“Los Croods: Una aventura
prehistórica”
EEUU
Director: Kirk De Micco y Chris Sanders
2013
Título
original: “The Croods”
Sinopsis (Página
Oficial):
“Los Croods” es una comedia prehistórica de aventuras que
sigue a la que fue la primera familia del mundo mientras se embarcan en el
viaje de su vida, cuando la cueva que siempre los ha protegido del peligro se
destruye. Viajando por unos paisajes espectaculares, los Croods descubren un
increíble nuevo mundo repleto de criaturas fantásticas y su forma de ver la
vida cambiará para siempre.
Viendo la indiferencia que provocó “Madagascar 3: De marcha por Europa” el
año pasado a la crítica norteamericana, no me resulta extraño que “Los Croods: Una aventura prehistórica” haya
sido recibida con el mismo entusiasmo que una piscina esperando al culo (y fake-txotxete)
de Falete. No sé si odian a las
películas de animación DreamWorks o les tienen manía a los
creadores de las aventuras de Alex, Marty, Melman, Gloria y compañía…, pero el
hecho es irrebatible: la crítica estadounidense se ha quedado con la brea y no
con la luminosidad de entreteniendo familiar que emana de la propuesta.
Hay cierto
interés en el hilo argumental y conflictos de los personajes de “Los Croods: Una aventura prehistórica”:
el miedo les mantiene vivos y ese mundo de reglas garantiza su supervivencia…
siempre y cuando no hagan nada nuevo o diferente. Aparece una lucha evolutiva
entre cavernícolas y nuevos hombres con cerebro que no necesitan del músculo y
su lado animal para sobrevivir. El hombre de Neandertal frente a frente con el
homo ¿sapiens?… y encima como pretendiente de su amada hija siguiendo los
resortes clásicos del cortejo. Descubriremos que la natación, el windsurf, el
abrazo, el cinturón, el amor femenino a los zapatos o el odio irracional a la
suegra —en este caso alcohólica perdida— provenían de la prehistoria, donde
queda demostrado que los cavernícolas ya hablaban en un fluido inglés… No es
que al cine se vaya a recibir una lección de historia, pero tampoco hay que
confundir a los más pequeños: es conocido que la separación de los continentes se
produjo por la caída de un Tamagacohi de gran tamaño con el que jugaba Dios hasta
que se cansó del mismo y dejo de limpiarle el popó… exterminando, así, a los
dinosaurios y separando Pangea… ¡Y se hablaba en ASCII! Esta película no respeta para nada la verdadera historia…
Pero, repito, al cine no se va a aprender sino a desaprender como mucho.
Seamos
sinceros y hagamos un poco de historia… Embrutecida hasta niveles neuronales
dignos del pressing catch, estamos ante un entretenimiento familiar garantizado
y un filme repleto de frescura e ¿imaginación? enfocada a los escenarios donde
se van desarrollando la historia. De “Avatar”
al Mordor de LOTR…, vamos. La señal roja con una mano marca el contraste con los vagos
intentos de palpar la luz… La luz se enfrenta a la oscuridad que habita las
cuevas y el fuego marca un nuevo comienzo y evolución… Precisamente de
evolución trata la cinta de Kirk De
Micco y Chris Sanders, pero su
guión no es nada evolutivo: estructurado sobre una sucesión de lugares comunes
y clichés abusivos, se detecta rápidamente los parecidos razonables de Grug con
Shrek y cierta trascendencia existencial en la onda de “Toy Story 3” para su clímax final. Si “Cómo entrenar a tu dragón” parecía, por momentos, una alegoría del
conflicto palestino-israelí sobre un cúmulo de tópicos… en “Los Croods: Una aventura prehistórica” no existe ningún avance
para salir ‘de las cuevas’ de la animación actual. Da la impresión que simplemente
Dreamworks
deseaba realizar su franquicia a lo “Ice Age” y contar los billetes que recauden en la cueva de Ali Babá… Aquí no se trata de trepar por los acantilados de la oscuridad ni de
lanzar una metáfora sobre que el mayor peligro puede ser la mejor de las
salidas. No habita ninguna maniobra de progreso interna en esta cinta. De
hecho, me atrevería a decir que la versión porno de “Los Croods: Una aventura prehistórica” sería mucho menos
previsible… Y ya tenemos un ejemplo práctico-fálico para demostrarlo: “Los Pichapiedras”. ¿Por qué no
evolucionar? ¿Por qué no confeccionar, por ejemplo, una película de una pareja
de lesbianas peludas salvajes y su familia disfuncional? ¿Ser ‘familiar’ y
‘políticamente correcto’ implica volver a repetir la misma historia de siempre con los mismos personajes de siempre y las cuatro mascotas de siempre?
«Busca el
sol y encuentra el mañana» es el lema. Entendemos que la segunda parte se
desarrolla en Torremolinos y conocen a Jocántaro y escapan definitivamente, por
fin, de esa versión y revisión de Pandora sin ‘puertos USB’ con dientes de sable
cabezones y monstruos-bichejos ideales para peluches y merchandising. Digamos
que “Los Croods: Una aventura
prehistórica” es una aventura prehistórica —en su concepto más favorecedor
como carrusel de entretenimiento— que no va a hacer historia ni quedar impresa
en las cuevas de nuestro cráneo.
La nota en FilmAffinity es de un 7 cuando yo apostaba que estaría entre un 5 y un 6 con ese truño de trailer. Entonces... ¿Aprobado raspado? No sé si animarme a ir a verla al cine... ¡Quiero al Dreamwrosk de "Shrek"!
ResponderEliminarHola Joax!
EliminarSí, aprobado raspado... aunque en FA se han dejado llevar por el entretenimiento... No es nada original y dudo que volvamos a ver el Dreamworks de "Shrek", que sí 'reinventó' ciertos clichés de la animación en 3D.
Saludos y gracias por el comentario! ;)