La traición es el motor de “Nuke It Out”. Traición tanto en la isla
como en Washington, donde Kylie y Christine han unido fuerzas para engañar a
Paul y obtener más información de la conspiración. Kylie va a encontrarse con
una colaboradora de la resistencia de un detenido y preso Arthur Shepard que
detalla que la información de la muerte de la asesora de la Casa Blanca, Amanda
Straugh, es falsa. Se dijo a los medios que murió en un accidente aéreo y que
no pudo recuperarse el cuerpo pero a Kylie le dan una foto que confirma que fue
asesinada… y se le indica que murió en la isla. Christine enseña a los medios
la foto y realiza las acusaciones… lo que provoca que Paul haga acto de
presencia y así Kylie pueda ‘piratear’ el teléfono de su coche. Ambas van a
averiguar que Paul es víctima de un chantaje de Curry, que tiene al hijo de
éste…
En la isla comienzan los enfrentamientos entre nativos y tripulación por
culpa de la paranoia de Marcus tras el robo de la llave. Hay un traidor y
únicamente Marcus confía en Kendal. Esto va a provocar que Grace Shepard se
distancie por la falta de confianza en ella y que Cortez meta mano en un
momento ‘botellón femenino’. Las intenciones de Cortez son ligarse también a
Chaplin y es obvio que va a quedar claro y confirmado que es el topo del
gobierno.
Prosser va a querer acabar con un traficante de droga local que pasa estupefacientes
a sus chicos y va a levantar una guerra con Julian Serrat. La paliza de Prosser
al camello se salda con una respuesta violenta con bomba de Serrat. Menos mal
que James King vale tanto para un roto como para un descosido y se gana la
adrenalina de Grace que acabe en un polvo playero. Parece que la canita al aire
no traerá, de momento, más consecuencias en su relación con Tani. Lo que le
interesa a King es saldar sus ‘deudas de sangre’ con el hombre de operaciones
especiales llamado Booth que mató a sus compañeros… y que Chaplin y Kendal
mantienen en cautiverio en secreto. Booth quiere ganarse la confianza de
Kendal, aunque es la técnica del propio XO para sacar toda la información de lo
que parece ser un agente de la CIA. Al parecer la CIA tiene agentes durmientes
en cada submarino con armas nucleares y tiene contacto con el exterior en el
algún punto de la isla. Aunque el capítulo va a acabar con Cortez dejando la
llave escondida en unos árboles, lo que nos va a interesar es la rebelión que
se está forjando en el interior de EEUU. La intención es que aguanten unos
meses en la isla para causar la destitución del presidente de los Estados
Unidos por su pésima gestión y poner al país al borde una Tercera Guerra
Mundial. Booth quiere ganarse a Kendal ya que quiere que sea él quién comande
al US Colorado. Las diferencias entre Kendal y Chaplin van a quedar patentes con
la respuesta a los actos de Serrat. Chaplin se convierte en verdugo y manda
asesinar al hombre que el mafioso local quiere entregar como responsable de
colocar la bomba a uno de los hombres (con pechos) de Marcus. Serrat es
amenazado y decide ‘enganchar’ de nuevo a Prosser a los analgésicos, quemándole
los pies, para convertirle en cliente y evitar que cierre el negocio.
La tensión sexual entre Sophie y Sam se resuelve por la sinceridad y el
descubrimiento de éste del vídeo donde la besa. Sam descubre que Sophie tiene
una deuda con Serrat heredada por su novio con las pruebas de los minerales y
el gran negocio que esconde la isla por sus recursos naturales. Sophie pide la discreción
de Sam al respecto y atribuye a las drogas su beso… ¿Nos drogaremos nosotros
también con el final abrupto que nos espera?
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