del espacio-tiempo— se halla su génesis dramática, pieza sobre lo que permuta el resto de elementos. Se trata, por lo tanto, de una película sumida en la relación de un padre y su hija, en su distanciamiento, en las relaciones humanas e incluso las miserias y temores elementales. Todo queda reducido a la vida, muerte y esperanza, a utilizar la propia comercialización de ese producto mainstream para otro tipo de intereses dramáticos. Olvídese de su trailer porque no estamos ante el supuesto plagio a “Space Chimps: Misión espacial” sino ante viejos lugares comunes del género como “Sunshine” de Danny Boyle, “Contact” de Robert Zemeckis, “Cuando los mundos chocan” de Rudolph Maté y el espíritu de Steven Spielberg amarrado al desenlace de “A.I. Inteligencia Artificial”. Volvemos a encontrarnos ante la superación del conflicto mediante la réplica y el dominio sobre el tiempo manteniendo al personaje principal como elemento invariable, aunque Nolan desea realizar sus propias aportaciones entre aciertos y trampas: “Interstellar” es una película atrapada en su propia paradoja.

La cinta del director deOrigen quiere sorprender desde sus primeras secuencias en las que observamos cómo unos ancianos nos hablan sobre una complicada y trascendental época. Las imágenes nos remiten a una nueva y ‘Gran Depresión’ y ‘Dust Bowl’ como alegoría de un éxodo generado por una catástrofe humana y ecológica. Sabemos que hay esperanza en sus palabras y que esa anciana interpretada por Ellen Burstyn es aquella niña convencida de que hay un fantasma en su habitación, de ese mundo compuesto por libros polvorientos y una maqueta de una nave Apollo que va a quebrarse para abrir un nuevo horizonte. Mackenzie Foy, Jessica Chastain y la ya mencionada Burstyn completan un ciclo vital en el que el tiempo (y el amor) tiene la última palabra, en el que los elementos anteriores nos conducen no a un ejercicio de honestidad (al 90%) sino a un mero recurso para acometer ese climático (y apoteósico) ‘tercer acto’ con una espectacular (e irracional) vuelta de tuerca. Hay demasiada polvareda y furioso viento en tal concepción, exageradas y risibles trampas que al mismo tiempo tanto desacreditan como refuerzan el libreto de Jonathan y Christopher Nolan. “Interstellar” es, en realidad, un gran agujero de gusano, un acto heroico sobre la teoría, sobre la simpleza (y complejidad) de la humanidad que habita incluso más lejos que las estrellas perdidas en el horizonte y sobre la cita y referencia de Dylan Thomas: «No entres dócil en esa buena noche, la vejez debería arder y enfurecerse al concluir el día; enfurecerse, enfurecerse contra la muerte de la luz.».


Se nos menciona la quinta dimensión y se nombran a ‘ellos’ como una inteligencia superior que nos ha facilitado el camino para poder mantener a flote la humanidad. Es parte del truco de esos fuegos de artificio. Nolan sabe que tiene que afrentarse en un territorio moral, crear antagonistas, tensiones sexuales, ironía y humor cibernético y puntualizar la acción y el suspense en su justa medida. Recordemos, su público son esos granjeros que únicamente consumen ‘polvo y maíz’. “Interstellar” desea, consecuentemente, ser una nueva piedra angular en su visión del cine utilizando sus viejos trucos y diseños, su condena a formar parte de su propio destino y proyección, su atadura a diseñar el tiempo como elemento de entretenimiento cinematográfico, su propia paradoja. Desquitemos a la película de sus múltiples (y cansadas) carcasas y veamos ese gran agujero negro al que ha quedado atado Nolan y en el que se siente como único ser todopoderoso y omnipresente por aquellos que le han sacralizado y catapultado al centro del universo. El director de “Memento”, en última instancia, contradice su propio discurso ya que nos habla de la imposibilidad de reescribir el pasado, pero el guión con el que trabaja —y con el que trata de someternos a su gravedad creativa— está claramente dibujado nuevamente una y otra vez en perspectiva, manipulado convenientemente para dosificar la emoción hasta su desenlace. La complejidad del caos y el misterio de lo desconocido se traducen en “Interstellar” como un ejercicio de sobrexplicación, un gran y espectacular cosmos de lugares comunes y, sobre todo, con un guión cuya gravedad (absurdos y delirios) hace caerse por su propio peso. Pero, en ese punto, aparece la magia de Nolan y ese «Goatse» fílmico: unos verán la mejor película de la historia del cine y, otros, un aberrante culo a ‘corasón’ abierto. ¿No es acaso y en definitiva el gran concepto del HAMOR?


NOTA: Lo único que no he entendido de “Interstellar” es por qué el agujero negro de la película es idéntico al logotipo de ‘Internet Explorer’. ¿Es product placement o una satírica broma? ¿O una metáfora del tipo «Interstellar es la mejor película de la historia del cine… para los usuarios de ‘Internet Explorer’»? Yo soy más de Chrome, Opera y Firefox. ¿Quiere decir esto algo doctor? 

Reseña redux de la publicada en Cinema ad Hoc

Licencia de Creative Commons
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

13 comentarios:

  1. Lo siento, por error se ha eliminado un comentario de un nolanista que pasó por aquí.

    Dejo la respuesta:

    Hola Anónimo!

    La película ha sido completamente destrozada a nivel científico. Su ciencia es de vergüenza ajena. No lo digo yo sino los astrónomos que han analizado "Interstellar". Se cae a pedazos tanto a nivel científico como en su narración, han dicho...

    Las emociones es el terreno previsible y grandilocuente, un pegamento para encajar sus despropósitos temporales y argumentales. Tu comentario es, por lo tanto, nublado y condicionado claramente por tu opinión sobre el director.

    No te preocupes que en breve habrá un post con spoilers para desenmascarar vuestro fanatismo ciego sobre ese falso profeta cinematográfico.

    Saludos bastardos.

    (y sorry)

    ResponderEliminar
  2. Tu primera critica "seria" desde "Batman Inicia". Ya era hora.

    ¿Porque los nolanistas votan con mas de 8 a cualquier película que haga su líder?

    ¿Acaso los fanaticos de Tarantino hacemos cada critica de "Death Proof" criticando el 6,6 que tiene en filmaffinity?

    ResponderEliminar
  3. He cosas que no creeríais...
    Hilos en forocoches en los que a los nolanistas se les llaman gafapastas.

    Muy roto2.

    Btw, muy buena crítica Bastardo, y eso que te prefiero cuando haces críticas cachondas. Cuando he visto en el cine el agujero negro me he acordado del internet explorer. Jaja, qué grande. Espero con impaciencia tu especial de spoilers aunque supongo que no superará al grandioso trabajo que hiciste con TDKR.

    PD: Me ha encantado la película. Ésta, Interstellar, no TDKR.

    Gonzalo.

    ResponderEliminar
  4. ¿Para cuándo tus votaciones para FA? :(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me adhiero a la solicitud :( , es mas entretenido cuando apoyamos tus criticas en Filmaffinity y de paso saber que notas les has estado poniendo a las películas.

      Eliminar
  5. No soy nolanista ni tampoco me considero una gran crítica de cine, la verdad no me interesa ni la parte técnica o científica eso se lo dejo a los entendidos.. así que cuando me veo una película lo hago para disfrutar, para viajar a otro universo (igual que cuando me leo un libro) creo que cada quien en su individualidad tiene una visión diferente y se acerca a cualquier acto creativo llamese libro, cancion o pelicula de una manera personal y particular... para mí Interestellar es una gran película por la manera en que retrata al ser humano, sus debilidades (el egoísmo al que no le importa sacrificar una raza entera) y su capacidad de sacrificio (el amor que trasciende el espacio y el tiempo.. pero esa es mi forma de verla...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y es una forma muy respetable de sentir y ver una película como "Interstellar", aunque aquí la crítica es sobre la imposición de los fans del director para convertirla en la mejor película (o una de las mejores) del presente siglo e historia del cine.

      Me gustaron más "Contact", "Sunshine" e incluso "Prometheus" es mejor comedia y tiene más chicha.


      Gracias por el comentario y saludos. ;)

      Eliminar
    2. No deja de ser tu gusto y al fin y al cabo siendo critico o no,no deja de ser un gusto personal,yo estoy con ella,interstellar me llevo a otro universo y me hizo volar en cambio las tuyas mencionadas ni se acercaron

      Eliminar
    3. No deja de ser tu gusto y al fin y al cabo siendo critico o no,no deja de ser un gusto personal,yo estoy con ella,interstellar me llevo a otro universo y me hizo volar en cambio las tuyas mencionadas ni se acercaron

      Eliminar
    4. He ahí Jose Maria el sentido del gusto y la subjetividad del arte. Los nolanistas, como radicales y dummies, no entienden tal concepto al imponer sus propios criterios al resto de la humanidad. No logran comprender que hay gente que pensamos que "Interstellar" es, nuestra opinión, la película más estúpida del siglo XXI. Y cada uno es libre de pensar lo que quiera... salvo para el Tercer Reich, claro. ;)

      Eliminar
  6. Las películas de NOlan son como un buffet. A quien no le gusta un buffet? Tanta variedad de comida en una sola toma!

    Lo curioso de comer en un buffet es que siempre sales de él con un conflicto de sentimientos. Por un lado te sientes eufórico. Sabes que en una sola "toma" has comido una variedad de alimentos que ni en una semana y además te has ventilado una ración de TODOS los postres que había. La mezcla de hidratos y azucares te produce una sobreestimulación neuronal y te provoca ese estado de EUFORIA del que todos salen de un buffet.

    El problema es que, acompañando a esa euforia, tenemos que lidiar con una sensación de hinchazon y malestar importante. Pronto comprendemos que las siguientes horas de nuestras vidas van a ser muy "pesadas". Dolor de estomago, acidez, pesadez, somnolencia,... y sin embargo, a pesar de todas esas "complicaciones", al día siguiente solo recordamos la euforía de comer en un buffet y sabemos que volveremos antes o despues como yonkis a por su dosis.

    Sin embargo si echamos la vista atrás he intentamos recordar los mejores platos que hemos comido en nuestra vida, nunca serán estos los de un buffet. Siempre recordaremos con cariño las albondigas de la abuela, o aquella vez en la cena de empresa que comiste por primera vez bogavante. Hay platos que recordaremos para siempre y nos transportarán a un momento y un lugar, y señores, eso con los buffets no pasa. Los buffets solo nos recuerdan como mucho al propio lugar donde los comimos.

    Y yo creo que Nolan fabrica buffets a medida para las masas. Y sus buffets como mucho, solo nos recuerdan a eso, al propio NOlan.

    A quien no le gusta de vez en cuando comer en un buffet?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí... que sí, que sí.

      El problema de un buffet es que hay que tomar sal de frutas para que no te siente mal pasado el tiempo. Suele provocar diarrea de la buena y aquí, como indicas, depende de si uno ve el vaso medio lleno o medio vacío, con qué parte de la experiencia se queda en definitiva.

      Gracias por el comentario y saludos.

      Eliminar
  7. Gran película, personalmente la encontré genial, hubiera esperado una mejor representación de la ausencia de gravedad, quedamos mal acostumbrados con gravity, con respecto a esta película al transcurrir la mitad de ella parece que pierde el hilo lógico y es en realidad lo más lógico posible sobre un futuro incierto, realmente una gran película que todo el mundo debe ver.

    ResponderEliminar

Lea antes los Mandamientos de este blog.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...