EEUU
Director: Brandon
Vietti
2010
Título
original: “Batman: Under the Red Hood”
Sinopsis (Filmaffinity):
Cuando aparece en Gotham
City un hombre conocido como Red Hood, Batman se verá forzado a frenarle los
pies. Red Hood, mitad vigilante mitad criminal, comenzará a hacer el mismo
trabajo que Batman, aunque bajo otro código moral: matar es una opción.
Es difícil entrar en una película en cuyo arranque se
incurre en esos ‘entones’ de «Te lo juro por Jason» y « Y la culpa la tiene
Chichi», que colapsan con el contraste en esos ecos trágicos iniciales. Aparte
de la frase lapidatoria-incriminatoria «A Batman le gusta quedarse con cosas»,
el conjunto aspira a ser una de las mejores películas animadas de Batman y para
ello han buscado el conflicto que genera Red Hood en las alas de bat-pollo (con extra de ketchup). La
estética ‘dark’, los remordimientos por errores pasados y el dolor presente combinadas
con la sed de venganza son variables precisas para desarrollar una historia
potencialmente dramática. Obviamente si el espectador conoce algo sobre Red Hood tres cuartas partes de la
película son absolutamente previsibles. Es más, aunque se llegue virgen
respecto al material original la acción y giros son más que obvios.
Con Jocker sacándose su cuarta carrera por la universidad
a distancia desde Arkham queda Máscara Negra como villano gritón que impresiona
(y aporta) poco. Si es tan tonto, ¿por qué Batman no ha acabado poniéndole
entre rejas? Flashbacks, vendettas y revelaciones en un juego de ética e identidades
donde la delgada línea entre villanos y verdugos parece tambalearse. El cine de
animación para un público adulto siempre se acerca a patrones cinematográficos
claros, pese a ser lanzadas en su mayoría directamente a DVD. Pese a su
irregularidad, resulta un perfecto entretenimiento que combina hábilmente a Nightwing
con Robin y une Máscara Negra con Jocker en un carrusel de juegos y demonios
personales con enfrentamientos a la voluntad y entereza de Batman.
¿Que el Jocker te llame motero es un insulto? ¿Qué lo
repita una y otra vez no es un insulto a su inteligencia? Tal vez la escasa
duración de las adaptaciones al campo de la animación del universo DC genere
numerosas prisas por presentar las tramas e incurra en generar ciertas
confusiones a algunos espectadores. Lamentablemente “Batman: Capucha Roja”
tiene los elementos pero le falta rematarlos en otro tipo de desarrollo menos
previsible y una recta final que recuerda bastante a la de “Batman: La
máscara del fantasma”. Película a la que realmente no consigue superar…
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