Community (6x08) Intro to Recycled Cinema: «Es sexy, es como ‘Chinatown’ en el espacio.»

Es complicado ubicar esta sexta temporada de “Community” a nivel emocional y creativo cuando desde “Ladders” (6x01) nos han dejado claro que la sitcom de culto revivida por Yahoo TV es ese frisbee digital ‘recuperado’ por Leonard, que se desintegra ante nuestros ojos… como lágrimas en lluvia… ¿Nos está diciendo que ya es hora de morir o estos episodios son ese tránsito a la expiración? Posiblemente esta entrega sea un crisol para ir depositando recuerdos y posibilidades, para explorar esa lejana edad de oro de la comedia y generar ideas para la gloriosa “Rick and Morty”. “Intro to Recycled Cinema” nos lleva directos a un homenaje a la ciencia ficción y Serie B para trazar un discurso sobre la pérdida y la nostalgia entre líneas. Dan Harmon va a confirmarnos que Ben Chang no es un bufón sino que puede tener su protagonismo sin necesidad de acabar siendo un gran villano como en el cierre de la tercera temporada. Gracias a una frase de moda «Haaaaaaaaa'aaam, gurrrrl!» (¡Jamón, nena!) en un comercial se convierte en un icono viral y Hollywood y Spielberg le esperan… mientras que en Greendale van a responder con la filmación contrarreloj de una joya del cine cutre con reducido presupuesto y cientos de referencias pop. En resumen, nada nuevo para este universo en el que todo es posible. Puede que “Intro to Recycled Cinema”, octavo capítulo de la sexta temporada de “Community” sea una simple excusa para traernos a Steve Guttenberg o de esa ‘movie’ que cita ‘Six Seasons and A Movie’. Repasemos esa loca historia de las galaxias.

Antes de llegar a esa copia abedexplotation de “Star Wars” y “Guardianes de la galaxia” —que bien pudiera ser un homenaje a los films, cortos y series de Dan Harmon al principio de su carrera—, existen muchas ideas y líneas en “Intro to Recycled Cinema”. Ciertamente todo ese reciclado forma parte de otro mensaje sobre el arte de la improvisación —y el CGI más cantoso posible— para también dar sentido al estando emocional y personal de los personajes. El capítulo en ese terreno no funciona tan bien como otros episodios temáticos recientes. “Geothermal Escapism” (5x05) y “App Development and Condiment” (5x08) fueron pequeñas joyas dentro de la serie pero en este capítulo se siente una auto-consciencia a la farsa y esa digresión que propicia Abed detrás de las cámaras. Se trata de rodar algo de manera rápida y no importa su calidad sino llegar a tiempo y la complicidad con la audiencia. ¿Otra alegoría de esta temporada? Al fin y al cabo, es un rodaje en que solamente podemos aplaudir y gritar ‘Yooba Dooba Dooba’, disfrutar de sus errores y aplaudir la improvisación. “Intro to Recycled Cinema”, por lo tanto, revela el juego que unas tomas falsas (en esta ocasión de Chang) pueden generar y —en esa transformación en esa B-Movie rodada en tiempo récord de 81 minutos (más extras)— hay una invitación para que el espectador también hiciera su fan-film si la propia “Community” se fuera a Hollywood, se hiciera viral o muy popular; como si la propia sitcom quisiera recordar siempre sus orígenes por encima de cualquier éxito posible.

Esa imperfección en la propia narrativa del capítulo es otra imposición a ese rodaje de locos… aunque no sea tampoco el primer rodaje de locos que se haya desarrollado en Greendale. Recordemos los documentales de Abed como “Documentary Filmmaking: Redux” (3x08) e incluso “Messianic Myths and Ancient Peoples” (2x05). Es un reciclado pero no deja de explorar las obsesiones de esos maniáticos que habitan allí: los chascarrillos continuados acerca de Chris Pratt y la ofuscación de Jeff, el traje de Annie y sus piques con Britta por la revelación cárnica-incestuosa y explosivos recursos de canalillo, la evolución de Frankie a la batería o ese contraplano de la audiencia minoritaria de Greendale disfrutando como los propios espectadores del show. Nosotros somos “Community” y tenemos nuestro propio ego como Garrett, somos las estrellas de ese propio y reducido culto que solamente conocen en esas cuatro paredes que conforman una loca universidad. “Intro to Recycled Cinema” es también una burla a la fama teniendo a Chang como objeto de la anécdota social y moda, como si su transformación en un viral desde una universidad comunitaria fuera en sí mismo un chiste de ese otro mundo loco que convierte en éxito cualquier estupidez que considera graciosa. Nos reservan, inclusive, una broma al final al respecto de ese mundo virtual en el que cualquier estupidez rellena los huecos entre los desnudos de James Franco. Pero Greendale es Greendale y esa ‘chang-traición’ va a pasar factura. Así que esos tres minutos de material inservible que se iba a llamar ‘Policía Justicia’ se transforman en un rodaje de una cinta protagonizada por el tipo de moda que supondrá beneficios para la universidad gracias a su rápida distribución. Sabemos que es la teoría aunque nunca la práctica porque las modas ya no duran ni un fin de semana.

La perfecta “Community” siempre ha estado en la imaginación de Abed y, por lo tanto, en el propio público. Nos tenemos que quedar con los elementos para someterlos a esa sátira: el policíaco ha muerto y el mainstream ahora son dinosaurios, aliens y, por supuesto, Chris Pratt. O todo a la vez… Realmente esa película-mala que se rueda en Greendale no se aleja demasiado a nivel argumental de la premisa de un blockbuster de turno. Luego está el arte de errar o el arte de justificar. ¿Por ser ‘ciencia ficción’ todo vale? ¿Trata de eso, en realidad, “Intro to Recycled Cinema”? Como está ocurriendo en esta diversa y variopinta sexta temporada de “Community”, la profundidad queda al otro lado de la pantalla y la dictamina la propia audiencia. Al final esa película de ciencia ficción improvisada, durante un fin de semana con un equipo y actores a los que les da todo igual, llega a su fin. Son 87 minutos y hay que cortar 6 para llegar a los soñados 81. La muerte del personaje de Jeff dura exactamente esos seis minutos y treinta segundos. Jeff, ante sus fallidos intentos de disuasión, huye con el ‘final cut’ en sus manos. Toca lanzar un ‘Bazinga’ de Abed y escarbar entre esos alegóricos frisbees que conforman los recuerdos de la propia sitcom. Jeff siente que todos se irán de Greendale y que él quedará allí para siempre. Troy, Shirley… incluso Pierce logró morir. Annie llegará a ser presidenta y Chang se va a Hollywood. A Jeff le quedan solamente esos seis minutos y su loca obsesión por los músculos ‘digitales’ de Chris Pratt en “Guardianes de la Galaxia”. No hay más. Abed tiene un discurso terapéutico que también se aplica a esta temporada de “Community”:

Me has ayudado a entender algo sobre hacer cine que todos tenemos que aplicar en la vida. Está bien planear algunas cosas, y está bien pensar en las que hicimos mal. Pero aleatoriamente, nuestros planes se irán a pique y nuestras ideas estarán equivocadas. Pero si seguimos rodando y filmamos un montón de mierda, al final Annie hurgará en su escote y sacará una bomba láser. Eso no lo escribí, no lo planeamos. Fue obra de Dios. Dios hizo esta película, y es estúpida. Somos estúpidos por hacerla. La vida es una larga y estúpida película sin sentido, sin historia y con un final abrupto en el que al héroe le dispara Drácula mientras pide su comida en una toma falsa. Pero en algún momento… Annie hurga en su escote. Así que seguimos rodando, y cortamos las partes que no nos gustan, y dejamos de pensar tanto en Chris Pratt porque no es sano.

Con el montaje final y aplauso del público de Greendale llega la dura realidad. Los sueños de Chang duraron dos telediarios hasta que James Franco enseñó en internet uno de sus testículos (o ambos). Chang acabó cagándola con Spielberg y fue sustituido, a lo Spike Jonze, por Randall Park. Su regreso a ese grupo de estudio en Greendale es silencioso, integrándose de alguna manera de nuevo a la mecánica, como si “Community” nos quisiera confirmar que todo ese caos que son los capítulos temáticos siempre acaban en un calmado orden tras la resaca de un film digno de Serie B. Nada ocurrió salvo en ese otro frisbee que yacerá junto a ese gran montón de recuerdos que van formando esta gran e inolvidable serie de culto.

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