Serie de TV
“The Bridge”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
Cuando un cuerpo se
encuentra en el puente que une El Paso y Juárez, dos detectives, uno de Estados
Unidos y uno de México, deben trabajar juntos para cazar a un asesino en serie
que opera en ambos lados de la frontera. Remake norteamericano de la serie
sueca “Bron/Broen”.
Quiero
evitar como la peste la comparación y me niego ver los diez episodios de “Bron/Broen” hasta que dé por concluida
mi experiencia con su remake norteamericano. El motivo es obvio: no he parado
de leer innumerables críticas/lloriqueos/quejas de todo aquel que disfrutó con
la serie sueca y le parece una ‘mierda’ (hablando claro y en plata
estadounidense) la adaptación al otro lado del charco. Cierto es que estamos
asistiendo a una reivindicación de policiacos escandinavos como la obra danesa ‘Forbrydelsen’ para “The Killing”, la sombra fincheriana sobre “Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres” y, ahora, con
la nueva ficción (no original) para la cadena de cable FX. Otra cuestión es que
el robado no siente correctamente al nuevo cuerpo y piel. Si el famoso puente
que unía Suecia y Dinamarca daba pie a una colaboración entre ‘enemigos’
declarados, en EEUU las posibilidades pasaban por la ‘pasarela’ fronteriza de El Paso y
Juárez generando
un choque entre los métodos policiales mejicanos y los americanos en las
figuras de Sonya Cross (Diane Kruger)
y Marco Ruiz (Demián Bichir). Texas
y Chihuahua se van a dar cita junto a un asesino en serie que va a destapar la
diferencia de la vida en ambos lados de la frontera con un drama subyacente
sobre la inmigración.
La
desaparición de cientos de jóvenes en Ciudad Juárez bajo una notable
manipulación y corrupción política y criminal ya había sido tratada a ambos
lados de la línea divisoria en “Backyard
(El traspatio)” y “Ciudad del
silencio (Bordertown)” como ejemplos recientes, pero la aportación policial
de “The Bridge” va a hacer resurgir
los fantasmas de “Se7en” (e incluso “Zodiac”) con una detective tan
eficiente como poco empática y con el síndrome de Asperger a lo Sheldon Cooper
y su homónimo mejicano con una reciente vasectomía a cuestas e incapaz de
superar la ley del silencio y burocracia podrida que puede poner en peligro la
vida de su familia. Que van a salir los trapos sucios entre ambos países y
otros temas (inmigración ilegal, corrupción, etc.) es evidente, aunque aquí
podríamos plantearnos cómo hubiera sido la otra variación con Canadá que
tuvieron en mente los creadores. Meredith
Stiehm ha sido la encargada de la adaptación y es conocida por ser la
creadora de “Caso abierto” y estar
en el equipo de guionistas de “Homeland”.
Va a ser comparada con “The Killing” y
puede verse favorecida con el hastío que pueden sentir muchos con “Ley y orden”, “CSI” y similares. Ser una serie de cable debería ayudar a ofrecer
emociones ¿más fuertes? Que hay que verla en VO es una obviedad en esa
alternancia de español e inglés y mucho me temo que intentar disfrutarla
doblada debe ser como defecar clavos ardiendo.
Los
detectives tiene su vida personal y existen dos tramas en paralelo seguramente van
a cruzarse entre sí para intentar dotar de un amplitud al conjunto. La primera
parte de una viuda que atraviesa el puente de la discordia en una ambulancia
desde Juárez, junto con su marido en pleno infarto horas antes de fallecer, y
que va a descubrir (y va a tener que lidiar con) secretos y negocios ocultos que ocultaba su esposo. La segunda
va a enlazar con una trama periodística para presentar al asesino en serie que da
la impresión de cometer sus crímenes como reavivación política viviseccionando
a una jueza como cabeza de ese juego de hipocresía sobre la muerte que llevan
ambos gobiernos en su inmundicia administrativa. En el segundo capítulo se suma una trama con inmigrantes que cruzan a pie la peligrosa frontera aumentando los resortes dramáticos y de suspense de la propuesta y conectando diferentes tramas. La cadavérica proposición está
dispuesta y el juego comienza a enredarse capítulo a capítulo con la
investigación policial a ambos lados de la frontera y ramificaciones con todo tipo de alcances y parecidos razonables incluso con “No es
país para viejos”. En cierta medida el espectador
que ha visto la original sueca quedará dividido en dos cuerpos distintos,
quedando claro que “The Bridge” va a
ser una serie de extremos: los detractores y haters no soportan la actuación de
Diana Kruger y que la televisión
estadounidense copie los noirs daneses y suecos con completa impunidad, mientras
que los admiradores se sentirán engatusados con ese drama policial de alcance
político y criminal. Otra cuestión es que Diana
Kruger haya sido la elección perfecta:
su papel es tremendamente complicado y produce más antipatía y comedia
involuntaria que cercanía. ¿Les hubiera quedado mejor como comedia negra con Sheldon
Cooper y una peluca rubia interpretando a Sonya Cross?
Bichir es lo mejor de la serie, actuación emblemática para componer un antihéroe mayúsculo. Kruger está muy bien pero no Sonya no es Saga, a pesar que Marcos Ruiz supera a Martin Rhode, o como se llame. Lo peor hasta ahora es el serial killer vengativo.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
EliminarMe tengo que poner al día con los que me quedan.
Saludos!