Juego de Tronos (5x03) High Sparrow: El Norte recuerda

Volvemos al principio de todos los tiempos dentro del cosmos de “Game of Thrones”, a los mismos mecanismos y resortes y realmente confirmamos el sentido de esta entrega con una concepción incluso circular. La quinta temporada del show de HBO quiere ser más sólida, eficaz y lanzar un gran órdago a la propia audiencia, formulando una temporada prácticamente inédita. “The Wars to Come” (5x01) fue a más en “The House of Black and White” (5x02) y “High Sparrow”, tercer capítulo de la quinta entrega de “Juego de Tronos”, quiere seguir esa línea ascendente amplificando su calidad, suspense y entretenimiento. David Benioff y D.B. Weiss confirman que desean apartarse del material de George R.R. Martin y que el público ame su serie como entidad y organismo propio. Este episodio, por lo tanto, va a dar grandes avances en aquello en lo que el show quiere convertirse a partir de ahora de cara a la recta final incluso de la propia serie. Ellos, recuerden, conocen el final e intenciones del provecto escritor. Jon Nieve tiene que ser un líder, Sansa Stark debe que completar la venganza familiar, mientras que el resto de personajes tienen que hallar su identidad y un rumbo a su perdición como Arya Stark o Tyrion Lannister. El destino siempre ha sido muy sibilino en el universo de GOT y precisamente una profecía ha sido el motor de los guionistas para dar sentido a esa lucha entre dos reinas (Cersei Lannister y Margaery Tyrell) en Desembarco del Rey. Repasemos “High Sparrow”.

Vayamos a esa casa de blanco y negro que dio sentido al título del episodio anterior. El entrenamiento jedi de Arya, cual Padawan, nos pudiera recordar a Syrio Forel. ¿Y si Jaqen H'ghar fuera el mismo hombre? Por lanzar teorías locas que no quede aunque existe en toda esta entrega esa réplica respecto a anteriores momentos. La boda de Tommen Baratheon y Margaery Tyrell contrasta con la vivida en el segundo capítulo de la anterior temporada. Pasamos de la Boda Púrpura a la primera y posible boda real del show sin sobresaltos desde la Boda Roja. Solamente existe Margaery, su sexo, su burla, su espejo frente a Cersei y esa profecía que carcome su alma. Quedaba pendiente saber la gran jugada de Meñique y, en realidad, las tornas han cambiado aunque sigan los paralelismos. Todo ese horror del bastardo de Ramsay Bolton (que no Snow) nos remite a esos cuerpos despellejados como marca del pasado y réplica de su padre para hacerse con el poder del Norte… Y no se puede mantener al Norte solamente con terror… Pero el Norte recuerda (y también envían sus saludos). 

“High Sparrow” nos muestra a una Arya que esperaba ser entrenada por Jaqen H'ghar —y convertirse en un Hombre Sin Rostro— pero acaba barriendo el suelo de ese enigmático lugar. Obviamente Arya quiere servirse a sí misma y en esa casa de blanco y negro se sirve al Dios de Muchos Rostros. Mark Mylod, director del episodio, se recrea en las esculturas de esos dioses aunque nos remitan a que únicamente existe uno. Quedan preguntas pendientes: ¿por qué la gente va a ‘morir’ y rezar allí? ¿Dónde llevan sus cuerpos? ¿Y qué quiso decir esa frase «La chica sabe su nombre y ningún hombre conoce su don»? La cuestión es que Arya no está preparada para ese entrenamiento y juego (a base de leches) al seguir anclada en aquello que es. La espada de Arya Stark, la ropa de Arya Stark, la plata robada de Arya Stark… La joven deberá deshacerse de esas cosas aunque siga dejando un hueco y lugar especial para esa espada llamada ‘aguja’. Demasiados recuerdos y lágrimas… Arya será guiada por Jaqen H'ghar a las catacumbas de ese templo para revelarle el cuerpo del hombre que supuestamente murió al principio del capítulo. Tanto Arya como esa otra joven que vive allí van a lavar el cadáver. ¿Primera prueba superada? ¿Dar cera y pulir cera antes del rigor mortis? 

En Desembarco del Rey no nos importa la boda de Tommen Baratheon y Margaery Tyrell como ver el rostro de Cersei contemplando que el pueblo ama a la actual reina… y ella fue una breve página en la historia de Poniente. Interesa incluso más la consumación del matrimonio y la utilización del sexo por parte de Margaery para dominar al actual Rey. Dean-Charles Chapman todavía no ha cumplido los 18 y desconocemos si los guionistas se han ‘cortado’ respecto al tema reproductivo/genital. Concierne más el diálogo que la fornicación, la persuasión a través de las palabras. Al fin y al cabo, tras la muerte del patriarca león —y su cachorro más depredador— los Lannister son más vulnerables. Unas líneas de Meñique nos recordarán la situación familiar. Margaery es consciente de que el influjo de Cersei es notable en Tommen («Me dijo que nunca me fiara de nadie en Desembarco del Rey») aunque no se siente culpable por la muerte de su hermano y ser la causa de casarse con la mujer más bella del mundo. Margaery quiere quitarse del medio a su suegra y mandarla a Roca Casterly. Cersei capta la (in)directa y responde a la propia Reina. De Reina a Reina, madre y viuda. «Solo quería que supierais que si hay algo que pueda hacer por vos…». La guerra está declarada de la manera más dulce, aunque Cersei al liderar el consejo debe hacer frente a la humillación pública del Septón Supremo al ser conducido desnudo desde burdel del Lord Petyr Baelish por las calles de Desembarco del Rey. Esa secta fundamentalista liderada por Gorrión Supremo está cometiendo actos contra ciertos pecadores y Cersei desea conocer a ese líder. Tiene poder y ella quiere poder. Jonathan Pryce interpreta a ese hombre con un nombre puesto por sus enemigos. Deja claro que la hipocresía es un forúnculo y extirpar un forúnculo nunca es placentero. Cersei revela que el Septón Supremo pidió su ejecución pero es éste aquel que ahora yace en las mazmorras de la Fortaleza Roja. Cersei parece tener claro que la Fe y la Corona son los dos pilares que mantienen este mundo aunque aquí presumiblemente se halle una nueva estrategia, ordenando a Qyburn que envíe un mensaje a Meñique a Nido de Águilas (o a dondequiera que esté reptando). Por cierto, ¿qué experimentos está haciendo Qyburn y quién estaba debajo de esa sábana? ¿El monstruo de Frankenstein?

Despellejamientos para pagar impuestos aparte, la estrategia de Roose Bolton va a ser planteada a su hijo con Theon Greyjoy escuchando de fondo. El actual Guardián del Norte sabe que no dispone de suficientes hombres para defender su territorio si las otras Casas se alzan en su contra. Tywin Lannister ha muerto y su pacto con los Lannister se encuentra en el aire, por no contar que la historia de los Siete Reinos también juega en su contra: los leones nunca enviaron un ejército tan al norte. Toca aliarse y no hay nada mejor que un matrimonio… La llegada de Petyr Baelish y Sansa Stark a Foso Cailin no es casualidad y las piezas quedan unidas. Sansa Stark rehúsa a un destino que tampoco es impuesto por Meñique. El hábil y sibilino personaje lanza uno de eso diálogos aterradores habituales:

No os obligaré a nada. ¿Todavía no sabéis lo mucho que me importáis? Dad la orden y daremos la vuelta a los caballos, pero escuchadme. Escuchad. Habéis estado huyendo toda vuestra vida. Le han pasado cosas terribles a vuestra familia y lloráis. Os sentáis sola en una habitación oscura, lamentando su suerte. Habéis sido espectadora de la tragedia desde que ejecutaron a vuestro padre. Dejad de ser una espectadora, ¿me oís? Dejad de huir. No hay justicia en el mundo. No a menos que la hagamos. Amabais a vuestra familia. Vengadla.

Esa evolución de Sansa y sonrisa sardónica de Meñique, nos llevan a los quijotes del show. Brienne of Tarth sabe a dónde se dirigen sus objetivos y Podrick Payne se van a convertir en esos intérpretes de una oscura historia. Es hora de conocer mejor a ese escudero, su pasado y su nuevo y venidero entrenamiento con Brienne. El chico aprende rápido y Brienne también tiene una historia trágica sobre su adolescencia, con pretendientes burlándose y con Renly Baratheon como salvador. «No les dejes ver tus lágrimas». Desde ese momento hasta el último de los días de Brienne prometió defenderlo… pero fracasó. La sombra del delito ya sabemos que tiene nombre: Stannis Baratheon. Y Stannis es un hombre, no una sombra. Y un hombre puede ser asesinado. La entrada de Sansa, de hecho, es de asesinato, tremendamente espectacular, enfrentándose a los asesinos de su madre y hermano, dejando un lapsus en el suspense y abriendo en su sonrisa la evolución que marcará presumiblemente su personaje. A la novia de Ramsay no le hará demasiada gracia el asunto y la jugada de los guionistas ha sido desvincularse de ‘Canción de Hielo y Fuego’. Es pronto para opinar pero personalmente me parece más potente y eficaz una trama con Sansa prometiéndose con otro torturador y comportándose como un lobo con piel de cordero. Brienne será su ángel de la guarda. También apostamos a que Theon Greyjoy ocultándose de la presencia de Sansa va a ser otro de los venideros elementos de todo este arco argumental que promete mucho. Meñique tiene que lidiar con el mensaje de Cersei, leído previamente por Roose Bolton. Cersei espera una respuesta y a Roose le gustaría leer la respuesta… Está claro que Lord Baelish va a lanzar un gran órdago como los propios showrunners. 

Jon Nieve, nuevo Lord Comandante de la Guardia de la Noche, vuelve a ser tanteado por Stannis. Digamos que los guionistas aquí han plantado la semilla en Jon Snow ejerciendo de Ned Stark pero Stannis le recuerda que el honor fue lo que mató. Hay preocupación por la estancia del ejército del Baratheon en el Castillo Negro y la cuestión propia de la supervivencia bajo el chascarrillo de los Stark: Se acerca el invierno. Alimentar a los salvajes se convierte en un problema y Stannis planea cabalgar en quince días hacia Invernalia. Se acerca la guerra… Los salvajes o lucharán junto a Stannis o arderán… Tormund pudiera ser la clave aunque el Baratheon que aspira al trono le recuerda que tiene numerosos enemigos en el Castillo Negro y que debería deshacerse de Alliser Thorne, dándole el puesto de Guardaoriente del Mar. 

—He escuchado que es mejor mantener cerca a los enemigos.

»Quien haya dicho eso no tenía demasiados enemigos.

Davos Seaworth también va a tener algunas palabras con Jon Nieve y sabemos que éste juró con no interceder en la política de los Siete Reinos. El juramento de la Guardia de la Noche tiene dobleces y puede que la mejor forma de socorrer al Norte sea precisamente ayudar a deshacerse de los Bolton. Jon no es que haga caso omiso del consejo pero prefiere mantener a un enemigo como Alliser Thorne cerca, ascendiéndolo y nombrándole Primer Explorador, y desquitarse del ruin y cobarde Lord Janos dándole el mando en Guardiagrís. Lord Janos reniega de la orden y Alliser tampoco puede defenderlo. El Lord Comandante de la Guardia de la Noche le ejecuta y no hay piedad que valga… Bastante bestia la decapitación, por cierto.

“High Sparrow” decide acabar con las aventuras de Lord Varys y Tyrion Lannister. Una sacerdotisa roja, interpretada por Rila Fukushima, es parte de bienvenida a Volantis. Tyrion quería tomar el aire pero se encontrará ya con el influjo de Daenerys Targaryen, capaz de inspirar a la fe y a las putas. 

—Da buena suerte frotar la cabeza de un enano.

»Da incluso más suerte chupar la polla de un enano.

En el burdel Tyrion se da cuenta de que no puede acostarse con una prostituta. Falla algo. ¿El recuerdo de Shae? Obviamente esta temporada va a servir a que algunos personajes salgan de su caja y encuentren su identidad en un mundo que les necesita. Si el mundo es un pañuelo, en ese burdel veremos que se encontraba Jorah Mormont y que reconoce a Tyrion para secuestrarlo mientras meaba en el exterior. «Te llevaré con la reina». El destino manda y a Jorah no le bastaba con la visión de esa replicante de su amada khaleesi. Podemos resumir el asunto en que nadie puede escapar del destino o la ironía de la vida. O de ambas cuestiones. Y “High Sparrow”, en cierto modo, nos revela que el rumbo de GOT es la gloria. 

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