Eurovisión 2015: Los Rivales de Edurne

Antes de que partamos a Viena el próximo 23 de mayo para disfrutar de la final del Festival Tróspido de la Canción de Eurovisión 2015, es hora de repasar las grandes favoritas para hacerse con el triunfo y conocer más acerca de las posibilidades de nuestra representante. La celebración del 60º aniversario ha traído algunas sorpresas como la participación de Australia y la confirmación de Suecia como gran potencia de esta década tras el éxito de Loreen en 2012 y los terceros puestos de Eric Saade y Sanna Nielsen en 2011 y 2014 respectivamente. Måns Zelmerlöw parte este año como gran favorito con su tema ‘Heroes’ y no es casualidad que el Melodifestivalen se haya convertido en referencia a tal efecto. ¿Existe algún resquicio para que Edurne y su ‘Amanecer’ puedan alterar ese gran orden ya divisado entre las canciones que las casas de apuestas y los eurofans (no africanos) han decretado como las grandes triunfadoras del Festival? Al parecer —y como cada año… de los últimos milenios— va a ser que no y, en este punto, conviene hacer dos incisos:

1) Espero que el destino me abofetee como a Rita Hayworth en “Gilda” y me calle la boca. Pero yo sigo esperando con mis mejillas virginales e inmaculadas… que conste.

2) Como esperando seguimos muchos las disculpas de los euro-tali-nazi-fans españoles que nos metieron doblada a Ruth Lorenzo. ¿No iba a ganar? ¿No iba a quedar en el top 5 que pronosticaban las casas de apuestas para Brequette? Sí, esas mismas casas que acertaron la posición final de ‘Dancing in the Rain’ después de 8.598.698 millones de cambios, técnicas de cyberbullying organizadas por bebés en una guardería y 9.598.989.483 millones de modificaciones para adaptar al gusto europeo la propuesta. Décima y gracias. Seguimos esperando las disculpas… sí. ¿No iba a ganar? ¿No iba a quedar entre las cinco primeras? Ah, que evitamos el desastre con 8.598.698 millones de cambios, técnicas de cyberbullying organizadas por bebés en una guardería y 9.598.989.483 millones de modificaciones para adaptar al gusto europeo la propuesta. Seguimos esperando las disculpas… sí. Y Coral Segovia sigue revolviéndose en su sarcófago, que lo sepáis. 

Corramos un estúpido velo y repasemos esos grandes rivales que conforman un inmenso e inabarcable anochecer para la candidatura española. 

RTVE ha decidido que los españoles tienen mucho peligro votando y sacó su dedo para designar a Edurne como nuestra representante para Eurovisión 2015. Después de Chikilicuatre, Zapatero, Mariano Rajoy, Belén Esteban y, sobre todo, Ruth Lorenzo, la elección interna era la mejor solución… aunque ‘Amanecer’ tenga menos posibilidades incluso que la versión tuneada y final de ‘Dancing in the Rain’. Flashback. Los eurofans y su supuesto entendimiento en la materia quedó en absoluta evidencia en 2014 cuando impusieron su criterio en ‘Mira quién va a Eurovisión’. Se pasaron por el forro la opinión de David Bustamante, Merche, Mónica Naranjo, las casas de apuestas y los eurofans no africanos que sí entienden de estos asuntos. Ellos no, ESO quedó claro. Después de 8.598.698 millones de cambios, técnicas de cyberbullying organizadas por bebés en una guardería y 9.598.989.483 millones de modificaciones para adaptar al gusto europeo la propuesta, se consiguió un décimo puesto que incluso algunos ignorantes, que no se leyeron las bases del Festival que decían defender, indicaron que era una novena posición. Recordemos, ellos no son los entendidos salvo en cyberbullying de preescolar. ESO quedó claro. Lamentablemente para estos indeseables e incultos no les dejaron hacer nuevamente tongo en el desempate y en su analfabetismo musical monumental trataron desesperadamente de vender un triunfo cuando los datos les dejaron en absoluto ridículo y desacreditados por siempre jamás. Las casas de apuestas acertaron la posición final de ‘Dancing in the Rain’ y esos mismos entendidos (de verdad) acertaron tanto los ganadores como prácticamente la totalidad del top 10. El tema a lo Rihanna de Brequette Cassie estaba condenado a un top 5 que la ignorancia y ceguera (e incluso racismo) habitual de nuestro país africano y mordoriano nunca alcanzó a comprender. Estamos condenados al fracaso y ‘Amanecer’ de Edurne insiste en ese concepto y empeño de ir con artista y no con canción… a un festival de canciones que no de artistas aunque, como el año pasado demostró Conchita Wurst, se imponga más lo primero que lo segundo. Y hasta que no alcancemos esa perfecta combinación no nos comeremos un colín. Véase, por ejemplo, Ruth Lorenzo con ‘Run’ o Brequette con un palo de escoba atado a la espalda y cervicales para que dejara de mirar tanto al suelo.

Vayamos más atrás. Los últimos mayores éxitos de las participaciones de Marruecos del Norte en Eurovisión fueron ofrecidos por la simbiosis RTVE y el formato “Operación Triunfo”. A partir del 2015 la indecisión, la incoherencia y el ridículo fueron la marca y estigma habitual. En ‘Eurovisión 2005: Elige nuestra canción’ decretamos que no queríamos ‘frikis’ ni a tres marujas cantando sobre el cibersexo. Saltaron las alarmas y llevamos a tres tipas luciendo pata, pechuga y escote para hacer finalmente un ‘Yurena’ consiguiendo 28 puntos, de los cuales 20 provenían de Andorra y Portugal… Años después sí llevamos a un friki (Chikilicuatre) porque nos lo dijo Buenafuente y nos cae bien y sale en la televisión, que es lo importante en este país de marujas y porteras… Tampoco las decisiones a dedo funcionaron con la vergüenza ajena de Las Ketchup o ESDM y el público tampoco acertaba en sus elecciones bajo el canon de aquello que pensábamos qué era eurovisivo. D'Nash y Soraya no triunfaron sobre el mismo escenario en el que sí arrasó Jimmy Jump para dejar claro a Daniel Diges que John Cobra tenía que haber sido el seleccionado. ¿Nos merecemos a Pop Star Queen? ¿No tenemos materia prima como demostró la elección de Lucía Pérez ante la ausencia de competencia? ¿O estamos condenados a Pastora Soler y ese prototipo de artista femenina cuya estela parecen seguir tanto Ruth Lorenzo y Edurne? La realidad pudiera ser más dura: Europa no quiere saber nada de España en Eurovisión… porque, al fin y al cabo, todo el mundo sabe que África comienza en Los Pirineos. ¿Y quién quiere a un africano en su país europeo y civilizado? Es hora de repasar esos rivales que marcarán el rumbo del top 10 final… donde no se espera a ‘Amanecer’ —salvo que 8.598.698 millones de cambios, técnicas de cyberbullying organizadas por bebés en una guardería y 9.598.989.483 millones de modificaciones para adaptar al gusto europeo la propuesta digan lo contrario—.

Suecia, la favorita

Acusada de doble plagio, el tema de Måns Zelmerlöw ha encontrado en la polémica el perfecto material para que únicamente se hable de ‘Heroes’. Copia o no de ‘Lovers on the Sun’ de David Guetta, su puesta en escena se ha inspirado en un clip de A DandyPunk. Este hecho ha producido que la delegación sueca tuviera que cambiar el vídeo promocional con su actuación en directo en Melodifestivalen. A las casas de apuestas les sigue dando lo mismo: es el tema favorito para alzarse con el triunfo en el Festival de Eurovisión 2015 y punto. Aunque el año pasado no ganó el inicial preferido... 

Italia a la cabeza del Big Five y finalistas 

Este año Il Volo con ‘Grande Amore’ es la alternativa más sólida a Suecia para ganar, confirmando esa línea triunfal de Italia desde su regreso a Eurovisión con el segundo puesto de Raphael Gualazzi (‘Madness of love’) y los dos top 10 posteriores de Nina Zilli y Marco Mengoni en años posteriores. Después de la injusta decepción de Molly, Reino Unido quiere curarse en salud con ‘Still in love with you’ de Electro Velvet. En este aspecto, ‘Amanecer’ de Edurne se puede decir que ha hecho mejor los deberes que las candidatas de Francia y Alemania, que aspiran a ser los farolillos rojos de la edición con algún cambio y renuncia de última hora en su menú. Con el 60º aniversario de Eurovisión se ha permitido que Australia participe y todo el mundo da por seguro un top 5 para su representante, Guy Sebastian con el tema ‘Tonight again’. También pasa directamente a la final el anfitrión y Austria no ha encontrado un relevo satisfactorio a Conchita Wurst. Nadie da un duro por ‘I am yours’ de The Makemakes. ¡Queremos más drag queens austriacas y barbudas!

Estonia, la gran alternativa

Gane o no, ‘Goodbye To Yesterday’ de Elina Born y Stig Rästa va a ser una de las canciones destacadas de Eurovisión 2015, pudiendo dar la sorpresa y alzándose con el triunfo final en Viena. Tendrán como réplica seguramente en el top 10 a la otra pareja noruega compuesta por Mørland y Debrah Scarlet. ‘A Monster Like Me’ es otro valor seguro ante la presumible ausencia de duetos salvo que Uzari y Maimuna por Bielorrusia pasen el corte y entren en la final. 

Los cascos de Maraaya y demás postureo

‘Here For You’ de Eslovenia es otra de las favoritas para figurar entre las canciones más destacadas de la final. Sus cascos e imagen hipster serán trending topic de la noche junto al punk rock de los provectos finlandeses Pertti Kurikan Nimipäivät. Polina Gagarina dará otro top 10 seguro a Rusia con esas canciones y clips buenrollistas donde hay mucho color pero no sale gente de color y mucho menos homosexuales. Piten, piten… Las casas de apuestas no van a hacer el ridículo como el año pasado con Tolmachevy Sisters y Rusia vuelve a figurar en lo más alto en lo que votaciones se refiere. ¿Pero no es el país más odiado y pitado? Pues eso, piten, piten… que Polina Gagarina y ‘A Million Voices’ se llevará más de 100 puntos entre silbido y silbido. Islandia —Maria Olafs con ‘Unbroken’—, esa copia-inspiración belga de Lorde —Loïc Nottet con ‘Rhythm Inside’— y la electrónica minimalista con tintes de R&B de Aminata en su ‘Love Injected’ por Letonia son los otros contrapuntos a una crónica, al parecer, ya escrita. Y no se olviden de los compradores de votos oficiales de Eurovisión: Azerbaiyán.

¿Y Edurne, qué? 

Como ocurrió el año pasado, no se espera que España llegue mucho más lejos de la décima posición y presumiblemente se moverá en esos puestos que alcanzó que Daniel Diges… si Jimmy Jump no dice lo contrario. El problema de Edurne, no obstante, son los españoles. En el país del critiqueo y la caspa ‘porque yo lo valgo’ T-O-D-O ha sido objeto de la virulencia más radical. Que si no sabe bailar… aunque el jurado especializado la diera la primera posición en ‘¡Más que baile!’. Que si no sabe cantar… aunque fuera finalista de ‘Operación Triunfo’ y ganara ‘Tu cara me suena’ donde, al parecer, no se canta. No, no y no, allí no se canta en directo, se dan cursos de AutoTune. Que si el clip tiene más efectos y retoques que el póster de “Sexo en Nueva York 2”, que si me gusta más la versión sinfónica, que si hace muchos gallos, que si es sosa, que si… que si… Qué sí, que somos África y norte de Mordor y punto. El gran inconveniente, por el contrario, es otro y no su evolución e interpretación del tema en directo. Sencillamente su canción no interesa tanto como quisieran a los eurofans por encima de Los Pirineos y, sobre todo, a las casas de apuestas, jueces y verdugos de Eurovisión en los últimos años. Las alarmas han vuelto a saltar con esos futuribles 8.598.698 millones de cambios, técnicas de cyberbullying organizadas por bebés en una guardería y 9.598.989.483 millones de modificaciones para adaptar al gusto europeo la propuesta… Posiblemente la mejor versión de ‘Amanecer’ sobre el escenario de Viena pueda hacer quedar a España en buen lugar aunque la realidad sea completamente una bofetada a esos supuestos entendidos del Norte de Marruecos: ‘Más (Run)’ ha sido el tema made in Spain que mayor atención y expectación generó en muchísimo tiempo y, como siempre, tiramos el billete de lotería premiado a la basura porque a tontos no nos gana nadie en Europa. ¿España es experta en perder oportunidades o su ceguera y sordera es ya crónica? Lo suyo, por lo tanto, era llevar todos los años a Pop Star Queen y tener aquello que nos merecemos por toda la eternidad: con Franco se ganaba mejor y se compraban mejor los votos. La, la, la.

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