Gotham (1x21) The Anvil or the Hammer: Con la misma cara que un perchero llamado Barbara…

No es que a “Gotham” le haya sentado demasiado bien —en cuanto audiencia se refiere— su parón. Los guionistas sí han tenido en cuenta las quejas y deficiencias del show y desde “Beasts of Prey” (1x19) se ha abierto un arco argumental que eluda lo máximo posible el procedimental con la introducción de El Ogro (Millo Ventimiglia) como gran villano hasta la práctica recta final de la primera entrega. La serie de FOX sigue siendo una de las mejores comedias que se emiten en la actualidad aunque todavía muchos de sus fans no hayan comprendido lo que se están perdiendo. “The Anvil or the Hammer”, vigesimoprimer capítulo y penúltimo de la primera temporada de “Gotham”, llega para iniciar la despedida de personajes e introducir otros nuevos dejando claro que esa guerra que avecinaba El Pingüino desde el piloto va a hacerse efectiva coincidiendo con el season finale. Hay que hacer un ligero y diminuto inciso: Oswald Cobblepot sabía que iba a ocurrir esa contienda en las calles de Gotham entre Maroni y Falcone porque él mismo iba a provocarla. Así cualquiera lanza profecías. Así cualquiera. Hora de repasar “The Anvil or the Hammer” que nos ha dejado la misma cara que ese perchero llamado Barbara. 

Si nos preguntábamos cómo iba a lidiar Barbara Kean, el perchero, con la presentación oficial de Jason Lennon AKA El Ogro, “The Anvil or the Hammer” nos remite a esa mezcla de confusión y desvanecimiento propia también de la audiencia. ¿Nos desmayamos o morimos del aburrimiento? ¿No iba esta niña a ser una chica mala o quería ser mala o quería algo? ¿Pueden ser los percheros malos? No sé si los guionistas se han equivocado al elegir un villano teniendo a tantos optando en el universo de DC Comics. Tampoco se comprende que el objetivo no sea justificar el asesinato del perchero y personaje más prescindible de la televisión actual. El Ogro revela lo que es tras una noche de sexo y hacer homenajes a “Cincuenta sombras de Grey”. Confirmamos que Barbara es tonta-del-culo aunque la culpa no es de ella ni de su melena rubia sino de la propia evidencia: los percheros no tienen cerebro. Después de liarse con un tipo que le enseña su guarida criminal repleta de armas y objetos de tortura, el perchero se queda allí… para que el Grey poligonero con el que se acostó revele que es un asesino en serie. Hija, ¿no te habías dado cuenta? Y encima el perchero decide huir inútilmente y hacer esas cosas absurdas de percheros atrapados en una trama con psicópata y depredador. ¿Alguien se cree ese comportamiento bipolar? Barbara AKA El Perchero, no obstante, es la elegida. Si lo dice un tipo al que le llaman ‘El Ogro’… De momento, se nos ha quedado la misma cara que ese perchero llamado Barbara.

Toda la parte troncal del argumento de “The Anvil or the Hammer” consiste en los esfuerzos de Gordon y Bullock por hallar el paradero del perchero y ex del protagonista de la serie. El quiere a su Leslie pero Gordon abraza aquí el lado oscuro: amenaza a El Pingüimo físicamente, interroga con el tipo más duro del lugar y, por supuesto, pondrá una bala en la cabeza del asesino en serie. “Gotham” quiere jugar con los planteamientos morales y elecciones de sus protagonistas. Algo que hemos visto recientemente con Selina Kyle y Edward Nygma. Precisamente interesa más la previsible maniobra de Oswald Cobblepot para provocar su soñada y profetizada guerra entre Falcone y Maroni. Sabíamos del plan de El Pingüino con el restaurante donde acudiría Maroni y la sorpresa se produce al quitar los percutores de las armas que dejó Butch Gilzean para trollear a los asesinos que envió en nombre de Falcone. Cobblepot confiesa a Butch que matar a Maroni no le serviría de nada al seguir bajo el pulgar de su actual jefe. Necesita el caos y lo ha conseguido. Su sed de poder y la presumible vuelta a Gotham de Fish Mooney con su condón de trapo en la cabeza —tras escapar del Reino de Mordor— son los únicos alicientes de cara a “All Happy Families Are Alike” (1x22), season finale. Además, nadie puede perdonar a Falcone por asesinar al mejor personaje del show: Lisa, la Gremlin. NEVER FORGET. NEVER!

“Gotham” revela sus trampas con los sentimientos expuestos de sus personajes. Oswald Cobblepot nos gritó entre babas salpicadas a la pantalla que iba a matar a Maroni en un restaurante para, finalmente, hacer lo contrario. Si un protagonista de la serie de FOX se enrabieta y lanza amenazas ya saben que es simple postureo. Algo parecido podríamos contar de la relación de Edward Nygma y Kristen Kringle, de ese quiero y no puedo entre acertijos, sonrisas y asesinatos. Nygma se deshará del cadáver troceado de Tom Dougherty pero realmente la presentación de los orígenes del villano vienen marcados por su humor enfermizo y esa muerte que le rodea. Edward manda una carta de despedida a su amada Kristen en nombre de su ya ex novio con un mensaje oculto en el que se puede leer la auténtica rúbrica de la misma. Nygma ha nacido para hacer el mal… o al menos para defender a toda mujer maltratada por el cuerpo policial. De momento, se nos ha quedado la misma cara que ese perchero llamado Barbara.

La investigación de Bruce Wayne con la llave de la caja fuerte del despacho de Sid Bunderslaw se convierte en algo inesperado. Bruce hace los deberes para infiltrarse en el lugar pero Bunderslaw esperaba el movimiento. Es un malo-maloso y sabía que la amiga de Bruce le birló su llave. El Club Mega-Gotham-trix y Team Baby-Wayne tendrá que mejorar en sus estrategias para lidiar con el crimen organizado. Bunderslaw ataca donde más duele y lo hace con palabras, dejando caer en el alma de Bruce puro veneno al revelar que tanto su abuelo como su padre sabían que Wayne Enterprises era un corporación-hija-de-fruta-criminal. “The Anvil or the Hammer”, en realidad, es la perfecta excusa para introducir a Lucius Fox (Chris Chalk) como aliado dentro de ese complejo nido de víboras y conspiraciones. Lucius deja claro al joven que su padre trabajaba en contra de esos maliciosos peces gordos como Bunderslaw o Molly Mathis. Bruce confesará a Alfred, ya recuperado de su primera regla aunque con traumas cerebrales incurables por confundir heroína con alcohol, toda la cadena de sucesos. La cuestión es que Bruce ponga en su mural de pruebas a su propio padre como objeto de sus venideras investigaciones. Da la impresión de que la próxima temporada Bruce Wayne va a dedicarse a limpiar Industrias Wayne erradicando todo el mal y criminalidad que allí habitan. ¿Y el asesinato de sus padres al final acabará siendo un macguffin? De momento, se nos ha quedado la misma cara que ese perchero llamado Barbara.

“The Anvil or the Hammer” obviamente cede prácticamente todo al arco argumental de El Ogro y su caza por parte de Gordon y Bullock. Entre un club tróspido-sexual, catatonias de percheros, confesiones de víctimas del pasado del asesino en serie adicto a ponerse plastilina en la cara cuando era pequeño y, sobre todo, ese recital de clichés sobre doncellas en apuros, llegamos al descubrimiento por parte de Gordon y Bullock de la guarida de la bestia. El fan-made de “Cincuenta sombras (y biberones) de Grey” está vacío pero una llamada —y su característico sonido de fondo— advierten a Gordon del destino de la extraña y estrambótica pareja: la mansión de los padres de Barbara. ¿Por qué un perchero quiere matar a sus padres? ¿Los percheros tienen mamá y papá? Aunque la pregunta es otra: ¿nos importa? Cuando Gordon y Bullock llegan al lugar El Ogro ya apuñaló a los padres del catatónico pechero y utiliza a ésta para la tópica-típica secuencia con enfrentamiento previo y cuchillo en el cuello de la percha con peluca en apuros. Mientras gran parte de la audiencia coreaba el nombre de El Ogro y le animaba a quitar del medio al ítem outlet de “Gotham”, llegó la desgracia. Gordon pone su bala en la cabeza de El Ogro y Barbara es salvada… con un ligero corte en su cuello. ¿Y todo para ESO? ¿PARA ESO? De momento, se nos ha quedado la misma cara que ese perchero llamado Barbara.

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