“Tengo poca vergüenza, y menos
dignidad - todo en nombre de una causa mejor.
A. J. Jacobs
En
su primera temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:
Primer
episodio, “Happiness”, felicidad,
segundo “Trust”, confianza,
tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”,
duda,
duodécimo “Sacrifice”, sacrificio
y decimotercero y último “Identity”,
identidad.
En
su segunda temporada nos dieron otros nuevos
Primer
episodio “Progress”, progreso, segundo “Letting Go”, dejarlo estar, tercero “Dignity”, dignidad, cuarto “Guilt”, culpa, quinto “Now”, ahora, sexto “Crontol”, control, séptimo “Avoidance”, evasión,
octavo “Truth”, verdad, noveno “Service”, servicio, décimo “Honesty”, honestidad, undécimo “Questions”, preguntas,
duodécimo “Resentment”, resentimiento
y decimotercero y último “Secrets”, secretos.
Y,
ahora, en su tercera temporada:
Primer
episodio “Uncertainty”, incertidumbre, segundo “Comfort”, confort, tercero “Suspicion”, sospecha, cuarto “Sincerity”, sinceridad… y quinto “Shame”, vergüenza…
“Wilfred”
se tomó un descanso semanal y ahora regresa de su manera tradicional después de
esos dobles capítulos previos que marcaron un inicio con un bajón tremendo de
audiencia. Con todo asentado y el quinto capítulo digerido se puede establecer que
la serie se ha consolidado y aprendido de errores previos, aunque sigue fiel a
su estilo sin ofrecer capítulos accesibles a todos los paladares. Si la primera
temporada nos sirvió de perfecta introducción y la segunda quiso sobre-explicarse
en demasiadas ocasiones ahondando en su vertiente psicológica, en esta tercera
entrega el pasado quedó en el pasado y la supervivencia se prioriza sobre el
resto de situaciones absurdas, que rodean una ficción sobre un hombre que ve al
perro de su vecina como un hombre disfrazado de perro.
La
situación para Ryan Newman, no obstante, va a ser más desesperante: sin
perspectiva de futuro ni dinero. Jenna parece consciente de tal quiebra y
quiere ‘ayudar’ pagando a su vecino por los cuidados de su perro. Por vergüenza
Ryan declinará y se enfrentará al espejo para ver su fracaso, decidiendo
compartir su piso de soltero. Allí aparecerá el perfecto compañero pero sabemos
que a Wilfred le va la imperfección y la elegida será la actriz Kristen Schaal (conocida por muchos
como la Hazel en “30 Rock”). Anne es
un caso perdido y Wilfred se siente afín a su olor a comida corporal. Realmente
la chica tiene una web en la que otros le pagan por verla comer. ¿Un chollo o
el último escalón para descender al infierno personal? Con Wilfred engordando
por comer las sobras y boicoteando una entrevista de trabajo para ‘zumbar’ a
Anne, vamos a tener situaciones cómicas habituales en la serie trasgrediendo el
humor zafio con lo soez.
Ryan
acabará explotando y sacando el cuerno del unicornio para mostrar a Anne
delante de un espejo anímico y existencial. ¿Son ambos tal para cual o pueden
mejorar en sus vidas? Anne lo intenta y fracasa: la vida laboral en cubículos
no es lo suyo por encima de ser su propia jefa y sentirse libre. No sabemos
aquí si Ryan se replanteará abrir una sucursal de cuidados caninos gracias al
uso de marihuana y vicio o la sombra oscura de su padre impide que pueda volver
a ejercer como abogado. Está claro que la nueva “Wilfred” es más terrenal que reflexiva aunque conserva su componente
catártico en cada capítulo para su protagonista. Con una nueva compañera de
piso y superada la vergüenza de reconocer a Jenna su situación económica, puede
que la serie ahora sea capaz de asentarse definitivamente para ofrecer otro
nuevo recital en el que el mal gusto sirva como elemento redentor y de avance
para su protagonista.
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