Agents of S.H.I.E.L.D. (2x19) The Dirty Half Dozen: La pre-era de Ultrón

Comenzamos con los capítulos conectados a “Vengadores: La era de Ultrón” y “The Dirty Half Dozen”, decimonoveno episodio de la segunda temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”, confirma la sintonía y buenas vibraciones tanto del show como de la jugada de ABC. La serie de Marvel necesita subir sus niveles de audiencia y el film de Joss Whedon pudiera ayudar por su vocación de blockbuster y entretenimiento obligatorio para masas. Otra cuestión es que lamentablemente los telespectadores se fueron en el territorio pasado (y ya muy lejano) “Agents of S.H.I.T.”; y no piensan volver. Es una pena y una gran pérdida teniendo en que “Agentes de SHIELD” es el más completo show de superhéroes que se emite en la actualidad junto con “Daredevil” de Netflix. Resulta incluso más triste ver cómo Whedon se mofa mediante declaraciones recientes (en cierto modo) de la serie y la resurrección de Coulson. Duele leer sus frases y cómo se niega a incluir un guiño en el universo cinematográfico cuando éste es compartido por el televisivo. ¿El Agente Coulson sigue muerto para él y también “Agents of S.H.I.E.L.D.”? Anthony Russo y Joe Russo seguramente piensen lo contrario y en “Capitán América 3: Civil War” tendremos alguna referencia al respecto porque se quiera o no son el mismo universo. Repasemos “The Dirty Half Dozen”. 

El eslogan de este capítulo es claro: «The Team is back together». De este modo, “Agents of S.H.I.E.L.D.” ha gestionado poco a poco que el reparto original tenga que volver a estar unido y ponerse de acuerdo por un bien común. Otra cuestión es que las explicaciones de Grant Ward sean objeto del gran chiste y sketch del episodio: todo el mundo le odia a muerte y nadie se arrepiente de haberle tratado de matar… Precisamente las tornas han cambiado y Ward fue un catalizador para que el grupo evolucionara y madurara… ante un asesino, psicópata y traidor, claro. Todos le han pagado con su misma moneda pero queda saber qué hará Jemma Simmons al respecto con su venganza premeditada. Aquí llega una interesante vuelta de tuerca del personaje, que decidirá liquidar y quitar del medio al responsable de las pasadas desgracias del grupo. Pudiera recordarnos también a Karen Page (Deborah Ann Woll) de “Daredevil” manteniendo ahora una línea de secretos y un intento de asesinato que se transformó en otro. Todo el mundo en esta serie tiene ya secretos y precisamente “The Dirty Half Dozen” trata sobre el encuentro de Coulson y Gonzales y la hipocresía de éste último. En cierto modo, ambos reyes tienen sus respectivas reinas y el juego de los guionistas es alejar tanto a Bobbi Morse como a Melinda May de sus respectivos líderes. Todo el mundo va a tener que olvidar sus traumas y conflictos temporalmente porque HYDRA ha enseñado sus colmillos y tiene como rehenes —y objeto de sus experimentos— tanto a Lincoln Campbell como a Mike Peterson (Deathlok). Teníamos dudas sobre si Sunil Bakshi tenía una doble agenda aunque este episodio nos confirma que la hipnosis funcionó y sigue siendo fiel a Ward, dando a entender que Coulson quería utilizar a su antiguo agente también para saber dónde se encontraba la guarida del Dr. List y así hallar su más preciado secreto… 

Como se trata de una conexión directa y previa a “Vengadores: La era de Ultrón” nos dejan caer todo tipo de referencias respecto a la premisa de la cinta de Joss Whedon, los gemelos Maximoff, el Barón Wolfgang von Strucker y Sokovia. Teníamos que unir piezas sobre el objeto final y ese Protocolo Theta («agáchate HYDRA que te la meta»), pero el presente inmediato es el Dr. List y el peligro que conlleva tanto para Los Inhumanos como para SHIELD los planes y experimentos con ‘personas mejoradas’ que está llevando a cabo la maléfica organización. En Afterlife, Cal y Jaiying van a tener que limar sus asperezas por el intento oculto de exilio del padre de Skye, mientras que Raina confirma sus poderes. «Pensaba que su don era girar muy rápido para coger anillos dorados». El chascarrillo y referencia pop (Sonic the Hedgehog) de Daisy Johnson contrasta con las intenciones de Raina al comprobar que su poder es realmente influyente: puede ver el futuro y, por lo tanto, confirmar a Skye y Gordon que deben trazar su plan sin que lo sepa Jaiying, que quiere evitar a toda costa más bajas entre la población que protege. Aquí hay un choque de liderazgo obvio. Cal avisa a Jaiying con sus habituales e inolvidables frases que Raina no está allí para ser un cardo borriquero plantando en una maceta. «Es manipuladora, peligrosa, engañosa. Pasamos buenos momentos. Tienes que vigilarla». Jaiying va a tener que hacer frente a toda la exposición de su maternidad (y enchufe de su niña) aunque el foco principal es la misión de Skye antes de que Lincoln perezca. Raina lo deja claro: ella es la única que puede salvarle la vida. Con el equipo reunido —tras ‘aprobar’ Gonzales y su grupo por votación la misión de rescate y posterior bombardeo sobre las instalaciones en el Ártico del Dr. List— llegamos a un territorio de sorpresas y acción. Todos van a tener que dejar sus diferencias aparte para poder salvar a sus compañeros y otros posibles rehenes… El Dr. List desea aislar el componente genético tanto de Mike como Lincoln y tienen poco tiempo: las cicatrices de Jaiying nos confirman cómo se las gastan los científicos de HYDRA y esa ‘experimentación’.

La misión de Coulson contrasta con las tramas en la base de SHIELD ya que la Agente 33 tendrá que lidiar con su pasado del mismo modo que Mack y Hunter. El Dr. List, al ver la llegada de SHIELD, da orden para derribar su nave y esa explosión esconde una sorpresa y preparativo del grupo para fingir su destrucción y tener el factor sorpresa con ellos. Vamos a tener planos secuencias para potenciar la acción en la base de HYDRA y Ward comprobará los nuevos poderes de la mujer a la que amó. Skye, convertida ya en una heroína de acción, encontrará a Lincoln y tendrá que utilizar su don a modo de desfibrilador para reactivar su corazón. Raina tenía razón. Hay más asuntos pendientes. Simmons sabía porque se alistó y trata de asesinar a Ward por la espalda con uno de esos gadgets de Daniel Whitehall desarrollados gracias a ese ‘Diviner’. Bakshi se sacrificará por su amo y Ward se siente decepcionado con ella y esa evolución al lado oscuro, aunque no la mate al tener también su propia agenda. Y es que las intenciones de Ward eran dar una segunda oportunidad a la Agente 33 AKA Kara. Al fin y al cabo, ella simplemente fue una víctima de HYDRA, sigue siendo una agente de SHIELD y él era uno de los brazos ejecutores del enemigo: es y será siempre un traidor. ¿Hay gato psicópata encerrado aquí? ¿Del mismo modo que Ward plantó a Bakshi en HYDRA está utilizando a Kara para intereses venideros en SHIELD? Coulson respeta su trato con Gonzales y le da la caja de herramientas de Fury con un ligero spoiler respecto a su propietario y su inminente reclamo… Maria Hill, tras dejar claro con Coulson de que la democracia es mala en una jerarquía topo SHIELD, se va a encargar de esa conexión con “Vengadores: La era de Ultrón”. Aparte de la visión de Raina, Coulson realmente quería acceder a la base de HYDRA para hallar información: tienen el cetro de Loki y es hora de activar el Protocolo Theta y saber en qué consistía. Es hora de traer a Los Vengadores y que comience la acción… en su pantalla grande y comprando su entrada y palomitas, claro. Aunque, en realidad, “The Dirty Half Dozen” funciona estupendamente porque la trama puede hacer a Coulson justificar una frase tan tróspida y ridícula como «Era el único terapeuta al que le podía hablar sobre mis impulsos de escritura alienígena». Y la cara de May, como la nuestra, es un poema… Continuará…

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