“Pacific Rim”
Director: Guillermo
del Toro
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
Cuando
legiones de monstruosas criaturas, denominadas Kaiju, comienzan a salir del
mar, se inicia una guerra que acabará con millones de vidas y que consumirá los
recursos de la humanidad durante interminables años. Para combatir a los Kaiju
gigantes, se ha diseñado un tipo especial de arma: enormes robots, llamados
Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están
bloqueadas en un puente neural. Pero incluso los Jaegers proporcionan poca
defensa ante los incansables Kaiju. A punto de la derrota, las fuerzas que
defienden a la humanidad no tienen otra elección que recurrir a dos insólitos
héroes: un ex piloto acabado (Charlie
Hunnam) y un aprendiz que todavía no se ha puesto a prueba (Rinko Kikuchi). Ambos se unen para
traer a un legendario pero al parecer obsoleto Jaeger del pasado. Juntos, son
la última esperanza de la humanidad frente al Apocalipsis que se avecina…
En “Pacific Rim” no paran de recordarnos
que para combatir monstruos es necesario crear nuevas bestias que puedan
derribarlos y someterlos pero, ¿de qué armas ha dispuesto Guillermo del Toro para
pugnar con ese monstruo llamado mainstream que le ha
dado 190 millones para uno de los proyectos más titánicos del 2013? Aquí tenemos un
nuevo ejemplo de la imposibilidad del rugido autoral dentro de los mecanismos
de una industria conectada al subconsciente del cineasta y que limita sus
movimientos porque da cierta impresión, a título personal, que esta no es la película
‘definitiva’ que hubiera querido filmar el director de “El laberinto del fauno”. ¿Tendremos que esperar al director’s cut
o el guión de Travis Beacham y del propio Del Toro ya estaba herido de muerte cuando se topó con la fotocopiadora de Warner Bros Pictures? Si algunos
pensaban que a la tercera iba la vencida se equivocaban. “Scott Pilgrim contra el mundo” de Edgar Wright, “Sucker Punch”
de Zack Snyder y ahora “Pacific Rim” competirían por el título
más friki de la década e incluso del Siglo XXI engendrado por la gran industria
más, pero en todos los casos las tres producciones han sido considerados fracasos de
taquilla por (y para) el mainstream. ¿Casualidad o crónica de la muerte anunciada por parte del gran público
ante propuestas aparentemente minoritarias rodadas a lo grande?
No sé si los
espectadores —generalizando en ese mundo tan general— prefieren que las películas sin sentido de la física y
lógica deben ser estúpidas por naturaleza dando la razón a Bay, Emmerich y
compañía, pero los hechos son contundentes: si bien Wright y Snyder
mantuvieron ciertas credenciales y riesgos, Del Toro se queda simplemente en logros y planteamientos visuales que
culminan en una E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R secuencia de Hong Kong que detona su
propia película al no existir otra gran macro-escena de acción equiparable ni siquiera a la mitad de su altura. Desde el origen etimológico japonés de ‘Kaiju’
y el alemán de ‘Jaeger’, el punto de vista siempre debería explosionar la
originalidad interna del propio argumento e historia por encima de la premisa
por simple que parezca. “Pacific
Rim”, por el contrario, deja señas evidentes de que funcionaría mejor todo el absoluto
protagonismo a Mako Mori (Rinko Kikuchi) por la aparente imposición de un héroe
masculino y norteamericano dentro de esos cánones de ‘oscuridad y trauma’
impuestos por el reciente mainstream desde el éxito de las ínfulas nolanistas.
Danger Gipsy
ejerce la metáfora correcta de supervivencia analógica sobre un mundo digital,
aunque veríamos con mejores ojos un
fanpic hecho con dos duros y más imaginación que la incapacidad dramática en
esos conflictos paternales que no aportan coherencia a la historia o esa ruptura mental entre hermanos ante la muerte. Estamos
ante una película tan desigual como
necesaria, que funciona mejor cuando se acerca a “Destroy All Monsters” de Toho Studios que condicionada a las
fórmulas biomecánicas y cinematográficas de “Avatar” o Michael Bay. Nos queda el humor y las aventuras, eso sí, de
los científicos y doctores, que hubieran sido geniales con clones de Sheldon
Cooper y Leonard Hofstadter, y su fusión en las tramas con la explotación del
material biológico de los Kiajus por parte del mercado negro, focalizado en
Hannibal Chau (Ron Perlman) y el
consecuente esperado cameo Santiago
Segura. Es obvio que cualquier posible lectura socio-política va a quedar
desmenuzada por una contundente e inacabable lluvia de efectos y la conclusión que
debería enmarcar la obra ser más lógica: ¿acabará siendo “Pacific Rim”
considerada por los geek-boys como esa fantasía perfecta y sueño metalizado
húmedo o ha sido una oportunidad perdida, teniendo en cuenta el poco interés
que ha engendrado en ese gran público que se mata por ver cualquiera de “Transformers”
sin importarle las pésimas críticas y el contundente número de nominaciones y
premios a los Razzies? Considero que lo peor para la cinta de Guillermo del
Toro no es la espalda del público mayoritario y el consecuente aplauso de una minoría sino que su mockbuster (“Atlantic Rim”) se somete a más riesgos gracias a no
tener pululando esos habituales «trajes, corbatas y sonrisas baratas» de los
grandes estudios. Pese a todo, no hay que perderse los títulos de crédito
finales y la secuencia extra… Sí, los zapatos dictaminan las venganzas del
friki-fetish-mainstream del Siglo XXI y el fin de la cuenta atrás de un reloj para propuestas más locas y apocalípticas sacadas de la mente de los fanboys.
Versión redux de la reseña publicada en Cinema ad Hoc
Excelente sitio, me encantaría que visitaran este http://mundoredonlinee.blogspot.com/ --Noticias del espectaculo
ResponderEliminarEspero sea de su agrado. ¿Intercambiamos enlaces?
Hola Eden!
EliminarEn la sección 'NOS ENLAZAN' (pestaña superior a la derecha) tienes mi e-mail para hacer el intercambio,
Saludos!
Hola,
ResponderEliminarFinalmente conseguí ver esta película para poder hablar de la misma con conocimiento de causa y no sólo por mi reacción personal ante el cartel pasado por mi prisma de friki crepuscular (http://webicultura.com/pacific-rim-mechas-innecesarios/).
Para mí cumple con creces el objetivo de entretenernos a base de tortas como panes del tamaño de Monte Rushmore, y eso para mí ya vale.
Fue toda una sorpresa encontrarme com Burn Gorman (http://www.imdb.com/name/nm1218607/) de Torchwood e Idris Elba (http://www.driis.com/) de Luther.
Me sobró un pelín esa rivalidad entre el prota y el piloto australiano (el del bull dog) como tampoco le encuentro un "sentido técnico" a la necesidad de los dos pilotos (Koji Kabuto menajaba Mazinger-Z sin ayuda de nadie). Eso sí, como dice Andrew Fox (http://www.fantasticalandrewfox.com/2013/07/30/pacific-rim-building-the-modern-kaiju/) es una excusa fantástica para sacarte subtramas de la manga.
Por cierto, por qué tardan TANTO en usar la ESPADA?
Atentamente, su webicultor de usted.
Juan Vicente Mañanas Abad
http://twitter.com/manyanasj
http://webicultura.com