Fear the Walking Dead (1x05) Cobalt: Código de comando ‘Cobalto’

Bienvenidos al comienzo de “Fear the Walking Dead” cuando precisamente acaba. El quinto episodio de la primera temporada del spin-off de “The Walking Dead” recupera las buenas vibraciones de “The Dog” (1x03) y “Not Fade Away” (1x04) para potenciar un show todavía a camino de desarrollarse y evolucionar satisfactoriamente. Cuando irrumpió la nueva serie de la franquicia gestionada por AMC se ‘anunció’ como un concepto más dramático sobre los orígenes de la Apocalipsis Zombie. Ese foco en Los Ángeles rápidamente nos presentó a esos personajes que tampoco revelaban algo que superara la bidimensionalidad de una disfuncional y fragmentada ‘Tribu de los Brady’. Cualquier espectador sabe que el universo de Robert Kirkman funciona más y mejor cuando los protagonistas se someten a dudas morales y éticas, cuando tienen que decidir abrazar el lado oscuro del alma humana para poder sobrevivir. Ese mosaico ha sido desplegado en “Fear the Walking Dead” sobre diferentes ramales y la intención de los guionistas ha sido desperdigar a todos los personajes para mostrarnos diferentes escenarios, puntos de vista y, por extensión focos dramáticos. La llegada de Guardia Nacional intuíamos que iba a desatar algún tipo de detonante y tanto Daniel Salazar como Madison Clark van a ejercer como los ‘duros’ del grupo de supervivientes para tratar de salvar tanto a su esposa como a su hijo respectivamente. ¿Qué esconden los militares y, sobre todo, qué significa ‘Cobalto’, ese código de comando que tanto resuena en los walkie talkies? ¿Conseguirá evolucionar Travis Manawa y desprenderse de ese ‘humanismo’ que pudiera resultar fatídico para proteger a los suyos o está destinado de ejercer de Morgan Jones? Repasemos “Cobalt”. 

Aunque nos vendieron que estamos en una de las doce zonas seguras al sur de San Gabriel, el protocolo militar ha provocado que Griselda Salazar y Nick Clark fueran ‘conducidos’ al centro médico, provocando que Liza Ortiz aceptara la oferta de la Dra. Bethany Exner para acompañarla y ser de utilidad allí. “Fear the Walking Dead” va a seguir presentando nuevos personajes como al trajeado Strand (Colman Domingo) que se encuentra en una celda de detención en ese puesto de mando militar. La labia de Strand no va a conseguir motivar al deprimido (y deprimente) Doug Thompson, que será arrastrado fuera del lugar por los militares. Nick también está allí y su fiebre, debido al síndrome de abstinencia que sufre, provocará que sea conducido a esa planta de la que nadie regresa… Strand negocia y convence al oficial al mando, gracias a un par de brillantes gemelos, que Nick vuelva a la celda de detención. Strand tiene un plan y la llave para escapar y, evidentemente, necesita a Nick en el proceso. Strand es el único personaje afroamericano del show, así que vivirá tanto como los guionistas tarden en introducir a otro del color de su piel. Piensa mal y acertarás. A través de Liza y la Dra. Exner vamos a conocer que el pie de Griselda fue amputado y se recupera. También cómo gestionan el ingreso de infectados como mordeduras y que la eutanasia está a la orden del día en el lugar como elemento preventivo. Liza, no obstante, decide investigar el propio lugar para hallar a Griselda en la sala de recuperación y que la Dra. Exner es de confianza… aunque evidentemente oculte por interés qué hicieron con Nick. Griselda ha entrado en shock séptico, habla con el mismísimo diablo en la lengua de Cervantes y morirá para que veamos cómo Liza se hace cargo de poner fin a su transformación con una pistola con perno cautivo penetrante siguiendo las instrucciones de la Dra. Exner AKA Spoilers y, así, evitar que las personas muertas regresen a la vida.

Ofelia está bastante indignada con los militares y lanza objetos en la puerta del perímetro teniendo que ser contenida por su novio Andrew Adams para llevarla de vuelta a casa. Madison descubrirá la nota de suicidio de la Señora Tran en el cuarto de su hija Alicia y al entrar en casa de su vecina hallará, con tensión por medio y sonidos de ultratumba, que Daniel y Ofelia tienen maniatado en una silla a Adams. El fin justifica los medios y Daniel va a revelar que no va a utilizar al militar como moneda de cambio sino que va a torturarlo hasta obtener la información que desea. Madison nos muestra el precio que está dispuesta a pagar por salvar a los suyos. Travis también está condenado a una posible evolución oscura, partiendo de esas buenas intenciones y explicaciones que ya no se tragan el resto de personajes. Ni siquiera al teniente Moyers, cuya pseudo-amenaza-advertencia con un levantamiento de civiles provoca únicamente que se una a la expedición de los militares a través de la zona no-segura e infectada. La idea de Moyers es probar a Travis y comprobar que es incapaz de asesinar a un caminante ni apretar el gatillo tras ver su nombre. Estos profesores de literatura… También verá cómo los militares atienden una llamada de auxilio en una biblioteca plagada de muertos vivientes. Los guionistas siempre quieren posicionarnos en el punto de vista de los protagonistas civiles, creando el suspense con mecanismos sobre su punto de vista. Que Travis permanezca en el vehículo ofrece otro tipo de tensión y también le irá introduciendo en ese reino de violencia y muerte en el que se ha convertido el actual mundo. “Fear the Walking Dead” quiere incidir también en ese discurso con la trama que protagonizan Alicia y Chris en el episodio, que se olviden de los respectivos ‘abandonos’ que han sufrido. Ambos explorarán una casa abandonada de una familia que vivía rodeada de lujos. Las fotos siempre han sido un documento de cambio tanto el show original como ahora en su spin-off y los vestidos de fiesta y los smokings ya son una completa mentira en ese mundo Apocalíptico. Es hora de volver al infierno…

Esas líneas narrativas más juguetonas sirven para desarrollar tanto la tensión sexual entre Chris y Alicia como para que ambos se den cuenta en su regreso, tras destrozar la casa de esa familia abandonada, de aquello que se avecina para los civiles de la zona segura. Y es que Daniel tiene un pasado y sus hojas de afeitar esconden que colaboró en los interrogatorios para que el gobierno dirigido por los militares en El Salvador. Griselda y Nick se encuentran en el centro de mando cercano pero Adams esconde qué significa el código de comando ‘Cobalto’ que tanto se repite en las transmisiones de radio. Ofelia también se encontrará con el brazo de su novio destrozado en plan Ramsay Bolton y Madison, alertada por sus gritos, revelará que está dispuesta a aceptar la tortura de una persona si así consigue liberar a su hijo. Travis, tras no conseguir nada en su paseo con los militares salvo cierta humillación y presenciar el horror y la muerte, se unirá también en ese sótano de los horrores al debate moral que esconde un secreto. Y es que Adams revela a Daniel que cerca de 2.000 civiles se encuentran atrapados en un estadio cercano, cuyas puertas fueron precintadas con cadenas al ser incapaces de distinguir los militares entre los sanos y los enfermos en medio del caos. ‘Cobalto’ obedece a un código de comando para iniciar la evacuación de la zona de Los Ángeles por parte de los militares, erradicando a los humanos supervivientes. Tienen poco tiempo. Se llevará a cabo a las nueve de la mañana siguiente y las patrullas han dejado de ser efectivas ya desde por la noche. Daniel comprobará que la historia es cierta y que una horda de infectados se encuentra tras esas puertas… Están hambrientos y muy cabreados… aunque aquel al que podían echar la culpa de todo, como esos civiles, está muerto. Descanse en paz, teniente Moyers. En su lápida inscribirán su mítico «Tengo armas, aunque morí entre libros». “Cobalt” funciona, por lo tanto, como un episodio informativo y también como previo a ese season finale que representa “The Good Man” (1x06). En resumen, todo en el aire y pendiente de desarrollarse convenientemente, perfecta síntesis de la propia serie hasta el momento. 

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