A “Boardwalk
Empire” le costó cerca de
media docena de capítulos quitarse la sombra a la que le había puesto el piloto
de
Martin Scorsese y ahora se enfrenta a un giro más duro provocado
por el final de su segunda temporada. En esta nueva y tercera entrega Terence
Winter quiere extender y amplificar el relato hasta todos
los huecos del crimen organizado de EEUU. Nueva York, Chicago, Washington,
Atlantic City están mostrando el tejido que formó a niveles políticos,
lucrativos y criminales la Ley Volstead. Gyp Rossetti llegó como antagonista de
Nucky Thompson pero han tenido que pasar siete capítulos y empezar la recta
final para que veamos con claridad el principio del nuevo camino. “Boardwalk
Empire” quiere seguir dando guerra y “The
Milkmaid's Lot”, novena capítulo de la tercera temporada, llega para
demostrar las renovadas credenciales.
No me
extrañaría que “The Milkmaid's Lot” ganara
un Emmy a la
mejor dirección. El capítulo que dirige Ed Bianchi
podría confirmar de nuevo la estela que iniciaron Timothy Van
Patten por “To The Lost” y
Scorsese por el piloto de la serie. Capítulo intimista y al
mismo tiempo con numerosa información que nos ayudará entender aquello que está
por venir. Babette es un cúmulo de escombros y la visión de Nucky es borrosa acompañada
por un zumbido debido a la conmoción cerebral que ha sufrido. Para colmo Nucky
no está tomando medicación y se encuentra en un momento decisivo tras su etapa
de gánster. Tiene que declarar la guerra a Gyp Rosetti pero necesita apoyos. La
conmoción de Nucky, sus recuerdos en entredicho, su maltrecha mente, mareos, la
imagen final de Billie Kent, el pendiente de ‘colibrí’ y esa falta temporal de agudeza
mental… se van a dar cita para que Margaret descubra más sobre los ‘negocios’
de su marido y tenga claro su futuro.
Margaret y Slater siguen con su acercamiento y
llega un boom: planea fugarse juntos más adelante… cuando esté todo solucionado. O sea, que
Slater la palma fijo al acabar la temporada… Gyp Rosetti toma de nuevo Tabor
Heights y vemos que tiene un ‘ejército’ gracias a Masseria. El sheriff Ramsey es
reprendido y Gyp llama a Nucky para humillarle por teléfono… También para
confirmarle que tiene el respaldo del ‘Boss & King’ de Nueva York. Nucky
quiere reunir a Frankie Yale, Waxey Gordon, Peg Leg Lonergan, Bill Lovett de
Brooklyn, Torrio y Arnold Rothstein. Nucky cuenta de momento con Chalky White,
Slater, su hermano Eli y con el idiota de Mickey Doyle. Seguramente tengan que
fichar a Richard Harrow si consigue compaginar el cuidado de Tommy para que no
vea a prostitutas ejerciendo su trabajo, las pullas de Gillian y su nueva novia
Julia Sagorsky.
George
Remus es arrestado por violación de la Ley Volstead, aunque Esther Randolph se
interesa por recibos abonados a modo de
soborno a Jess Smith y Daugherty. La figura del General Anthony Wayne será
clave como inspiración de Gyp, que va a tomar el sombrero del personaje célebre
que hizo historia en la batalla del Condado de Monmouth… mientras soborna a los
ciudadanos como perfecta y viviente tapadera a los nuevos negocios que van a
desarrollar allí.
Nucky consigue redimirse, recordar y levantarse para poder llegar a la reunión que significa todo para él. Tal y como le dice a Margaret: «No importa lo que pienses de mí, no hay vuelta atrás. Se lo hago a ellos o ellos me lo hacen a mí. Es todo de ese modo». Las dos opciones también son claras respecto a la reunión: «O bien están conmigo y vamos a la guerra, o me sonríen, me dan la mano, y se marchan. Estaré solo… y eso sería como estar muerto». Nucky logra ser Nucky en la reunión pero no es suficiente. Rothstein se lo deja claro: están presentes por respeto a relaciones pasadas y para mostrar nuestra preocupación genuina por su bienestar. El pacto que propone Nucky para sentar las bases del crimen organizado no cuaja y se queda solo. Aunque Nucky amenaza sobre todo a Rothstein indicando que no olvidará todo esto… Mientras tanto, Gyp avanza con el sombrero del general Anthony Wayne para supervisar el cargamento de alcohol. La Guerra ha empezado y sabemos quién ha ganado la primera batalla.
Nucky consigue redimirse, recordar y levantarse para poder llegar a la reunión que significa todo para él. Tal y como le dice a Margaret: «No importa lo que pienses de mí, no hay vuelta atrás. Se lo hago a ellos o ellos me lo hacen a mí. Es todo de ese modo». Las dos opciones también son claras respecto a la reunión: «O bien están conmigo y vamos a la guerra, o me sonríen, me dan la mano, y se marchan. Estaré solo… y eso sería como estar muerto». Nucky logra ser Nucky en la reunión pero no es suficiente. Rothstein se lo deja claro: están presentes por respeto a relaciones pasadas y para mostrar nuestra preocupación genuina por su bienestar. El pacto que propone Nucky para sentar las bases del crimen organizado no cuaja y se queda solo. Aunque Nucky amenaza sobre todo a Rothstein indicando que no olvidará todo esto… Mientras tanto, Gyp avanza con el sombrero del general Anthony Wayne para supervisar el cargamento de alcohol. La Guerra ha empezado y sabemos quién ha ganado la primera batalla.
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